La Fundación Adunare es una entidad que trabaja para la promoción e integración social, educativa, cultural y laboral de personas en riesgo de exclusión social. El caso de la Fundación Adunare es especialmente significativo por el proceso histórico de su configuración. La Fundación inicia su labor en el año 2000 pero debe su origen al auge del asociacionismo en España de los años 70 y a la crisis económica de finales de los años 80. A mediados de los ochenta la situación de abandono escolar y desempleo juvenil en los barrios preocupa enormemente a las entidades vecinales con fuerte influencia en los distintos barrios de Zaragoza. Desde estas entidades – AAVV, parroquias, colectivos civiles, etc.- se inician estrategias de intervención para la inserción socio-laboral de los jóvenes. De este modo surgen en barrios distintos de la ciudad centros socio-laborales con proyectos de inserción juvenil. Paralelamente, ante la situación de crisis, el ayuntamiento de Zaragoza crea el Plan Joven (1987), un plan pionero en el que se plantean diferentes líneas de actuación, una de ellas el empleo juvenil. Desde la administración local se recogen las iniciativas vecinales ya presentes en los barrios y se forma la Red de Centros socio-laborales, en la que el ayuntamiento aporta parte de la financiación, una estructura de trabajo común y la cesión de algunos espacios. A finales de los años 90 se inicia un proceso participativo entre ocho de las entidades que gestionaban los centros sociolaborales en los barrios y se decide traspasar la gestión de estos centros y de otros proyectos en los ámbitos de infancia, educación de personas adultas, salud mental e inserción laboral a una plataforma común que se constituye bajo la forma jurídica de fundación: Fundación Adunare. La relación con la administración es definida por la propia entidad como de cooperación. Además la Fundación a través de sus distintos proyectos en los barrios establece lazos con otras entidades civiles. De hecho, debe su origen a muchas de éstas y algunas, a su vez, forman parte de su patronato. Adunare también forma parte de redes de economía solidaria como REAS o Coop57.
Fotos: Fundación Adunare.
La principal fuente de financiación de la Fundación es la administración pública (72,4% contratación pública y convenios y un 13% a través de subvenciones), “el gobierno de Aragón da una partida al ayuntamiento, el ayuntamiento complementa esta partida y la da a las asociaciones”. El resto de los ingresos de Adunare se complementa con financiación privada, derivada de subvenciones, servicios privados y aportaciones de socios y usuarios.
Según datos de la propia entidad en el 2015 desde los programas de Adunare se atendieron a casi 4.400 personas. 1858 personas, jóvenes y adultos, siguieron itinerarios formativos, 442 personas se insertaron educativamente y 142 personas en riesgo de exclusión social que siguieron el programa de búsqueda de empleo consiguieron un contrato, 75 personas fueron contratadas directamente por empresas de la misma Fundación.