En 2013 un grupo de personas de la Asamblea Popular del 15M de Tetuán se planteó la creación de un Banco de Alimentos Autogestionado (BAA), de carácter alternativo a los bancos de alimentos existentes hasta entonces. Desde entonces el número de familias atendidas ha oscilado entre las 15 iniciales y las más de 20 en la actualidad, si bien la cifra ha sufrido diversos altibajos ligados a la propia evolución en la definición de los contenidos del proyecto. En Tetuán, como sucede en otros barrios de Madrid, un número importante de personas se enfrenta a dificultades crecientes para satisfacer las necesidades más básicas, incluida la alimentación. El BAA organiza todos los viernes recogidas de alimentos en el barrio, informando a la vez sobre sus objetivos, su lugar de ubicación, etc. Las personas que forman parte del BAA están profundamente enraizados en el tejido social de Tetuán, comprometidos con los problemas de este barrio popular de Madrid en el que la población inmigrante representa un porcentaje importante de sus habitantes. El almacén del BAA se encuentra en el Centro Social la Enredadera, un espacio común en el que desde 2009 distintas asociaciones y colectivos sociales de Tetuán se reúnen y desarrollan numerosas actividades. En la actualidad, existe una honda preocupación en el barrio ante el posible precinto y cierre de actividades planteado por el Ayuntamiento.
Fotos: Banco de Alimentos Autogestionado de Tetuán
El BAA forma parte de la Asamblea Popular del 15M de Tetuán. Funciona en clave asamblearia, planteándose como una fórmula alternativa al enfoque asistencialista, predominante en los Servicios Sociales. La alimentación es considerada un derecho y no algo que deba ser suplicado. En el BAA las personas desarrollan una iniciativa propia trabajando en la recogida de alimentos, no se trata de una entidad benéfica. Desde su óptica, las instituciones están incumpliendo su obligación de garantizar una serie de derechos fundamentales, entre los que se encuentra no sólo la alimentación sino también, la vivienda, la sanidad, etc. De ahí la necesidad de actuar. La defensa de la autonomía respecto al poder político, una estrategia de actuación basada en la autogestión y, en definitiva, una crítica de naturaleza antagónica al actual statu quo, sitúan al BAA en un espacio socio-político muy alejado del hegemónico en Madrid durante las últimas décadas. De ahí que las relaciones con la administración municipal no hayan sido fáciles. Tras el cambio político producido en la ciudad en 2015 se percibe una cierta mejoría en la vinculación con las autoridades locales, aunque el nivel de colaboración es muy reducido.
Como otros grupos surgidos en los últimos años, el BAA se plantea recuperar a través de la lucha y la movilización social los derechos perdidos así como aquellos nunca conquistados, construyendo redes entre el vecindario, organizándose de forma horizontal y a través de la ayuda mutua.