AREI (Asociación Aragonesa de Empresas de Inserción) tiene una larga trayectoria detrás, ya que sus orígenes se remontan a la crisis de 1993 cuando se crea un foro de personas vinculadas al gobierno de Aragón, a la sociedad civil y a las universidades que trabajaban en temas de inclusión social. AREI se constituye en 1999 como una asociación “paraguas” de las asociaciones de inserción en Zaragoza, siendo su finalidad unificar la ayuda a personas en paro y promover la formación para el empleo. Actualmente la entidad representa a 10 empresas de inserción.
Desde 2007 AREI ha diversificado su estrategia: por un lado, ha profundizado en las relaciones con las administraciones públicas (cláusulas sociales, reserva de mercados y contratos reservados). Por otro, ha trabajado el tema de la responsabilidad social empresarial en los distintos sectores en que trabajan las empresas de inserción del territorio. Así mismo la iniciativa se presenta a convocatorias de programas específicos en la Obra Social de la Fundación La Caixa, como fuente de financiación.
AREI tiene una trayectoria remarcable de colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza, primero en programas dirigidos a barrios con personas vulnerables y con índices de paro más elevado (el Casco Histórica en la Zona de San Pablo y el barrio Oliver), por ejemplo, en el PICH (Plan integran del Casco histórico) y el PIBO (plan Integral barrio Oliver). Posteriormente con un marco legal a su favor (Ley 2007) el Ayuntamiento reconoce su labor y con él que los acuerdos institucionales son más fáciles. En los últimos años se ha expandido su radio de actuación fuera de Zaragoza ciudad. Desde 2012 coordina con el Ayuntamiento de Zaragoza un Plan de Empleo, que se pone en marcha en 2013 con un presupuesto anual de 900.000 euros para que las empresas de inserción creen y mantengan empleo dirigido a la inclusión social. Este plan les ha permitido crear empleo de forma sistemática. En 2013 se crearon 62 puestos de trabajo, algunos vinculados al Programa de Rentas Mínimas de Inserción (PIRMI).
Las actuaciones de AREI han tenido distintos impactos significativos. En primer lugar, su contribución a la creación de un marco legal que ha conferido un status jurídico y capacidad de actuación a las empresas de inserción (Aragón ha sido precursor en este aspecto en España), así mismo la cooperación con el Ayuntamiento de Zaragoza en el Plan de Empleo ha proporcionado a las empresas de inserción una financiación estable para crear y consolidar puestos de trabajo. Está continuidad, incluso en años difíciles, ha hecho que las oportunidades de inclusión en el empleo hayan sido sostenibles. En tercer lugar, haber conseguido recursos para que se constituyera una sede desde la que operar en la ciudad, lo que revierte en su visibilidad y continuidad.