7-10 Noviembre 2012
Facultat de Geografia i Història - Universitat de Barcelona
Miércoles 7/11/2012
Jueves 8/11/2012
Viernes 9/11/2012
Sábado 10/11/2012
Provisionalidad post-crisis: mobilidades forzadas, resistencias sociales y apropiaciones espaciales en el barrio de Vallcarca, en Barcelona
Grup de Recerca sobre Exclusió i Control Socials; Grup de Treball Etnografia dels Espais Públics (marcoluca.stanchieri@gmail.com)
Abstract
La comunicación que presento será una lectura interpretativa de la actual fase de provisionalidad que vive el barrio de Vallcarca, en una época en que, con la explosión de la burbuja inmobiliaria, el proceso de reforma urbanística que lo afectaba desde hace diez años – desde la Modificación del Pla General Metropolitano del 2002 – se encuentra parado.
La actual conformación morfológica y social del barrio se interpretará a partir de las relaciones de poder y de vecindario que han caracterizado la última década. La fuerte presión especulativa sobre el precio del suelo ha generado por un lado movimientos de resistencia a menudo silenciados por contramovimientos internos al barrio mismo y apoyados por la administración comunal, por otro lado ha generado una casi completa solarización del espacio, con consecuentes movilidades forzadas de una buena parte de la población residente. A pesar de todo esto, desde el principio del proceso de transformación, se han ido formando nuevos estilos de resistencia respecto a las clásicas luchas vecinales de matriz sindical. Se trata de formas de asociacionismo que llamaré lábiles por el hecho de poder desaparecer o reproducirse en relación a las diferentes fases en que se encuentra el proceso de transformación, y que, hoy en día, a Vallcarca, están contribuyendo de manera determinante a la reivindicación del derecho a la ciudad con prácticas organizadas de apropiación espacial.
Analizando tales fenómenos de lucha por la ciudad pondré particular atención en el papel que históricamente han jugado y juegan el movimiento okupa y el Ateneu Popular de Vallcarca y que actualmente se identifican con el vecindario. El consenso y el rechazo que las deserciones practicadas por estos colectivos generan dentro del vecindario, producen aquel conflicto interior al barrio y aquellas distancias que no dejan de apoyarse sobre metáforas i prejudicios que retóricamente hablan de degradación social.