7-10 NOVEMBRE 2012
Facultat de Geografia i Història - Universitat de Barcelona
Dimecres 7/11/2012
Dijous 8/11/2012
Divendres 9/11/2012
Dissabte 10/11/2012
Elogio del incivismo: resistencias y deserciones urbanas en la periferia de Barcelona
Grup de Recerca sobre Exclusió i Control Socials; Grup de Treball Etnografia dels Espais Públics (beppe.arico@gmail.com)
Abstract
A partir de su propia creación, el barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs ha sido objeto de una fuerte estigmatización social que durante décadas ha funcionado a la perfección como pretexto necesario a la promoción de innumerables transformaciones urbanísticas que se han pretendido urbanas.
Hoy en día el último Plan de Transformación diseñado para el barrio no resolvería los conflictos que se arrastran desde tiempo atrás: la creciente desocupación, los desalojos, la densidad, la precariedad habitativa y la fuerte segregación socioeconómica de La Mina siguen creciendo de forma directamente proporcional a la especulación urbana en el margen derecho del Besòs.
El proceso de transformación de La Mina puede pensarse, de hecho, como una nueva forma de excluir a determinados segmentos sociales del uso del espacio público, privatizándolo para convertirlo en objetivo de atractivos proyectos inmobiliarios y comerciales. Sin embargo, tanto las protestas como las conductas de un sector significativo de sus vecinos no dejan de ser un ejemplo paradigmático de deserción urbana hacia lo que se podría definir como “utopía neoliberal”. Es decir, esa tendencia del capitalismo global a idear proyectos urbanísticos que acaban reproduciendo fuertes desigualdades socioeconómicas y materializan en el espacio público diversas categorías abstractas como ciudadanía, democracia, civismo, etc.
En esta dirección, La Mina se configuraría como un espacio donde – recientemente- la idea de civismo ha acabado por ser utilizada como una verdadera categoría de adscripción fundando separaciones sociales entre sus vecinos que no son necesariamente absolutas. En realidad, las formas en que cada uno de los grupos de vecinos usa el espacio público de La Mina simbolizarían una lucha más amplia por darle un sentido al espacio. Es más, si enmarcadas en la porosidad conceptual del termino cívico/incívico, las mismas revelarían un dispositivo de resistencia a un orden espacialmente impuesto. Esta resistencia sería parte de la estrategia del cómo personas sistemáticamente excluidas de la ciudadanía y la “normalidad” negocian sus límites, e insisten sobre la inclusión desplegando fuerzas y formasalternativas de vivir en sociedad; es decir actividades irregulares, comercio de drogas, incivismo, etc. Por ello, el fenómeno del incivismo no debería ser observado en función de su carácter positivo o negativo, sino por su valor potencialmente simbólico de una acción contestataria frente a las prácticas neoliberales de transformación y regeneración del espacio. Una estrategia de simbolización que expresa un sentido de apropiación del espacio público, una forma de deserción que se manifiesta y se realiza en el uso simbólico del mismo espacio.
Con mi comunicación, intentaré analizar la actual re-producción de las relaciones sociales en el barrio como un conjunto de dinámicas de oposición entre órdenes espaciales diferentes. Es decir, un orden relacional que se manifiesta de forma espontanea en el interior del barrio (defensa del espacio), en contraposición a un orden sustancial impuesto de forma racional desde el exterior (defensa del suelo). Sería justo esta contraposición a dar literalmente lugar a comportamientos colectivos que muestran en común la negación o desafección de ciertos grupos sociales hacia esa lógica capitalista que establece el uso del espacio público. En definitiva la pregunta que nos ponemos es la siguiente: ¿es posible que una parte de los residentes de La Mina, re-significando su espacio en formas que cuestionan la reproducción espacial de las relaciones sociales, se constituya como una comunidad divergente respecto a esas prácticas urbanísticas que tienden a convertir los espacios públicos en nuevos centros privados de consumo visual y de ocio?