01 February 2012 | 15:00 | Aula 402, Facultat de Filosofia, UB.
En 1902 se rescató cerca de las costas de Anticitera, a más de 40 metros de profundidad, los restos de un complejo mecanismo que luego fue datado como originario del siglo II a.C. Si bien hay importantes estudios en los años 70, recién a principios de la presente década con los trabajos de Michael Wright y del equipo liderado por Tony Freeth, se han esclarecido las funciones principales del mecanismo. Contaba con más de 30 engranajes y, mediante distintos punteros, mostraba la posición del Sol en el zodíaco, el día del año según el calendario egipcio, el día y mes en un complicado calendario lunisolar e, incluso, servía para predecir eclipses, entre muchas otras cosas. En la presente ponencia contaremos brevemente la historia del descubrimiento e investigación, mostraremos sus principales funciones y enumeraremos las consecuencias que implica tanto en la historia de la tecnología y de la astronomía, como para ciertas cuestiones vinculadas con el debate realismo – instrumentalismo de la antigüedad.