LIBRO PRIMERO: DE LA ESFERA CELESTE
 

Capítulo Segundo

DE LOS SISTEMAS DEL UNIVERSO.

 
Sistema del universo es la situación natural y orden que tienen entre sí los principales cuerpos del mundo, y como son diversas las opiniones son también distintos los sistemas; los más principales son el de Ptolomeo, Copérnico y Tycho Brahe; los demás se reducen a éstos pudiendo cada uno inventar nuevo sistema con tal que por él se expliquen bien los fenómenos que se observan en los astros.
 

Sistema de Ptolomeo.

Entre los antiguos fue celebrado el sistema de Ptolomeo que consiste en dividir al universo en dos regiones: una celeste o etérea y otra elemental; en la celeste pone nueve cielos o esferas concéntricas que tienen a la Tierra por centro común.; el superior se dice primer móvil que comunica a los cielos u orbes inferiores el movimiento diurno de levante a poniente en 24 horas, luego sigue el cielo de las fijas y después los siete de los planetas, cuyos nombres, figura y orden son como siguen:
 
 

 

La región elemental comprende todo el espacio debajo del cielo de la Luna y se compone del fuego, que ocupa el lugar superior, debajo el aire y después el agua y la tierra que juntas forman el globo terráqueo.

Platón, Porfidio y Aristóteles, con otros, siguen el mismo sistema, con la diferencia que sobre el cielo de la Luna ponen inmediatamente al Sol, y después Venus, Mercurio, Marte, Júpiter y Saturno.

Los egipcios ponen la Tierra por centro del universo y así lo es de los planetas y estrellas fijas, excepto Venus y Mercurio que tienen por centro al Sol porque observaron diligentemente que Venus nunca se apartaba del Sol más de 50', ni Mercurio más de 30'.
 

Sistema de Copérnico.

En 1500 Nicolás Copérnico, canónigo de Torn en Prusia, adelantado al pensamiento de algunos antiguos, hizo el sistema poniendo al Sol inmoble por centro del universo pero con un movimiento alrededor de si mismo, para salvar el movimiento tardo de las fijas, después pone a Mercurio y Venus que se mueven alrededor del Sol a gran distancia, pone a la Tierra como uno de los siete planetas que se mueven alrededor del Sol (comprendiendo a Venus y Mercurio) haciendo una revolución en un año y la da otro movimiento sobre su propio eje en cada 24 horas con que se forman los días y las noches, después pone a la Luna que se mueve alrededor de la Tierra, luego a Marte, Júpiter y Saturno que tienen por centro al Sol y comprende los cielos de los cuatro planetas inferiores; a una distancia casi infinita pone a las estrellas fijas inmobles.

Este sistema fue condenado en Roma por la Congregación de Cardenales porque se opone a varios lugares de la Escritura, pero está admitido como hipótesis porque explica ingeniosamente todos los movimientos y fenómenos que se observan en los astros y así es el que más se usa para formar los cálculos.
 

Sistema de Tycho Brahe

En el año 1586 Tycho Brahe, caballero de Dinamarca, el más célebre astrólogo de su tiempo, hizo el sistema poniendo a la Tierra inmoble en el centro del universo, luego la Luna que se mueve alrededor de la Tierra, después el Sol que también se mueve alrededor de la Tierra, luego a Mercurio y Venus que tienen por centro al Sol, después a Marte, Júpiter y Saturno que teniendo por centro al Sol comprenden la Tierra y los planetas inferiores y después a las estrellas fijas que tienen por centro a la Tierra; este sistema es el más admitido porque sin dar movimiento a la Tierra hace a los planetas concéntricos al Sol, excepto la Luna que todos la quieren concéntrica a la Tierra.

Longomontano siguió en casi todo a su maestro Tycho Brahe, con la distinción que da a la tierra un pequeño movimiento sobre su propio eje para salvar el movimiento tardo de las estrellas fijas que se observa uniforme de poniente a levante. Todos convienen en que el universo (esto es, todo el espacio comprendido debajo del Empíreo) tiene la figura esférica por lo que se dice esfera natural, a cuya imitación para explicar la disposición de los astros y del globo terráqueo, se hacen globos o esferas artificiales, el uno celeste y el otro terrestre, y para explicar el movimiento de los astros se hace otra esfera llamada armilar con los principales círculos, éstas se disponen según varios sistemas, sirviendo unas y otras para resolver por ellas muchos problemas como luego veremos.

En la esfera natural no existen realmente círculos ni líneas, pero es necesario concebirlos, considerando que los astros hacen su movimiento en diversos planos de la esfera, a fin de que puedan observarse y calcularse. 


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CUADRO DE ENLACES DEL TRATADO VI "DE LA COSMOGRAFÍA"
 
Estudio Introductorio
Índice general
Proemio
 
C A P Í T U L O S
 
Libro I
1
 
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
Láminas
Libro II
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Láminas
Tablas
Libro III
1
2
3
4
5
6
7
Láminas
 
Libro IV
1
2
3
4
5
Láminas
Apéndice
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