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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. VI, núm. 119 (61), 1 de agosto de 2002

EL TRABAJO

Número extraordinario dedicado al IV Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio)
 

DINAMISMO DEL MERCADO LABORAL URBANO EN LA REGIÓN CENTRO DE MÉXICO

Irma Escamilla Herrera *
Técnico Académico Titular
Departamento de Geografía Social, Instituto de Geografía, UNAM.


Dinamismo del mercado laboral urbano en la Región Centro de México (Resumen)

El mercado laboral urbano en la Región Centro de México en los últimos años muestra tendencias de desconcentración de población y actividades productivas que se ve reflejado en la pérdida de dinamismo de algunos sectores formales como el manufacturero y el sector público por lo que se ha perdido capacidad para absorber la fuerza de trabajo y en consecuencia un aumento del desempleo, una terciarización de la actividad productiva y un creciente mercado informal.

En este análisis se muestran las transformaciones en el mercado laboral de los principales centros urbanos de la región de estudio a través de la evolución de la población económicamente activa y su manifestación en los distintos sectores económicos.

Palabras clave: mercado laboral, actividades económicas,  empleo, desempleo


The dynamims of urban labour market in the Central Region of Mexico (Abstract)

The urban labor market in the Central Region of Mexico in the last years shows tendencies of deconcentration of the population and the productive activities that is reflected in the lost of dynamism of some formal sectors like the manufacturer and the public sector and that’s why it has lost capacity to absorb the force of work and as a result an increase of the unemployment, a thirdarization of the productive activity and an informal market increasing.

This analysis shows the transformations in the labor market of the principal urban centers of the study region through the evolution of the economically active population and its manifestation in the several economic sectors.

Key words: labor market, economic activities, employment, unemployment.


En la actualidad el tema del trabajo en las diferentes dimensiones que se le aborde resulta de suma importancia en virtud de ser, entre otras, una de las problemáticas que ha afectado y afecta en mayor o menor medida, a todos los países del mundo, sea en las sociedades desarrolladas o en las del tercer mundo, presentando en cada país, las modalidades propias de acuerdo a las realidades concretas que experimentan, derivadas de condiciones sociales, culturales, políticas, económicas.

Las formas de afectación en el trabajo son diversas: disminución del número de plazas disponibles, nula creación de nuevas fuentes de trabajo, reducción de las jornadas laborales y/o de las remuneraciones salariales, modificaciones en las prestaciones laborales, alteración de las organizaciones sindicales (Aguilar, 1997; Aguilar y Escamilla, 2000; González, 2001). De acuerdo a la forma como se presenten en cada sociedad, las consecuencias que resulten pueden derivar en inestabilidad social y política, desequilibrios económicos, alteración del orden, en fin, enfrentamientos de toda índole y en todas las escalas que pueden generar situaciones caóticas entre países y regiones.

El panorama se agudiza a nivel mundial a partir del proceso de globalización en que estamos insertos generando procesos de desindustrialización por una parte, y terciarización de la fuerza de trabajo por la otra, de la que se derivan nuevas formas de organización laboral a las que la sociedad no fácilmente se adapta.

La disminución de la fuerza de trabajo en la actividad económica ha modificado su participación en el mercado laboral, siendo en los últimos años las formas de autoempleo las que han venido a sustituir a las grandes contrataciones, en países que como México no cuentan con el seguro de desempleo, y la población no puede darse el lujo de no "trabajar" para subsistir y busca por todos los medios emplearse principalmente a través del mercado informal.

Derivado de lo anterior específicamente a partir de los años noventa es cuando comienzan a identificarse nuevas y antiguas formas de organización y desempeño del trabajo. La unión de ambas en el contenido y condiciones laborales ha dado por resultado que en el inicio del siglo XXI, deba hablarse del trabajo flexible, trabajo feminizado y/o masculinizado, trabajo a domicilio, jornadas de trabajo discontinuas, pérdida de prestaciones sociales, economía informal.

Este planteamiento se relaciona con la visión de Méndez (1996: 207) quien afirma que:

"Junto con el proceso de globalización económica y los efectos de una revolución tecnológica que transforma los sistemas productivos hacia un funcionamiento en red y más flexible que en el pasado, asistimos también a una profunda modificación del contenido y las condiciones del trabajo que, junto con los rasgos anteriores, identifica a los componentes estructurales de la nueva era posfordista o neofordista de capitalismo global."

En la región de estudio se han detectado cambios en el mercado de trabajo urbano, que aquí se identificará como mercado laboral por relacionarse con éste desde varias contextos como el económico, jurídico, social, etc., por lo que surgen algunas interrogantes como: ¿en qué medida los mercados laborales metropolitanos son afectados por el cambio tecnológico y la internacionalización de la economía? ¿Existe una tendencia a formar una estructura laboral polarizada en los mercados de trabajo urbanos, desde el punto de vista ocupacional, de niveles de ingreso, de género? ¿Cuáles sectores de la economía han perdido dinamismo para absorber fuerza de trabajo?

En primer término se aborda el mercado laboral a nivel de entidades federativas, para mostrar la condición general que guarda el mercado laboral en la región de estudio, complementándolo con el análisis, en segundo término, de las principales zonas metropolitanas y áreas urbanas, mismas que coinciden con las ciudades capitales de las entidades que conforman la Región Centro: Zona Metropolitana de la Ciudad de México, Pachuca, Toluca, Cuernavaca, Puebla, Querétaro y Tlaxcala. El trabajo se divide en cuatro apartados: la Región Centro de México, dinámica del mercado laboral urbano, el mercado laboral en las principales ciudades de la Región Centro y las consideraciones finales.
 

La Región Centro de México

La Región Centro de México es una de las ocho regiones geoeconómicas en que se ha dividido al país (Bassols, 1983) , localizada en la porción central de la República Mexicana ocupa una superficie de 98,490 km2, equivalente al 5 por ciento d el territorio nacional (SIC, 1972); está integrada por 7 de las 32 entidades federativas del país, esto representa el 21.8 por ciento, agrupa un total de 534 municipios y 16 delegaciones políticas del Distrito Federal (22.6 por ciento del total nacional) y agrupa a más de 32 millones de habitantes, que constituyen un 33.8 por ciento de la población total del país para el año 2000 (INEGI, 2000). Las entidades que conforman la región de estudio son el Distrito Federal, el Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala (ver figura 1)

Figura 1

Esta región desde 1950 hasta el 2000 aumentó su población de 7 millones a más de 32 millones de habitantes, por lo que concentra a una tercera parte de la población de México. Durante los últimos decenios la tasa de crecimiento poblacional fue en aumento, siempre por arriba de la media nacional, sin embargo a partir de los ochenta la proporción se revirtió; entre 1980 y 1990 fue incluso menor en 6 décimos de punto, actualmente se recupera a una tasa de crecimiento de 2.9, sólo 2 décimos de punto arriba de la nacional. (cuadro 1)
 

Cuadro 1 
Región Centro. Evolución de la población total, 1950-2000
Población
1950
1960
1970
1980
1990
2000
Región Centro
7,759,379
10,825,170
15,931,701
23,533,883
27,073,577
32,936,450
Total Nacional
25,779,254
34,923,129
48,225,238
66,846,833
81,249,645
97,483,411
Porcentaje
30.1
31.0
33.0
35.2
33.3
33.8
Tasa de Crecimiento
1950-1960
1960-1970
1970-1980
1980-1990
1990-2000
1950-2000
Región Centro
3.4
3.9
4.0
1.4
2.0
2.9
Total Nacional
3.1
3.3
3.3
2.0
1.8
2.7
Fuente: Cálculos propios a partir de: SIC. DGE, VII, VIII y IX Censo General de Población, 1950,1960, 1970. México
INEGI, X, XI y XII Censo General de Población y Vivienda, 1980, 1990 y 2000. México

Entre 1950 y el año 2000 el crecimiento de la población de las grandes ciudades fue acelerado en virtud de identificarse como centros de atracción provocando importantes movimientos migratorios del campo a las grandes urbes y entre ciudades de menor tamaño, como fue el caso de las ciudades medias, entre 100 mil y 500 mil habitantes. (Aguilar, A. G, et al., 1996)

En la Región Centro de México la tendencia de concentración poblacional y económica fue notoria hasta los 70s, posteriormente disminuyó su crecimiento poblacional, repercutiendo también en la actividad productiva, y por consiguiente en los mercados de trabajo dentro y fuera de la región (Aguilar, 1999 a y b).

Entre 1970 y el 2000 la tasa de participación económico(1) de los hombres ha sido superior a la de las mujeres, no obstante la de estas últimas ha aumentado paulatinamente en particular en el Distrito Federal, Estado de México, Morelos y Querétaro, siendo superior a la media nacional en tres puntos porcentuales, mostrando su creciente intervención en los mercados de trabajo (González, 1998, Pedrero, 1997). Por su parte la tasa de ocupación (2) de la región pasó de 95.5 por ciento en 1970 a 98.5 por ciento, siendo también notoria la ocupación femenina, pues aumentó de 92.5 por ciento a un 98.8 por ciento, más de 6 puntos porcentuales.

La población económicamente activa (PEA) de 1970 al 2000 aumentó considerablemente, en particular en el Distrito Federal, Estado de México y Morelos, a nivel regional creció más de 5 por ciento, y fue superior a la media nacional en 1.5 por ciento.
 

Dinámica del mercado laboral urbano

La distribución de la fuerza de trabajo en la Región Centro se aprecia en la Fig. 2 donde el Distrito Federal ha ido cediendo buena parte de sus trabajadores, para ganarlos en primer lugar el Estado de México debido a la tendencia de las políticas de desconcentración industrial favoreciendo y proporcionando incentivos para la ubicación de las industrias en la vecina entidad, seguido de Puebla, Querétaro y Morelos. Tlaxcala apenas aumentó uno porciento e Hidalgo por el contrario vio disminuida su concentración en la misma proporción.

La distribución de la fuerza de trabajo también se ha visto modificada de acuerdo a su participación en los sectores de la producción como se muestra en el cuadro 2
 

Cuadro 2 
Región Centro. Distribución Porcentual de las Actividades Económicas
Entidad federativa
Actividades primarias
Actividades secundarias
Actividades terciarias
 
1970
1990
2000
1970
1990
2000
1970
1990
2000
Distrito Federal
2,2
0,7
0,6
36,1
27,0
21,2
57,8
68,3
75,0
Hidalgo
61,3
37,0
25,2
15,5
25,2
28,7
17,6
34,0
44,1
Estado de México
30,3
8,7
5,2
31,8
36,8
31,2
30,8
50,9
59,5
Morelos
43,0
20,3
13,5
18,1
27,9
26,2
30,4
49,4
57,9
Puebla
56,0
36,9
27,9
17,1
24,9
28,7
22,1
35,1
41,4
Querétaro
48,1
17,9
8,6
21,4
37,3
36,9
23,5
41,8
50,9
Tlaxcala
54,5
28,6
18,2
20,9
33,9
37,8
18,8
35,7
41,9
Región Centro 
24,0
12,6
9,1
29,6
30,6
27,8
41,2
53,2
59,8
Total Nacional
39,4
22,6
15,8
22,5
27,8
27,8
32,3
46,1
53,4
Fuente: Cálculos propios a partir de: SIC. DGE, (1973) IX Censo General de Población.1970.México;
INEGI, (1991, 2001) XI y XII Censos Generales de Población y Vivienda, 1990, 2000. México

Puede apreciarse la disminución constante a nivel regional de las actividades primarias en más de 18 por ciento, asimismo el sector secundario disminuyó, en una proporción de 1.8 por ciento, pero las entidades de Hidalgo, Puebla, Querétaro y Tlaxcala sí registraron aumentos importantes en su actividad industrial debido a la creación de nuevas zonas industriales, así como ya se mencionó al aprovechamiento de incentivos fiscales y económicos que se otorgaron para la desconcentración de la actividad industrial de la Ciudad de México. Cabe destacar que el mayor crecimiento se registró en el sector terciario en más de 20 por ciento, inclusive por arriba de la media nacional, pero básicamente en la multiplicación de pequeños negocios o microempresas y actividades económicas informales, las cuales significan una alta vulnerabilidad económica para muchos grupos sociales. El Distrito Federal alcanzó el máximo porcentaje de crecimiento, seguido del Estado de México y Morelos.

De acuerdo con la clasificación del sistema urbano de la Región Centro el impacto de la evolución de la PEA puede apreciarse más objetivamente en la Fig 2 donde el sector terciario que agrupa los mayores porcentajes en la actividad de comercio, los servicios y el gobierno ha crecido más en las ciudades medias identificadas con las zonas metropolitanas de Pachuca, Cuautla, Tlaxcala y la ciudad de Tehuacan, así como en las ciudades grandes integradas por las Zonas Metropolitanas de Puebla, Toluca, Querétaro y Cuernavaca, en contraposición con las ciudades chicas de entre quince mil y cien mil habitantes, que entre 1970 y 1990 el sector secundario creció en mayor proporción.

Figura 2
Región Centro. Evolución de la Fuerza de Trabajo. 1970, 1990, 2000

 

Figura 3
Región Centro. Evolución de la PEA 1950-1990

Asimismo puede apreciarse que en los últimos años la importancia de las ciudades medias ha ido en aumento en la atracción de la fuerza de trabajo, pues en ellas se registran los mayores porcentajes de crecimiento en la industria de transformación, seguido de los servicios y posteriormente la actividad comercial. Lo que resulta preocupante por las implicaciones de mayor dependencia que conlleva, es la drástica disminución de las actividades primarias, necesarias para el sostenimiento básico de cualquier región y país, y lamentablemente en todo el sistema urbano de la región Centro la población dedicada a las labores agrícolas y ganaderas de las áreas periféricas ha caído hasta 40 por ciento en las ciudades chicas, 20 por ciento en las ciudades medias y 35 por ciento en las ciudades grandes, lo que confirma la reestructuración del mercado laboral con la consecuente subutilización de la fuerza de trabajo.

Al asociar este comportamiento con la tasa general de desempleo abierto(3), durante los últimos años se observa su crecimiento principalmente entre 1995 y 1996, posterior a la crisis económica que experimentó México a partir de diciembre de 1994 alcanzando más del 6 por ciento, y paulatinamente fue disminuyendo hasta un 2 por ciento en el año 2000; asimismo se distingue cómo el desempleo ha afectado desde entonces más a las mujeres, quienes a pesar de incorporarse en mayor cantidad a los mercados de trabajo a partir de los ochenta, aún continúan siendo las menos favorecidas y pasan a engrosar las filas del mercado informal o subempleo. El comportamiento de la tasa general de desempleo en las principales ciudades de la Región Centro se puede observar en el cuadro 3, las ciudades de México y Querétaro alcanzaron las mayores tasas, después Puebla y Toluca; para 1997 y 1998 Pachuca fue la que obtuvo el máximo porcentaje y para los últimos años en 1999 y el 2000 la tasa es más estable fluctuando de 1.7 por ciento a 2.8 por ciento.
 

Cuadro 3
Región Centro. Tasa general de desempleo abierto
Ciudad
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
Ciudad de México
3.4
3.9
4.1
7.1
6.9
4.5
4.0
3.1
2.7
Cuernavaca
1.8
2.1
1.4
4.6
4.4
3.2
2.0
1.9
1.7
Pachuca
5.9
4.1
3.1
2.8
Puebla
2.4
2.1
2.6
5.4
3.7
2.8
2.3
2.1
2.4
Querétaro
4.5
3.5
6.8
5.9
4.4
3.2
2.7
2.4
Tlaxcala
4.0
4.8
5.0
3.8
2.9
3.0
2.7
Toluca
1.0
3.0
3.6
5.1
4.7
3.9
3.0
3.0
2.4
Total
2.8
3.4
3.7
6.2
5.5
3.7
3.2
2.5
2.2
Fuente: INEGI. (2001). Banco de Información Estadística

Otra variable que permite identificar la evolución de la actividad económica del país se observa en la figura 4, donde se registra el indicador global de la actividad económica, se aprecia la disminución de la actividad entre 1995 y 1996, resultado de la crisis económica experimentada en nuestro país, que afectó a los diversos sectores productivos, empresariales y financieros, alterando la capacidad de mantenimiento de las fuentes de empleo, el cierre y la no apertura de nuevas, engrosando las filas de desempleados en todos los rubros económicos mexicanos.

Figura 4
Indicador Global de la Actividad Económica. (Promedio anual)

El mercado laboral en las principales ciudades de la Región Centro

A continuación se presentan los resultados de analizar el comportamiento del mercado laboral urbano a partir de utilizar como fuente principal la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU). Se registra el segundo trimestre de los años de 1987 y 1997, por considerar los expertos en el tema que durante dicho trimestre el comportamiento de la actividad económica es representativo de lo que sucede en el transcurso del año. En 1987 de las 16 ciudades en que se inició el levantamiento de la encuesta, únicamente dos ciudades de la región de estudio estaban integradas: Ciudad de México y Puebla, y hasta 1995 se tomaron en cuenta las siete ciudades capitales de la región. Lamentablemente no se cuenta con información más actualizada de esta encuesta, pero el lapso de diez años que abarca permite apreciar la evolución del comportamiento laboral urbano.

Entre 1987 y 1997 la población ocupada en la Región Centro se ha mantenido equilibrada entre hombres y mujeres, dos tercios de hombres ocupados, contra un tercio de mujeres, salvo en 1997 en la ciudad de Pachuca, que ocupó un 42 por ciento de mujeres. Es notorio en ese lapso el aumento progresivo de población ocupada femenina.

Al atender el nivel de instrucción de esta población ocupada, en cuanto a hombres y mujeres que terminaron su educación primaria (básica, con 6 años de estudio) el sector ocupado masculino fue más favorecido pues los mayores porcentajes fluctuaron entre 11 por ciento y 14 por ciento contra 5 por ciento a 7 por ciento de las mujeres.

Esta situación es semejante en los siguientes niveles de instrucción, es decir, la secundaria completa e incompleta y el nivel medio superior y superior los hombres alcanzan los mayores porcentajes; en el primer caso el desnivel se mantiene hasta en un 22 por ciento con la mayor concentración de hombres contra 13 por ciento de las mujeres. En cuanto al nivel medio superior y superior las diferencias son más notorias, varían hasta un 25 por ciento de hombres contra 8 por ciento para las mujeres. Los hombres más instruidos se ubican en la ciudad de Toluca, frente a las mujeres menos instruidas en este último nivel en la ciudad de Cuernavaca.

La jornada laboral predominante entre 1987 y 1997 es de 40 a 48 horas a la semana, la ciudad de Puebla registró un porcentaje superior a 50 en los dos períodos. Esto no significa que tanto hombres como mujeres en algunos casos no laboren un mayor número de horas como es el caso en la ciudad de Cuernavaca con más de 58 horas laborables. El caso inverso, con un menor número de horas trabajadas se registró en Toluca en el caso de las mujeres.

Los niveles de ingreso para 1997 fluctuaron entre uno y dos salarios mínimos (SM) en las ciudades de México y Toluca, y de 2 a 3 SM en una cuarta parte en Tlaxcala y Toluca. No obstante también hay hombres y especialmente mujeres que no reciben ingresos como en Tlaxcala y Querétaro.

Dadas las condiciones económicas del país, las percepciones de uno a tres salarios mínimos no son suficientes para el sostenimiento familiar por el constante aumento de precios, aun en la canasta básica, limitando la capacidad de subsistencia familiar. De acuerdo con los cálculos de los expertos en la materia, actualmente se requieren de 4 SM para adquirir la canasta básica, por lo que hay una descompensación en cuanto a los ingresos, que son bajos o muy bajos contra la mínima capacidad adquisitiva de las familias en la región. Actualmente el SM en la región de estudio es de poco más de $40.00 diarios, equivalentes a 4 USA dólares, que comparados con los más de 5 USA dólares de salario por hora que se pagan en Estados Unidos, uno de nuestros socios comerciales del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) puede apreciarse la desequilibrada y desleal competencia salarial y laboral a que se enfrenta la población trabajadora.

En relación con los niveles de calificación de la mano de obra predominantes son de media y baja calificación en particular en Toluca y Tlaxcala y sólo en Pachuca y Querétaro hubo porcentajes cercanos al 50 por ciento de población ocupada de alta calificación.

La especialización productiva en 1987 en las ciudades de México y Puebla se concentró en el comercio minorista y los servicios médicos, de educación y esparcimiento, juntos abarcaron más de una cuarta parte de población ocupada en el sector terciario, aunque también se reportaron porcentajes importantes en el sector secundario, en la industria de productos metálicos, maquinaria y equipo y en Puebla inclusive industria textil.

Para 1997 continúa el predominio de las actividades terciarias mencionadas anteriormente, sin embargo pueden apreciarse diferencias por especialidad de funciones pues la ciudad de México, Pachuca, Toluca y Querétaro reportan la actividad de alquiler de inmuebles y servicios financieros y profesionales, así como la administración pública y defensa. La ciudad de Puebla mantiene su especialización industrial pero también integra servicios al productor y al consumidor.

Toluca proporciona servicios más especializados, Querétaro incorpora la actividad de hoteles, similares y servicios de preparación y venta de alimentos y bebidas en establecimientos.

Cuernavaca está más enfocada a los servicios al identificarse como una ciudad con importante movimiento turístico; Pachuca es más comercial y con servicios diversos a productores y consumidores. En el caso de Tlaxcala además de su actividad comercial y de servicios, cuenta con actividades agropecuarias e industria textil, es decir aún mantiene los tres sectores de actividad principales.
 

Consideraciones finales

Las condiciones labores en la Región Centro muestran tendencias de desconcentración de actividades y personas, algunas de ellas se están encaminando a mercados de trabajo inestables y precarios, algunos con jornadas laborales de 40 horas a la semana, pero también cierta flexibilización del trabajo con horarios a tiempo parcial, que conllevan en la mayoría de los casos a la reducción de sus ingresos, generando condiciones más precarias en la fuerza laboral.

La actividad industrial que paulatinamente se va reduciendo, requiere una mano de obra más calificada por los mayores exigencias en la especialidad de funciones, pero el constante cierre de empresas por el proceso de globalización en que estamos insertos, está generando un ejército de reserva de mano de obra a nivel regional y nacional.

Por su parte el sector terciario ha crecido en forma constante, en particular el comercio al menudeo, especialmente en un mercado informal donde la inestabilidad es la característica constante.

La eliminación o cierre de fuentes de trabajo por una parte, así como la escasa o nula generación de otras nuevas, con el consecuente aumento del desempleo y subempleo está propiciando condiciones sociales, económicas y políticas cuyo costo en los diferentes grupos sociales puede generar enfrentamientos que desestabilicen a nuestra sociedad y gobierno.

Si bien el proceso de globalización económica está modificando la organización internacional del trabajo, en la medida en que en México no se presenten las actualizaciones forzosas que el siglo XXI exige en cuanto a la Ley Federal del Trabajo, los contratos colectivos de las empresas, la modernización y trabajo transparente de las organizaciones y líderes sindicales, la verdadera implementación de políticas laborales y salariales a que todo trabajador, por el hecho de serlo tiene derecho, no podrán verse favorecidas las oleadas de trabajadores y trabajadoras que a diario enfrentan el dilema si será ese el último día de permanencia en su fuente de empleo, con todas las implicaciones que de ello derivan.
 

Notas

(1)La tasa de participación es la relación porcentual entre la población económicamente activa y la población total mayor de 12 años. Corresponde al número de personas económicamente activas por cada 100 personas.

(2)La tasa de ocupación es la relación porcentual de la población ocupada respecto a la PEA.

(3)Esta tasa representa la proporción de personas desocupadas abiertas con respecto a la PEA, expresada en porcentaje. Son las personas de 12 y más años que no trabajaron ni una hora a la semana, pero realizaron acciones de búsqueda de un empleo asalariado, o intentaron ejercer una actividad por su cuenta.
 
 

Bibliografía

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SECRETARÍA DE INDUSTRIA Y COMERCIO. DGE, IX Censo General de Población, 1970. Resumen General, México: Dirección General de Estadística, 1972.

* E-mail: ieh@igiris.igeograf.unam.mx. La autora agradece la colaboración de la Mtra. Clemencia Santos Cerquera en la captura y procesamiento del material cartográfico.
 

© Copyright Irma Escamilla Herrera, 2002
© Copyright Scripta Nova, 2002
 

Ficha bibliográfica

ESCAMILLA HERRERA, I. Dinamismo del mercado laboral urbano en la región centro de México.   Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, vol. VI, nº 119 (61), 2002. [ISSN: 1138-9788]  http://www.ub.es/geocrit/sn/sn119-61.htm


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