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REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98 Vol. VI, núm. 119 (60), 1 de agosto de 2002 |
EL TRABAJO
Número extraordinario
dedicado al IV Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio)
EL MERCADO DE TRABAJO Y LA REESTRUCTURACIÓN DE LAS ÁREAS METROPOLITANAS
Mercedes
Arroyo
Universidad de Barcelona
Varias teorías recientes coinciden en vincular una cierta redistribución de la población urbana de los países fuertemente industrializados, en especial de la población de sus áreas metropolitanas, a las variaciones experimentadas por el sistema económico desde mediados de los años 1970.
También se sostiene que las nuevas tecnologías introducidas en los sistemas de comunicación han eliminado muchas de las antiguas limitaciones en el tiempo y en el espacio y han contribuido a suavizar algunas de las rigideces que vinculaban el lugar de trabajo al lugar de la vivienda de la población trabajadora.
En esta comunicación nos proponemos, en primer lugar, exponer algunas de dichas teorías para efectuar, después, una comprobación empírica sobre la actual dinámica de la conurbación de Barcelona y sus relaciones con el resto de su Región Metropolitana.
Palabras clave: terciario
avanzado, expansión de la población urbana, relación
trabajo-vivienda
Several recent theories agree to relate certain redistribution of the urban population of some strongly industrialized countries, specially of the metropolitan areas population, to the variations experimented in the economic system from mid-1970s.
At the same time, these theories defend that the new technologies introduced in the communication systems have eliminated many of old limitations in the relation between time and space and have contributed to temper some rigidities that tied the place of work and the place of home.
In our communication we will intend, firstly, to expose some of these theories to perform, later, an empirical verification on the actual conurbation of Barcelona dynamics and his relations with the rest of his Metropolitan Region.
Key words: advanced tertiary sector, urban population expansion, labor-home relation
Algunos autores sostienen que
en los países industrialmente desarrollados, se produce actualmente
una dinámica de desconcentración de población urbana
procedente de los centros metropolitanos que parece obedecer a causas relacionadas
con la estructura económica de dichos países.
En esta comunicación realizaremos
en primer lugar, una breve síntesis sobre determinadas teorías
que tienen por objeto explicar los actuales procesos de urbanización
en áreas de países desarrollados industrialmente y algunas
de las razones que se aducen sobre los cambios en el actual sistema económico.
En segundo lugar, describiremos ciertos rasgos que caracterizan en la actualidad
a la ciudad de Barcelona y sus áreas más próximas
que cuentan con una dilatada tradición industrial. A continuación,
efectuaremos una comprobación empírica de las condiciones
de la población de algunos municipios de la región metropolitana
de Barcelona respecto a determinadas variables: su movilidad laboral, la
relación entre el lugar de la vivienda y el lugar del trabajo, así
como algunos cambios sectoriales del sistema económico para tratar
de determinar si se produce la emergencia de nuevas centralidades en el
ámbito de dicha región metropolitana. Por último,
realizaremos un breve balance de todo lo expuesto a modo de conclusiones.
Las variaciones en la organización económica de los países industrializados
Para numerosos autores, sobre todo del área anglosajona, el sistema económico basado en la producción de bienes está derivando desde los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, hacia un sistema en el que pesan cada vez más las actividades vinculadas a un terciario avanzado (1). También se sostiene que todo ello se está viendo acelerado por la introducción de innovaciones, principalmente por el avance en los sistemas de comunicación entre personas y entre lugares.
En determinados círculos, se considera que el sistema de producción plenamente vigente hasta los años setenta -conocido como sistema de producción fordista- entró en "crisis por agotamiento" (2) de sus características esenciales, como son: la búsqueda de economías de escala y la producción en masa de bienes de consumo, cuyo volumen viene determinado por las exigencias de mercados en expansión. En ese sistema de producción, la emergencia y consolidación del sector secundario precisó de importantes volúmenes de mano de obra de escasa calificación, lo cual fue, también, el origen de una clase media numerosa que afluyó hacia las ciudades. La estructura laboral resultante en ese sistema de producción es de carácter piramidal, de amplia base y con escasos efectivos en la cúspide.
Por el contrario, en la nueva organización económica emergente, que muchos no dudan en calificar de post-industrial, el mayor peso en las economías de los países avanzados lo ejercen la segmentación productiva, la diversificación de los centros de gestión y de decisión y la producción flexible(3), que configuran un sector terciario avanzado, dedicado esencialmente a los servicios a la empresas -también definidos como "servicios a la producción"- entre los que se incluyen los servicios financieros, las asesorías externas, los servicios de ingeniería, de formación de personal, la logística, las tecnologías ambientales, la salud, el diseño o la investigación aplicada; en definitiva, lo que se conoce como "la gestión del conocimiento". Este nuevo sector terciario es distinto del terciario elemental, que se encuentra más orientado a los servicios a las personas, como la hostelería, las industrias relacionadas con la gestión del ocio y el turismo o el comercio(4)cuya pervivencia genera la mayor cantidad de trabajo, de bajo nivel de remuneración y se encuentra sujeto a constantes fluctuaciones(5).
En la nueva sociedad de la información, el mercado de trabajo se encuentra sometido, también, a la globalización y a una polarización crecientes. Las tecnologías de la información han favorecido la atomización de la producción, la miniaturización y la gestión flexible de las empresas, de manera que una pequeña parte de la mano de obra, muy especializada, es imprescindible mientras que "el resto puede automatizarse o subcontratarse"(6), subcontratación que es precisamente el elemento que ha hecho posible el crecimiento de los servicios a las empresas.
En este nuevo contexto, en el que las condiciones socioeconómicas han variado de manera importante; en el que se observa la eclosión de las redes de comunicaciones, la expansión de otras dedicadas a la distribución de energía; la generalización del automóvil y más recientemente, los adelantos tecnológicos asociados a la transmisión y circulación de informaciones -que han dotado de mayor movilidad a todos los otros factores(7)-, se sostiene que se han eliminado virtualmente muchas de las limitaciones territoriales clásicas ejercidas en la época industrial y que ha disminuido la importancia de la proximidad espacial para la rapidez de la transmisión de ideas, tipos de técnicas y de prácticas económicas, todo lo cual tiene su expresión en las relaciones que se establecen en el territorio de las áreas metropolitanas de los países desarrollados.
Los nuevos sistemas de producción y de gestión empresarial permiten la creación de redes -de relaciones, de instituciones, de empresas- que difunden un nuevo modelo de sociedad que modifica de forma sustancial los sistemas productivos y los procesos de producción.
Sin embargo, el éxito de estos sistemas de producción y de gestión puede chocar finalmente con las pautas culturales propias de los distintos países, lo cual se debe tener en cuenta al emprender una posible generalización; sobre todo, al intentar trasladar modelos de comportamiento empresarial y económico a países que, históricamente, parten de una evolución distinta, como algunos países del arco mediterráneo.
En el caso concreto de España, una generalización prematura nos podría llevar a conclusiones escasamente realistas, ya que en el análisis de los procesos urbanos se debe tener en cuenta los procesos sociales que los impulsan que, a su vez, son impulsados por los procesos de urbanización.
En referencia a la dinámica de metropolización de Barcelona, se ha señalado recientemente que la progresiva expansión de las redes de relaciones ha dado paso a una organización territorial en la que áreas más amplias del territorio son cada vez más "estrechamente interdependientes e integradas en términos funcionales", de modo que el área central ha podido perder peso relativo sobre el conjunto metropolitano y, en consecuencia, se están reduciendo gradualmente "las diferencias entre el centro metropolitano y sus coronas, tanto en términos de densidades de población como por lo que respecta a los lugares de trabajo localizados, los equipamientos, las infraestructuras y hasta las rentas disponibles"(8)
Según este punto de vista, las variaciones en la propia estructura del sistema económico han potenciado que las aspiraciones y potencialidades de cada una de las partes del territorio catalán hayan contribuido a que muchas de ellas se hayan transformado, también, en "polaridades vertebradoras", no tanto para suplir el papel de la gran ciudad, sino para integrarse en una estructura en la que se complementen mutuamente de manera que se potencie el conjunto(9).
El desarrollo de los sistemas de comunicación y de las telecomunicaciones, principalmente, han "debilitado los vínculos unívocos de jerarquía"(10), tanto a escala empresarial como a escala urbana, en una dinámica tendente a organizarse en una estructura multicentral, en la que las ciudades generan y reciben numerosas influencias que les otorgan un carácter de complementariedad en un territorio de límites flexibles y a menudo escasamente definidos. En este sentido, es importante señalar que la ciudad se observa actualmente más como un proceso dinámico -y en consecuencia, en permanente cambio- que como una forma estática definida por límites precisos.
Hasta aquí, hemos revisado
algunas interpretaciones de los posibles cambios que, con las debidas matizaciones
derivadas de realidades diferentes, se han podido suceder en la composición
del sistema económico y en la dinámica de las áreas
metropolitanas centradas éstas últimas en la Barcelona metropolitana.
A continuación, realizaremos algunas verificaciones que nos permitan
poner en relación todo lo que se ha tratado de explicar. Antes,
sin embargo, se impone describir someramente el proceso por el que se ha
llegado a la actual situación de metropolización de Barcelona.
Los problemas de la escala y de la definición
A diferencia de otras áreas metropolitanas, la de Barcelona se encuentra escasamente definido en sus límites, lo cual supone que, según el criterio que se adopte, la definición de los distintos ámbitos a los que alcanza la influencia de Barcelona, puede incluir o no determinados municipios.
Dichos criterios cubren un amplio espectro: desde los de carácter territorial hasta los políticos. Los criterios de carácter territorial tienen en cuenta determinados accidentes geográficos -los ríos Besòs y Llobregat y el macizo de Collcerola- que, a manera de fronteras naturales delimitan el espacio de 100 Km2 que ocupa la ciudad estricta y se considera que el resto del continuo urbano forma "coronas" concéntricas en las que deja sentir su influencia la ciudad en sentido decreciente en función de la mayor distancia. Otros criterios contienen un mayor componente de carácter político, como las delimitaciones comarcales, y otros ponen mayor énfasis en las características históricas o demográficas.
Diversas han sido las delimitaciones que se han ido sucediendo desde 1953 para definir el ámbito de influencia de Barcelona y con el paso del tiempo, también han variado las distintas acepciones con las que se ha conocido dicho ámbito de influencia.
La historia de la elaboración de un marco legal adecuado al crecimiento urbanístico de Barcelona y de sus municipios vecinos se inicia, como se ha dicho, en 1953, con la creación de la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, que debía realizar un Plan Comarcal con el objetivo de agrupar en un solo ente -el Área Metropolitana de Barcelona- dicho municipio y 26 más de su entorno más próximo. El Área Metropolitana de Barcelona, de 1953, ocupaba una superficie de 476 km2 en la que se asentaba una población de 1.672.000 habitantes(11), superficie que correspondería en líneas generales a la delimitación de la Región I ya realizada en 1936 por la Consellería d'Economía de la Generalitat de Catalunya.
En 1962 se iniciaría la revisión del Plan Comarcal que debería finalizar, en 1966, con la elaboración de un Plan Director del Área Metropolitana de Barcelona.
En este Plan Director se preveía incluir en una entidad supramunicipal los cinco municipios de la comarca de Barcelona y los cuatro de la vecina comarca del Baix Llobregat -lo que actualmente corresponde a la Conurbación Central- con una superficie total de 168 km2, previendo, sin embargo, que dicha superficie debería poder ser ampliada posteriormente hasta los 3.297 km2 en un Ámbito Metropolitano que abarcaría los 162 municipios incluidos en las comarcas del Vallès Oriental, el Vallès Occidental, el Maresme, el Garraf y el Alt Penedès que ya por entonces presentaban síntomas de metropolización(12) .Sin embargo, dicho Plan Director no sería aprobado y el Área Metropolitana de Barcelona continuaría constando de 27 municipios.
La creación, en 1971, de una Comisión Gestora del Área Metropolitana de Barcelona permitió la presentación del titulado Plan del Área Metropolitana de Barcelona. Una estrategia de ordenación territorial 1974-1990. La delimitación del Área Metropolitana se volvía a dejar en sus antiguos límites de 1953 y, en consecuencia, poco ajustada al crecimiento y la densificación del territorio metropolitano; no obstante, constituiría el único instrumento de ordenación urbanística que daría amplias competencias a la Corporación Metropolitana, aprobada en 1974 que, como instancia de carácter supramunicipal regulada por la ley de régimen local, actuaría sobre el territorio del Área Metropolitana de Barcelona hasta 1987.
Ese año, la Ley de Ordenación territorial aprobada por el Parlament de Catalunya, dio a los municipios del Área Metropolitana de Barcelona la posibilidad de asociarse con la metrópoli de forma voluntaria para constituir la Mancomunitat de Municipis de l'Área Metropolitana de Barcelona, con la finalidad de emprender actuaciones conjuntas en materia de urbanismo, vialidad, vivienda, parques urbanos, espacios naturales y otras cuestiones de interés común o cuestiones de política local, dependientes de las decisiones de los distintos ayuntamientos que se encuentran en territorios más o menos próximos a Barcelona. Esta segunda delimitación abarcaba 32 municipios -ampliados poco después a 34- con una superficie de 585,36 km2 y 3.083.353 habitantes.
No obstante, la falta de competencias supra-locales y la inexistencia de un marco regulador en el que se contemplasen las circunstancias de crecimiento y de expansión de Barcelona y de los municipios más inmediatos fue una de las principales razones para que entre 1996 y 1998 se realizasen nuevos trabajos de planeamiento urbano con Barcelona como centro de una región metropolitana que comprende las siete comarcas ya previstas en el Plan Director de 1966, que afecta a 164 municipios en una superficie de 3.235 km2 y en la que habita una población de 4.263.849 habitantes. El Plan Territorial Metropolitano de Barcelona -que en la actualidad se encuentra pendiente de aprobación- considera como unidad de actuación la Región Metropolitana de Barcelona según los presupuestos ya enunciados en el Plan Director de 1966 según sus características funcionales y territoriales.
Otra cuestión a tener en cuenta antes de entrar en una delimitación de las variables a utilizar en este trabajo es la consideración de ciertos municipios que formaban parte de la ya extinguida Área Metropolitana definida en 1953, como integrantes de la ya señalada Mancomunitat de Municipis de l'Área Metropolitana de Barcelona, de la que ya hemos señalado su carácter voluntario en función de los intereses locales. En la actualidad, son tres las entidades que unen a ciertos municipios para concertar entre sí algunos servicios e infraestructuras; sobre todo, las cuestiones relacionadas con el transporte y el medio ambiente. Éstas son la Entitat del Medi Ambient, que engloba 33 municipios; la Entitat del Transport, que comprende 18 municipios y la Mancomunitat de Municipis, que reúne a 30 municipios que pueden o no encontrarse integrados en las otras dos entidades.
Es evidente, pues, que los problemas de definición son importantes cuando se trata de incluir determinados municipios en lo que, genéricamente, se conoce como Área Metropolitana de Barcelona. Por ejemplo, según los últimos datos disponibles de la Mancomunitat de Municipis de l'Àrea Metropolitana de Barcelona(13), un municipio limítrofe con el de Barcelona, Sant Cugat del Vallès, no forma parte de la misma, sino de la Entidad del Medio Ambiente (figura 1).
Figura 1
Los municipios integrados en
distintas entidades de la Mancomunitat de Municipis de l'Área Metropolitana
de Barcelona
Fuente: Mancomunitat
de Municipis de l'Àrea Metropolitana de Barcelona. Memòria,
1995-99.
Otro problema de definición se encuentra no tanto en determinar qué es el centro del Área Metropolitana -Barcelona- sino qué municipios forman la conurbación de Barcelona y hasta dónde se extiende no ya la Región Metropolitana de Barcelona, sino qué municipios forman las coronas exteriores dentro de la Región Metropolitana, lo cual constituye un nuevo motivo de confusión. Por ejemplo, el ya citado municipio limítrofe con Barcelona, Sant Cugat del Vallès, se ha podido considerar en alguna publicación(14) como integrante no del continuo urbano edificado, sino de la segunda corona metropolitana aunque, evidentemente, más cercana a la conurbación central que la corona de subcentros con entidad propia más exterior.
Según los datos proporcionados por el Plan Territorial Metropolitano de Barcelona, de 1998, la Región Metropolitana de Barcelona incluye en 2002 la Conurbación Central, formada por el municipio de Barcelona y los cuatro municipios de su comarca -L'Hospitalet de Llobregat, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs- y los cuatro de la comarca del Baix Llobregat -Esplugues, Sant Just Desvern, Cornellà y Sant Joan Despí(15). El ámbito metropolitano completo –la Región Metropolitana de Barcelona- se considera que está formado por siete comarcas –el propio Barcelonès, los dos Vallès, el Baix Llobregat, el Maresme, el Garraf y el Alt Penedès que, como puede observarse, coincide con el ámbito metropolitano previsto por el Plan Director de 1966, señalado más arriba. En la Región Metropolitana de Barcelona se encuentran algunas ciudades maduras que conforman un rosario de áreas de centralidad -algunas de ellas; con planes metropolitanos específicos- que cuentan con sus respectivas periferias y que experimentan o pueden experimentar situaciones similares a las de la Conurbación Central. Estas áreas de centralidad son las de Terrassa, Sabadell, Granollers y Mataró -con sus propias periferias organizadas en función de los respectivos centros- a las que han venido a añadirse más recientemente las áreas de Vilanova i la Geltrú, Vilafranca del Penedès y Martorell.
En cualquier caso, el hecho metropolitano, el proceso de metropolización, sea cual sea su delimitación, es lo que tendremos en cuenta en nuestro estudio de la realidad.
En consecuencia, y ante la por el
momento falta de sanción oficial del actual Plan Territorial, nuestro
trabajo se centrará en el análisis de los 34 municipios que
nos remite a los 27 de la antigua Área Metropolitana de 1953, a
los que se han añadido los 7 que se encuentran relacionados más
directamente con la ciudad de Barcelona a través de alguna de las
entidades metropolitanas de que hemos hecho mención anteriormente.
A este conjunto de municipios los denominaremos en adelante Mancomunitat
de Municipis para diferenciarlo de la Región Metropolitana
de Barcelona a la que nos referiremos después.
Algunos datos sobre la dinámica reciente de la población de la Mancomunidad de Municipios del Àrea Metropolitana de Barcelona (1981-1996)
Desde mediados de los años 1970, existen datos que muestran que no sólo la ciudad de Barcelona está perdiendo peso relativo, sino que la propia conurbación central también lo está perdiendo, sobre todo, en referencia al conjunto de Cataluña. Así, si en el año 1975 la población residente en dicha área constituía el 71 por ciento del total catalán, en 1996 éste se había reducido al 69,4 por ciento(16). Efectivamente, la disminución es reducida pero constante; y constituye el indicador de que el proceso de desconcentración de población es, como mínimo, un dato a tener en cuenta.
Otros datos disponibles señalan que para el período 1991-96, la población de Barcelona ciudad disminuyó en un 8,2 por ciento, lo cual constituye un dato importante. Si esto es así, conviene conocer dónde se encuentra ese ocho por ciento “perdido”. Lo más probable es que dicha población se haya desplazado a alguna localización más alejada, dentro de la propia Región Metropolitana, sea por motivos laborales, por una simple cuestión de aumento de los precios del suelo en la ciudad central, por otras causas, como la percepción de una mayor calidad del entorno de las zonas exteriores o por una combinación de todas ellas.
Para conocer con algún detalle la dinámica reciente de este conjunto de municipios, utilizaremos los datos disponibles en la Memòria correspondiente al período 1995-99 de la Mancomunitat de Municipis de l'Àrea Metropolitana de Barcelona a los que hemos añadido las cifras correspondientes a los años 1986 y 1991 procedentes del trabajo de Joan Eugeni Sànchez(17), de 1997, para tratar de identificar cambios en la relación entre la población ocupada y los lugares de trabajo –el saldo de movilidad laboral- en dicha Mancomunitat de Municipis, así como detectar posibles cambios en la estructura económica de la Región Metropolitana (cuadros 1a y 1b).
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Municipio | pob.ocupada | puestos trabajo | pob.ocupada | puestos trabajo | pob.ocupada | puestos trabajo |
Badalona | 57.889 | 37.719 | 73.660 | 49.464 | 70.045 | 47.645 |
Badía del Vallès | s.d | s.d | s.d | s.d | 5.864 | 1.212 |
Barberà del Vallès | 8.369 | 7.625 | 11.275 | 12.940 | 9,939 | 14.290 |
Barcelona | 526.228 | 630.351 | 623.931 | 761.165 | 529.751 | 659.949 |
Begues | s.d. | s.d. | s.d. | s.d. | 1.321 | 516 |
Castellbisbal | s.d. | s.d. | s.d. | s.d. | 2.530 | 7.287 |
Castelldefels | 7.723 | 4.778 | 12.062 | 7.489 | 14.781 | 7.651 |
Cerdanyola del Vallès | 14.432 | 9.070 | 20.682 | 16.549 | 18.976 | 17.128 |
Corbera de Llobregat | 1.078 | 647 | 2.117 | 1.169 | 3.072 | 1.385 |
Cornellà del Llobregat | 23.360 | 14.813 | 30.815 | 22.014 | 28.136 | 23.772 |
Esplugues de Llobregat | 14.097 | 13.162 | 18.310 | 16.126 | 16.989 | 15.270 |
Gavà | 8.336 | 7.809 | 12.250 | 10.994 | 13.450 | 12.020 |
Hospitalet de Llobregat | 77.230 | 44.575 | 100.559 | 63.552 | 87.667 | 60.225 |
Molins de Rei | 5.395 | 5.031 | 6.885 | 7.096 | 7.201 | 7.658 |
Montcada i Reixac | 6.750 | 7.797 | 9.376 | 12.077 | 8.209 | 12.743 |
Montgat | 2.262 | 2.084 | 2.707 | 2.072 | 2.855 | 1.882 |
Pallejà | 1.699 | 1.173 | 2.504 | 1.968 | 2.581 | 1.966 |
Papiol, El | s.d. | s.d. | s.d | s.d | 1.317 | 1.958 |
Prat de Llobregat, El | 17.308 | 17.084 | 22.590 | 22.884 | 22.255 | 24.436 |
Ripollet | 6.528 | 5.389 | 9.690 | 8.082 | 10.593 | 7.901 |
Sant Adrià de Besòs | 8.208 | 8.369 | 11.340 | 11.977 | 10.278 | 11.159 |
Sant Andreu de la Barca | 4.071 | 5.170 | 5.496 | 7.540 | 7.403 | 7.814 |
Sant Boi de Llobregat | 19,595 | 13.158 | 26.947 | 18.817 | 26.857 | 18.674 |
Sant Climent de Llobregat | s.d. | s.d | s.d. | s.d. | 907 | 907 |
Sant Cugat del Vallès | 11.208 | 9.267 | 15.726 | 14.465 | 19.095 | 17.724 |
Sant Feliu de Llobregat | 10.582 | 7.331 | 13.575 | 9.862 | 13.044 | 10.272 |
Sant Joan Despí | 6.687 | 6.805 | 9.770 | 10.790 | 10.098 | 11.085 |
Sant Just Desvern | 3.652 | 5.270 | 4.950 | 8.009 | 5.190 | 8.758 |
Sant Vicenç dels Horts | 5.109 | 4.492 | 7.353 | 6.065 | 7.681 | 6.579 |
Santa Coloma de Cervelló | s.d. | s.d. | s.d. | s.d. | 1.308 | 1.561 |
Santa Coloma de Gramenet | 34.034 | 12.634 | 46.041 | 17.930 | 40.456 | 16.543 |
Tiana | s.d. | s.d. | s.d. | s.d. | 2.058 | 613 |
Torrelles de Llobregat | s.d. | s.d. | s.d. | s.d. | 1.294 | 481 |
Viladecans | 11.334 | 6.780 | 17.070 | 10.396 | 3.114 | 1.294 |
Totales | 893.164 | 888.383 | 1.117.681 | 1.131.492 | 992.865 | 1.040.358 |
Municipio |
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Badalona | -20.170 | -24.196 | -22.400 |
Badía del Vallès | s.d. | s.d. | -4.652 |
Barberà del Vallès | s.d. | s.d. | 4.351 |
Barcelona | 140.123 | 137.235 | 130.198 |
Begues | s.d. | s.d. | -805 |
Castellbisbal | s.d. | s.d. | 4.757 |
Castelldefels | -2.945 | -4.573 | -7.130 |
Cerdanyola del Vallès | -5.362 | -4.173 | -1.848 |
Corbera de Llobregat | -431 | -948 | -1.687 |
Cornellà del Llobregat | -8.547 | -8.801 | -4.364 |
Esplugues de Llobregat | -935 | -2.184 | -1.719 |
Gavà | -527 | -1.256 | -1.430 |
Hospitalet de Llobregat | -32.655 | -37.007 | -27.442 |
Molins de Rei | -364 | 211 | 457 |
Montcada i Reixac | s.d. | s.d. | 4.534 |
Montgat | s.d. | s.d. | -973 |
Pallejà | -526 | -536 | -615 |
Papiol, El | s.d. | s.d. | 641 |
Prat de Llobregat, El | -224 | 294 | 2.181 |
Ripollet | -139 | -1.608 | 2.692 |
Sant Adrià de Besòs | 161 | 637 | 881 |
Sant Andreu de la Barca | 1.099 | 2.044 | 411 |
Sant Boi de Llobregat | -6.437 | -8.131 | -8.183 |
Sant Climent de Llobregat | s.d. | s.d. | 0 |
Sant Cugat del Vallès | -1.941 | -1.261 | -1.371 |
Sant Feliu de Llobregat | -3.251 | -3.713 | 2.772 |
Sant Joan Despí | 118 | 1.021 | 987 |
Sant Just Desvern | 1.618 | 3.059 | 3.568 |
Sant Vicenç dels Horts | -617 | -1.288 | -1.102 |
Santa Coloma de Cervelló | s.d. | s.d. | 253 |
Santa Coloma de Gramenet | -21.401 | -28.111 | -23.913 |
Tiana | s.d. | s.d. | -1.445 |
Torrelles de Llobregat | s.d. | s.d. | -813 |
Viladecans | -4.554 | -6.674 | -1.820 |
Totales | -4.781 | 13.811 | 47.493 |
Creemos conveniente analizar conjuntamente dichos cuadros, ya que se complementan mutuamente. De su lectura, se puede observar que la mayoría de municipios incluidos en ellos son deficitarios en lugares de trabajo respecto a su población ocupada, por cuya razón es previsible que una parte de sus respectivos efectivos poblacionales salgan a trabajar fuera de sus municipios de origen. Excepto el municipio de Sant Climent de Llobregat, que en 1996 presenta ambos valores equilibrados, la tónica general evidencia déficit de lugares de trabajo que, en algunos casos, no llegan ni al tercio de la población ocupada, lo cual significa que estos municipios se configuran como municipios dormitorio: Sin embargo, en otros municipios se da el caso contrario: en Moncada i Reixac, en Sant Just Desvern, en El Prat de Llobregat, Sant Joan Despí y la propia ciudad de Barcelona, el superávit de lugares de trabajo frente a la población trabajadora es francamente importante.
Evidentemente, la estructura socio-económica de Moncada i Reixac tiene escasas similitudes con las de Sant Just Desvern y Sant Joan Despí, poblaciones situadas en la comarca del Baix Llobregat y de las que se sabe, sobre todo de la segunda, que cuenta con importantes infraestructuras de comunicaciones en su territorio y que son el lugar elegido como vivienda de numerosas familias barcelonesas de clase media-alta que se desplazan a trabajar fuera de su lugar de residencia, sea a Barcelona o a otros municipios vecinos.
Respecto a las cifras totales para el período analizado, la evolución seguida por el saldo de movilidad es significativa. Algunos de estos municipios han transformado sus cifras, de manera que de presentar saldos negativos en 1986 han pasado a tenerlos positivos, como El Prat de Llobregat, o a ver incrementada su oferta de puestos de trabajo, como Sant Just Desvern, mientras que otros han visto rebajado su saldo negativo, como Viladecans. Para el total de los municipios analizados, sin embargo, y excepto el año 1986, que coincide con el tramo final de la crisis del petróleo, las cifras para 1991 y 1996 son positivas, lo cual indica que a escala metropolitana, existía en esos años superávit de lugares de trabajo respecto a la población ocupada.
Es evidente que la situación de Barcelona era de importancia como mercado de trabajo para el resto del área metropolitana en 1986 y continúa siendo uno de los principales lugares de atracción de población trabajadora a finales de la década de los noventa y no cabe duda de que a la escala metropolitana, la reactivación del mercado de trabajo era ya un hecho en 1996.
Por otro lado, las cifras referentes a la construcción de vivienda nueva sugieren que ésta se dirige preferentemente a los municipios que gozan de rentas más altas. Evidentemente, si en algunos municipios se está construyendo vivienda nueva, será con el objetivo de acoger a población que ha decidido instalarse en ellos, sea porque ha cambiado su lugar de trabajo o sea -lo más probable- debido al imparable incremento de los precios del suelo de la ciudad de Barcelona; aunque no creemos que sea ésta la única razón (cuadro 2).
Municipio | Vivienda nueva | Renta (miles de pta) |
Badalona | 2.993 | 1.202 |
Badía del Vallès | 0 | 963,4 |
Barberà del Vallès | 988 | 1.251,7 |
Barcelona | 10.882 | 1.799,4 |
Begues | 374 | 1.620,2 |
Castellbisbal | 413 | 1.406,8 |
Castelldefels | 2.406 | 1.756 |
Cerdanyola del Vallès | 2.021 | 1.354 |
Corbera de Llobregat | 442 | 1.849,9 |
Cornellà del Llobregat | 1.723 | 1.155,7 |
Esplugues de Llobregat | 371 | 1.582 |
Gavà | 976 | 1.402 |
Hospitalet de Llobregat | 1.538 | 1.172,7 |
Molins de Rei | 137 | 1.576 |
Montcada i Reixac | 714 | 1.327,7 |
Montgat | 137 | 1.438,5 |
Pallejà | 223 | 1.528,2 |
Papiol, El | 105 | 1.620,2 |
Prat de Llobregat, El | 996 | 1.193 |
Ripollet | 919 | 1.190,6 |
Sant Adrià de Besòs | 270 | 1.129 |
Sant Andreu de la Barca | 1.244 | 1.249,1 |
Sant Boi de Llobregat | 2.071 | 1.172,3 |
Sant Climent de Llobregat | 198 | 1.620 |
Sant Cugat del Vallès | 3.212 | 2.445,9 |
Sant Feliu de Llobregat | 567 | 1.340,1 |
Sant Joan Despí | 676 | 1.478,7 |
Sant Just Desvern | 307 | 2.442,3 |
Sant Vicenç dels Horts | 906 | 1.271 |
Santa Coloma de Cervelló | 289 | 1.620,2 |
Santa Coloma de Gramenet | 447 | 1.101,4 |
Tiana | 96 | 2.233,8 |
Torrelles de Llobregat | 105 | 1.620,2 |
Viladecans | 1.764 | 1.190,5 |
Si se observan las cifras precedentes
para el período 1994-1997, aparecen grandes diferencias, tanto respecto
a la construcción de vivienda nueva como a la renta per cápita
de los distintos municipios.
Obsérvese que los tres municipios que poseen la renta per cápita más alta, Sant Cugat del Vallès, Sant Just Desvern, y Tiana, contrastan fuertemente entre sí. Mientras que en los dos primeros se está construyendo vivienda nueva a buen ritmo, el tercero de ellos -Tiana- cuenta con una proporción de las más bajas en ese concepto, su oferta de lugares de trabajo es también una de las más bajas de la Mancomunitat de Municipis y, en cambio, su población ocupada triplica ampliamente la oferta laboral, como se ha mostrado en el cuadro 1a, lo cual configura a Tiana como un municipio desde el que se desplaza la población que trabaja en Barcelona o en la misma ciudad de Mataró.
Estas diferencias entre los tres municipios más "ricos" respecto a la construcción de vivienda nueva no se explican si no se tiene en cuenta el factor comunicaciones. La apertura del túnel de Vallvidrera, inaugurado en la década de los noventa, uniría Barcelona con los municipios al pie de la sierra de Collcerola -entre ellos, Sant Cugat del Vallès- facilidad de comunicación que explica la elevada cifra de construcción nueva en dicho municipio. Sin embargo, el precio del suelo de Sant Cugat del Vallès -donde se construye más vivienda nueva si se exceptúa Barcelona- empieza a ser considerado tan caro como el de algunas de las zonas caras de Barcelona, lo cual indica que en ese municipio la reserva de suelo urbanizable puede haber disminuído de manera considerable. En la valoración de Sant Cugat del Vallès como área privilegiada de vivienda, además de la calidad del entorno, influye sin duda la facilidad de desplazarse a la propia ciudad de Barcelona o a los municipios de Sabadell y Terrassa, cuya cualidad de centros consolidados ya ha sido señalada, gracias a la construcción de vías de comunicación preferente que vinculan dicho municipio a otros centros de trabajo.
Lo cual nos lleva a pensar que el precio del suelo, con todo y ser importante, no es la razón definitiva del elevado número de obra nueva que se produce no sólo en Sant Cugat sino también en Sant Just Desvern que presenta características socio-culturales semajantes.
Por lo que respecta a Sant Just Desvern, las comunicaciones directas entre Barcelona y los municipios del Baix Llobregat eran ya eficientes con anterioridad a la apertura del túnel de Vallvidrera; y, en cambio, Tiana se encontraba en 1995 en vías de comunicarse mejor con Barcelona a partir de la apertura de la Pata Norte y la Autopista de Mataró que comunicaría por el interior el Maresme con Barcelona. Probablemente, cifras posteriores mostrarán un mayor grado de construcción en ese municipio.
A continuación realizaremos un análisis de la estructura de la Región Metropolitana de Barcelona para conocer si, realmente, el dominio sobre el sistema económico por parte del sector terciario avanzado es lo suficientemente importante para ser considerado como razón de un cierto proceso de des-densificación de la propia ciudad de Barcelona y de sus áreas más próximas.
Antes de entrar en dicho análisis se impone efectuar unas observaciones sobre el cambio de escala que vamos a realizar.
En este trabajo hemos señalado que no sólo la propia ciudad de Barcelona sino también los municipios más próximos están experimentando un proceso de des-densificación; y también hemos señalado que nuestro interés se centra en conocer hacia dónde se ha desplazado la población "perdida" de dichos municipios, lo cual implica ampliar nuestro ámbito de observación, al menos, a la Región Metropolitana, es decir, aquel territorio que abarca la comarca de Barcelona y las seis más cercanas a ésta que comprende 162 municipios, número que recientemente se ha elevado a 164. De manera que vamos a utilizar algunas cifras de carácter general para observar la estructura sectorial de la economía en el ámbito extenso de la Región Metropolitana de Barcelona. Esto nos permitirá obtener un panorama amplio de los sectores dominantes en la Región Metropolitana: lo que, a su vez, nos proporcionará un mayor conocimiento sobre la dinámica de la población de la Conurbación de Barcelona.
Indicamos, también, que por Primera Corona entendemos el ámbito de la antigua Área Metropolitana y que consideramos la Segunda Corona el territorio que comprende las áreas de nueva centralidad -o ciudades maduras- tal como se muestra en la figura 2.
Figura 2
La Barcelona Metropolitana en
2002
Fuente: Seminario
Internacional El desafío de las Areas Metropolitanas en un mundo
globalizado. Barcelona, 4-6 de junio de 2002. Información
básica.
Efectuadas estas precisiones, analizaremos
algunas cifras que hacen referencia a posibles cambios en la estructura
sectorial de la economía de la Región Meteropolitana de Barcelona.
La estructura sectorial de la Región Metropolitana de Barcelona
Si los datos que hemos presentado hasta ahora se comparan con la distribución de los lugares de trabajo según sectores, se observa que la composición sectorial de la economía de lo que hemos definido como la Región Metropolitana de Barcelona ha variado en el período estudiado, hasta el punto de que el sector de la agricultura se ha eliminado de la Enquesta de la Regió Metropolitana de Barcelona para el período 1990-95, ya que sus valores son, según los propios autores de la encuesta, no significativos (cuadro 3).
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|
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|
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|
|
Barcelona | 35,7 | 38,9 | 57 | 49,1 | 31,2 | 47,7 | 54,9 | 46,7 |
Primera corona | 26,4 | 25,5 | 21,2 | 23 | 27,1 | 22,2 | 22,1 | 23,7 |
Segunda corona | 37,9 | 35,6 | 21,7 | 27,9 | 41,4 | 30,1 | 23 | 29,5 |
Total | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 |
El Inventario del directorio de las empresas y profesionales dedicados al sector terciario avanzado en la Región Metropolitana de Barcelona(18), de 1990, observa a escala de la Región Metropolitana sólo el peso de ese sector, en el que además se ha diferenciado entre los datos referentes a la industria de trasformación ("Grupo central") y los datos para la industria de la construcción ("Grupo periférico"), lo cual permite obtener un mayor grado de precisión en los resultados (cuadro 4).
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|
|||
Servicios
técnicos
|
41,5
|
Servicios
técnicos
|
49,9
|
|
Estudios
consulta
|
37,0
|
Estudios
consulta
|
29,5
|
|
Grupo central |
Publicidad
|
10,0
|
Aprovisionamiento
|
9,5
|
Aprovisionamiento
|
8,4
|
Publicidad
|
7,7
|
|
Informática
|
3,1
|
Informática
|
3,4
|
|
Servicios
construcción
|
41,7
|
Servicios
construcción
|
32,4
|
|
Servicios
financieros
|
21,8
|
Servicios
financieros
|
27,4
|
|
Grupo periférico |
Comunicación
|
8,2
|
Agencias
viajes
|
9,0
|
Agencias
viajes
|
8,0
|
Comunicación
|
5,2
|
|
I+D
|
4,6
|
I+D
|
3,9
|
|
Formación
|
2,3
|
Formación
|
1,6
|
|
Otros
|
12,6
|
Otros
|
19,6
|
Es particularmente ilustrativa la distribución de profesionales relacionados con los servicios a la industria, donde se observa la polarización hacia dos grupos de actividades principales: los servicios técnicos, que agrupan a un 48,7 por ciento de los profesionales, y los estudios de consultoría y gestión, que agrupan a un 35,5 por ciento del total. Otras actividades relacionadas con los servicios a la industria están constituidos por los servicios de publicidad, con un 7,8 por ciento; los relacionados con la informática, con un 2,1 por ciento y con el aprovisionamiento, en el que se incluyen desde los servicios de restauración hasta los de seguridad, con un 5,9 por ciento(19).
Por su parte, el mayor peso de los profesionales del "Grupo periférico" se encuentra en los servicios a la construcción con un 38,3 por ciento y en el que el peso principal está ejercido por profesionales de carácter liberal, abogados, arquitectos, aparejadores o economistas, y por los servicios financieros, con un 31,6 por ciento, seguidos a mayor distancia por las asociaciones profesionales (13%) la comunicación (11,2%), la formación (4,4%), las actividades de I+D (2,4%) agencias de viajes, (2%) y otras actividades no especificadas con un 8 por ciento.
Si de estos datos se observa la distribución de las empresas que prestan sus servicios en Barcelona diferenciada de las empresas que los prestan en el resto de la Región Metropolitana, también se pueden distinguir otras cuestiones, por ejemplo, el mayor peso de algunos servicios técnicos en la periferia y la situación inversa respecto a los estudios de consulta.
En orden de importancia, se producen ligeras variaciones entre los distintos subsectores. Tanto en la ciudad de Barcelona como en el resto de la Región Metropolitana los primeros lugares están ocupados por los servicios técnicos y los de consulta; en cambio, la mayor implantación de los primeros en la periferia sugiere una presencia de estructuras industriales en las distintas ciudades maduras de que hemos hecho mención anteriormente. De igual manera, los servicios de consulta tienen una mayor presencia en Barcelona, lo cual puede obedecer a una situación ya consolidada por parte de esas empresas de servicios.
Asimismo, la publicidad ocupa el tercer puesto en Barcelona y el cuarto en el resto de la Región Metropolitana, con una diferencia considerable (10% y 7,7%). Como en el caso de los servicios de consulta, es probable que tenga que ver con cuestiones de oportunidad y, quizás, con trayectorias anteriores que, seguramente se iniciarían en Barcelona. Sin embargo, obsérvese, también, que los servicios de informática del resto de la Región Metropolitana sobrepasan, aunque poco, a los servicios de Barcelona, lo cual puede constituir un indicador de la necesidad que experimentan las empresas del "grupo central" de modernizar sus estructuras informáticas.
En el "Grupo periférico", por el contrario, la situación es distinta: las empresas dedicadas a los servicios a la construcción radicadas en Barcelona sobrepasan ampliamente a las que se encuentran en el resto de la Región Metropolitana; mientras que respecto a los servicios financieros se da la situación inversa. No es difícil entender que el mayor ritmo de actividad constructora no se encuentra ya en Barcelona sino en su periferia, hacia donde se han dirigido las instituciones financieras en busca de clientela a la que prestar sus servicios.
Otra cuestión que permite
verificar si la desconcentración urbana es un hecho en la
Región Metropolitana de Barcelona es la de la relación entre
el lugar de trabajo y el lugar del domicilio (cuadro 5).
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||||||
Lugar
de residencia
|
Propio
municipio
|
Barcelona
|
Primera
corona
|
Segunda
corona
|
fuera
RMB
|
irregular
|
Barcelona
|
82,8
|
-
|
8,7
|
4,7
|
1,0
|
2,8
|
Primera
corona
|
40,5
|
29,7
|
17,4
|
7,8
|
0,5
|
3,8
|
Segunda
corona
|
61,8
|
8,0
|
2,4
|
21,7
|
1,5
|
4,6
|
Total
|
64,4
|
11,2
|
9,7
|
10,2
|
1
|
3,6
|
|
||||||
Lugar
de residencia
|
Propio
municipio
|
Barcelona
|
Primera
corona
|
Segunda
corona
|
fuera
RMB
|
irregular
|
Barcelona
|
79
|
-
|
9,5
|
5,8
|
1,3
|
4,2
|
Primera
corona
|
35,5
|
29,3
|
20,2
|
8,3
|
0,5
|
6,2
|
Segunda
corona
|
57,6
|
8,9
|
3,7
|
22,2
|
2,0
|
5,5
|
Total
|
59,4
|
11,6
|
11,2
|
11,2
|
1,3
|
5,2
|
Según estas cifras, en el quinquenio 1990-95, la población trabajadora a escala metropolitana ha aumentado su movilidad laboral, al pasar de 64,4 por ciento a un 59,4 por ciento el trabajo en el propio municipio y la población de Barcelona-capital parece haber iniciado un ligero descenso en la relación entre el lugar de trabajo y el municipio de residencia para iniciar un proceso de expansión hacia municipios de sus dos coronas -un 8,7 por ciento de 1990 y un 9,5 por ciento en 1995 hacia la primera corona y un 4,7 por ciento en el año 1990 y un 5,8 por ciento para la segunda corona en 1995.
A escala metropolitana, se observa que la población de las dos coronas, ha rebajado, aunque poco, su afluencia a Barcelona-capital para aumentar, en cambio, su presencia tanto en la primera como en la segunda corona. Los intercambios entre la población de esas dos coronas han aumentado desde un 9,7 por ciento a un 11,2 por ciento en la primera y de un 10,2 por ciento a un 11,2, por ciento hacia la segunda, lo cual tiene su expresión gráfica (figura 3).
Figura 3
Los desplazamientos por motivos
laborales en la Región Metropolitana de Barcelona, 1996
Fuente: Mancomunitat
de Municipis de l'Àrea Metropolitana de Barcelona. Memòria,
1995-99.
También se puede distinguir que los centros menores -Sabadell, Terrassa, Granollers, Mataró, Vilafranca del Penedès, Vilanova i la Geltrú y un emergente Sant Celoni, en cuyas cercanías se agrupa un importante número de industrias químicas- están creando sus propias periferias desde y hacia las que se desplaza la población trabajadora. En dos casos, se da la circunstancia de que no aparecen vínculos con Barcelona, el ya citado municipio de Sant Celoni y el de Vilafranca del Penedès. Para ensayar alguna explicación debemos señalar que ambos municipios tienen un superávit de lugares de trabajo respecto a su población trabajadora y que su estructura socio-profesional muestra que en el quinquenio 1986-91 en el primero aumentaron los directivos residentes en el municipio y en ambos, también aumentaron los servicios técnicos y de servicios además de los servicios de administración y similares(20).
Estos ejemplos nos permiten enlazar con otras cuestiones, como la distribución de la población ocupada residente en cada uno de los ámbitos territoriales del Área Metropolitana en función del sector de actividad. Los datos comparativos permiten verificar que tanto la industria de transformación como la construcción están perdiendo peso en Barcelona y en el resto del Área Metropolitana, mientras que el sector servicios adquiere mayor protagonismo tanto en Barcelona como en su primera corona, mientras que la segunda ha perdido algunas décimas. (cuadro 6).
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Actividad | Barcelona | 1ª corona | 2ª corona | total RMB | Barcelona | 1ª corona | 2ª corona | total RMB |
Industria | 26,7 | 36,4 | 41,1 | 33,4 | 23,9 | 34,5 | 41,2 | 32 |
Construcción | 3 | 4,5 | 3,1 | 33,4 | 23,9 | 34,5 | 41,2 | 3,6 |
Servicios | 68,9 | 58 | 53,4 | 61,6 | 73,3 | 60,7 | 52,2 | 63,5 |
En las cifras para la movilidad
residencial, también se muestra un discreto proceso de desconcentración
de la población desde Barcelona (cuadro 7) en un período
bastante dilatado.
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Origen | 1980-84 | 1985-89 | 1990-94 | 1980-94 | 1980-84 | 1985-89 | 1990-94 | 1980-94 |
Mismo municipio | 16,7 | 16,7 | 9,0 | 42,4 | 8,0 | 10,7 | 6,8 | 25,6 |
Barcelona | - | - | - | - | 13,2 | 16,3 | 20,9 | 50,4 |
Primera corona | 11,0 | 5,2 | 6,4 | 22,7 | 21,5 | 18,0 | 12,2 | 51,7 |
Segunda corona | 3,3 | 5,8 | 1,7 | 10,7 | 0,8 | 3,3 | 0,8 | 5,0 |
fuera RMB | 15,8 | 15,8 | 9,5 | 41,1 | 11,6 | 5,3 | 4,2 | 21,1 |
Total | 14,0 | 13,6 | 7,6 | 35,2 | 9,4 | 11,0 | 7,8 | 28,2 |
|
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Origen | 1980-84 | 1985-89 | 1990-94 | 1980-94 | 1980-84 | 1985-89 | 1990-94 | 1980-94 |
Mismo municipio | 11,4 | 12,8 | 7,9 | 32,1 | 36,2 | 40,2 | 23,7 | 100 |
Barcelona | 13,2 | 19,4 | 17,1 | 49,6 | 26,4 | 35,7 | 38,0 | 100 |
Primera corona | 8,1 | 8,7 | 8,7 | 25,6 | 40,7 | 32,0 | 27,3 | 100 |
Segunda corona | 24,0 | 41,3 | 19,0 | 84,3 | 28,1 | 50,4 | 21,5 | 100 |
fuera RMB | 15,8 | 14,7 | 7,4 | 37,9 | 43,2 | 35,8 | 21,1 | 100 |
Total | 12,3 | 14,9 | 9,3 | 36,6 | 35,7 | 39,5 | 24,8 | 100 |
Interesa señalar que el destino Barcelona ha ido perdiendo peso de manera constante entre 1980 y 1994 (de un 14% a un 7,6%) desde la propia ciudad de Barcelona y desde los municipios que se encuentran en las dos coronas (de un 11% en 1980-84 hasta un 6,4% en 1990-94 para la primera y desde un 3,3% hasta un 1,7% para la población de la segunda).
Aunque con ligeras fluctuaciones,
se observa un crecimiento importante en los flujos de población
desde Barcelona hacia la primera corona (13,2%; 16,3% y 20%) y hacia la
segunda corona (13,2%; 19,4% y 17%). Estos datos coinciden con lo que ya
se sabe sobre la reactivación económica de los años
1985-90 y el final de la recesión producida por el proceso de reconversión
experimentado por numerosas industrias de transformación, así
como con el inicio de las inversiones en nuevas tecnologías. Recuérdese
que es en esos años en que se inicia en el área metropolitana
de Barcelona la construcción de los primeros parques tecnológicos
vinculados a la investigación y el desarrollo de nuevos procesos
industriales y de nuevos productos.
Conclusiones
En este trabajo hemos partido de algunas concepciones que vinculan la desconcentración de las poblaciones urbanas a los cambios experimentados por el sistema económico de los países industrializados con el objetivo de observar posteriormente si esos cambios se producen en la actualidad en Barcelona.
Hemos sintetizado estos cambios a partir de algunas características que los definen: por un lado el paso del dominio de la producción de bienes al dominio de un sector terciario avanzado, dedicado esencialmente a los servicios a las empresas, menos sujeto a los condicionantes territoriales y a las economías de escala y de aglomeración. Por otro lado, las variaciones que se han podido producir por la influencia -aunque no única- de las innovaciones tecnológicas en los sistemas de comunicación, tanto entre personas como entre territorios.
A partir de este marco teórico, hemos analizado algunas variables relacionadas con los movimientos de población y con la estructura económica referidas a la Barcelona Metropolitana, esencialmente entre los años 1985 y 1999.
Hemos expuesto las dificultades de delimitación que existen para definir exactamente el el territorio que se incluye bajo diferentes denominaciones en el ámbito de la metropolización y hemos señalado que las imprecisiones sobre dicha delimitación no deben oscurecer el hecho de la metropolización, y el estudio del proceso de desconcentración -o de des-densificación- que experimenta la Barcelona Metropolitana.
Somos conscientes de que el problema de las diferentes escalas a las que se puede observar el fenómeno de la desconcentración de la población urbana constituye una cuestión fundamental. A escala estatal y a escala de la propia Cataluña, no cabe duda de que en dicho territorio se concentra una importante proporción de población. Recordemos que la población de Cataluña roza los seis millones de habitantes, de los que más de la mitad viven y trabajan en la Región Metropolitana de Barcelona; lo cual implica que necesariamente los fenómenos de desconcentración urbana que se hayan podido detectar a escala metropolitana ya no sean tan evidentes al analizarlos a una escala menor.
Hemos hecho mención, también, a los problemas metodológicos que supone el traslado sin matices de modelos que parten de realidades e historias urbanas distintas; por lo que debemos concluir que, de momento, no es posible una transposición lineal de una realidad demasiado compleja y en la que es preciso tener en cuenta las numerosas variables que inciden en ella.
Respecto a los resultados del análisis de los datos que se han presentado, y aunque no permitan conclusiones definitivas, algunos aspectos de la dinámica de la población parecen sugerir que en la relación vivienda-lugar de trabajo -una de las principales cuestiones que inciden en la vida de una parte importante de la población- se han producido algunos movimientos de des-densificación del centro de la Región Metropolitana por el progresivo desplazamiento de una parte de su población hacia sus inmediatas periferias.
Creemos poder atribuir dichos movimientos de población a dos causas combinadas: por una parte, a la facilidad de ciertas empresas de servicios para desplazarse desde el centro hacia la periferia, con lo que una parte de la población trabajadora se ha podido trasladar sin excesivas dificultades, como así lo sugieren los datos que hemos presentado.
Por otra parte, en la des-densificación del espacio urbano de Barcelona ha podido influir el encarecimiento progresivo de su suelo. Sin embargo, el precio del suelo de algunos municipios limítrofes de Barcelona inicia un acercamiento importante al de ésta y quizás ya no sea fácil otorgar todo el peso de la salida de población de Barcelona a ese concepto.
Cabe la posibilidad, por lo tanto, de que este proceso de desconcentración de la población constituya simplemente un movimiento de “reacomodación” siguiendo los cambios del propio sistema económico por la multiplicación de unidades productivas que, gracias a los avances tecnológicos, tiene mayores posibilidades de difusión en el territorio. En ese caso, a esta situación de relativa des-densificación le sucederá, de nuevo, otro proceso de mayor concentración de la población en las áreas que en la actualidad se encuentran en crecimiento.
Es posible, también, que los avances que se han introducido en algunos sectores punteros en un momento coyuntural de cambio tecnológico hayan ejercido un efecto de pantalla para el resto de los sectores de la economía y hayan producido una eclosión de teorías que pretenden explicar esas variaciones coyunturales desde un punto de vista estructural. Lo cual indica que necesitamos más estudios –y tiempo- para conocer, en primer lugar, el peso de estos nuevos sectores en el total de la economía de determinados países, y, en segundo lugar, para confirmar si, efectivamente, se ha producido un verdadero cambio de tendencia en la distribución de la población urbana de las áreas metropolitanas o si, simplemente, se trata de la expresión de un nuevo ciclo al que, sin duda, ha contribuido el avance en las tecnologías de la información y de la comunicación.
Si finalmente se confirma el paso
de un sistema económico basado en el dominio del sector industrial
hacia un sistema económico en el que progresivamente el sector terciario
avanzado ejerza mayor peso, creemos que es importante continuar profundizando
en la vía de los estudios puntuales que permitan integrar más
matices a una compleja realidad urbana que, además, se encuentra
en constante cambio.
Notas
1 Berry, B.J.L. 1981.Ver una aproximación al debate que se suscitó ante las primeras manifestaciones sobre estas cuestiones en ARROYO, M. La contraurbanización: un debate metodológico y conceptual sobre la dinámica de las áreas metropolitanas. Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, vol. V, nº 97, 2001. (http://www.ub.es/geocrit/sn-97.htm)
3Chandler, A.D. Jr. 1990. Ver, también, la reseña de dicha obra en ARROYO, M. Alfred D. Chandler Jr. y el debate en torno a su obra intelectual. Biblio 3W, Revista bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, nº 141, Universidad de Barcelona, 1999. (http://www.ub.es/geocrit/b3w-141.htm). El sistema de producción flexible está basado en la multidivisionalidad, la organización económica en la que los centros de producción y de gestión se encuentran dispersos en el territorio a escala planetaria. El ejemplo más gráfico de la munltidivisionalidad es el de las empresas transnacionales, cuyas características de descentralización se ven favorecidas por la globalización.
4 Uno de los autores que primero se fijó en las diferencias entre sectores terciarios fue Anthony Fielding. Ver, entre otras obras, Fielding, A.J. 1986a. Fielding, A. J. 1988. Fielding, A. J. 1986b.
5 Ponce Herrero, G. y Martínez Pérez, F. J. 2001, p. 67-93.
6 Castells, M. op. cit., p. 202 y ss.
7 Vinuesa Angulo, J., 1999, p. 129-143.
8 Nel.lo, O., 2001, p. 85. Ver para el caso concreto de Barcelona y la dinámica de la población de su área metropolitana en relación con los cambios en el sistema productivo el trabajo de J.E. Sánchez, 1998.
11 En esta delimitación se tuvieron en cuenta los criterios del Bureau of Census norteamericano, que considera, entre otras, las siguientes variables: densidad, número de habitantes y actividad principal desempeñada por la mayoría de la población.
12 Comisión de Urbanismo y Servicios Comunes de Barcelona y otros municipios. Plan Director del Área Metropolitana de Barcelona.Tomo I. Memoria. Barcelona, 1966.
13 Ajuntament de Barcelona/Diputació de Barcelona/Area Metropolitana de Barcelona/Mancomunitat de Municipis. Memòria de l'Área Metropolitana de Barcelona, 1999.
14 Esteban Noguera, J. In Borja, 1990, p. 211.
15 Pla Territorial Metropolità de Barcelona (1998) pendiente de aprobación definitiva.
17 Sànchez, J.E. 1997. En su estudio, Sánchez analiza los datos referentes a todos los municipios de Cataluña que en 1991 tenían más de 5.000 habitantes, con un total de 145 sobre los 942 en que por entonces estaba organizado el territorio catalán. Por esta razón en algunos casos de nuestro análisis no hemos podido disponer de las cifras correspondientes a los años 1986 y 1991 que señalamos con la indicación "s.d."
18Nel•lo, O. Recio, A. Solsona, M. Subirats, M., 1998.
19 Ajuntament de Barcelona/Diputació de Barcelona/Area Metropolitana de Barcelona/Mancomunitat de Municipis. Els serveis a les empreses a la Regió Metropolitana de Barcelona, 1990, p. 76-82.
20
Sànchez, 1997, p. 459-462 y 607-610.
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2002
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Ficha bibliográfica
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Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias
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[ISSN: 1138-9788] http://www.ub.es/geocrit/sn/sn119-60.htm