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REDES INSTITUCIONALES Y SERVICIOS A LAS EMPRESAS EN EL CLUSTER CERÁMICO DE CASTELLÓN
Julia Salom Carrasco
Departamento de Geografía, Universidad de Valencia
Julia.Salom@uv.es
Juan M. Albertos Puebla
Departamento de Geografía, Universidad de Valencia
Juan.M.Albertos@uv.es
Resumen
El enfoque relacional en geografía económica destaca el papel de las redes socioinstitucionales en el éxito económico de determinados territorios, sobre todo en la mejora de los procesos de difusión de innovaciones. En el caso del sistema productivo local de la cerámica de Castellón (Comunidad Valenciana), uno de los que ha alcanzado mayores tasas de crecimiento económico dentro de la región, la red socioinstitucional es notablemente densa, pero, sobre todo, presenta algunas características específicas que, en nuestra opinión, son factores decisivos para su buen funcionamiento: la existencia de sendas instituciones locales bien conectadas entre sí y con el sistema de ciencia-tecnología y con la estructura político-administrativa, respectivamente; importantes conexiones externas; y un carácter mixto, formal-informal, personal-institucional, que favorece la consolidación de contactos estratégicos para el funcionamiento económico del sistema mediante la creación y transmisión de confianza.
Abstract
Relational focus in Economic Geography emphasizes the role of socio-institutional networks driving certain territories to economic success, mainly through the improvement of innovation diffusion processes. In the case study of the ceramic local production system of Castellon (Valencian Community – Spain), which has reached the highest growth rates within the region, socio-institutional networks are particularly dense. But, even more important, this case shows some specific characteristics being, in our opinion, crucial facts explaining its performance: the presence of local institutions well interconnected showing as well good links with science-technology system and the political administrative level. Its mixed character (formal-informal, personal-institutional) also favours the consolidation of strategic contacts with high importance creating trust creation and transmission.
El presente artículo se enmarca en el contexto teórico y metodológico definido por lo que se ha denominado como giro “institucional”, “cultural”, o, más recientemente, “relacional”, dentro de la geografía económica[1]. Se trata de una reorientación temática y metodológica desde el análisis espacial hacia la teoría social que ha encontrado un apoyo desigual en la ciencia regional (Rees, 1991), pero que ha tenido una considerable influencia dentro de la geografía económica.
El denominado “giro institucional” (Amin, 2001) se deriva del impacto en la geografía de la teoría de la regulación a partir de los años 1990, y su principal contribución es analizar el distinto potencial y trayectoria de desarrollo de las ciudades y las regiones desde el punto de vista de que la economía es un proceso institucionalizado, es decir, que la acción económica está mediatizada por prácticas recurrentes de constitución variada, desde reglas legales, políticas estatales, y estándares tecnológicos, a hábitos informales, códigos de conducta, culturas organizativas y convenciones semánticas o ideológicas. Los agentes económicos actúan a través de tales instituciones, por lo que el contexto temporal y espacial se convierte en un factor relevante, ya que especifica los patrones, posibilidades y limitaciones de la actividad económica.
En este contexto, se considera que las instituciones no deben ser tomadas como factores “dados”, sino que evolucionan juntamente con otros fenómenos sociales y económicos complejos, por lo que es fundamental situar a los agentes, sus identidades, estrategias o tácticas, en un contexto estratégico-relacional más amplio (Jessop, 2001). Este punto de partida explica el creciente interés de la geografía económica por las formas en que las interacciones sociales entre agentes económicos han conformado el desempeño económico, planteamiento que se define como "vuelco relacional" (Boggs y Rantisi, 2003; Bathelt y Glücker, 2003).
Bajo esta perspectiva, de la misma forma que las relaciones interpersonales tienen un papel crucial en el éxito de los individuos, (Burt, 1992), en la determinación del éxito económico de ciudades y territorios juega un papel importante el concepto de capital social. Éste se define en términos generales como un activo que existe en las redes de relaciones sociales (Anderson y Jack, 2002), que facilita la coordinación y cooperación para beneficio mutuo. La red se considera pues una nueva forma organizativa de movilizar recursos para la innovación y el desarrollo económico que dista por igual de los "mercados" y las "jerarquías" (Morgan, 1997). En particular, se considera decisivo el papel de las redes en los procesos de innovación, considerados hoy como un proceso interactivo de aprendizaje en el que participan las empresas y la infraestructura de la ciencia básica, las diferentes funciones dentro de la empresa, los productores y usuarios a nivel interempresarial, y las empresas en relación con un medio institucional más amplio.
Este enfoque se ha utilizado para explicar el éxito económico de determinados entornos caracterizados por una aglomeración de actividades económicas que mantienen estrechas relaciones entre sí. Estos espacios presentan, además de las ventajas económicas de la aglomeración, otras derivadas de la solidez de las relaciones de carácter local, que tienen un papel determinante en la creación de confianza y en la difusión del conocimiento tácito, lo que favorece la competitividad y la innovación (Scott, 1988). Esta es la perspectiva de los modelos territoriales de innovación (Moulaert-Sekia, 2003), entre los que destaca el modelo francés de milieu innovateur, que enfatiza el papel del potencial institucional endógeno a la hora de generar dinámica innovadora. Tanto éstos como los modelos de distrito industrial y los sistemas productivos locales ponen el énfasis en la endogeneidad institucional local: la empresa no es un agente innovador aislado, sino parte de un medio con una capacidad innovadora determinada. Por tanto, se hace imprescindible analizar las relaciones entre las empresas y su entorno y estudiar las formas de organización que las caracterizan.
Pese al interés teórico prestado a este tema, la mayor parte de los autores coinciden en afirmar que se ha realizado relativamente poca investigación empírica sobre las redes sociales y de conocimiento, cuya existencia a menudo simplemente se deduce de la presencia de instituciones formales e informales dentro de un cluster (Staber, 2001; Martin y Sunley, 2003). A este respecto, Yeung (2003) subraya la necesidad de definir tres dimensiones críticas de las redes: el poder autónomo de los actores y la identificación de los actores clave, el papel de los intermediarios y las interconexiones de los nodos. Es evidente que el análisis de estos aspectos requiere un cambio metodológico importante, así como la incorporación de técnicas de análisis cualitativas, fundamentalmente cuestionarios y entrevistas, en combinación con los tradicionales métodos cuantitativos (Anderson y Jack, 2002, Yeung, 2003).
En este artículo analizamos la red de relaciones socioinstitucional de un sistema productivo local caracterizado por un fuerte desarrollo económico, una dinámica innovadora positiva, y una elevada densidad institucional. Nos centraremos en el análisis de la red de relaciones de las instituciones que proporcionan servicios empresariales en este territorio, partiendo de la hipótesis de que su fuerte dinámica innovadora y la creciente competitividad de las empresas locales no depende del tipo de servicios que proporcionen dichas instituciones, sino de las características de la red que han formado con el entramado empresarial y con el resto de las instituciones presentes en el área. Esta red contribuye a la competitividad en múltiples sentidos: por una parte, facilita la difusión de las innovaciones y el aprendizaje conjunto, por otra, contribuye a la creación de un sistema de gobernanza que permite a las empresas y al conjunto del territorio articularse a una escala superior, en un contexto supralocal.
Para analizar las características de tal red utilizamos información cuantitativa y cualitativa procedente de encuestas y entrevistas semiestructuradas realizadas a empresas, sindicatos, ayuntamientos e instituciones de la zona[2], aplicando algunas técnicas simples derivadas de la teoría de grafos (Méndez, 2000; Caravaca, 2002).
El sistema productivo local de la cerámica ocupa actualmente un área de unos 30 km. de lado ubicada en la provincia de Castellón, delimitada al norte por los núcleos de Alcora y Borriol, al oeste por Onda y Ribesalbes, al sur por Nules y al este por la ciudad de Castellón de la Plana. Más allá de este núcleo central, la actividad cerámica está también presente en un segundo anillo de municipios contiguos, tanto del interior (Llucena, Figueroles, Vilafamés, Pobla de Tornesa, Cabanes, Vall d'Alba) como en el litoral (Moncofa, Xilxes). En conjunto, este territorio sumaba en 2001 unos 300.000 habitantes y unos 127.000 puestos de trabajo (INE, Censo de Población de 2001).
Este área presenta las características de un sistema productivo local maduro, que ha desarrollado en los últimos años una dinámica innovadora excelente, con un crecimiento económico y un desarrollo socioinstitucional notable. Estudiada desde hace tiempo como ejemplo canónico de distrito industrial, los sucesivos análisis realizados han destacado distintos aspectos que lo caracterizaban como tal: la aglomeración geográfica de actividades industriales marcadamente especializadas y con una dinámica económica superior a la media (Ybarra, 1991), la existencia de cooperación interempresarial (González Cudilleiro, 1992; IMPI, 1993); y, sobre todo, la rápida introducción y difusión de innovaciones tecnológicas (Castillo, 1989; Mampaso Martín Buitrago, 1994). Los estudios más recientes se han centrado en realizar análisis econométricos dirigidos a evaluar su adecuación al modelo de distrito industrial (Camisón-Molina, 1998; Soler, 2000); o a analizar las relaciones entre la formación de redes sociales territoriales y los procesos de transformación tecnológica (Tomás Carpi-Gallego-Picher, 1999; Albors-Molina, 2001).
El origen de este sistema productivo local radica en el proceso de desarrollo endógeno experimentado por los municipios de Alcora y Onda, cuyos antecedentes históricos se remontan a principios del siglo XVIII. La actividad industrial se consolidó a fines del siglo XIX, y a partir de entonces se inició un proceso que, tras mediar la superación de sucesivas crisis que suscitaron respuestas adaptativas por parte de la iniciativa local, ha culminado en la constitución de un “territorio” en el sentido en que lo define Camagni (2002), es decir, un espacio caracterizado por la existencia de tres elementos clave: un sistema de externalidades tecnológicas localizadas, un sistema de relaciones sociales y económicas ("capital relacional" o "capital social"), y un sistema de gobernanza local formado por un conjunto de actores privados y un sistema de administraciones públicas locales que unen una colectividad. El rasgo más llamativo de este proceso ha sido la adaptación a las sucesivas discontinuidades tecnológicas, que se inician ya a partir de la década de los 30, y que continúan en los años 60 hasta el gran salto tecnológico de los años 80, momento en que se produce un cambio sustancial tanto en los procesos de producción (hornos de gas, monococción) como en los productos, los mercados, y la organización de la producción.
El acelerado proceso de cambio tecnológico conlleva un paralelo desarrollo institucional: Desde 1925 Onda cuenta con un centro de formación especializado, y la tradición de asociacionismo entre los empresarios del sector se remonta a 1927, con la constitución del Gremio de Fabricantes de Azulejos con sede en Onda. A esta asociación sucedió la Agrupación de Fabricantes de Azulejos surgida en los años cuarenta, sustituida a su vez en 1959 por la Agrupación Nacional Sindical de Industriales Azulejeros (ANSIA)[3]. En 1977 se crea de la Asociación de Empresarios de la Cerámica (ASCER), que recogerá y utilizará de forma decisiva esta tradición de cooperación durante la transformación económica y tecnológica que tendrá lugar a partir de los años 1980.
Otra institución importante es el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), que nació en 1969 como un Instituto de Química Técnica dedicado a la formación profesional y a la investigación dependiente de la Universitat de Valencia, y cuya actividad se desplaza a partir de 1983 al Campus Universitario de Castellón. En 1984 se crea la Asociación de Investigación de las Industrias Cerámicas (AICE) a iniciativa de la Generalitat Valenciana (IMPIVA) y con la cooperación de las empresas del sector, firmándose el primer convenio de colaboración con el Instituto de Química Técnica (Tecnología Cerámica).El ITC forma parte de la red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana coordinada por el Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa (IMPIVA) de la Generalitat Valenciana, un instrumento fundamental de la política regional industrial desarrollada en los años 1980 (Mas, F., Rico, A. et Mafé, J., 1990; Salom y Albertos, 2000).
Pero éstos no son los únicos agentes activos en este territorio. Por el contrario, el sistema productivo local de la cerámica se caracteriza por una elevada densidad institucional y organizativa que surge como respuesta a la necesidad de solucionar problemas concretos. Siguiendo el esquema propuesto por Méndez (2000), distinguiremos entre[4]:
a) Asociaciones empresariales: La más importante es, sin duda, la Asociación Española deFabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), pero existen asociaciones empresariales también en los sectores de fritas y esmaltes (Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas y Esmaltes Cerámicos) y bienes de equipo (Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo para la Cerámica). Todas ellas son de ámbito nacional, pero, dada la elevada concentración espacial del sector en este área, tienen su sede en Castellón. La Cámara de Comercio de Castellón también interviene en la red, aunque juega un papel menor.
b) Asociaciones profesionales: La que parece tener un papel más importante en la difusión de información y conocimientos tecnológicos es la Asociación de Técnicos Cerámicos (ATC), pero también ha jugado un papel importante en la zona el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales.
c) Centrales sindicales: En el área actúan dos delegaciones del sindicato UGT, correspondientes a las dos comarcas en donde se ubican los municipios azulejeros (Unión Comarcal de la Plana Alta, Maestrat y els Ports, y Unión Comarcal de Millars, Plana Alta y Palancia), y una de CCOO, Intercomarcal de Comarques del Nord
e) Centros tecnológicos. En la red de relaciones destacan por su importancia, a nivel local, los siguientes:
- El ya mencionado Instituto de Tecnología Cerámica (ITC). El ITC, integrado en la Universidad Jaime I de Castellón desde 1993, contaba en 2002 con 189 socios, e incluía prácticamente a todas las empresas de fritas y esmaltes de la zona -que son las que generan mayor número de contratos-, y a un porcentaje elevado de las empresas de pavimentos y revestimientos. Las funciones del ITC incluyen I+D, difusión de la información tecnológica y comercial, formación técnica (sobre todo destinada a técnicos, aunque también ofertan formación reglada y continua), ensayos y pruebas de laboratorio, control de calidad y certificaciones, y otros servicios de asistencia técnica.
- La Asociación para la Promoción del Diseño Cerámico (ALICER): Se fundó como instituto independiente en 1993 a partir del departamento de diseño del ITC. Éste había sido creado a fines de los años 80, cuando las empresas cerámicas, que no contaban en ese momento con departamentos especializados en el diseño y los recursos humanos, empezaron a demandar tecnologías relacionadas con estos aspectos. En su creación colaboraron IMPIVA, Conselleria de Industria, ITC, el Instituto de Promoción Cerámica de la Diputación, y las tres asociaciones empresariales. Forma, junto con el ITC, el Instituto Mixto de Tecnología Cerámica. En la actualidad ALICER cuenta con 105 asociados entre fabricantes de recubrimientos cerámicos, tercer fuego, fabricantes de maquinaria, fabricantes de fritas y esmaltes, y otros. Colaboran regularmente con unas 200 empresas, y sus usuarios llegan casi a los 500. También en este caso fueron las empresas de esmalte las pioneras en requerir los servicios del Instituto, que actualmente tiene entre sus asociados a prácticamente el 100% del sector, así como a un 35% de las fábricas de pavimentos y revestimientos. Sus actividades se centran en la difusión de información sobre innovaciones tecnológicas y diseño, formación (tanto de nuevos profesionales en colaboración con la Escuela de Artes y Oficios y la Universidad Jaume I de Castellón como reciclaje de profesionales, así como formación interna), y estudio de tendencias.
- El Instituto de Promoción Cerámica, con un papel mucho menor en el funcionamiento económico del área, esbásicamente uncentro de documentación sobre la cerámica dependiente de la Diputación de Castellón.
- Finalmente, otras instituciones externas al SPL que mantienen relaciones de menor relevancia en el interior del sistema territorial son el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia dedicado sobre todo a la promoción y financiación de proyectos de I+D+I, y algunos departamentos especializados de la Universidad Politécnica de Valencia. En ambos casos, estos organismos guardan relaciones de financiación y apoyo a proyectos de I+D exclusivamente con las empresas mayores y más dinámicas[5].
d) Centros de Formación. Cabe diferenciar entre:
- Universidades: Las más vinculadas con el sistema local de innovación son la Universitat Jaime I, de Castellón, en particular los departamentos de la rama química, y la Universidad Politécnica de Valencia.
- Centros de Formación Profesional: El más tradicional en la zona es la Escuela de Artes y Oficios, en donde ya en los años 80 se crea la especialidad de diseñador de recubrimientos cerámicos, que ha dado lugar actualmente a ciclos formativos de grado superior especializados. Más recientemente, cabe destacar la Escuela Superior de Cerámica de l'Alcora, que oferta la titulación de técnico superior cerámico equivalente a una diplomatura.
e) Administración: Con distinto grado de intensidad, intervienen en la actividad económica del área las administraciones local, regional (autonómica) y estatal.
La tipología de empresas existente en el área responde a la existencia de dos estrategias diferentes a la hora de enfrentarse a las cambiantes condiciones del mercado: la integración de las distintas fases de la producción dentro de la misma empresa, con el fin de asegurarse sobre todo el control de las materias primas (lo que conduce, por ejemplo, a la integración de los procesos de atomización dentro de las empresas de fabricación de pavimentos y revestimientos); y la especialización en determinadas fases del proceso productivo, sobre todo en aquéllas que aportan mayor valor añadido o que requieren un conocimiento o tecnología más especializado (es el caso de las empresas de fabricación de piezas especiales y tercer fuego). Por tanto, en el distrito encontramos los siguientes tipos de empresas:
- Empresas de fabricación de pavimentos y revestimientos cerámicos que integran todas las fases del proceso productivo, desde la atomización de arcillas hasta la fabricación de series completas de producto, incluyendo el diseño. Las relaciones económicas con otras empresas del sector se limitan al abastecimiento de piezas especiales, y a la subcontratación esporádica de algunas piezas en picos de demanda coyunturales.
- Empresas atomizadoras, que transforman las arcillas del área en un input utilizable por las empresas de pavimentos y revestimientos. En algunos casos, varias empresas de pavimentos están asociadas con una atomizadora que asegura el abastecimiento de materia prima a todos los socios, además de vender parte de su producto a otros clientes. El desarrollo de nuevos productos como el gres porcelánico y la cerámica de pasta blanca ha exigido la creciente importación de materias primas fundamentalmente de Ucrania, Turquía y Gran Bretaña.
- Empresas de pavimentos y revestimientos cerámicos, que realizan la mayor parte de los procesos en régimen de monococción, pero que se encuentran en el centro del proceso productivo, al utilizar los inputs de atomizadoras, esmalteras, y fabricantes de piezas especiales.
- Empresas de piezas especiales y de tercer fuego: Suministran estos productos a pedido de las empresas fabricantes, en función de sus necesidades de diseño, adaptándose a las colecciones que contribuyen a completar. Suelen ser de pequeño tamaño y hacen un énfasis más marcado en los temas de innovación tecnológica y de producto.
- Empresas de fritas, o esmalteras: Trabajan en estrecha colaboración con los fabricantes a la hora de desarrollar nuevos productos y tecnologías productivas. El tipo de esmalte es fundamental no sólo para la calidad del producto, sino que tiene una influencia decisiva en las posibilidades decorativas y de diseño.
- Los fabricantes también mantienen relaciones intensas con las empresas clientes, montadores, constructores y distribuidores. Sobre todo en los dos primeros casos, la relación no es solamente comercial, sino que se mantiene un flujo de información constante, mediante el cual los fabricantes asesoran y orientan a sus clientes sobre aspectos técnicos.
- Existe en el área además un importante número de empresas de maquinaria, mantenimiento y servicios ligados al sector cerámico (incluso empresas de trabajo temporal especializadas en cerámica), aspecto que es valorado por los empresarios como un factor competitivo fundamental.
Este conjunto empresarial muestra un perfil de relaciones característico dentro del marco de la industria valenciana (ver figura1):
- En primer lugar, las relaciones interempresariales son más intensas que la media de la región (5.4 contactos por empresa en el sector cerámico de la Plana-l’Alcalten frente a 4.9 en el conjunto de la industria regional)[6].
- En segundo lugar, las relaciones verticales en la cadena productiva, especialmente con los proveedores (esmaltes y fritas, tratamiento de arcillas y maquinaria), son también claramente superiores, mientras que los contactos horizontales dentro del mismo sector de pavimentos y revestimientos, son muy escasos.
Con algo más de profundidad, encontramos los siguientes tipos de relaciones interempresariales:
1.- Relaciones económicas entre empresas de pavimentos y sus proveedores. Aquí hay que diferenciar entre las relaciones con las atomizadoras, y las relaciones con las esmalteras. Mientras en el primer caso las relaciones más importantes son las de cliente-proveedor, y la tendencia dominante es que las fábricas de pavimentos y revestimientos cerámicos intenten controlar de algún modo el flujo de materias primas (integrando la atomización dentro de su empresa, mediante la creación de una empresa atomizadora propia, o participando como socio junto con otras empresas en Sociedades de Atomización Conjunta), en el segundo caso la colaboración es estrecha, no sólo en el tema de la innovación tecnológica, sino incluso en el diseño de nuevos productos ligados a cambios de estrategia comercial. Este hecho, que ha sido mencionado extensamente en la bibliografía para el caso del cambio tecnológico realizado durante los años 80, sigue siendo una realidad en la actualidad.
2.- Relaciones económicas entre empresas y sus clientes: Además de las relaciones comerciales habituales, en muchos casos se genera una corriente paralela de asesoramiento tecnológico, decorativo e incluso de organización y estrategia comercial.
3.- Relaciones económicas entre empresas del mismo sector: El fenómeno más común y habitual es la subcontratación mutua entre empresas de piezas especiales y fabricantes de pavimentos, aunque también es frecuente la subcontratación esporádica o puntual de productos para cubrir pedidos importantes, o piezas cuyo formato hace más rentable su fabricación en otra planta
4.- Relaciones informales entre empresarios: Incluimos aquí las relaciones personales, que muchas veces se derivan de la participación en asociaciones empresariales, ferias, mesas redondas, y otros ámbitos de intercambio empresarial, pero que en otros casos están vinculadas a relaciones familiares o sociales de otro tipo. Este tipo de vínculos canaliza información informal y confidencial sobre clientes, proveedores, trabajadores y técnicos, generando un clima de confianza que es el que al parecer gobierna las relaciones de contratación.
La frecuencia de los contactos, puede calificarse de diaria en el caso de las relaciones comerciales proveedores-clientes, y más esporádica (de trimestral a anual) en el caso de los flujos de información y asesoramiento más especializado. Algo más difícil de medir han resultado las relaciones entre empresas del mismo sector, sobre todo las de carácter más informal, que han sido calificadas, según los distintos entrevistados de “frecuentes”, “esporádicas”, o, con algo más de precisión “anuales”, o “dos al año”. El grado de satisfacción es en general bueno, y muy bueno en el caso de las relaciones con empresas proveedoras.
Frente a esta densa red de relaciones de cooperación que se genera a lo largo de la cadena productiva, las acciones horizontales conjuntas para desarrollar innovaciones son muy escasas. Esto quizás esté relacionado con la fuerte competencia interempresarial que se percibe en el área, derivada de un proceso de difusión de innovaciones muy intenso que ha homogeneizado mucho las características de las empresas del distrito. Éste presenta actualmente una ventaja global de competitividad frente al exterior, pero una relativa homogeneidad en su interior.
Figura 1. Intensidad de los contactos de las empresas industriales en la Plana-L’Alcalatén. Fuente: Encuesta a las empresas. Elaboración propia. |
Pero lo que realmente caracteriza la red de relaciones existente en el área, diferenciándola de la de otros distritos industriales de la Comunidad Valenciana, es la importancia que presentan las vinculaciones de las empresas con otros actores del entorno socioinstitucional, fundamentalmente la Universidad y los Institutos Tecnológicos. La intensidad de los contactos mantenidos con estas instituciones es muy superior a la que presenta el conjunto de la industria regional[7]. Por el contrario, los contactos con consultoras privadas son inferiores[8] debido, probablemente, a que la buena implantación de la oferta tecnológica de la Universidad Jaume I y del ITC ha reducido el campo de actuación de las consultoras privadas
Por otra parte, el análisis de las entrevistas a los agentes económicos e instituciones del área nos ha permitido definir una estructura de la red de relaciones socioinstitucionales característica, que sitúa en el centro el triángulo conformado por las empresas, los centros de investigación locales (ITC y ALICER) y las asociaciones empresariales (ASCER), que mantienen entre sí relaciones de una alta frecuencia e intensidad, de carácter tanto formal como informal (ver figura 2 y cuadro 1). Estas relaciones son las siguientes:
- Relaciones entre empresas y Centros Tecnológicos: La cooperación es muy intensa y de alta calidad con los centros tecnológicos locales a través de los departamentos de I+D de las empresas de pavimentos y esmaltadoras. Además de información, subvenciones, cursos de formación y reciclaje, la relación conlleva la realización de proyectos de investigación conjuntos. En las empresas más potentes en investigación, el ITC es visto prácticamente como una extensión del propio departamento de I+D, a lo que contribuye la estrecha relación informal que establecen los técnicos de las empresas, a través de su formación, con los técnicos del Instituto. El grado de satisfacción es, por consiguiente, alto, tanto por parte de las empresas como de los propios Institutos. La cooperación es menos estrecha en el caso de las empresas atomizadoras, que se limitan a demandar análisis e informes para conseguir certificaciones de calidad, y de la industria de la maquinaria, restringida a cuestiones concretas.
- Relaciones entre empresas y Asociaciones Empresariales: Las relaciones de las empresas con ASCER son muy frecuentes, variando en función del tipo de contacto desde una relación diaria (contactos telefónicos, correo electrónico y página web para distribuir información sobre jornadas, novedades, iniciativas, datos del sector, etc.) a mensual-trimestral (asesoramiento, discusión de problemas colectivos, participación en comisiones técnicas). Este último tipo de contactos parece estar más limitado a las empresas más importantes. Los contactos son considerados satisfactorios. Las relaciones con otras asociaciones empresariales, ASSEBEC (maquinaria) y Asociación de Fritas y Esmaltes son menos intensas (contacto mensual) y referidas a información, formación, y acciones de promoción comercial (ferias, misiones comerciales). Aunque la relación es buena, en algunos casos que subraya la necesidad de mayor profesionalización.
- Relaciones entre Institutos Tecnológicos y Asociaciones empresariales: Las relaciones entre ITC y ASCER, de frecuencia mensual, abarcan desde la solicitud de información y la realización conjunta de acciones de formación hasta la gestión de proyectos, así como la intervención en problemas puntuales. Los resultados son considerados muy satisfactorios, aunque la propia asociación empresarial menciona que el sector, que ha tardado en definir líneas maestras de interés respecto a innovación y desarrollo, es más bien receptor pasivo de la actividad que el ITC genera.
Instituciones y agentes |
Empresas |
Asociaciones empresariales (ASCER) |
Asociaciones profesionales (ATC) |
Centrales sindicales |
Centros tecnológicos (ITC y ALICER) |
Universidades |
Centros de Formación Profesional |
Admón local |
Admón regional |
Admón estatal |
Empresas |
1 |
1 |
1 |
1 |
1 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
Asociaciones empresariales (ASCER) |
1 |
1 |
0 |
1 |
1 |
0 |
0 |
1 |
1 |
1 |
Asociaciones profesionales (ATC) |
1 |
0 |
1 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Centrales sindicales |
1 |
1 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Centros tecnológicos (ITC y ALICER) |
1 |
1 |
1 |
0 |
1 |
1 |
1 |
0 |
1 |
1 |
Universidades |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
1 |
0 |
0 |
Centros de Formación Profesional |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
Administración local |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
1 |
1 |
0 |
Administración regional |
0 |
1 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
Administración estatal |
0 |
1 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
TOTAL |
6 |
7 |
3 |
3 |
8 |
3 |
2 |
5 |
4 |
3 |
La matriz binaria representa la ausencia-presencia de relaciones de cooperación mediante ceros (ausencia) y unos (presencia). La suma de filas representa, por tanto, el número de agentes e instituciones con las que cada uno de los agentes presentes en el área mantiene relaciones de cooperación. Fuente: Entrevistas semiestructuradas realizadas a los agentes. Elaboración propia |
A su vez, ASCER e ITC funcionan como nodos que engarzan con circuitos de relación específicos, vinculado al sistema de ciencia-tecnología en el caso de los Institutos Tecnológicos, y a los agentes sociales y la administración en el caso de ASCER. De esta forma, ambas instituciones tienen un papel nodal entre las empresas locales y el resto de los agentes relevantes para el funcionamiento económico, algunos de ellos externos al sistema local. Esta red de relaciones tiene las siguientes características:
a) En el caso de los Institutos, la red incluye:
- Centros de formación: ITC y ALICER tienen un carácter universitario, de forma que gran parte de sus componentes son profesores de la Universidad Jaume I de Castellón. ALICER tiene también una vinculación con la Escuela de Artes y Oficios, a través de docencia, prácticas, etc.
- Asociaciones profesionales: Además de la relación a nivel personal entre técnicos, derivada del periodo de formación inicial común, existen contactos más formalizados con ATC consistentes en colaboración para la organización de congresos, difusión de información, etc.
- La Administración regional, y en particular el IMPIVA, con el que guarda relación funcional como miembro de la red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana. Algo menor, aunque significativa, es la relación con la administración estatal, básicamente centrada en la financiación de proyectos por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
- Otros Institutos Tecnológicos: Tanto ITC como ALICER mantienen frecuentes relaciones de investigación conjunta entre sí y con otros institutos tecnológicos estatales (Centro Laser de Madrid, Instituto de Ciencia de los Materiales de Madrid, Instituto de Tecnología Eléctrica, Instituto de Tecnología Informática),con una frecuencia que algunos de los encuestados precisan en al menos un proyecto al año.
b) Por su parte, la Asociación Empresarial se relaciona principalmente con:
- Las administraciones regional -a través de las Consellerias de Industria y Medio Ambiente- y estatal (en temas de comercio y promoción exterior). Las relaciones con la administración local han sido poco importantes hasta fecha muy reciente, ya que se consideraban más bien competencia de las empresas individuales. Sin embargo, un reciente conflicto sobre la calidad del aire ha hecho que por primera vez la Asociación Empresarial se dirigiera a los distintos agentes involucrados para tratar de buscar acuerdos a nivel local con los ayuntamientos.
- Otras asociaciones empresariales locales (ANFFEC y ASEDEC) o regionales (COE, ACEVAL, CEC), así como asociaciones de empresas cerámicas de otros países, especialmente de Italia.
- Sindicatos: ASCER tiene un departamento específico dedicado a las relaciones laborales, que ha colaborado con los sindicatos en la elaobración de los planes de formación sectoriales, y discutido temas de negociación colectiva, desarrollo medioambiental y salud laboral. Aunque las relaciones oscilan entre la cooperación y el conflicto, ASCER parece jugar también un importante papel de mediación con las empresas.
Figura 2: Grafo de las relaciones entre actores locales en el SPL de La Plana-L'Alcalatén. Fuente: entrevistas a empresas, agentes e instituciones locales. Elaboración propia. |
El sistema productivo local de la cerámica castellonense presenta una elevada densidad institucional, característica distintiva de los espacios que han sido definidos como distritos o cluster empresariales. Entre estas instituciones, destacan por su papel en la provisión de servicios a las empresas los Institutos Tecnológicos (ITC y ALICER) y la Asociación de Fabricantes de Pavimentos y Revestimientos Cerámicos (ASCER). La presencia de este tipo de instituciones no es rara en los distritos industriales de la Comunidad Valenciana, en parte como consecuencia de la política de apoyo a la innovación desarrollada por el gobierno regional, que ha propiciado la creación y mantenimiento de Institutos Tecnológicos sectoriales en las principales áreas industriales de la región. Sin embargo, la trayectoria seguida por estas áreas y la dinámica innovadora de las empresas ha sido muy contrastada, destacando por su buen comportamiento el área que aquí analizamos en comparación con otras que presentan estancamiento o incluso regresión económica. Nuestra hipótesis es que en el buen funcionamiento de este territorio han influido de forma decisiva las características de la red de relaciones locales que allí se ha configurado.
A este respecto, resaltamos a continuación los aspectos que consideramos más relevantes de esta red:
- En primer lugar, el hecho de contar con instituciones locales específicas, pero muy estrechamente relacionadas entre sí, que permiten conectar el entramado empresarial con cada una de las redes especializadas relevantes para el desempeño económico y la innovación: el sistema de ciencia y tecnología y la estructura político-administrativa.
- En segundo lugar, la importancia de las conexiones externas para dinamizar el sistema productivo: El papel, nodal, de interfaz, entre redes externas y redes locales que juegan ambas instituciones parece ser decisivo en la dinámica del área. A este respecto, hay que subrayar que, cuando en los años 90 la literatura especializada empezó a destacar el papel que jugaban las formas de innovación y aprendizaje basadas en la cooperación en la resurgencia de las economías regionales, la investigación se centró básicamente en el análisis de las redes intrarregionales (MacKinnan et al., 2002). Sin embargo, la investigación más reciente destaca la importancia que tienen las conexiones externas, mucho menos estudiadas, en la dinamización de los sistemas productivos locales, y la necesidad de estudiar las interrelaciones y enlaces entre y a través de distintas escalas espaciales, desde lo local/regional a lo global. Frente a una cierta tendencia a fetichizar las relaciones locales respecto a las extralocales (Bunnell-Coe, 2001), cabe resaltar la complementariedad de ambas: Las primeras proporcionan oportunidades para generar asociaciones múltiples dentro de la red, mientras que las segundas proporcionan oportunidades para explorar y adquirir información fuera de la red.
- Finalmente, hay que subrayar el carácter mixto, formal-informal, personal-institucional de la red: Las conexiones críticas de la red parecen funcionar simultáneamente a distintos niveles, personal, profesional y económico. Las conexiones de carácter personal o informal parecen jugar un papel importante en la consolidación de contactos estratégicos para el funcionamiento económico del sistema, como el asesoramiento tecnológico, la contratación de mano de obra, o el desarrollo de proyectos conjuntos de I+D, probablemente mediante la transmisión de confianza de un nivel a otro; por ejemplo, técnicos de las empresas que mantienen relaciones profesionales y personales con antiguos compañeros de estudios, empresarios que mantienen relaciones económicas y profesionales con amigos de negocios y familiares. En palabras de Ettlinger (2003), los individuos están implicados en múltiples redes (económicas, culturales, sociales, políticas) que se solapan, y las conexiones estratégicas entre personas en diferentes redes relacionadas con el trabajo a menudo están fundadas en relaciones en redes no laborales. La interacción social, dentro y fuera de los lugares de trabajo, afecta la toma de decisiones, el comportamiento y el desempeño en el trabajo de colaboración a través de la transferencia de recursos intangibles como la confianza, a través de personas situadas en redes sociales que se solapan.
Por tanto, y como conclusión, podemos decir que la existencia de dos instituciones básicas de prestación de servicios empresariales como son la asociación de empresarios ASCER y los Institutos Tecnológicos sería un requisito necesario, pero no suficiente, para garantizar la existencia de ventajas competitivas e innovación. Éstas vendrían dadas en gran medida por la estructura de la red de relaciones creada en torno a estas instituciones, el elevado número de conexiones que determinan su posición central en el entorno del sistema productivo local, su elevada conectividad y la forma en que permiten conectar el entramado empresarial local con otros ámbitos institucionales extralocales.
[1] Este artículo se enmarca en el proyecto de investigación "Cambios organizativos y tecnológicos en los sistemas productivos locales en España. Análisis regional comparado de los procesos de innovación en el territorio. El caso de la industria cerámica en la Plana de Castelló", financiado por el Ministerio de Educación y Cultura (BSO2000-1422-C09). Una versión preliminar fue presentada en las I Jornadas de Geografía Económica organizadas por el Grupo de Geografía Económica de la Asociación de Geógrafos Españoles (Valladolid, 2004). Asimismo deseamos dejar constancia de la colaboración mostrada por los diferentes agentes sociales, institucionales y empresariales del cluster cerámico de Castellón por su generosa colaboración, así como a los referees anónimos cuyos comentarios han ayudado a mejorar y completar su contenido. Cualquier omisión o error que pueda permanecer es, por supuesto, de nuestra exclusiva responsabilidad.
[2] Para estimar la intensidad y características de las relaciones entre los distintos actores locales hemos utilizado dos tipos de abordaje metodológico: En primer lugar, la realización de una encuesta postal a las empresas industriales de la Comunidad Valenciana, con un cuestionario referido tanto a las relaciones externas de la empresa ligadas a su actividad productiva habitual, que pueden convertirse en canales de información relevante para la innovación aunque no estén específicamente dirigidas a esta finalidad, como a aquéllas más directamente relacionadas con la innovación, sea la provisión de la información básica para realizar la innovación, sea el apoyo posterior durante su aplicación y desarrollo. El marco muestral fue el Directorio de Unidades Económicas de la Comunidad Valenciana publicado por el Instituto Valenciano de Estadística. La encuesta obtuvo un porcentaje global de respuesta del 18’1%, lo que supone un número total de 747 cuestionarios completados. En segundo lugar, la realización de entrevistas en profundidad a empresarios, asociaciones empresariales, sindicatos, ayuntamientos y otras instituciones relacionadas con el sector cerámico, en las que se inquirió, entre otras cuestiones, el grado, frecuencia, tipo y finalidad de la relación existente con cada uno de los demás agentes. Se realizaron un total de 53 entrevistas, de las cuales – fueron realizadas a empresas.
[3] ASCER (1997-2003): Historia. [En línea] http://spaintiles.info/esp/ascer/historia.asp, [consulta 10-5-2003].
[4] A pesar de su indudable carácter estratégico para el cluster cerámico de Castellón, hemos optado por no incluir en nuestro análisis institucional a CEVISAMA, la feria de cerámica dependiente de la Institución Ferial Valenciana, en la medida en que consideramos que se trata de una institución que, en un sentido estricto, no pertenece al núcleo local del cluster cerámico de Castellón. En este ámbito de relaciones, cabe también mencionar, con un papel importante en la proyección internacional de la industria cerámica española y castellonense, las ferias de Bologna (CERSAIE), o Orlando-Florida (COVERINGS).
[5] Los agentes locales, y en particular la Asociación de Empresarios ASCER, han desarrollado una línea de actuación dirigida a fomentar las relaciones con otros centros de investigación, de la que es ejemplo la creación por parte de la Universidad Internacional de Catalunya y en colaboración con ASCER, de una "Cátedra de la Cerámica", cuya finalidad es impulsar el diseño y el uso de la cerámica en los proyectos arquitectónicos.
[6] Este índice se ha calculado a partir de los tipos de contactos que, de acuerdo con la encuesta postal, las empresas utilizan para conseguir información o resolver problemas, considerando los contactos tipificados como frecuentes con un valor triple a los mencionados como ocasionales: I.C. = (3xF+O)/E, donde I.C. es el índice de intensidad de los contactos, F es el número de contactos frecuentes, O el número de contactos ocasionales, y E el número de empresas que responden.
[7] El sector muestra un índice de 5 contactos con la Universidad y 8 con Institutos tecnológicos por cada 10 empresas, cuando los valores del conjunto de la industria regional son 1 y 5 respectivamente
[8] Siete contactos por cada 10 empresas, frente a un valor de 9 en el conjunto de la industria regional.
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