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REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98 Vol. VIII, núm. 170 (51), 1 de agosto de 2004 |
CORREO ELECTRÓNICO VERSUS CORREO TRADICIONAL, DOS REDES CONECTADAS
Antonio Aguilar Pérez
Correo electrónico versus correo tradicional, dos redes conectadas (Resumen)
La revolución en las comunicaciones que han supuesto las nuevas tecnologías de la comunicación y dentro de ellas el correo electrónico ha afectado al correo tradicional: al correo físico. Sin embargo, y a pesar de lo que en un principio parecía, por el momento el efecto ha sido relativo. Los principales bancos y empresas, que son los grandes generadores de correo en la actualidad, no han sustituido sus envíos físicos por electrónicos ya que supondría eliminar una de las formas más importantes de comunicación y vínculo con sus clientes. Por otra parte, la gran mayoría de los operadores postales: Deutsche Post, UPS, Post Denmark, De Post, CTT Correios, La Poste, Correos, etc. han integrado las nuevas tecnologías a sus redes tradicionales, intentando fomentar el correo físico desde la comodidad que ofrece el acceso electrónico. Nos ocupamos aquí de analizar el impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación en el correo tradicional y su incorporación a las redes de los operadores postales.
Palabras clave: correo electrónico, correos, nuevas tecnologías, operadores postales.
E-mail versus traditional mail, two conected networks
The communications revolution, attributed to the new communications technologies in which we find email, have affected traditional mail: physical mail. However, for the moment the effect has been only relative contrary to what it seemed to be initially. The principal banks and enterprises, which are the current great generators of mail, have not substituted their physical mailing lists for electronic mailing, which meant eliminating one of the most important forms of communication and client contact. The great majority of the Postal Operators on the other hand: Deutsche Post, UPS, Post Denmark, De Post, CTT Correios, La Poste, Correos, etc. have integrated the new technologies into their traditional networks, trying to promote physical mail through the commodity of electronic access. We involve ourselves here in analysing the impact of the new technologies in communication on traditional paper mail, and its incorporation in Postal Operator Networks.
Key words: electronic mailing, email, mail, new technologies, postal operators.
La situación actual, en la que se crean unos mercados económicos cada vez más amplios, con movimientos masivos de población, con políticas que afectan cada vez a territorios más extensos, en definitiva, con un mundo cada vez más globalizado, sería muy difícil de entender sin tener en cuenta el desarrollo actual de las redes de comunicación. Sin embargo, a pesar de la importancia que han tenido en la articulación de territorios, en los cambios de las relaciones sociales y en multitud de aspectos que afectaron a la vida cotidiana de las personas, en muchas ocasiones la expansión de las redes no se valora lo suficiente a la hora de abordar estudios desde la geografía y las ciencias sociales. No obstante, sin tener en cuenta que los progresos en las comunicaciones han ayudado a producir transformaciones políticas, económicas y mentales; que han facilitado el intercambio de cultivos, manufacturas, ideas e incluso enfermedades, creando al mismo tiempo cosmovisiones diferentes generación tras generación que con el desarrollo de nuevas comunicaciones fueron redescubriendo el tiempo y el espacio, a veces se puede hacer difícil entender determinados hechos.
Si echamos una mirada a nuestro pasado más reciente, nos sería difícil de entender la construcción del Estado en el siglo XIX si en un primer momento los órganos centrales de gobierno no hubieran contado con unas comunicaciones postales cada vez más rápidas, absolutamente necesarias para dar cohesión al país. Sin embargo, los correos no alcanzaban la velocidad que exigían los nuevos modelos de Estados centralizados, lo que llevo al nacimiento de las telecomunicaciones: primero la telegrafía óptica y más tarde la eléctrica. La rápida comunicación que permitió la red de telegrafía eléctrica supuso en gran medida el asentamiento del poder del Estado contemporáneo, así como la creación de la prensa de noticias que hoy conocemos, las Bolsas y, con el tendido de los cables submarinos, la unión de los cinco continentes y la economía mundo.
La llegada a finales del siglo XIX y principios del XX de nuevas innovaciones en las comunicaciones, marcarían la vida de los hombres y mujeres del siglo XX. El teléfono fue una de ellas, que aunque tuvo proceso de socialización lento, finalmente se ha convertido en un instrumento de uso cotidiano en la sociedad. Otra innovación fue la telegrafía sin hilos. Enviar información por medio de ondas electromagnéticas a través de la atmósfera posibilitó la radiodifusión y la televisión, dos medios que cambiarían el siglo.
A través de las ondas hertzianas millones de personas recibieron mensajes en sus hogares que fueron creando sus imaginarios, se estaba creando la sociedad de masas. Un potencial que percibieron rápidamente desde el nazismo alemán Goebbels y Hitler, así como el presidente Roosevelt, con sus famosas charlas radiofónicas desde la Casa Blanca. Más tarde, la presencia de la televisión hizo posible no sólo la llegada de la voz sino también de imágenes. Las comunicaciones por satélite crearon un espacio global televisivo, que posibilitó la creación masiva de imaginarios comunes, la difusión de hábitos, la creación de personajes "ejemplares" y de mitos universales.
A finales del siglo XX un nuevo paso en las telecomunicaciones ayuda a la formación de la llamada aldea global y la sociedad de la información. La microelectrónica, la informática, las redes de fibra óptica y la tecnología digital, permiten la aparición de Internet y la expansión de innovaciones como la telefonía móvil, que conforman una nueva visión del espacio-tiempo en la sociedad.
La aparición de un nuevo medio de comunicación siempre a dado la impresión que anularía a los anteriores, sin embargo no ha sido así. La llegada del teléfono no eliminó al telégrafo. El nacimiento de la radio no hizo desaparecer a la prensa escrita, como en un principio parecía que iba a ocurrir. Ni tampoco la televisión anuló a la radio. Así pues, cada medio ha sabido encontrar un espacio que los otros no son capaces de llenar.[1]
De este modo, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y dentro de ellas de forma especial el correo electrónico, parece que son en la actualidad una amenaza para los envíos que circulan por las redes postales. Así lo manifestaba el director general de la Oficina Internacional de la Unión Postal Universal (UPU), Thomas E. Leavey, el año 2003 en Bruselas al decir: "debemos afrontar la realidad: las comunicaciones físicas en la forma de cartas continuarán decreciendo progresivamente en los próximos años. A pesar de que la mitad de los países miembros de la UPU ha visto crecer su tráfico postal en 2002, nuestras últimas estadísticas sobre los volúmenes de cartas domésticas[2] muestran una reducción global de alrededor del 3 por ciento".
No sólo Thomas E. Leavey ve el correo electrónico como una amenaza para los correos tradicionales, gran número de expertos y responsables de Correos de diferentes países hacen afirmaciones como: "los volúmenes de envíos caerán mientras que los avances de las nuevas tecnologías incrementarán la sustitución electrónica"[3]; "la situación económica y la sustitución electrónica lideran las disminuciones de venta en Austrian Post"[4]; "los resultados de Japan Post se ven afectados por el uso del correo electrónico"[5]; "los volúmenes de correspondencia de Suomen Post disminuyen un 3 por ciento por efecto de los mensajes electrónicos"[6]; "hay pruebas recientes que muestran el efecto claramente negativo de la comunicación electrónica sobre los volúmenes postales del correo"[7]...
Por tanto, son muchos los que perciben que el impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación en el sector postal será importante en los próximos años. Un sector en el que todos estos cambios tecnológicos unidos a los cambios políticos, económicos y sociales que han tenido lugar en las últimas décadas del siglo XX lo están transformado de forma radical.
La progresiva liberalización del mercado postal ha dejado atrás el modelo tradicional monopolístico de los servicios de Correos, vinculados al sector público, para transformarse en operadores postales que actúan en competencia con otros. Empresas de transporte han entrado en el sector postal y los operadores postales, por su parte, también han entrado en el transporte y la logística.[8] Esta nueva situación, junto con la irrupción en la sociedad de las TIC han hecho y harán que en los próximos años la estructura y organización de este servicio sufra profundas transformaciones.
Para intentar examinar la incidencia de las nuevas tecnologías de la comunicación en el correo tradicional, se hará una aproximación a la situación actual del correo, para pasar a analizar las fortalezas y debilidades de Internet y el correo electrónico frente al correo tradicional y finalmente ver como ambas redes se han unido complementándose en lo que se ha denominado correo híbrido.
El tráfico de la red postal en los últimos tiempos.
Como dice Verónica Sierra, las cartas privadas constituyen una práctica de escritura cada vez menos usual y reduce sus ámbitos de aplicación y sus funciones a aquellos que consideran el intercambio epistolar como una especie de rito[9]. Efectivamente, aunque Pedro Salinas en El defensor no pudiera imaginar un mundo sin cartas, un mundo sin ese universo de remitentes, destinatarios y carteros, lo cierto es que la socialización del teléfono supuso la casi total desaparición de la carta privada.
Un nuevo medio de comunicación, en este caso el teléfono, se adueñó de la comunicación personal que hasta el momento se realizaba a través de la carta. Sin embargo, esto no significó la desaparición de los envíos postales, porque comenzaban otro tipo de envíos, generados por empresas, que hasta el momento tenían escasa repercusión en el tráfico postal: publicidad, propaganda, facturas, extractos de bancos, de compañías de gas, de electricidad, etc.
Dentro
de este correo generado por empresas que constituye hoy la mayor parte
del tráfico postal, es importante saber de qué tipo de envíos
estamos hablando: correo de negocios, pagos mediante cheques, marketing
directo y publicidad con y sin dirección. Este conocimiento detallado
del tráfico postal que circula por la red nos permite, entre otras
cosas, la posibilidad de analizar en cada momento las diferentes tendencias
internas (cuadro 1).
Operador
Postal
|
Correo de negocios | Publicidad |
Royal
Mail
|
1,8 por ciento | 1,3 por ciento |
Deutsche
Post
|
4,6 por ciento | 4,1 por ciento |
La
Poste
|
0,9 por ciento | 3,9 por ciento |
TPG
|
0 por ciento | 6,6 por ciento |
USPS
|
1,5 por ciento | 4,8 por ciento |
El denominado correo de negocios está compuesto por facturas, estados de cuentas, pagos, etc. En Europa y Estados Unidos las compañías continúan utilizando el correo tradicional para este fin e incluso se ha producido una ligero incremento en los últimos tiempos. Los analistas relacionan el incremento de este tipo de envíos con hechos como que los brokers tengan que enviar cinco o seis estados financieros mensuales a los inversores o que tras la liberalización de los antiguos mercados monopolísticos (gas, electricidad, teléfono, etc) los usuarios sean clientes de más de una compañía, lo que incrementa los flujos de correspondencia.[10]
Los pagos mediante cheques que se envían generalmente a través del correo, es una práctica que se utiliza fundamentalmente en Estados Unidos. Por tanto, si en un futuro se adoptara la opción de los pagos electrónicos tendría una importante incidencia en el volumen de correo de United States Postal Services (USPS). Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque en Europa las empresas y particulares desde hace tiempo hacen sus pagos electrónicamente, estos pagos también generan envíos postales, ya que o bien primero ha existido una factura o después existirá un extracto que se enviará por correo.
En cuanto al marketing directo, durante la última década del siglo XX los envíos para publicitar productos aumentó espectacularmente. Así, por ejemplo, en Estados Unidos, en el que hay una gran tradición en la venta a distancia a través del correo, la publicidad directa generó resultados por encima de la venta por catálogo y del comercio electrónico.
Dentro de los envíos de marketing directo existen dos modalidades: los que van dirigidos a un destinatario y domicilio concreto y aquellos que no tienen dirección. Los primeros han sido entregados generalmente a través de las redes de los operadores postales nacionales. En cambio los segundos son manipulados y entregados, cada vez con mayor frecuencia, por empresas que han entrado en el sector postal a partir de su progresiva liberalización. El año 2000, La Poste tenía el 99 por ciento de la cuota del mercado francés del correo con dirección y el 40 por ciento de la sin dirección; Royal Mail, el 95 por ciento y el 20 por ciento respectivamente del correo del Reino Unido; TPG, el 85 por ciento y el 25 por ciento del correo holandés, y Deutsche Post, el 98 por ciento y el 35 por ciento del correo alemán.
Sabiendo ya qué tipo de envíos constituyen la mayor parte del tráfico de las redes postales, vemos que las últimas estadísticas de la UPU publicadas el año 2003 manifiestan que cada día circulan por la red postal mundial unos 1.200 millones de cartas. Por tanto, durante el año 2002 se calcula que circularon por la red unos 425.000 millones de cartas domésticas. Este volumen de envíos presenta una gran concentración, ya que el 80,8 por ciento se genera en 28 de los Estados miembros de la UPU que este organismo clasifica como los más industrializados.[11] Una concentración que se acentúa cuando se analiza únicamente Europa, donde en el año 2001 tres Estados concentraban el 70 por ciento de los envíos (figura 1).[12]
Otros: Bélgica,
Dinamarca, Finlandia, Grecia, Irlanda, Luxemburgo y Portugal.
Según la UPU, el volumen mundial de correspondencia descendió durante el año 2002 en 11.000 millones de envíos, lo que representaba un 3 por ciento menos respecto al año anterior.[13] Cuando se analizan individualmente algunos de los países que generan más correo, vemos que los índices de crecimiento han sido variados. En Europa, mientras los países nórdicos tienen resultados negativos, otros como Portugal, Irlanda, España, Reino Unido y Francia, han incrementado su volumen postal. En cuanto a Norteamérica, Canadá tiene un descenso continuado y Estados Unidos se mantiene con un ligero incremento (Figura 2).
Fuente: Luis A. Jiménez
/ Pitney Bowes.
La penetración de Internet y la utilización del e-mail compiten de forma especial con los tipos de correspondencia que se han mencionado (correo de negocios, pago mediante cheques, marketing directo y publicidad con o sin dirección). Aunque naturalmente influyen muchos otros factores, intentaremos ver si estos aumentos y disminuciones del correo tradicional se corresponden con un mayor o menor uso de Internet en los países mencionados.
Internet y el correo electrónico.
Poco podía imaginarse Ray Tomlinson, cuando meditaba sobre un programa de mensajería electrónica durante el otoño de 1971, el éxito que llegaría a tener el e-mail y el símbolo @ (arroba) que iba a utilizar para distinguir entre direcciones de buzones en su propia máquina y aquellas otras remotas en la red. Así, sin planteárselo ni tenerlo previsto, el éxito de su correo electrónico fue instantáneo y sorprendente. Tan sólo dos años después, el 75 por ciento del tráfico de ARPANET[14], es decir prácticamente todo, consistía en correos electrónicos. Cinco años más tarde, en 1976, los diseñadores y constructores de ARPANET comprobaban que una de las razones del éxito de la red era el correo electrónico.
En 1996 el 15 por ciento de la población de Estados Unidos tenía acceso a e-mail, y el servicio era citado como uno de los motivos principales para poner PCs en los hogares, con un volumen diario de 100 millones de mensajes e-mail. Se preveía que el volumen de transacciones diarias llegaría a 5 billones en el año 2005 y que el año 2001 el 50 por ciento de la población de Estados Unidos tendría correo electrónico.[15] Este último año, en enero del 2001, se enviaron diariamente 1.470 millones de correos electrónicos en todo el mundo, mientras que el número de envíos postales ordinarios se estimaba en 570 millones.[16]
Siguiendo en el mundo anglosajón, encontramos que en Reino Unido en el año 2002 había unos 29 millones de usuarios de Internet, lo que suponían casi un 50 por ciento de su población, circulando por su red una media de treinta mil correos electrónicos diarios dirigidos a empresas y entre quince y veinte mil entre particulares. Así, en todo el año 2002 se estima que circularon 115 millones de correos electrónicos por la red de dicho país, de los que un 35 por ciento eran spam o correo no solicitado.
En 1997 la Comisión Europea elaboró la primera Directiva Postal en la que incluía un estudio sobre el impacto de Internet.[17]Según este estudio, en aquellos momentos en Europa la utilización de los servicios on line era muy baja, siendo menos del 1 por ciento de la población de los países estudiados la que utilizaba Internet. Únicamente se apartaban del porcentaje anterior Finlandia, con un 4 por ciento; Bélgica, con un 2 por ciento, y Suecia, con un 1,7 por ciento.Tan sólo cinco años después la penetración de Internet era espectacular, como podemos apreciar en la figura 3.
Fuente: www.aui.es
El tremendo número de mensajes por correo electrónico que se hace en la actualidad entre particulares y empresas ha afectado mucho más al teléfono y al fax que al volumen del tráfico postal. Sin embargo, a continuación repasaremos algunos sectores que de forma más o menos directa utilizan los servicios de los operadores postales, como son: la venta directa, las administraciones públicas, suministro de servicios y finanzas, en los que el incorporar las TIC a su actividad sí pueden afectar al tráfico que circula por las redes postales.
La posibilidad que ofrece Internet a particulares y empresas para realizar compras on line ha propiciado cambios de comportamiento, que se han puesto de manifiesto en mayor medida en el mundo anglosajón. Según los datos ofrecidos por la Office of National Statistics británica en octubre de 2002, las ventas entre empresas a través de la red habían alcanzado 11.800 millones de libras esterlinas, un 36 por ciento más que el mismo periodo del año anterior. En cuanto a las ventas entre particulares y empresas, había crecido un 53 por ciento más, alcanzando los 6.600 millones. El tipo de venta también ha cambiado, siendo el 62 por ciento de ellas de productos físicos que exigen reparto y un 35 por ciento de servicios.[18]El hecho que gran parte de las ventas a distancia que se realizan a través de comercio electrónico necesiten ser transportados y repartidos a domicilio, abre un gran mercado para los operadores postales, cada día más integrados en el transporte y la logística.[19]
El e-government o administración electrónica, es decir, las relaciones on line entre Administración y administrados que van desde la solicitud de información de los servicios públicos, hasta la realización de declaraciones de renta, recibir notificaciones[20], pagar multas, renovar autorizaciones, documentos de identidad o pasaportes, se están generalizando poco a poco en gran número de países. El pasado 2003 la Comisión Europea urgía a sus Estados miembros a asumir compromisos para fomentar la prestación de servicios a través de Internet y de multiplataformas que posibiliten los accesos a través del teléfono móvil, la televisión digital, etc.[21]
Una actividad con una gran repercusión en los sistemas democráticos, en la que se están aplicando las TIC es en los procesos electorales, a través del voto por Internet.[22] El gobierno belga fue pionero al comenzar en 1989 la práctica del voto electrónico. Desde entonces ha habido diversas experiencias de voto por Internet en Irlanda, Brasil, Paraguay, Venezuela, Estados Unidos, Alemania, Suiza, Suecia y en España en las elecciones realizadas en Cataluña el pasado año, en la que se probaron tres métodos de votación electrónica.
Si en un futuro se implanta esta nueva e-democracia, se verían muy afectados los volúmenes de envíos electorales manipulados por los operadores postales. En las últimas elecciones realizadas el pasado 14 de marzo en España, Correos distribuyó más de 135 millones de envíos de propaganda electoral, de los que un 91 por ciento era correspondencia personalizada. A estos hay que sumar las 33,4 millones de tarjetas censales remitidas por el Instituto Nacional de Estadística. Todo ello sin olvidar los votos de ciudadanos inscritos en el censo electoral de residentes ausentes en el extranjero, que procedentes de 111 países diferentes: un 27 por ciento procedían de Argentina (89.049), seguido de Francia (50.206), Venezuela (44.356), Suiza (28.137), Alemania (17.930), Uruguay (15.504), Bélgica (12.508), México (8.367) y Cuba (8.222), así como de otros 102 países, sumaron un total de 334.730 votos realizados por correo.
Las
compañías de agua, gas, electricidad y telecomunicaciones,
así como los servicios financieros, perciben las nuevas tecnologías
como un acceso fácil a sus clientes con un ahorro de costes importante.
No obstante, la facturación electrónica no es excesivamente
aceptada, siendo necesario según algunos expertos "desmitificar"
este nuevo sistema de facturación[23].
En España, por ejemplo, una encuesta realizada en febrero de 2002
a 6,8 millones de usuarios de Internet, revelaba que sólo el 30,7
por ciento hacían uso de la banca on line (cuadro 2).
España. Uso de la banca on line |
|
Sí | 30,7 por ciento |
No | 69,1 por ciento |
N S/N C | 0,2 por ciento |
A pesar del gran potencial que posee Internet para informar sobre productos y servicios, con la posibilidad de incluir catálogos, promociones, listas de precios, etc, los anunciantes dudan todavía de la eficacia de la red. Empresas y publicistas utilizan el correo electrónico o los mensajes SMS como complemento del marketing directo basado en papel.[24]
Los índices de respuesta que genera el marketing electrónico están amenazados en estos momentos por la proliferación de correo basura o spam, que inundan la red y suponen un obstáculo para el comercio electrónico. En todo el mundo más de la mitad del tráfico de correo electrónico lo constituye el correo basura, lo que dificulta en gran medida conseguir llegar a su destinatario. Ante este descenso en la respuesta al marketing electrónico, en Estados Unidos, por ejemplo, algunos publicistas están planteándose volver a los canales tradicionales.
Efectivamente, las expectativas creadas por las TIC en el mercado y concretamente en los operadores postales han resultado en muchos casos defraudadas, abandonando paulatinamente iniciativas que habían llevado a cabo en este sector. Se pueden destacar los casos de Deutsche Post, que vendió su portal eVitan y su firma electrónica Signtrust, el de Posten de Suecia, que redujo su participación en el portal sueco Torget y el de United Postal Services, que liquidó su servicio de documentos electrónicos por su escasa demanda. No obstante, otros han entrado de lleno en el e-goverment como Post Denmark y en las certificaciones electrónicas como CTT Correios de Portugal y De Post
La penetración de Internet presenta diferencias entre unos países y otros que puede estar ocasionada por múltiples causas, entre ellas la existencia o inexistencia de competencia entre proveedores de estos servicios, el idioma, la diversidad de precios en los ordenadores y en el acceso a la red e incluso aspectos culturales. Los pronósticos prevén que a medida que Internet se integre en la vida de particulares y empresas, esta nueva alternativa de comunicación que representa el correo electrónico, que permite mensajes personales, de negocios, de marketing, de publicidad o de facturación, se multiplicará por ocho antes de finalizar la primera década de este siglo.
Una generalización de la utilización del correo electrónico para la comunicación de la información que hemos visto que hoy circula por las redes postales (publicidad, marketing directo, extractos, etc.), supondría un descenso en el volumen del tráfico postal. Al comparar las figuras 2 y 3, vemos que países con más de un 50 por ciento de usuarios de Internet, y por tanto con toda seguridad de correo electrónico, como son: Suecia, Dinamarca, Canadá, Holanda, etc, han tenido un descenso importantísimo del correo tradicional. Por tanto, aunque existen factores económicos y de otra índole que también afectan al volumen del tráfico postal, se puede decir que existe una relación directa entre aumento del correo electrónico y descenso del correo tradicional.
Correo híbrido
Resultaría difícil encontrar algún operador postal en todo el mundo que haya ignorado las TIC y que no tenga, como mínimo, página web. Son muchas las formas en que los operadores postales están incorporando las TIC a sus servicios. Una de ellas es un nuevo sistema de sellos electrónicos, a través del cual los usuarios pueden imprimir sellos desde sus ordenadores personales.[25]Otra es el buzón electrónico, con este servicio los envíos que se dirigen a través de la red postal a un domicilio físico, son convertidos por el operador postal en documentos electrónicos, de forma que pueden ser revisados por el destinatario desde cualquier ordenador conectado a Internet.[26] Finalmente, aunque como decimos existen muchas más, la que se ha denominado correo híbrido, que explicaremos con más detalle a continuación
El correo híbrido consiste en la unión de las dos redes, la digital, que constituye Internet, y la física, constituida por la amplía red humana con que cuentan los operadores postales,[27] permite llegar hasta los puntos más alejados e inhóspitos de la geografía del país, así como a ciudadanos que no estén conectados a la red de Internet.[28] El presidente de La Poste de Francia, Martín Vial, veía en esta unión un gran futuro, ya que "proporciona un puente entre el correo físico y el electrónico para las empresas eléctricas, bancos y telefónicas".[29]
Un gran número de operadores postales han creado filiales que gestionan el correo híbrido. En febrero de 2002, la división de publicidad directa de Deutsche Post, Mailingfactory, lanzó un servicio de direcciones comerciales on line. Los usuarios envían los datos a través de la red de correo electrónico a Mailingfactory y estos se encargan de convertirlos en envíos físicos y entregarlos a domicilio a través de la red postal. Ese mismo año, China Post se comprometía a que el servicio de correo híbrido, que en ese momento sólo funcionaba en algunas provincias, estaría en un futuro disponible en toda China.[30]
En España, la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos creó el servicio de correo híbrido el año 1999, que gestiona a través de una filial 100 por ciento de Correos, Correo Híbrido S.A. Con este portal de los servicios postales en Internet Correos pretende tener una Oficina Postal Virtual abierta las 24 horas al día, 365 días al año, a la que los ciudadanos pueden acceder desde su domicilio o empresa, simplemente conectándose a un ordenador.
El correo híbrido permite pasar de lo virtual a lo físico. El usuario sólo tiene que enviar a través de la red, mediante la transmisión de un correo electrónico a través de www.correos.es "Correos on line" el texto del documento (carta o postal) y los datos del destinatario y remitente. Correos se encarga del tratamiento de la comunicación: imprimirlo, transformándolo en soporte papel; e introducirlo en un sobre, y posteriormente depositarlo en la red postal para entregarlo al destinatario, como una carta más.
El
correo digital permite una amplia tipología de envíos e incluso
la personalización del diseño del documento a enviar: cartas
ordinarias y certificadas (en blanco y negro o color), postales digitales
con imágenes a color, envíos sencillos o masivos (mailigns,
tarjetas de felicitación, etc) y documentos de hasta 20 páginas
de extensión. El pago de este servicio, como no podía ser
de otra forma, también se realiza on line.
Conclusiones
La incorporación a nuevos medios de comunicación no se ha dado con la misma intensidad entre las diferentes generaciones que coexisten en el momento de su aparición y socialización. Generalmente las generaciones mayores han presentado más rechazo a las innovaciones a los nuevos medios de comunicación que las generaciones más jóvenes, que los han asimilado con mayor facilidad.
En el uso de Internet, como dice Manuel Castells, también existe un cambio cultural y personal que queda reflejado en que, por ejemplo en Cataluña el uso de Internet sea de un 73 por ciento en jóvenes de entre 15 y 19 años, de un 93 por ciento entre los universitarios, pero que cuando se pasa de los 50 años caiga a un 8 por ciento el número de usuarios.
Por tanto, podemos considerar que actualmente estamos en un momento de transición hacía una sociedad en red. Así, si realmente en gran parte es una cuestión de edad, dentro de veinte años la inmensa mayoría utilizará Internet como medio de comunicación e información y abandonará los envíos en papel .
Cuando esto ocurra, el "cartero virtual" acabará con gran parte del tráfico manipulado por los Correos que, como hemos visto, actualmente circula por las redes postales. El uso generalizado del envío de facturas, justificantes bancarios o cualquier otro comunicado mediante correo electrónico es sólo cuestión de tiempo. Por ello, en mi opinión, el correo híbrido queda también dentro de esta etapa de transición.
Así pues, la desaparición de la función de los Correos como medio de comunicación e información es muy posible que sí se produzca, pero no como medio de transporte y logística que, aprovechando sus extensas redes, muy probablemente se incrementará con el fomento del comercio electrónico.
Un sector, el de la paquetería, en el que ya están tomando posiciones los operadores postales con la compra y creación de empresas de transporte. Entre otros muchos ejemplos podemos citar los casos de Australia Post que compró Star Track Express, empresa dedicada al transporte de mercancías por carretera; del correo de Suecia que compró DSV Parcel, división de paquetería de la empresa de transporte danesa DSV; La Poste, que tiene un acuerdo con FedEx Corp, empresa mundial de transporte urgente, y una filial de paquetería llamada GeoPost;[31]el correo británico, Consignia, que compró el grupo de paquetería italiano Direzione Grupo S.A.; La Guipuzcoana, Euro Express, Danzas y DHL, firmas españolas que pertenecen a Duetsche Post, y en el caso de España, la creación de Chronoexpres como filial de Correos para el tratamiento de paquetería.
Notas
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© Copyright Antonio Aguilar
Pérez, 2004
© Copyright Scripta Nova, 2004
Ficha bibliográfica:
AGUILAR PEREZ, A. Correo
electrónico versus correo tradicional, dos redes conectadas. Geo
Crítica / Scripta Nova. Revista electrónica de geografía
y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto
de 2004, vol. VIII, núm. 170-51. <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-170-51.htm>
[ISSN: 1138-9788]