Scripta
Nova REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98 Vol. VII, núm. 146(110), 1 de agosto de 2003 |
EL ESPACIO DOMÉSTICO Y LA GENERACIÓN DE INGRESOS: LA CASA COMO SITIO DE PRODUCCIÓN EN ASENTAMIENTOS INFORMALES
El espacio doméstico y la generación de ingresos: la casa como sitio de producción en asentamientos informales (Resumen)
En las ciudades del hemisferio sur, una proporción elevada de habitantes no sólo construyen sus propias viviendas en asentamientos informales, sino también utilizan sus casas como una base para generar sus ingresos. Esas actividades económicas y sus interrelaciones con la vivienda forman el centro de estudio de este artículo, utilizando datos empíricos de un proyecto internacional comparativo en cuatro países: Bolivia, India, Indonesia y Sudáfrica. Los principales datos que aquí se presentan han sido extraídos de los testimonios de los residentes para examinar el uso del espacio de la casa con el fin de acomodar actividades económicas al lado de actividades domésticas y cómo se resuelven conflictos entre actividades y actores. Después de identificar los problemas claves, se termina presentando los argumentos en favor de políticas habitacionales más flexibles para poder apoyar actividades económicas en zonas residenciales y así enfrentar la crisis de la pobreza.
Domestic space and generation of incomes: dwelling as a place of production in informal settlements (Abstract)
In the cities of the developing world an increasing proportion of low-income inhabitants are not only creating their own dwellings in informal settlements, but many of them are also using the dwelling as a place to generate income. The interrelationship between home-based enterprises and housing processes is the focus of this paper which draws on empirical data from a current international research project in four countries: Bolivia, India, Indonesia, Sudáfrica. The main data presented here are extracts of testimonies of the residents who explain how the space of the dwelling is used to accommodate economic activities alongside domestic activities and how problems between activities and actors are confronted. After identifying the key problems the paper ends by setting out the arguments in favour of more flexible housing policies which could support home-based enterprises and thereby begin to address critical issues of poverty alleviation in urban areas.
La casa es pequeña. Consta de una habitación de 4 por 4 metros, construida de bloques con una pequeña área al lado de donde ella cocina. Por las mañanas ella tiene que empujar la cama hacia un lado y sacar los pupitres para los niños. Como para la mayoría de los habitantes de las ciudades del sur del mundo, los esfuerzos de Juanita para conseguir y mejorar su vivienda están íntimamente interrelacionados con sus intentos de generar un ingreso: su estrategia de supervivencia combina la casa y el empleo.
Hay muchas investigaciones sobre las actividades informales de generación de ingresos y otras sobre vivienda informal, pero la interrelación entre vivienda informal y la economía informal ha sido poco estudiada. El enfoque de la mayoría de las investigaciones ha sido dirigido hacia las implicaciones económicas y se ha prestado poca atención al modo en que se integran las actividades y espacios de trabajo con las actividades y espacios domésticos. Sin embargo las Naciones Unidas ahora reconocen la necesidad de investigar estos enlaces e interconexiones (UNCHS, 1989, 1993 y UNCHS/ILO, 1995). En la Universidad de Newcastle upon Tyne estamos coordinando una investigación interdisciplinaria y comparativa entre cuatro países (Bolivia, India, Indonesia y Sudáfrica) con el objetivo de profundizar y aclarar estas relaciones en un contexto internacional (Kellett y Tipple, 2000). El proyecto es financiado por el Ministerio de Desarrollo Internacional (DFID) del Gobierno Británico. Los cuatro asentamientos informales seleccionados tienen todos altos niveles de micro empresas domésticas.
Espacio, tiempo y dinero
Podemos conceptualizar los procesos de fomentar ingresos en la vivienda como una dinámica entre tres recursos principales: espacio, tiempo y dinero. Estos recursos cambian y se transforman continuamente y la gran ventaja del sector informal a escala familiar es precisamente esta flexibilidad. El dinero es tal vez el más flexible: se puede invertir en mejoras de la vivienda, en bienes para el negocio o para el sustento diario. El tiempo se puede utilizar en actividades domésticas o en el negocio y en muchas ocasiones en los dos simultáneamente, sobre todo en actividades relacionadas con el cuidado de los niños. De igual manera los espacios domésticos ofrecen la posibilidad de acomodar actividades tanto productivas como reproductivas. Estos procesos pueden reflejar cambios tanto en el contexto económico y social como en las prioridades del núcleo doméstico y la etapa de la vida de la familia.
Para muchas familias no existe una distinción clara entre las actividades domésticas (reproducción) y actividades económicas (producción). Sin embargo, en muchos países las políticas y los programas oficiales están basados en una separación de estas dos funciones. Esto se refleja en las normas y reglamentos que intentan regular las diversas actividades y en el diseño de programas de mejoramiento de asentamientos, fomento de micro-empresas, créditos y bienestar familiar. En este sentido el aspecto comparativo es útil, porque se reconoce que hay bastante variedad en las actitudes oficiales entre los distintos continentes. Por ejemplo en América Latina existen ejemplos de programas integrales que han superado estas divisiones, como el programa de 'Hogares de Bienestar' del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Kellett y Garnham, 1995). La separación de actividades económicas en el domicilio es un fenómeno relativamente reciente, y aunque va en contra de una dinámica histórica, ha llevado a la conceptualización predominante de la separación entre las esferas privadas de la casa, y la esfera pública del trabajo. El desafío de esta investigación es cuestionar esta separación y proponer políticas basadas en un análisis profundo e integral. El objetivo principal es establecer los impactos en el entorno residencial de actividades de generación de ingreso y proponer políticas y normas de diseño para poder maximizar los efectos para mejorar las condiciones habitacionales y la calidad de vida de los residentes.
Variedad de actividades
Hay gran variedad en el tipo de actividades económicas y también en la escala de actividades, desde el individuo que trabaja esporádicamente, las micro-empresas y hasta pequeñas industrias con empleados. Unas actividades ocurren durante todo el año, otras dependen de la época climática o agenda cultural y festiva. Unas dependen de redes de infraestructura. Ciertas actividades tienen mucho potencial para generar conflictos y problemas ambientales además de ganancias, y otras se acoplan más fácilmente a la rutina doméstica y pueden aportar mucho al vecindario. Sin embargo, dada la falta de controles y reglamentación y las circunstancias de pobreza hay mucho potencial para explotación. La Estrategia Global de Vivienda (Global Shelter Strategy, GSS) reconoce la importancia del sector informal y la necesidad de fomentar y apoyar estas actividades para mejorar no sólo las condiciones habitacionales sino también las oportunidades económicas. Lo difícil es combinar la flexibilidad del sector informal con la necesidad de minimizar los efectos negativos con el mínimo de reglamentación.
Podemos clasificar cinco grupos básicos de micro empresas domésticas que ocurren dentro de la vivienda o en el lote (Gough y Kellett, 2001).
Ventas: en los cuatro asentamientos, una actividad común es montar tiendas que venden necesidades de consumo diario, sobre todo donde la gente no tiene refrigeradores o mucho espacio para almacenar. Las tiendas más especializadas incluyen la venta de ropa de segunda mano, pescado, carne, parafina, verduras. También hay ventas para el consumo en el sitio: bares, cafés, etc.
Producción de artículos para vender: Estos incluyen la producción de ropa, tejidos, componentes electrónicos, zapatos, máscaras, guantes, maletas, joyas, ladrillos, carpintería, etc. Otros preparan comida para vender en otras partes como sitios de trabajo, escuelas y en la calle.
Servicios: reparación de relojes, ropa, carros (coches); servicios personales: salones de belleza, dentistas, curanderos y médicos, teléfonos, fotocopias y fotografía, etc.
Actividades con carácter social: escuelas, hogares infantiles, centros de salud, algunos organizados como negocios privados o a veces por medio de las ONG o agencias oficiales (Kellett y Garnham, 1995).
Actividades directamente relacionadas con el lote y los espacios abiertos: crianza de gallinas y animales; cultivo de matas, etc. En unos casos estas actividades solo ayudan a disminuir los gastos de la familia.
En cada uno de los cuatro asentamientos hay bastante variedad, pero en Cochabamba (Bolivia) la mayoría de las empresas se dedican a la producción de ropa, especialmente jeans y chaquetas de denim (tela vaquera). En Delhi (India) hay mucho trabajo relacionado con la costura, unos con su propio negocio, pero muchos trabajando para otros (trabajo a domicilio). El asentamiento de Banya Urip en Surabaya (Indonesia) tiene una tradición de artesanía, sobre todo la producción de muebles, jaulas decoradas (para pájaros), máscaras y zapatos: todo para exportación.
En el asentamiento de Mamelodi en Pretoria (Sudáfrica) la mayoría de los negocios están directamente relacionados con las necesidades diarias de los residentes. Varios producen una clase de chicha y bares para su consumo y hay un número elevado de curanderos tradicionales (sangoma), pero hay poca producción de bienes para vender afuera de la zona cercana. En todos los casos hay negocios basados en el reciclaje.
Configuración del espacio
El espacio es un recurso fundamental en la operación de micro empresas en el contexto doméstico. En los cuatro casos recogimos estadísticas sobre el número de habitaciones, área de la vivienda, tasas de ocupación y espacio por persona, etc y abajo pueden verse los datos más básicos:
Bolivia |
India |
Indonesia |
Sudáfrica |
|
Área de la vivienda (metros cuadrados) | 72.8 |
10.8 |
59.1 |
28.1 |
Ocupación ( personas por cuarto) | 1.4 |
3.3 |
0.94 |
1.1 |
Espacio por persona (metros cuadrados) | 19.5 |
2.1 |
13.3 |
7.0 |
Espacio del micro empresa doméstica neto* ( metros cuadrados) | 25.7 |
3.9 |
11.9 |
5.2 |
Espacio de micro empresa doméstica neto* (por ciento de la vivienda) |
34.4 |
38.8 |
19.6 |
19.2 |
* Espacio neto de micro empresa doméstica. Incluye el
espacio dedicado exclusivamente al negocio, más la mitad del
espacio compartido con actividades domésticas. |
Es notable que las circunstancias en la India son de un orden diferente
comparadas con los otros tres casos, sobre todo porque las viviendas
son muy pequeñas y las densidades de ocupación muy elevadas. Esperamos
cifras más altas en el porcentaje de la vivienda dedicado a actividades
económicas, que varía entre 19.2 por ciento (Sudáfrica) a 38.8 por
ciento (India). Otro factor importante que influye en el uso del
espacio es la forma de la vivienda y el lote.
Metodología
En cada ciudad trabajamos con un equipo de investigadores nacionales, con el apoyo de las ONG, instituciones académicas y oficiales. Dada la variedad de actividades, circunstancias y clases de asentamientos, para poder manejar esta complejidad de variables, definimos el programa de investigación utilizando varias herramientas metodológicas complementarias para poder entender el fenómeno desde varias perspectivas: económica, espacial y social.
La literatura sobre asentamientos informales está enfocada hacia los problemas de hacinamiento y la necesidad de resolver la crisis habitacional. Sin embargo, la casa es un espacio social importante no sólo en la vida de cada familia sino también en la de la comunidad. En la casa se encuentran manifiestos los valores culturales y es donde estos valores se reproducen. Entonces, además de recoger datos cuantitativos sobre actividades económicas y condiciones habitacionales, estamos documentando las historias de los protagonistas en sus propias palabras: ellos son los expertos y es esencial aprender de sus experiencias.
Uno de los métodos claves utilizados fue realizar entrevistas detalladas a los residentes para poder documentar sus propias perspectivas e interpretaciones. El propósito principal era entender sus circunstancias y las estrategias que utilizan para acomodar las varias exigencias sobre el espacio doméstico. En cada sitio hicimos entrevistas a 150 familias operando negocios en su casa, y para comparar a otros 75 residentes en el mismo asentamiento sin negocio en su casa. Aquí utilizamos extractos cortos de los testimonios. [1]
Estos testimonios detallados sobre la vivienda y la generación de ingresos muestran cómo están íntimamente interrelacionados estos factores. Queríamos entender los factores que influyen en la toma de decisiones y quien las toma; cómo se resuelven conflictos entre actividades y actores; cómo se deciden el tipo y la escala de actividad, además de prioridades de gastos; la utilización del espacio; qué actividades se consideran apropiadas y compatibles con la vida doméstica., etc. Consideramos de interés especial examinar cómo los individuos conceptualizan sus esferas de trabajo y vida doméstica, cómo se crean y definen los límites y cómo se acomodan los cambios de actividades. También se incluye examinar los cambios en los roles y las relaciones sociales implícitos en el uso del escenario doméstico como base para la generación de ingresos. La perspectiva de la mujer es evidentemente clave en estudios del entorno doméstico y se ha dado un gran énfasis a métodos que nos faciliten oír y documentar las voces de las mujeres (Ahrentzen, 1997). El equipo de investigación reflejó directamente esta perspectiva ya que una mayoría de los investigadores en los cuatro países eran mujeres.
La dimensión espacial es crítica para el proyecto, por lo tanto documentamos el uso detallado del espacio dentro y alrededor de la vivienda usando planos anotados y fotografías.
Espacio compartido: conflictos y problemas
La familia Karmin vive en un asentamiento informal (ya regularizado) en la ciudad de Surubaya en Indonesia. Ganan su sustento produciendo máscaras de papel-maché pintadas de colores vivos. Toda la familia de seis personas (y tres generaciones) está involucrada en estas actividades que se realizan en su casa. La señora Karmin explica:
"No, no tenemos cuartos especiales para la familia y para el negocio. Tenemos muebles […] para el cuarto dónde recibimos visitantes y para el comedor. Pero no funcionan sólo cómo comedor y para visitantes, porque usamos ambos sitios también para trabajar. Entonces todo se vuelve muy desordenado. […] A veces nos toca mover algunos muebles cuando tenemos muchos pedidos. La mesa del comedor también lo usamos para poner las máscaras. Para comer no es necesario usar la mesa: podemos comer en cualquier parte, dónde queremos. Por ejemplo, a veces cuando tenemos muchas máscaras nos toca amontonarlas en la cama, entonces no podemos dormir allí! Cuando eso ocurre mi hija chiquita duerme conmigo aquí (en la sala). Normalmente 3 o 4 personas duermen aquí. Ponemas esteras para ellos: a veces las usan y a veces no […] dónde dormimos no es tan importante. […] Tenemos planes para el futuro, pero no tenemos los recursos. […] Tenemos sueños. Queremos ampliar la parte trasera de la casa para hacer dos cuartos, especialmente para hacer las máscaras. Hay más planes, pero no tenemos la plata.”
En Cochamba en Bolivia, Isidoro Chambi fabrica ropa y ha logrado ir construyendo poco a poco para obtener más espacio:
“Antes que teníamos una sólo taller, ahí mismo era, …cocina más, ahí mismo también dormitorio era, … era aburrido pues, no se puede uno tranquilizar para trabajar. […] Trabajábamos, a veces los pequeños levantan una cosa, otra cosa, nuestra idea siempre era que un taller tiene que ser muy separado.”
Cómo vemos en los dos testimonios arriba, la combinación de actividades domésticas y productivas en la vivienda y zonas residenciales, a veces en el mismo espacio puede llevar a conflictos entre los varios miembros de la familia y vecinos. Esto lleva a varios tipos de comportamiento. Entre los cuatro casos hay un número de patrones compartidos de uso del espacio además de variaciones relacionadas a las distintas circunstancias. En todos los sitios la gente expresa el deseo general de tratar de separar las actividades económicas de lo doméstico por medio del espacio, aunque sus medios de hacerlo varían bastante. En La India el espacio es tan limitado que la separación no es fácil pero en Bolivia y Sudáfrica dónde los lotes son más generosos es más factible.
El género y el espacio
Un factor importante es el género de los operadores de la micro empresa domestica y también de los clientes. Por ejemplo, en Sudáfrica la seguridad se vuelve mucho más crítica para actividades exclusivamente donde sólo hay hombres (por ejemplo tomando cerveza), y se trata de organizar el espacio para evitar la entrada de gente en el hogar. En cambio, en las micro empresas para mujeres es común que otras mujeres entren a las zonas más privadas de la casa. Por ejemplo la Señora J hace modistería en su habitación dentro de la casa y sus clientes entran allí con regularidad.
También se reconoce que las opiniones dentro de la misma familia varían sobre qué es aceptable. Samuel en Sudáfrica quitó su negocio de pescado frito de la casa porque no fue posible acomodar las diferencias con otros miembros de la familia sobre la incompatibilidad de su negocio con las actividades domésticas.
“...Decidí quitar mi negocio de la casa por que el sitio no era adecuado para la comida que yo preparo, y realmente la cocina es para la comida diaria. Yo me di cuenta que yo estaba molestando a los otros en la cocina y no podía concentrarme en el trabajo. … Me tocaba hacer otros quehaceres domésticos: me tocaba lavar los platos y ollas, o dejarles tiempo para cocinar y comer, o a veces cuando terminaban la comida [los niños] no dejaban todo cómo necesito … entonces me tocaba empezar a mi a limpiar y a lavar todo, a recoger el agua…y así se me acababa el tiempo y el espacio es muy restringido y la grasa ensucia los muebles porque no hay espacio suficiente y … me gritan a mí! [risas]"
Pero para Samuel el problema no es únicamente la dificultad de combinar actividades diferentes en el mismo espacio. El hecho de hacer su negocio en la cocina implica que se infringen divisiones de espacio por género en el hogar: la cocina es un espacio que se considera de la mujer. Aunque él explica los problemas en términos prácticos, en el fondo se estaba afectando valores culturales sobre responsabilidades y comportamiento social. Para tratar de solucionar el problema Samuel se construyó un quiosco en el lote separado de la casa de uso exclusivo para el negocio.
El orden doméstico contra las necesidades del negocio
Para algunas familias los conflictos están relacionados con las diferencias en cómo se organiza el espacio para uso doméstico y las necesidades practicas del trabajo. Por ejemplo en la mayoría de las hogares es normal que se intente tener una casa ordenada y lista para recibir visitantes y amigos. En cambio en un negocio es común que se necesitan las herramientas y los materiales a mano o a veces tener los productos a la vista para vender o mostrar. Este problema fue identificado por varios encuestados en Indonesia, por ejemplo el Señor Yudi:
"Está casa es muy desordenada. El problema [aquí] es que la sala la usamos no sólo para la familia sino también se usa el espacio para coser. Además, yo también trabajo en la veranda. Entonces quiero hacer un cuarto especial sólo para trabajar, y así podemos tener los espacios funcionando como deben funcionar.”
El estatus tiene también impacto. Varias personas explicaron que una casa no es tan apropiada para una micro empresa y que se daría una impresión más profesional si se podría separar el negocio de la vida doméstica. La señora B hace costura en su casa en Sudáfrica:
“…Me gustaría tener un cuarto aparte para coser. Quiero hacer los diseños y todas esas cosas en un espacio abierto. Los clientes deben ver que un cuarto es para el negocio y no es un comedor.”
En la India no sólo hay muy poco espacio sino también la infraestructura de los asentamientos es inadecuada. Entre otros problemas se hace difícil el control de calidad: los productos se pueden deteriorar cuando no hay dónde almacenarlos y así los precios bajan. El señor Lal fabrica carteras, monederos y mochilas pero no tiene un buen sitio para guardarlas. Cuando hablamos con él, vimos ratas en el cuarto de trabajo:
“Las carteras se ensucian – la forma, los candados se distorsionan. La ausencia de espacio adecuado crea problemas. Se ensucian. Uno tiene que hacer todo en un espacio muy limitado. No tengo armarios o estantes, no tengo dónde guardarlos, no hay mesas. Usted entiende?”
La escasez crítica de espacio a veces complica más la vida doméstica que la actividad económica. En el clima duro de Delhi es importante que todo el mundo duerma adentro en el invierno por el frío, pero es difícil encontrar espacio para todos. Por ejemplo la Señora Mehar Jahan tiene una tiendita en la casa y los bienes ocupan bastante espacio dejando campo insuficiente para camas (charpoys). Ella se queja de tener que dormir en el piso y aspira a construir otro piso y así separar la vida doméstica de su negocio.
“Tenemos problemas en la noche. Nos toca dormir en el piso y nuestro hijo duerme en la casa de su hermana. Si logramos construir arriba, podemos guardar las cosas de la casa allí y las cosas de la tienda se quedan aquí abajo. Pero eso necesitaría como 15,000 rupees, y de donde sacamos 15,000 rupees? No vamos ni a tener esa plata ni poder construir.”
En La India la separación vertical de actividades funciona efectivamente en muchos casos, aunque la pobreza es tal que varios que logran construir un segundo piso lo ponen en alquiler para así mejorar un poco su ingreso. Aproximadamente 40 por cientode las casas en Indonesia utilizan un segundo piso y la separación de actividades se reconoce cómo deseable. Sin embargo, es una cultura con altos niveles de cohesión social y tolerancia lo que implica que los problemas y disturbios relacionados con el compartir el espacio se logran minimizar.
En Cochabamba los lotes más generosos permiten una separación espacial de las actividades internas pero los patios normalmente acomodan actividades tanto económicas como domésticas. Dolores tiene un taller donde fabrica ropa de niños y ha logrado separar la vivienda y el taller: dos cuartos para el taller y dos para vivir:
“…porque es incómodo, así trabajar y vivir en el mismo cuarto. Nosotros al principio vivíamos con mi mama arribita y trabajábamos aquí, dejábamos a alguien para cuidar en la noche, no más. […] Necesito más espacio y quiero construir dos cuartos más. Y necesito también una mesa … y también quiero comprar un cortador. Ahora estamos cortando todo a mano. Para la mesa necesito espacio”.
Espacio y religión
En ciertas circunstancias la gente no puede seguir las normas tradicionales por limitaciones de espacio. Por ejemplo los curanderos (sangomas) en Sudáfrica necesitan una separación de actividades pero no siempre se puede cumplir, cómo lo explica el señor S:
“Según las reglas dónde yo crecí y dónde aprendimos cómo ser curandero tradicional, está prohibida la entrada de comida con sal en el ‘ndomba’ (cuarto de curaciones). Sólo se pueden tener las medicinas allí y uno entra sólo con sus pacientes al ‘ndomba’. Pero no tenemos el espacio adecuado entonces nos toca mezclar las cosas, pero eso no es correcto. Yo duermo allí, yo leo las vidas de la gente allí y también guardo todas mis cosas. Pero eso está prohibido: solamente los efectos de los antepasados se deben guardar allí.”
En Indonesia es común que las mujeres se junten para leer el Corán en la casa. El señor Kusnari es un zapatero que trabaja en la sala de su casa, que es el único sitio también dónde su señora puede recibir a sus amigas para sus reuniones religiosas.
“Nunca ha sido un gran problema porque todos están dispuestos de entender nuestra situación. Es verdad que a veces se necesita la sala para leer el Corán y yo también uso esta sala para trabajar, entonces mi familia, que son muchos limpian la sala y en corto tiempo se puede usar. Tan pronto que terminan de leer el Corán yo puedo seguir trabajando normalmente. La lectura del Corán no dura tanto tiempo, entonces no es un problema para nosotros que se use la casa para otras actividades como ésa. Nunca ha sido un problema serio.”
Con la necesidad de limpiar el cuarto antes de empezar la reunión este ejemplo nos recuerda cómo una actividad sucia y profana es acomodada en la esfera limpia y sagrada del hogar. La limpieza es mucho más que una acción práctica: es un ritual fundamental que ayuda a establecer los limites conceptuales que organizan el comportamiento adentro de la casa (Kellett y Bishop, 2002).
Estrategias para maximizar el espacio y minimizar conflictos
Indudablemente el hecho de utilizar parte
de la vivienda para un negocio puede crear problemas de espacio y dificultades
para la familia que vive allí. Las presiones varían mucho, pero son
más agudos donde la vivienda original es pequeña. Ahora vamos a analizar
las varias estrategias que se emplean para acomodar estas presiones.
Ampliar y mejorar la vivienda
Las exigencias espaciales del negocio pueden motivar a la persona a cambiar su vivienda para acomodarlas mejor. En Sudáfrica donde los lotes son amplios la restricción clave es la falta de recursos financieros para mejorar la vivienda. La señora Meisie tiene una pequeña tienda y se ha mudado recientemente a una zona de lotes con servicios, pero su nueva casa es muy reducida. Sin embargo, la seguridad del nuevo sitio lo anima a ampliar la vivienda. Pero su situación es problemática: para ampliar la casa necesita más dinero que sólo se puede conseguir si logra subir las ventas y ampliar el surtido. Pero sin el espacio no puede acomodar un incremento en las existencias:
“…No tengo suficientes existencias, como el ‘doce coma cinco’ (bolsas de maíz de 12,5 Kg. el alimento principal)… Ese es el tamaño que la gente siempre pide para la familia, pero yo no tengo donde guardarlos.”
Parte del problema es que ella también vende parafina. Sin embargo ha logrado crear otro cuarto para ayudar a desminuir los problemas de salud y seguridad:
“Con este espacio separado estamos mucho mejor porque antes nos tocaba guardar la parafina en la cocina, y allí cocinábamos al mismo tiempo. Entonces toda la cocina olía a parafina. Y eso no es nada seguro porque allí también dormíamos. Pero ahora es mejor porque podemos cocinar cómo queremos y la parafina la tengo almacenada en la tiendita.”
Cuando hay recursos para ampliar la vivienda la gente puede evitar las tensiones de combinar el trabajo en el mismo espacio de la vida doméstica. La señora Pati es una curandera (sangoma) con bastantes clientes y también tiene una tienda. Hace poco se mudó y ha logrado ampliar su casa:
“En la otra casa sólo había
un cuarto y no fue posible acomodar la gente… Yo no pude dejar entrar
a mis pacientes porque no quería incomodar a mis hijos. Mis hijos deben
estar cómodos y libres. Yo le ofrecí muchas oraciones a Dios para que
él me proveyera con un lote y con suerte ya lo tengo! …desde que empecé
aquí no tengo tantos problemas porque logré ampliar mi espacio porque
antes sólo tenia un cuarto, y aquí hay uno, dos, tres, cuatro, cinco
[contando en sus dedos] y eso no incluye la tiendita, entonces ahora
es mucho mejor.”
La presencia de la micro empresa en la casa puede motivar a la gente
a mejorar la casa. En La India las oportunidades de ampliar la casa
son muy restringidas pero otra clase de mejorías ocurren. El señor
Paik da clases en su casa y ha mejorado el piso:
“Mandé hacer el piso de cemento
después de las vacaciones cuando empezamos las clases. ¿Dónde más van
a sentarse los niños? Ahora me toca comprar tapetes para ellos porque
no pueden sentarse en el piso en invierno. A mí me toca sentarme en
la cama porque el sitio es pequeño. Doce niños sentados en el piso.
¿Dónde más puedo sentarme yo? Me las arreglo de cualquier manera.
Necesito una butaca, una silla y un escritorio. Si tuviera más campo
me gustaría tener bancas para los niños pero no hay espacio suficiente.
¿Qué hago?”
Otra familia en Delhi invirtió el dinero que ahorraron de su negocio
vendiendo sábanas para instalar un pozo séptico y un baño al lado de
la puerta, y así evitar usar los baños públicos. Sin embargo la falta
de títulos de propiedad y la inseguridad de su situación (con la amenaza
permanente de desalojo por las autoridades por ser un asentamiento ilegal)
actúan como un inhibidor para invertir en mejorías de su casa, aun cuando
tienen los recursos. El señor Sarker tiene un almacén de textiles en
su casa que ha mejorado con la construcción de un baño y piso de cemento
pero no planea hacer más trabajo:
“Yo no quiero gastar más dinero aquí. A lo mejor lo tumban algún día. Mejor dejar la casa así. […] No hay oportunidad para desarrollarse aquí. Este sitio es demasiado pequeño.”
Reconfiguración del espacio: traslado de muebles y equipamiento
Para la gente que no puede extender el tamaño de su vivienda una estrategia común en los cuatro países es la de mover los muebles y equipamiento todos los días para acomodar las actividades económicas y domésticas en el mismo sitio pero en horas diferentes durante el día. El objetivo de tener espacio dedicado a un sólo uso es un lujo para muchos. La alta intensidad de uso en espacios restringidos es posible porque la interacción espacial y simbiótica de actividades crea un uso efectivo del espacio que es mayor que el que existe físicamente (Payne, 1974). En La India la gente utiliza sus camas (charpoys) de una manera muy flexible: para dormir en la noche y a veces para trabajar o mostrar sus ventas en el día. Cuando no se necesitan es fácil guardarlas verticalmente.
El señor y la señora Khumalo en Sudáfrica aspiran a ampliar su vivienda para acomodar sus máquinas de juego (gaming machines). Por el momento las guardan por la noche en su cuarto, y durante el día las sacan y las colocan debajo de un techo dónde los niños van a jugar. Las máquinas son pesadas y tanta mudanza no es buena ni para la salud de ellos ni tampoco para las máquinas:
“Cuando el negocio vaya bien y tengamos el dinero voy a construir un cuarto dónde podamos poner las máquinas y donde podemos echar candado cuando no haya clientes, porque no es seguro dejarlas afuera… estamos sufriendo porque así es mucho más trabajo. No debemos estar mudándolas tantas veces. Deben estar quietos en un sólo lugar.”
En Surabaya, Indonesia la familia Budiyanto vive en una casa alquilada de sólo 15 metros cuadrados. Se ganan la vida con una prensa de serigrafía. Por las mañanas les toca guardar los colchones y meter todo en los lados para abrir campo para trabajar. Logran cocinar en una estufa pequeña pero durante el día la casa es efectivamente un taller con maquinaria, cuerdas para secar las telas y bolas de plástico, cajas de materiales y el olor fuerte de tintas. Por la noche el espacio vuelve a ser una casa otra vez cuando guardan las máquinas y sacan la mesa, las sillas y las camas. En estos casos los límites entre la vida doméstica y la vida de trabajo se definen en términos de tiempo y el regulador principal es el reloj. También el calendario de las estaciones influye cuando los cambios en el clima limitan el uso de los espacios abiertos y el tamaño efectivo de la vivienda.
Utilización del espacio afuera de la casa
El uso del espacio afuera de la casa para diversas actividades es común en regiones más cercanas al trópico, y especialmente útil cuando se requiere mejor luz y ventilación. Dada la alta densidad del asentamiento en Delhi y los caminos tan estrechos y sucios las oportunidades de usar el espacio de enfrente o al lado de la casa son muy restringidos. Trabajar en sitios públicos puede también llevar a problemas entre vecinos y problemas de seguridad de bienes. La señora Premvati trabaja en costura y vende sábanas.
“Guardo unas cosas en la cama y cuelgo otras afuera de la casa. Así vendo sábanas y otras cosas afuera en la veranda. Unos días vendo bien pero una vez alguien me robó las sábanas. Fue una pérdida y si ha pasado varias veces, pero no he logrado saber quién me las robó.”
En Sudáfrica y Bolivia es común que la gente utilice el espacio de afuera cómo una manera de ampliar su área de trabajo. En Indonesia la gente que fabrica máscaras utiliza los caminos peatonales enfrente de las casas para secar las máscaras; y las señoras que cosen zapatos a mano lo hacen sentadas en bancas afuera de sus casas dónde pueden charlar y estar pendientes de los niños mientras trabajan.
Encontramos gente que a veces utiliza espacios públicos afuera del asentamiento. Por ejemplo un señor que hace pinturas en batik va a un parque público cuando tiene pinturas grandes, aunque se queja de la curiosidad de los niños que impide su trabajo. Su vecino el Señor Paik que da clases a niños utiliza un espacio abierto al lado del templo para suplementar el espacio pequeño de su casa:
“En realidad no es posible enseñar a los niños en este cuarto, pero hay que hacer lo imposible. Si encuentro un espacio que sea como una escuela, aunque sea pequeño, podré enseñar allí. Eso sería más conveniente, porque aquí tengo mi familia. Es difícil enseñar los niños aquí, no es cierto? Hacemos ejercicios físicos pero eso no se puede hacer en una casa. Me toca llevarlos al parque. No se puede hacer ejercicios de respiración en un sitio repleto de gente…..entonces los llevo al parque en la Gurudwara (templo) que está cerca.”
Los techos planos también ofrecen posibilidades. El señor Singh tiene una imprenta arriba en el techo para poder dejar la casa libre para la familia. Sin embargo, el cuarto de arriba consiste en un rancho de esteras con techo improvisado. Esto crea problemas con la calidad de su trabajo por el clima y a veces le toca trabajar abajo:
“Si el tiempo está mal y hay mucha lluvia me toca bajar todo de arriba porque las cosas se mojan y así no sirven. Eso no va a ser un problema cuando logre construir en materiales buenos. Ahora hay un problema cuando el sol es muy fuerte, porque se dañan las cosas en el sol. Durante las lluvias del monzón las pinturas se dañan, entonces me toca guardarlas abajo. Cuando tengamos una construcción buena (pucca) podremos trabajar arriba aun en el tiempo de lluvias.”
Hemos explicado las posibilidades y problemas relacionados con el uso del espacio en viviendas donde también hay negocios e identificado las estrategias que se utilizan para minimizar los problemas. En la siguiente parte vamos a hablar de otros problemas potenciales que hay que enfrentar.
Desechos y reciclaje
Nuestra experiencia indica que existen bastantes beneficios y ventajas del fenómeno de las micro empresas domesticas, sobre todo para las familias que los operan. Pero es importante analizar los problemas potenciales. Vamos a examinar los externalidades, especialmente los problemas de desechos, salud y sanidad.
En todos los casos encontramos micro empresas que generan substancias desagradables o peligrosas: químicos en las peluquerías, desechos de comida rancia, pintura, pegantes, parafina etc. Algunas micro empresas generan humo o ruidos de maquinaria, aunque hay poca maquinaria pesada. También hay una variedad de residuos y desechos de textiles, aserrín, botellas, metal (alambre y puntillas), polvos, cenizas, y materia orgánica. La mayoría de estos se generan en cantidades relativamente pequeñas y normalmente se deshacen de ellos de la misma manera de los desechos domésticos. Eso no es necesariamente problemático, pero nuestra investigación indica que cuando hay ineficiencias en el sistema municipal de recolección de basuras la presencia de estas micro empresas caseras las puede exacerbar y su impacto principal es el de concentrar los desechos sólidos (Napier et al, 2000).
En la mayoría de los asentamientos informales el reciclaje de desechos ayuda bastante a disminuir el problema. En muchos casos recogen botellas, papel, plásticos, metales, etc. para vender al por mayor. Algunos usan los desechos como su material básico: por ejemplo fabricando estufas metálicas, o zapatos de caucho. La comida y otros restos orgánicos se usan para alimentar animales. Unos materiales se pueden usar como combustible para cocinar o para producir calefacción: madera, tela, ratán etc, y esto sin duda aumenta la contaminación atmosférica, pero no más que otras fuentes de combustible. Los retazos de tela se reciclan para hacer ropa de niños o para relleno de cojines o colchones. En Indonesia, el papel y el cartón se usan en la fabricación de máscaras. Se bota muy poco. La señora D en Indonesia produce canastas de ratán de alta calidad:
"Compro el ratán de buena calidad de la fábrica de ratán [pero] mi vecino (que tiene la misma clase de negocio) normalmente usa el ratán que sobra o que han botado de la fábrica, aun el que boto yo el lo recoge y lo usa para hacer canastas. Una vez el logró hacer 100 canastas con las sobras de ratán que yo le regale!”
También se reciclan la mayoría de los desechos de su vecino el Señor Y, un sastre:
"El único desecho son los retazos de tela que no necesito. […] Normalmente meto los retazos en una bolsa plástica y los echo a la caneca en frente de la casa. Pero mucha veces mis vecinos vienen y me piden los retazos y los usan para fabricar alfombrillas. También mi vecino el Señor P que fabrica máscaras y juguetes. El me pide los retazos de tela, dice que son para hacer los juguetes. Entonces si hay alguien que me pide los retazos, yo los recojo y los guardo en una bolsa plástica.”
Sanidad y seguridad
Una desventaja potencial de las actividades no regularizadas es la ausencia de control oficial de asuntos de sanidad y seguridad de los trabajadores y sus familias, dado que todas estas actividades ocurren en sitios domésticos, dónde hay ancianos y niños. Indudablemente hay peligros serios (Hardoy et al, 2001). Estos incluyen cortos eléctricos que conducen a incendios, implementos y herramientas afiladas sin protección, humos y gases nocivos, etc. Sin embargo, encontramos niveles altos de concienciación sobre los peligros y la gente adopta varias estrategias para minimizar los peligros y problemas. Por ejemplo el Señor K que fabrica máscaras ha creado un sitio especial en el techo de su casa dónde el pinta las máscaras con un aerosol. Un hueco especial en las tejas facilita la circulación de aire para permitir la salida de los gases toxicos. Otro fabricante de máscaras y juguetes, el Señor MJ, usa una mascarilla:
"Si, a veces si siento los efectos de la pintura, sobre todo después de estar pintando todo el día cuando mi cabeza se siente mareada. Hasta me toca tomar leche cuando me toca pintar durante mucho tiempo asi. Y cuando estoy cortando la madera siempre uso una mascarilla para evitar que el polvo entre en mi nariz, porque puede ser peligroso. Sería peligrosa aspirar esas partículas en nuestros pulmones. […] Una vez me corté usando el serrucho, aunque no fue tan serio. Pero es por eso que cuando me siento un poco mareado o cansado, prefiero parar de trabajar para tomar un descano por un rato.”
Impactos positivos
Para terminar vamos a hablar de los impactos positivos de las micro empresas domesticas a varias niveles, tanto a nivel nacional como a nivel de asentamiento. Podemos identificar cinco impactos positivos:
Contribución a la economía nacional
Aunque la mayoría de las micro empresas domésticas son de una escala modesta, dado su número tan elevado, indudablemente su impacto y contribución total es grande. Sin embargo, las estadísticas oficiales pocas veces reconocen la contribución del sector informal (Chen et al, 1999). Esto se debe en parte a su estatus de ilegalidad que en unas partes puede llevar a problemas grandes con las autoridades. Sin embargo, Patel, Boelnick y Mitlin (2001) indican cómo las comunidades pueden investirse de poder para interaccionarse con los que deciden las políticas, por medio de procesos de recogida de datos sobre sus circunstancias (encuestas etc). [2] Con este conocimiento detallado de sus asentamientos pueden negociar efectivamente con las autoridades para programas de mejoría que toman en cuenta las necesidades de los que operan las microempresas domésticas. Un aumento en el conocimiento sobre estas actividades ayudaría en los pronósticos económicos. Eso es significante, porque cualquier política que impacta negativamente en estas actividades económicas y negocios en la casa sería económicamente regresiva con efectos serios para los que viven en la pobreza.
Reducción de la pobreza
Para muchos hogares, sobre todos los más pobres, las actividades económicas en el casa proveen el sustento fundamental para su supervivencia. Por ejemplo nuestra investigación demostró que los ingresos de familias con estos negocios son más elevados comparados con de los de las familias que no tienen negocios: 27 por ciento en La India y 34 por ciento en Indonesia.
Creación de empleo
Actividades económicas en el hogar pueden crear nuevas oportunidades de empleo, tanto cualificado como no cualificado, sobre todo para la gente del vecindario. Esto puede ser especialmente significante para las mujeres con responsabilidades domésticas (o con restricciones de tipo cultural) que limitan sus posibilidades de trabajo afuera del hogar. Por ejemplo un programa de 'Hogares de Bienestar' del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ha tenido un gran impacto en asentamientos de alta pobreza (Kellett y Garnham, 1995). Estas ‘Madres Comunitarias’ cuidan un grupo de 15 niños pre-escolares en sus hogares y además de recibir capacitación en salud, nutrición y crianza de niños, estas mujeres ahora tienen una fuente de ingreso modesto para el sustento de sus propias familias. Encima de todo, hay prestamos para mejorar sus viviendas. En este caso la micro empresas domésticas con el apoyo oficial pueden llevarse a condiciones mejores para los asentamientos mas pobres.
Mejoría de la vivienda
Hay una relación directa entre el ingreso y las condiciones de vida: la familias con mejores ingresos tienen la capacidad de mejorar sus viviendas. En su investigación en el Perú, Strassmann (1986) encontró que familias con fuentes de trabajo en la casa vivían en mejores condiciones. En nuestra investigación encontramos que las familias con micro empresas domésticas tienen más espacio construido comparado con sus vecinos: en La India 20% más espacio (2.2 metros cuadrados), y en Indonesia 7 metros cuadrados. Sin embargo, hay que reconocer que hay más actividades que ocurren en la casa.
Mejoría en el asentamiento y vecindario
Muchas actividades económicas en la casa tienen un impacto positivo en la comunidad. Un buen ejemplo es el programa de ‘Hogares de Bienestar’ (mencionado arriba) dónde no sólo podemos identificar todas las características positivas ya mencionadas, sino también la ayuda a procesos sociales de consolidación en la manera que los favorecidos en la comunidad eran muchos. también fortaleció los enlaces y conexiones entre la gente. Por ejemplo las madres de los niños ahora tienen más flexibilidad de maximizar su potencial de conseguir ingreso. Esto a su vez ayuda a la economía, los individuos y la sociedad en general. Los efectos positivos se multiplican tomando en cuenta los otros trabajos creados localmente, cómo la fabricación de muebles para los hogares.
Por todo el mundo hay una fuerte tendencia neo-liberal de re-estructuración económica que está llevando a la privatización y una dependencia del mercado libre. Por encima podemos agregar la reciente crisis económica. Estos procesos tienen un impacto devastador entre la población urbana de bajo ingreso que implica que cada vez más las clases populares no van a tener otra opción que generar sus ingresos utilizando sus propios recursos y redes sociales. Es probable que vayamos a encontrar estrategias de supervivencia cada vez más innovadoras que incluyen un incremento de actividades productivas en zonas residenciales. Los resultados preliminares de la investigación indican que ciertos factores son claves para desencadenar el potencial de generación de ingresos: la accesibilidad de crédito, los sistemas de ahorro y redes de infraestructura (sobre todo la electricidad). Además dónde las autoridades muestran flexibilidad y creatividad en la aplicación de los reglamentos y en la implementación de programas de mejoramiento, las condiciones de vida pueden mejorar con poca inversión relativamente. El reto de este proyecto es el de documentar y difundir prácticas positivas sobre micro empresas domésticas, con un énfasis en cómo las ONG y las agencias oficiales pueden facilitar y maximizar los esfuerzos propios de la gente.
Notas
[1] Las entrevistas se hicieron en el idioma principal del área y fueron traducidas al inglés por los investigadores locales. El autor hizo las traducciones al español. Los ejemplos de Bolivia están en el idioma original.
[2] Tres ejemplos de las ONG en La India incluyen el trabajo de la National Slum Dwellers Federation, SPARC y Mahila Milán (una federación de cooperativas de mujeres) que han desarrollado una alianza con comunidades de bajos ingresos.
Bibliografía
AHRENTZEN, S. 'The Meaning of Home: Workplaces for Women' in JONES, J.P., NAST, H. y ROBERTS, S. (eds) Thresholds in Feminist Geography: Difference, Methodology, Representation, New York: Rowman and Littlefield, 1997. 77-92 p.
CHEN, M., SEBSTAD, J. y O'CONNELL, L. 'Counting the invisible workforce: the case of home-based workers' World Development, 27 (3): 603-610. March 1999.
GOUGH, K. y KELLETT, P. 'Housing Consolidation and Home-based Income Generation: Evidence from Self-Help Settlements in Two Colombian Cities' Cities: International Journal of Urban Policy and Planning, Vol. 18, No.4, 2001. 235-247 p.
HARDOY, J., MITLIN, D. y SATTERTHWAITE, D. Environmental Problems in an Urbanizing World, London: Earthscan, 2001.
KELLETT, P. y BISHOP, W. 'Work and Home: Spatial Implications of Income generation in the Domestic Setting' in Moser, G., Pol, E., Bernard, et al (eds) Places, People and Sustainability, Gottingen: Hogefre and Huber, 2002. 196-208 p.
KELLETT, P. y TIPPLE, A. G. 'The Home as Workplace: A Study of Income-Generating Activities within the Domestic Setting' Environment and Urbanisation, 12(1), 2000. 203-213 p.
KELLETT, P. y GARNHAM, A. 'The Role of Culture and Gender in Mediating the Impact of Official Interventions in Informal Settlements: A Study from Colombia' Habitat International, 19 (1), 1995. 53-60 p.
NAPIER, M., BALANCE, A. y MACOZOMO, D. 'Predicting the Impact of Home-Based Enterprises on Health and the Biophysical Environment: Observations from Two South African Settlements' paper presented at the CARDO Conference on Housing Work and Development: the Role of Home-based Enterprises, University of Newcastle upon Tyne, April 2000.
PATEL, S., BOLNICK, J. y MITLIN, D. (2001). Sharing experiences and changing lives,. www.theinclusivecity.org/resources/research_papers/ SharingPaper_main.htm
PAYNE, G.K. (1974) 'Functions of Informality: Squatter Settlements in Delhi' Ekistics, 224, 1974. 63-66p.
STRASSMAN, W.P. 'Types of neighbourhood and home-based enterprises: evidence from Lima, Peru' Urban Studies, No 23, 1986. 485-500p.
UNCHS. Improving Income and Housing: Employment Generation in Low-Income Settlements, Nairobi: UNCHS (Habitat), 1989.
UNCHS. National Experiences with Shelter Delivery for the Poorest Groups, Nairobi: UNCHS (Habitat), 1993.
UNCHS/ILO Shelter Provision and Employment Generation, UNCHS
(Habitat), Nairobi; International Labour Office, Geneva, 1995.
© Copyright Peter Kellet, 2003
© Copyright Scripta Nova, 2003
Índice de Scripta Nova |