Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9796] Nº 216, 8 de marzo de 2000 |
PLANIFICACIÓN COMUNITARIA Y PARTICIPACIÓN EN LOS PROCESOS DE DECISIÓN: CATEGORÍAS DE ANÁLISIS Y ARGUMENTOS
Liliana Fracasso
La participación de la ciudadanía en la planificación constituye un tema de gran interés y complejidad y se refiere al conjunto de teorías, métodos y prácticas que introducen de forma interactiva la comunidad en los procesos de toma de decisión. La comunidad desempeña un papel importante en relación con el Estado y el mercado. Además, su participación activa y directa en los procesos de decisión puede interferir en la supuesta autonomía técnico-científica de los planificadores, poniendo en discusión el papel del experto en el proceso de planificación y gestión de un territorio; por lo tanto su participación en la toma de decisión puede considerarse, dependiendo del contexto, como un elemento dinamizador o amenazador de las normales prácticas urbanísticas o de ordenamiento territorial.
El concepto de "comunidad" (1) y sus modalidades de expresión en la vida política, constituyen un aspecto problemático cuyas interpretaciones generan a menudo confusión y aproximaciones superficiales a la planificación participativa. La naturaleza de la comunidad y sus formas de participación han venido evolucionando desde la década de los años 1960. Sin embargo, coexisten viejos y nuevos enfoques, concepciones contradictorias de la sociedad y de la participación que a menudo generan desconfianza y sospecha entre los planificadores y gestores.
Desde los años 1980 la comunidad no se expresa únicamente a través del asociacionismo y se manifiesta cada vez más de forma múltiple y heterogénea, inconstante y con alcances no necesariamente locales. Se configura en términos informales y se organiza en estructuras efímeras o en rápida transformación. Se relaciona directamente con los problemas concretos que reivindica y, cada vez más, se excluye de forma voluntaria de las formas tradicionales de consulta. En situaciones sociales de pluralismo y multiculturalidad la mediación intercultural impulsa nueva formas de comunicación y diálogo entre ciudadanos y expertos. Se estimula la innovación de las formas tradicionales de hacer política y de legitimar un plan así como se crean nuevos desafíos para la participación ciudadana en el pluralismo.
En el presente artículo se pretende mostrar la importancia y los alcances de los argumentos relacionados con la participación, vislumbrando en términos generales el vasto panorama de la planificación comunitaria. En una primera aproximación consideramos la planificación comunitaria como aquel conjunto de prácticas que involucran la participación ciudadana en la planificación urbana y territorial.
El objetivo especifico de éste artículo es identificar las principales categorías de análisis y los argumentos relativos a la participación en la planificación con el objetivo de orientar estudios posteriores. A tal fin, se realizó una búsqueda bibliográfica utilizando una fuente de información reconocida en el ámbito internacional, la serie Geographical Abstracts, Human Geography.
Se consideraron cinco años de publicaciones (1994-1998) relativas al tema National, Regional and Community Planning y más concretamente al sub-tema Participation and Decision-Making. Se examinó más en detalle el año 1998 y se realizó un trabajo de análisis sistemático y clasificación de los resúmenes organizados en un específico banco de datos que contiene 178 publicaciones (2). Son investigaciones cuyos ámbitos geográficos de estudio se refieren a países de los cinco continentes y cuyos resultados han sido publicados en revistas y libros de varios campos disciplinarios: la economía, la geografía, la política, la ecología, la sociología y la antropología, entre otros. Además de las geográficas, algunas de las revistas de referencia son International Planning Studies, International Journal of Sustainable Development and World Ecology, Environmental Policy and Law, Development, Journal of International Development, entre otras.
Las variables utilizadas para clasificar las publicaciones son la cantidad de reseñas existentes cada año desde 1994 a 1998; el contexto geográfico y los temas asociados a cada contexto. A partir de esta última variable fue posible identificar las categorías y ponderarlas. En un esfuerzo de abstracción y utilizando conocimientos previos se han identificado, en el interior de cada categoría, las diferentes aproximaciones de las publicaciones referidas. Además, se han señalizado oportunamente las categorías más sugerentes directamente relacionadas con una hipótesis subyacente de investigación, que se delinearán en el texto sin ser tratadas específicamente. Finalmente se ha interpretado la información utilizada en la base de datos y se ha trazado un mapa de las perspectivas analíticas más interesantes.
Es preciso señalar que el método de análisis aquí utilizado y el mismo articulo son parte integrante de la primera etapa de desarrollo de una Tesis doctoral de Geografía Humana en materia de planificación comunitaria y participación en los procesos de decisión. Se trata de una Tesis en curso de realización que pretende desarrollar un estudio comparado de casos latinoamericanos y europeos en los cuales se hayan realizado procesos de planificación y gestión ambiental, con esta orientación. En este sentido, el presente articulo intenta ser el precursor de sucesivas publicaciones que reúnan, por una parte, el desarrollo metodológico y conceptual de la Tesis y, por otra, proporcionen una visión de conjunto acerca de la planificación y la gestión participada. De forma congruente con las metodologías interactivas, propias del tema de investigación y del enfoque escogido para su desarrollo, se busca justamente estimular posibles contribuciones y eventuales reflexiones sistemáticas acerca de los aspectos metodológicos y sustantivos de la tesis. Esta última espera abrir una línea de investigación que se desarrollará en el Departamento de Geografía Humana de la Universidad de Barcelona.
En la medida en que se pretende construir unos nuevos conceptos y proponer acciones concretas, el acercamiento empírico y la posición "contructivista" caracterizan este ámbito de estudio. Dicho acercamiento considera justamente necesaria una redefinición conjunta de los problemas y de las posibles soluciones. Así que las prácticas de comunicación serán aquí consideradas como fundamentales. Se espera que resulte más clara la amplitud y la complejidad del ámbito de estudio así como la necesidad de un compromiso social por parte de los investigadores, cuya relación con el objeto de investigación difícilmente podrá mantenerse alejada de la comunidad y de las formas de retroalimentación del saber compartido.
1. Un campo de estudio complicado y sugerente
La relevancia de la participación comunitaria en los procesos de planificación y gestión territorial, presente en el actual debate acerca del desarrollo local, queda confirmada por el gran número de publicaciones asociadas con el tema. Entre los años 1994 y 1998, éstas se han distribuido de manera más o menos uniforme (Cuadro 1) oscilando entre un mínimo de 160 artículos o libros publicados en 1995 a un máximo de 218 en 1996.
Cuadro 1
Publicaciones en
el periodo 1994-1998.
TEMA: Planificación
comunitaria y participación en los procesos de decisión.
"National, Regional and Community Planning. Participation and Decision-Making". |
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Fuente: Elaboración propia.
Los ámbitos geográficos a los que se refieren los estudios publicados, no mantienen sin embargo la misma uniformidad. Es decir, las publicaciones del año 1998, analizadas con más detalle, cubren varias localidades del mundo (Cuadro 2) con un peso significativo de Europa (27), África (26), Norte América (24) y, en orden decreciente, Asia (23), América del Sur (11) y Australia (7). Se reflejan de esta forma los ámbitos geográficos que disponen de menores recursos económicos para realizar de forma autónoma sus investigaciones o publicar sus estudios en revistas referenciadas en la serie Geographical Abstracts, como es el caso de América Latina.
Si, por una parte, la crisis del conocimiento social constituye un argumento ya de dominio público, que plantea la necesidad de mayores inversiones en la investigación científica, por la otra, los indicadores de la ciencia en el mundo son muy diferentes. Lo demuestran, por ejemplo, los resultados de la Conferencia Mundial convocada por la UNESCO "Ciencia para el siglo XXI, un nuevo compromiso" que se realizó en Budapest en junio de 1999 (3). Se cuestionan los conocimientos tradicionales, que son para muchos los más eficaces y accesibles y que en el campo de la participación adquieren cada día un peso más relevante. Para la mayoría de los expertos se trata de conocimiento no propiamente "científicos" y por lo tanto menos válidos. Así que, en materia de participación en los procesos de toma de decisión, tenemos razón para pensar que hay muchos saberes compartidos, producidos por ejemplo entre expertos y habitantes, que adquieren forma de cartillas divulgativas, informes de investigación o artículos publicados en revistas no indexadas y que no son reseñados por fuentes de información como la utilizada aquí.
Cuadro 2
Contexto geográfico
de las publicaciones, 1998.
Contexto geográfico (1998) | País, región o localidad | Cantidad |
A) Escala nacional e internacional | 7 | |
América del Norte (EEUU y Canadá) | Columbia Británica (7), Canadá (4), California (3), New Jersey (2), Ohio (2), Virginia, Michigan, Wisconsin, St Louis, San Francisco | 24
(de los cuales 1 estudio general) |
América del Sur y Central | Brasil (2), México (2), Colombia, Caribe, Bolivia, Perú’ | 11
(de los cuales 3 en general) |
África | Sri Lanka (3), South África (7), Zimbabwe (3), Ghana (2), Nigeria (2), Burkina Faso, Kenia, Zambia, Madagascar, Etiopía, Camerún | 26
(de los cuales 3 en general) |
Europa | Renio Unido (9), Gran Bretaña (3), Alemania (2), Inglaterra (2), Países Bajo (2), Francia (2), Polonia, España, Belfast, Manchester, Irlanda, Escocia, Finlandia | 27 |
Asia | India (10), China (29), Bangladesh (2), Pakistán (2), Indonesia (2), Egipto (2), Tailandia, Malasia, Malí | 23 |
Australia | 7 | |
B) Escala local | 19 | |
Otras localidades | 7 | |
C) No relevante | 27 | |
TOTAL 178. |
Fuente: Elaboración propia.
Los temas tratados en las publicaciones, agregados por área geográfica, restituyen un perfil de las investigaciones que muestran, en sus aspectos substanciales, algunas diferencias geográficas (Cuadro 3). También en este caso cabe considerar las limitaciones de la fuente de información utilizada y los sesgos que dichas limitaciones pueden producir en términos de prioridad de los temas tratados en cada región geográfica. Dichas diferencias serán retomadas y comentadas más adelante.
Cuadro 3
Principales temas
por contexto geográfico, 1998.
Contexto geográfico (1998) | Principales temas |
A) Escala nacional e internacional | Competitividad nacional y ambiente; Agenda Local 21; ecología política; política y tecnología de computación; formulación coordinada de reglas y acuerdos; indicadores de sostenibilidad. |
América del Norte (EEUU y Canadá) | Esfuerzos para involucrar la comunidad de base en rehacer instituciones; actividad de organizaciones; intereses colectivos y oposición comunitaria del tipo "en mi patio no"; esfuerzos para involucrar la comunidad en la gestión de bosques; análisis de la actitud de los residentes; planificación en colaboración con la ciudadanía; relación universidad y comunidad; universidad y participación; autoevaluación de la participación comunitaria; procesos de decisión compartida. |
América del Sur y Central | Nuevos retos de las ONG; nuevas maneras de hacer negocios en ambientes vulnerables; descentralización; manejo integrado de cuencas; participación en la gestión hídrica; la descentralización como revolución silenciosa; innovación a escala local; niños de la calle y la calle como contexto geográfico. |
África | Gobernabilidad y gestión ambiental local y de los recursos naturales; perspectivas de participación y asistencia de ONG en el desarrollo de las comunidades de base; evaluación crítica de la participación; participación en la recolección de datos y vinculación de la población al desarrollo de servicios públicos; relación entre expertos ambientales y habitantes. |
Europa | Protestas sociales y acción colectiva; nuevo concepto de sociedad; seguimiento del desarrollo de proyectos dirigidos a promover la acción de las comunidades de base; democratización de espacios verdes (parques); gestión del suelo; Agenda 21; participación ciudadana en la planificación; universidad y comunidades de base; análisis de controversias ambientales; comunicación ambiental y políticas culturales; participación innovadora; planificación con niños. |
Asia | Mediación en la presión sobre los recursos naturales; construcción simbólica de recursos de propiedad común; gestión conjunta de bosques, de cuencas, de recursos hídricos o de residuos; participación en los proyectos de vivienda urbana; elecciones estratégicas y de tecnologías informativas en la gestión urbana; desarrollo comunitario; grupos minoritarios y gestión ambiental. |
Australia | Participación pública e identidad; reforma de la gestión; participación en la investigación para la gestión del uso del suelo; participación y neoliberalismo; dependencia de los recursos naturales y población indígena. |
B) Escala local | El desarrollo comunitario en la dimensión global; gobernabilidad y formación de estructuras de gobierno local; gestión de recursos naturales y parques; empowerment; justicia social; auditorías comunitarias; conflicto y consenso; evaluación de alternativas; conocimiento tradicional en la gestión de los recursos naturales. |
Otras localidades | Acercamiento ecosistémico a la gestión de recursos |
C) No relevante | Revisión de las formas tradicionales de los procesos de decisión sugeridas por el nuevo paradigma de la sostenibilidad; evaluación y selección de proyectos con criterios de sostenibilidad; perspectivas de las ONG acerca del desarrollo comunitario; principios y conceptos del desarrollo sostenible; retórica y acción practica de la sostenibilidad |
Fuente: Elaboración propia.
En un esfuerzo de síntesis y en un intento de mostrar la complejidad del problema, los temas señalados en el Cuadro 3 han sido agregados posteriormente en 22 categorías. Estas se han establecido a partir del significado específico del contenido de los resúmenes y de la relación que presentan, de forma más o menos directa, con el tema de investigación de mi Tesis doctoral. Las categorías resultantes pueden ser reagrupadas en un número inferior de casos, incorporando temas relacionados con una u otra hipótesis de investigación (Cuadro 4).
Cuadro
4
Categorías
de temas, 1998.
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Teórico-conceptual | Nuevas aproximaciones a los procesos de decisión inspirados por el paradigma de la sostenibilidad; principios y conceptos del desarrollo sostenible; retórica y acción practica de la sostenibilidad. |
Política | Ecología política; política ambiental y desarrollo social; política forestal participativa; política y tecnología (telecomunicaciones). |
Evaluación | Impactos intra-temporal e inter-temporal de proyectos de ingeniería civil; selección de proyectos basados en el principio de sostenibilidad incluyendo actores en la evaluación de riesgos; evaluación de las intervenciones de la comunidad; autoevaluación. |
Métodos | Participación en el desarrollo de las investigaciones; participación en la recolección de datos; participación en la investigación biofísica; método para involucrar al público y formas de participación; criticas al enfoque tradicional de la participación; la calle como contexto geográfico para los niños de la calle; necesidad de nuevas aproximaciones. |
Empresas, negocios y financiamientos | Actuación en medios vulnerables (ambiental, social y emocionalmente); financiación y préstamos ecológicos. |
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Medio supra-local e internacional | Reglamentación de la contaminación del aire con la participación de varios actores; política internacional y participación local; indicadores de sostenibilidad relacionados con la participación; leyes nacionales. |
Local-global | Relación comunidad-dimensión global, participación y neoliberalismo. |
Gobernabilidad | Racionalidad implícita en las formas de gobierno local; formación de estructuras de gobierno local; perspectivas de los gobiernos locales interesados por el activismo de las comunidades de base. |
Descentralización | Como proceso de control social; reformas en el gobierno local. |
ONG | Relación cliente-patrón y comunidad local; oferta de servicios; modelos innovadores de desarrollo. |
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Esfuerzos de la comunidad de base | Esfuerzos para promover una industria basada en la colaboración; nuevas formas de asociacionismo activo; grupos verdes radicales; prácticas de la participación ciudadana; auditorías comunitarias; movimiento de la sostenibilidad; relación residentes-planificación; universidad e iniciativas comunitarias; capacidad de organización; asociación urbana; fuerzas de inclusión y de exclusión social; campañas de oposición; fortalecimiento de la comunidad de base. |
Ganar poder y de abajo - arriba ("Empowerment" y "bottom-up") | En el diseño de políticas; en la vivienda; en el campo; efectividad del acercamiento desde abajo hacia arriba; contexto sociopolítico a favor o en contra de la participación; avances en los procesos de decisión; incorporar la población en el acceso a los servicios públicos. |
Agenda 21 | Nueva vía para la toma de decisiones; planificación integrada del paisaje; avances en los procesos de decisión por medio de la Agenda 21. |
Diversidad | De ciudadanos y comunidad; oposición comunitaria; conflictos frente a consenso; exclusión de las decisiones; grupos minoritarios (indígenas, mujeres, niños, ancianos); perspectivas en conflicto entre diversos actores sociales; significación espiritual y religiosa del territorio; incomprensión de la cultura indígena. |
Comunicación y diálogo | Educación ambiental; formas más incluyentes de la planificación; aceptación del conocimiento tradicional para la mejora de las decisiones ambientales; historia oral y conocimiento científico; la comunicación basada en el lugar. |
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"Nueva" planificación y gestión | Forma post-moderna de planificación en la gestión del suelo; planificación del uso del suelo (intereses económicos, sociales y ambientales); procesos de decisión compartida en la planificación del uso del suelo involucrando a la ciudadanía; decisión y gestión en situaciones de incertidumbre; acercamiento ecosistemico a la planificación; planificación en colaboración; planificación con niños; gestión como un experimento "se aprende como aprender"; apoyo de los ordenadores en la planificación estratégica; planificación local y planificación pública. |
Percepción y planificación | El papel de la percepción cultural (valores, imágenes, identidad, lugares); percepciones traducidas en procesos de formulación de políticas de planificación; participación innovadora y percepción de los planificadores (planificando a través del debate). |
Gestión de los recursos naturales y relación sociedad-naturaleza | Bosque, suelo, cuenca, recursos hídricos, explotación madera; actitudes negativas de la población; gestión con las comunidades de base; ecología política (justicia y equidad); seguimiento del impacto social y de la gestión ambiental; relación entre ecología e identidad social; construcción simbólica de un recurso. |
Parques | Conflictos entre residentes y visitantes de un parque; creación de un parque; reflexión acerca del bosque. |
Gestión de residuos | Residuos sólidos; producción limpia. |
Gestión de espacios litorales | El papel de la participación de la comunidad. |
Fuente: Elaboración propia.
Podemos calcular el peso de cada categoría a partir del número de publicaciones asociadas (Cuadro 5). Se consideran de mayor peso las categorías con un número de casos superior al 5 por ciento, calculado sobre el total de las publicaciones. Se observa que las categorías con mayor peso se refieren a la gestión de los recursos naturales con la participación de las comunidades de base (14%); a los esfuerzos de la comunidad de base para dirigir planes o proyectos (11%); a la "nueva" planificación y gestión territorial (9%); a los aspectos teórico-conceptuales (8%); a los métodos para lograr la participación comunitaria (7%); a la participación en la diversidad cultural (6%) y al nivel supra-local e internacional (6%). Las categorías que comprenden un número limitado de publicaciones aportan, sin embargo, sugerentes elementos a la investigación; se trata de comunicación y diálogo (4%), percepción y planificación (2%), gobernabilidad (1%).
Cuadro 5
Peso de las categorías.
Nombre de la categoría | Peso de la categoría | |
Gestión de los recursos naturales | 22 | 14% |
Esfuerzos de la comunidad de base | 17 | 11% |
"Nueva" planificación y gestión | 13 | 9% |
Teórico-conceptual | 12 | 8% |
Métodos | 10 | 7% |
Diversidad | 9 | 6% |
Supra-local e internacional | 9 | 6% |
Parques | 7 | 5% |
Empowerment y "bottom-up" | 7 | 5% |
Evaluación | 6 | 4% |
Comunicación y diálogo | 6 | 4% |
Política | 5 | 3% |
Descentralización | 5 | 3% |
ONG | 4 | 3% |
Agenda 21 | 4 | 3% |
Empresas, negocios y financiación | 3 | 2% |
Gestión de residuos | 3 | 2% |
Percepción y planificación | 3 | 2% |
Gestión costera | 3 | 2% |
Local-global | 2 | 1% |
Gobernabilidad | 2 | 1% |
TOTAL | 152 | 100% |
Fuente: Elaboración propia.
Más allá del significado estadístico de los datos analizados, se presenta a continuación el significado substancial de cada categoría. Cabe señalar que dicho significado se refiere al año 1998 y puede variar con mayor o menor intensidad en los otros años, dependiendo de las acepciones utilizadas en las investigaciones y de la evolución histórica de este campo de estudio. Ahora bien, con base también en conocimientos previos, se diferencian a continuación los enfoques de las investigaciones reseñadas. Se trata de un esfuerzo de interpretación de los datos y de una primera contribución de tipo constructivo a la exploración temática.
2. Los contenidos y las orientaciones
Aspectos teórico-conceptuales
Los argumentos teórico-conceptuales,relativos a la planificación comunitaria y la participación en los procesos de decisión, tocan diferentes aspectos entre los cuales destacan el desarrollo comunitario sostenible, la gestión de los recursos por parte de las comunidades, con base en el principio de la equidad ecológica, y las prácticas de participación por parte de la ciudadanía. En especial hay estudios sobre la ciudadanía y los juzgados en Alemania y la Gran Bretaña. Se distinguen dos aproximaciones al tema, complementaria entre sí.
La primera aproximación busca nuevos acercamientos empíricos para estudiar y poner en marcha procesos de decisión basados en el principio de la sostenibilidad. En este caso la comunidad local constituye el nivel apropiado para tratar, además del desarrollo sostenible y del valor del recurso humano, el aprendizaje activo, las comunicaciones compartidas y la cooperación entre las personas. Se busca en estos estudios mejorar la consciencia individual pasando de una visión individualista a una visión centrada en el otro y en las generaciones futuras. En este sentido adquiere una gran relevancia el medir la reversibilidad de los proyectos para poder construir consecuentemente un nuevo marco teórico.
El otro acercamiento es más teórico e histórico y reflexiona acerca de las prácticas y las estructuras de la participación ciudadana y sobre sus orígenes como forma de protesta por parte de los habitantes de un territorio. Se pone el acento en el papel de algunos actores clave, por ejemplo los propietarios de un determinado recurso o bien, y se estudian los beneficios de la participación en acciones colectivas específicas. Las razones que impulsan la participación, las dinámicas, el tipos de acción colectiva, la condición de los recursos y de los bienes en cuestión o las formas de tenencia son, por ejemplo, algunas variables básicas que deberán ser consideradas.
También a surgido una posición crítica acerca de la retórica de la sostenibilidad. Ésta ultima está bastante difundida desde los gobiernos, las ONG y en los negocios y está generando un sensible cambio en los comportamientos. Sin embargo, la comunicación y la organización de la sociedad civil constituyen factores centrales en las soluciones de los problemas socio-ambientales y necesitan todavía ser fortalecidas. Las organizaciones políticas están cada vez más distanciadas de lo inmediato, de la cotidianidad, de lo que conoce la gente. En este sentido la retórica de la sostenibilidad parece incidir realmente poco en el ámbito de la teoría de la participación o de la acción práctica. Evidentemente se trata de cuestiones conceptuales que motivan la coexistencia de las dos aproximaciones, una más especulativa y la otra más pragmática.
Política
Esta categoría es bastante heterogénea aunque, sin embargo, es posible agrupar las investigaciones referidas en dos grupos. El primero, se refiere a las relaciones que se establecen entre el nivel macro y el nivel micro de gobierno y, el segundo, a la formulación y la puesta en marcha de las políticas sectoriales.
En el primer caso, se asume que las microexperiencias de las comunidades de base son necesarias para el diseño de macro políticas. Este argumento está todavía poco desarrollado y las microexperiencias se utilizan únicamente para extraer información. En este sentido, el tema del acceso a la información, el rigor y la relevancia de la misma constituyen argumentos de gran interés. En algunos estudios, se hace hincapié en los aspectos relacionados con ganar poder (empowerment) por parte de las comunidades de base más que con la mera obtención de la información. En esta línea se mueven las investigaciones que estudian la relación entre los recursos humanos (ej. población alfabetizada, capacitada, adiestrada, entrenada) y la habilidad para conducir procesos participativos. Otros estudios señalan el abismo que existe entre la población rica y la pobre en el acceso a las tecnologías; un grave obstáculo y un elemento de disparidad particularmente sentido en los contextos en los cuales la vida política está mediada por la computación (como en el caso de Tailandia que intenta planificar y gestionar el territorio por medio de sistemas informaticos).
El segundo grupo trata los problemas relacionados con la formulación y la puesta en marcha de las políticas. En este sentido el objetivo del análisis es principalmente el estudio del cuadro de las coaliciones. Se busca distinguir las coaliciones que se limitan a simples acuerdos verbales de las coaliciones realmente estratégicas, así como los actores claves y los intereses particulares que transforman los discursos en estrategias de acción (como en el caso de Finlandia).
La evaluación
Los estudios de esta categoría se enmarcan en los procesos de decisión, basados en el principio de la sostenibilidad y, en pocos casos, en la evaluación de las políticas ambientales a escala local. Los mismos pretenden, por una parte, formular una medida que permita comparar el desarrollo de diferentes alternativas de proyecto y, por la otra, evaluar las intervenciones sociales en una comunidad.
En el primer caso, proponen, por ejemplo, algoritmos para la evaluación de los criterios de elección de actores e inversionistas involucrados en los procesos de cuantificación de los riesgos de un proyecto. También se busca poder estimar, bajo el principio de la justicia distributiva, los impactos del proyecto en grupos de la misma generación (impacto intra-temporal y su distribución) y en grupos de diferentes generaciones (impacto inter-temporal y su distribución). Su objetivo es medir la viabilidad y el potencial de sostenibilidad de los proyectos.
Es el objetivo del segundo caso evaluar las intervenciones de carácter social en la comunidad (por ejemplo el uso de determinados fármacos o productos alcohólicos en un grupo) estudiando los intereses, los conflictos y los roles de los actores involucrados en la evaluación. Estos últimos son aspectos muy relevantes que surgen también en los estudios más reflexivos acerca de la autoevaluación y que favorecen el análisis de las controversias como forma para producir el diálogo comunitario y realizar la evaluación participada. Sin embargo en la práctica existen unas limitaciones determinadas por los paradigmas contradictorios de la investigación (más innovador, por una parte, y convencional, por otra) y por la diversidad conceptual de los enfoques.
Métodos
Esta categoría reúne los estudios que abordan el tema de la participación desde el punto de vista metodológico. Las formas de involucrar al público pueden ser distintas y tener más o menos éxito, dependiendo de las situaciones. En algunos casos es necesario garantizar competencia técnica, en otros casos, son más importantes las consideraciones de carácter político. Las formas de participación pueden ser seleccionadas por legisladores, burócratas, políticos, entre otros, y la efectividad de los resultados puede depender también de los promotores de los procesos participativos.
En primer lugar, se agrupan aquí las investigaciones que analizan precisamente las formas de participación y realizan una lectura critica de los enfoques tradicionales. Entre las diferentes modalidades de involucrar al público, se pueden distinguir, por ejemplo, la participación directa sin lazos y la directa con lazos (es decir que realizan política por medio de representantes no gubernamentales). Los referéndums, los foros públicos, las audiencias y los comités asesores de ciudadanos, suponen diferencias substanciales en el desarrollo de los procesos participativos. Refiriéndose a una lectura crítica de los enfoques tradicionales, algunos trabajos debaten básicamente la eficacia de la participación, la representación y el acceso de los ciudadanos, el intercambio de información y el aprendizaje, el tipo de comunidad afectada y las autoridades involucradas en los procesos de decisión.
En segundo lugar, otros estudios buscan avanzar en los métodos de investigación-acción participativa. Por ejemplo, se evalúan críticamente la calidad y la credibilidad de los conocimientos creados o extraídos en los procesos participativos, especialmente en materia de ordenamiento rural. De hecho, los conocimientos locales pueden ser contradictorios y no siempre resultan tan transparentes como se cree. Complejas redes de ideologías y prácticas, pueden llevar a incorrectas representaciones de la realidad, especialmente en contextos sociales muy complejos (por ejemplo, en Zimbabwe).
Hay ejemplos en que la participación se da básicamente para obtener datos, que gracias a la colaboración de la comunidad se recolectan de manera confiable, económica y frecuente. Se facilita de esta forma el seguimiento y la descripción de los procesos así como una retroalimentación de los resultados que serán llevados a la comunidad por medio de instituciones de investigación. El uso de estos resultados serviría para incidir, por ejemplo, en los patrones de explotación de los recursos y en las practicas de gestión.
En otras situaciones, como en la gestión del suelo, se necesita ir mas allá de una obtención de datos con participación. Por lo tanto, se plantea un verdadero intercambio de información y conocimientos entre los investigadores y la comunidad. La gestión del suelo es un proceso complejo que implica la interacción de variables biofísicas y sociales que necesita incorporar diversas disciplinas a la comunidad para comunicarse de forma más efectiva. Australia constituye un ámbito geográfico de gran interés en este sentido.
Finalmente podemos agrupar aqui estudios de diferente naturaleza y de carácter puntual que tienen en común un interés renovado por el análisis y la evaluación de métodos de participación con un enfoque alternativo. Se refieren, por ejemplo, a la conservación de la biodiversidad a escala local, a proyectos de gran escala, o a investigaciones acerca de los niños de la calle. En este último caso la calle se considera como un contexto geográfico peculiar que impulsa, más allá de un problema de simple solidaridad, las prácticas de planificación y gestión.
Empresas, negocios y financiación
Son estudios relacionados con la financiación alternativa de préstamos ecológicos que incluyen la participación de la comunidad y, en especial, de los campesinos con referencia a los mecanismos de control local de los préstamos, los fondos para préstamos comunitarios, los bonos o círculos de préstamos para microcreditos, todos a favor de un desarrollo más sostenible.
De otra parte hay estudios que buscan una nueva manera de hacer negocios, en contextos geográficos ambiental, social y emocionalmente sensibles, caracterizados por la presencia de indígenas. En estos ejemplos se plantea la necesidad de mantener los procesos de decisión abiertos y transparentes asumiendo a la vez, junto con el negocio, el compromiso socio-ambiental. Bastante representativo en este sentido parece ser de la empresa Shell Prospecting and Development en Perú, aunque podemos dudar que una gran empresa petrolera tenga preocupaciones ecológicas.
Las escalas supra-local e internacional
Las investigaciones pertenecientes a esta categoría, se refieren a tres escalas importantes de la participación: la internacional, la nacional y la de la relación entre ambos. En el primer caso se trata, por ejemplo, de acuerdos establecidos a nivel del Comité Europeo de Política Ambiental y se refieren a tratados y convenciones que facilitan el acceso a la información, la participación pública en los procesos de decisión y el acceso a la justicia en materia ambiental (Conferencia Ambiental de Europa en Sofía, Bulgaria, octubre de 1995 y Conferencia "Ambiente para Europa", Dinamarca 23-25 junio de 1998). Estos acuerdos suponen un llamamiento dirigido a los Países y a las Regiones que intenta asegurar el desarrollo de mecanismos apropiados de participación pública en la cuestión ambiental y en los aspectos jurídicos y administrativos.
Siempre a escala internacional, se investiga acerca de las relaciones que existen entre regulación ambiental, negocios y competitividad nacional. La cuestión principal es explorar la posibilidad, de acceder a los fondos, entrando en las disposiciones del GATT (General Agreement on Trade and Tariffs) y asumiendo una actitud mucho más "verde". En este sentido se destaca la responsabilidad de los Estados Unidos y su fuerte influencia en las regulaciones medioambientales. La participación a esta escala se concibe como la constitución de un sistema de Organizaciones no Gubernamentales y Gubernamentales que faciliten la comunicación, el intercambio de información y la reciprocidad, y legitimen los estándares y las regulaciones para que se difundan las conductas favorables al desarrollo sostenible. Está por ver hasta que punto estas organizaciones, de intereses estratégicos muchas veces contradictorios, pueden contribuir a difundir la ética de la sostenibilidad.
Otro interesante tema estudiado a nivel de alta política, se refiere a la trampa de la "decisión bisagra". Se trata de la habilidad de algunos actores nacionales que, en los procesos de decisión internacional, logran bloquear u obstaculizar de forma unilateral dichos procesos. Situación que produce decisiones tomadas por el más bajo común denominador y que se alejan de lo óptimo.
A escala nacional, los estudios se refieren a los programas que implican a la industria, al Estado, a las agencias locales, las organizaciones ambientales y a los inversionistas, entre otros, en el desarrollo de los reglamentos; por ejemplo, para reducir la contaminación del aire, gestionar cuencas o recursos hídricos en general. Se destacan los beneficios que pueden lograr los inversionistas comprometidos directamente en los "reglamentos coordinados". En este sentido, adquiere un papel muy importante la puesta en marcha de sistemas de indicadores comunitarios de desarrollo sostenible propuestos en el encuentro internacional de Río de Janeiro del 1992 y que repercuten en la escala nacional. Por consiguiente, se hace evidente la necesidad de un conocimiento más crítico de la situación ambiental nacional y una mayor cooperación de los inversionistas en el desarrollo sostenible.
Finalmente, la distancia entre derechos legalmente definidos y su efectividad sobre los recursos constituye otro tema de investigación que pone de manifiesto de forma critica la coexistencia de instituciones formales e informales. Estas últimas son las que forman parte de la arena social en la que vive la gente y de cuya relación depende a menudo la efectividad de las políticas. África del Sur, por ejemplo, con su reforma del suelo post-apartheid constituye un observatorio privilegiado de estas dinámicas, en las cuales el estudio de las licencias ambientales desempeñan un papel realmente estratégico.
La mediación de intereses constituye un importante concepto debatido entre la política internacional y los intereses internos o locales. Ambos factores presionan al Estado, que en muchos casos se muestra más receptivo a las presiones externas y prefiere limitar la participación comunitaria y sus necesidades "domésticas", generando de esta forma contrastes sociales dentro del Estado. El caso de Egipto muestra como las Agendas de ayudas internacionales, los tratados y los objetivos geopolíticos afectan a las variables micro a escala de comunidad de base. Además muestra como los resultados de los procesos de participación comunitarios a escala local están fuertemente influidos por decisiones realizadas en un contexto más amplio de economía política.
Lo local y lo global
Estas investigaciones plantean la necesidad de repensar el desarrollo comunitario, incorporándolo en la dimensión global, cuestionándose la forma como la comunidad afectada a escala local puede utilizar la dinámica de la globalización en su propio beneficio. Algunos estudios de caso (Australia) demuestran que las reformas neoliberales implican antagonismo en la asignación de los recursos del Estado y contradicción y caos en la política ambiental nacional. Por una parte, se siente la necesidad de formular proyectos de acción y de seguimiento ambiental y, por otra, el Estado está indeciso respecto a invertir recursos en este sentido.
La gobernabilidad
Se reúnen bajo esta categoría algunos sugerentes trabajos, dirigidos a poner de manifiesto la formación de las estructuras de gobierno local. Se exploran en este sentido las lógicas y los asuntos que se esconden bajo la posibilidad de gobernar las iniciativas generadas por las comunidades de base. La representación de los procesos, la legitimidad, la viabilidad y los beneficios relativos son importantes cuestiones relacionadas con el tema.
Hay casos (Nigeria) en los cuales se observa que las razones de una escasa participación de la comunidad de base en la toma de decisión se encuentran en los problemas de carácter estructural relacionados con el sistema de gobierno. Los valores, las formas y los contenidos de las consultas que el gobierno instiga no motivan la participación. De hecho, las decisiones de los planes locales se toman exclusivamente en los niveles más altos de gobierno.
La descentralización
La mayoría de los estudios reunidos en esta categoría se refieren a América Latina y al Caribe; un ámbito que comprende una gran área geográfica comprometida en un importante proceso de transición democrática. Se trata de investigaciones realizadas por el Banco Mundial. Según estas fuentes, en ambas áreas, se está generando un nuevo ambiente institucional creado principalmente por las autoridades locales y con la presencia de alcaldes más reformistas que en el pasado. Las innovaciones se refieren a la mejora de la preparación del cuerpo de profesionales, la capacidad de recaudación de los recursos, la mejora de la oferta de servicios públicos y el aumento de la participación pública en la toma de decisiones. Se trataría de una revolución silenciosa de largo alcance.
Sin embargo, otros estudios, señalan que bajo el paradigma de la participación pública, se generan dinámicas verdaderamente conflictivas, especialmente a nivel de procesos de decisión gubernamental y administrativos. Si, por una parte, la descentralización abre canales de participación popular a escala local, por otra, esta misma descentralización, diseña y pone en marcha procesos de control social que afectan a las organizaciones que pueden amenazar las estructuras de poder de las instituciones nacionales. A estos estudios más críticos se añaden investigaciones que evidencian una aproximación más escéptica en el tema de la descentralización (como es el caso de Polonia), o un balance negativo de resultados (como en el ejemplo de Ghana).
Organizaciones no gubernamentales
Pobreza e injusticia son los aspectos principales del desarrollo humano abordados por las ONG. En este sentido, el acceso a los servicios básicos se considera como fundamental para unas prácticas más sostenibles. Por una parte, se pone el acento en los modelos innovadores de desarrollo puestos en marcha por las ONG los cuales han mejorado la participación de los habitantes (en Bangladesh por ejemplo) o han generado el desarrollo de servicios financieros para la comunidad. Por otra, se insiste en los objetivos relacionados con los Estados y las comunidades, las aproximaciones y las metodologías de trabajo, así como los nuevos retos y los nuevos roles que las ONG están desempeñando en los últimos años.
Esfuerzos de la comunidad de base
Quizás se trata de la categoría más directamente relacionada con el tema de la participación comunitaria en sus diferentes manifestaciones. De forma sucinta, trataremos de reflejar los principales enfoques reseñados.
En primer lugar, se destaca una aproximación más comprensiva (California) que apunta hacia la renovación de la comunidad con la colaboración de las universidades. Estas últimas guiarían, retroalimentarían y contribuirían con experiencia técnica y apoyo financiero a las iniciativas de las comunidades y a la evaluación de los resultados. Una colaboración muy importante que, sin embargo, es compleja y presenta unos potenciales riesgos relacionados con las formas de competencias que pueden surgir entre consultorías de las universidades y de las empresas. Es importante que la asociación universidad-comunidad se dé con el respeto mutuo, con igualdad de status y con equidad de trato. La universidad de St. Luis parece haber demostrado su efectividad en dar poder a la comunidad y capacidad de gestión a las instituciones (empowerment y capacity-building), además de métodos y conceptos para la investigación-acción. Indudablemente, se trata de una nueva teoría crítica dentro de un paradigma para la planificación comunitaria; el estilo del trabajo, la comprensión de la justicia social y la relación de poder constituyen tres aspectos muy importantes, experimentados, por ejemplo, por la University of Michigan.
En segundo lugar, se señala el nuevo activismo hacia el cambio social que se relaciona directamente con el movimiento de la sostenibilidad. Este movimiento no puede atribuirse a un grupo o a alguien en particular. Desde la reunión de Costa Rica de 1992, sin embargo, son los jóvenes quienes constituyen el referente principal del movimiento. Los temas tratados son la pobreza, la destrucción ambiental y el deterioro de las comunidades. Se trabaja sobre la desigualdad estructural y se apunta hacia la construcción de la solidaridad. En este sentido las formas de compromisos de este nuevo activismo son las acciones interculturales, el desarrollo de nuevas formas de asociación, el trabajo en iniciativas locales y el estímulo a la participación de los jóvenes en los procesos de decisión a escala local, nacional y global. Por ejemplo, se va transformando la actividad de algunas organizaciones de base del Reino Unido que en los años 1970 coordinaban las transferencias y que en los años 1990, empezaron a colaborar con la mejora de las actividades de gobierno ambiental y a difundirse en 9000 proyectos (en el mismo año).
La acción directa de grupos verdes radicales constituye un aspecto interesante de esta aproximación. Se trata de acciones de protestas directas, colectivas y extrainstitucionales que en Pollok Free (Escocia), por ejemplo, han sido realizadas para bloquear la construcción de una autopista y luego han sido utilizadas estratégicamente en batallas a escala más amplia. Se trata también de nuevas formas de aprendizaje critico acerca de la economía política hegemónica, de la cultura del consumo y de la política liberal. Los principios básicos de estos movimientos (como los de Greenpeace o Earth First y el Public Interest Research Group de California) apuntan a romper la dicotomía entre la naturaleza y la cultura y definir la justicia social y la salud ecológica como una batalla con una misma raíz.
En tercer lugar, se reconocen los trabajos relativos a las confrontaciones entre sociedad e instituciones y al análisis de la naturaleza de los conflictos entre autoridad y ciudadanía asociada. Se trata quizás de una aproximación que podríamos definir de "primera generación" según la cual el desarrollo comunitario se entiende como la expresión de la ciudadanía en acción. Bajo este enfoque, las investigaciones buscan ejemplos de buenas prácticas que dejan pendientes algunos problemas; por ejemplo, el conflicto que puede surgir entre asociaciones reconocidas y representantes escogidos directamente por la gente. Sin embargo, se están desarrollando también algunas interesantes variantes del tema, que estudian las fuerzas de exclusión y de inclusión de los ciudadanos en un proceso participativo (Norte de Irlanda).
Adquisición de poder de abajo hacia arriba: "empowerment" y "bottom-up"
Algunas condiciones culturales están mejor configuradas que otras para que se pueda dar la participación colectiva. Esta última puede existir mejor donde hay una base social organizada y ser muy difícil cuando no existe ningún tipo de organización. Ganar poder, en términos más amplios, constituye una interesante aproximación del empowerment que lo diferencia de la categoría "esfuerzos de la comunidad de base" es decir, ganar poder no solamente para perseguir un beneficio material inmediato sino por lo que el poder significa en una sociedad.
Sin embargo, se habla de adquisición de poder en diferentes casos; por ejemplo, en la gestión social de la vivienda, por medio de la cual se puede ganar poder a través del conocimiento de algunos derechos (por ejemplo el estatuto, el control de un recurso o los acuerdos de transferencia); o, en general, cuando se promueven acciones de la comunidad de base en favor del ambiente y de la sostenibilidad (Escocia); o, también, cuando se vincula la población en el desarrollo de servicios públicos para la salud local y se analiza el nivel de participación (África). En algunos casos el balance de la adquisición de poder no es positivo (Camerún).
Agenda Local 21
Por lo general, la Agenda Local 21, es decir las acciones sostenibles que la comunidad identifica a escala local de acuerdo con unos principios establecidos inicialmente por la Cumbre de Río de Janeiro en el 1992, se concibe como una oportunidad que se genera e impulsa a partir del conocimiento y de las experiencias locales en materia de planificación. Se intenta dirigir las experiencias locales hacia el diseño de algunas estrategias de desarrollo sostenible. Las soluciones imaginadas y puestas en marcha de esta forma adquieren un gran valor a escala local y en los aspectos relacionados con la mejora de la calidad de vida. En este sentido, se comparte la idea de que la Agenda Local es capaz de desatar las energías necesarias para generar y conducir una participación más amplia.
En el Reino Unido la Agenda Local se ha articulado con la planificación del paisaje. Se intenta de esta forma generar una planificación más integrada que asuma los objetivos de la sostenibilidad. La experiencia revela que entre Planes de Acción y la Agenda existe concordancia acerca del tipo de procesos a activar. Sin embargo, la interpretación política del gobierno nacional y los objetivos específicos a escala locales son vistas como las principales causas del conflicto que obstaculizan la puesta en marcha de los planes integrados del paisaje.
Dicha aproximación busca cruzar, de forma critica, las miradas dirigidas a la adquisición de poder con el intento de integración. Con este fin es fundamental, el análisis de las confrontaciones, de las contradicciones y de las fragmentaciones del cuadro político estatal y local. Se cree que, en el fondo, se ha fallado al identificar las potencialidades de la Agenda Local y de este fallo puede depender su marginalización. En el marco de la ecología política se exploran las posibilidades de lograr mayor efectividad en la toma de decisiones participadas considerando que los procesos demandados por la Agenda Local 21 implican importantes cambios en la gobernabilidad local. De hecho, el marco legal e institucional de la escala local restringe los objetivos y las potencialidades reales de la Agenda 21. La ecología política parece hacerse cargo de investigar acerca de estas limitaciones citadas.
En los Países Bajos, pioneros en el campo de la planificación verde, las experiencias de las autoridades locales en la solución de los problemas ambientales se han logrado antes de la Cumbre de Río de 1992 (Local Agenda 21, capítulo 28). Sin embargo, las ambiciones de la Agenda Local, en materia de integración intersectorial y participación ciudadana son mayores. En este sentido se examinan las experiencias anteriores, en materia de planificación verde, en relación con los últimos aspectos mencionados.
Diversidad
Es quizás una de las categorías más sugerentes para el desarrollo de mi Tesis de investigación relacionada con la importante cuestión que se añade a las dificultades de poner en marcha los procesos participativos. En contextos caracterizados por una presencia significativa de diferentes culturas, situación cada vez más presente en las ciudades de todo el mundo, las percepciones de la realidad y el significado de la planificación y la gestión cobran un alcance político muy importante. De hecho, existe una relación bastante compleja entre multiculturalidad, globalización y fragmentación socio-espacial según la cual las formas de participación en la planificación no quedan claras.
Con la globalización se están generando algunos importantes cambios en el ámbito social y cultural. Las relaciones entre economía, sociedad y espacio se rearticulan. La dimensión socio-comunicacional junto con la dimensión simbólica, a escala masiva, constituyen nuevos campos de análisis social. La concepción del Estado cambia y la solidaridad y la ciudadanía adquieren una nueva acepción. Dichos aspectos son acompañados por un mayor riesgo, en los gobiernos neoliberales, de tecnoburocratizar los procesos de toma de decisión.
Las entidades postmodernas adquieren, con la reestructuración económica, un carácter transterritorial y multilinguístico. El ámbito de "lo público" se conforma cada vez más a partir de un colectivo multicultural cuyas relaciones no se agotan en el campo de las interacciones políticas, ni en el ámbito de lo nacional. Se trata de una dimensión de lo público que no abarca sólo las actividades estatales o directamente ligadas a actores políticos sino que constituye tal vez una dimensión compleja, conformada por un conjunto de actores, nacionales e internacionales, capaces de influir en la organización del sentido colectivo y en las bases culturales y políticas de los desempeños ciudadanos. El espacio público social, por lo anteriormente dicho, ya no obedece a las fronteras nacionales de cada sociedad civil. La exigencia de reconceptualizar el poder y la estructura de las relaciones interculturales, se enfrenta con la reorganización transnacional de los sistemas simbólicos generados por las reglas neoliberales.
Se teme que con la globalización, los Estados se vean cada vez más involucrados en una lógica de Estado-Red transnacional, que generan una nueva distancia entre él y los ciudadanos. En estos casos la ciudadanía redefiniría el sentido de pertenencia, de identidad y disminuiría su sentido de lealtad local y nacional frente a una mayor participación en comunidades transnacionales y desterritorializadas de consumidores. Sin embargo, hay Estados que no se incorporan a ésta lógica de red (como por ejemplo África, Afganistán, países del Este Europeo, entre otros) así cómo hay Estados que actúan cómo agentes hegemónicos (por ejemplo Estados Unidos) que dictan el ritmo de cambio de otros Estados que actúan como agentes hegemonizados.
De este conflicto entre las organizaciones coercitivas y otras organizaciones nace el fenómeno de la fragmentación; una realidad social asociada con la globalización. Se trata de dimensiones socioterritoriales con otra temporalidad, que quedan excluidas o se excluyen de los patrones impuestos por la democracia liberal y la economía de mercado. El desarrollo de mercados paralelos y la transformación de la estructura del empleo asociada con la reestructuración económica, facilita la constitución de fragmentos socioterritoriales por el aumento de condiciones de "informalidad", que no se limitan solamente a los países en vía de desarrollo.
El dibujante El Roto (4) sintetiza la problemática subyacente con una eficaz viñeta: "Cuando todo el mundo será occidente, por donde saldrá el sol?". Realmente se trata un argumento complejo que va más allá de la planificación territorial en sí misma y que, quizás resulta más interesante abordarlo desde la geografía humana. En este artículo dichos temas aparecerán nuevamente en las categorías Planificación y percepción, Comunicación y diálogo, y Gobernabilidad.
El que no se consigan objetivos territoriales por parte de planificadores, inversionistas o donantes puede depender del desconocimiento de las características socioculturales de un determinado contexto. Esta situación ocurre más a menudo en contextos caracterizados por la presencia de indígenas o de grupos considerados marginales (entre los cuales se pueden contar las mujeres).
En otros casos, el desconocimiento de las características socioculturales no ayuda a comprender los comportamientos individuales que pueden perjudicar el logro de objetivos colectivos. La racionalidad individual, en un régimen de propiedad común, puede resultar en algunos casos más fuerte que la racionalidad colectiva y generar comportamientos que los anglosajones llaman "NIMBY" o not in my backyard es decir "en mi patio no". De otra parte, en un exceso de optimismo, se puede cometer el error de considerar la comunidad de base como una unidad conformada capaz de actuar colectivamente y, en el marco de la sostenibilidad, capaz de restaurar los desequilibrios entre población y recursos.
Desde una aproximación disyuntiva, las perspectivas en conflicto entre los diferentes actores sociales constituyen la variable explicativa de la dificultad a generar procesos participativos. En este sentido, los patrones de cambio ecológico, se consideran como el resultado de una negociación entre actores sociales de naturaleza diversa y en conflicto entre ellos. También en estos casos una herramienta valiosa para abordar la cuestión es el estudio de la injusticia en las relaciones de poder y en la gestión de recursos naturales. De hecho, son las organizaciones sociales y políticas las que desempeñan un papel clave en el acceso a los recursos, sea a escala local o supra-local. Se trata ciertamente de una visión compleja, que analiza las relaciones institucionales haciendo hincapié más en los conflictos que en el consenso y que sugiere, a escala local, elementos para el diseño más flexible de las instituciones en los procesos de negociación de los conflictos. En este sentido, hay investigaciones que estudian las alternativas posibles y la manera de aprender de los procesos generados bajo este enfoque.
La necesidad de desagregar la idea monolítica de comunidad puede resultar estratégica y ayudar al desarrollo de nuevos actores interesados por las confrontaciones existentes en un proceso de cambio social. Además revela la continua exclusión de los grupos marginados (mujeres, niños, ancianos, pobres, entre otros) de los procesos participativos de decisión. Por esta razón es que se empiezan a estudiar con más rigor las bases institucionales para la participación con diversidad en contextos caracterizados por la dependencia de las comunidades indígenas de los recursos naturales. Es un ejemplo Australia, donde algunas áreas de significación espiritual y religiosa para los indígenas coinciden con las áreas programadas para el desarrollo económico.
Cada vez más se busca involucrar a las minorías en los procesos de gestión ambiental. De hecho se reconoce que las minorías son tales también por su falta de poder y, por el hecho de no ser tratadas como contribuyentes en las intervenciones y en el desarrollo. Las mujeres de Sri Lanka, por ejemplo, se dedican únicamente al trabajo doméstico y, por falta de recursos, se excluyen de los procesos de decisión. Los indígenas son marginados por sus formas de gestión ambiental técnicamente no institucionalizadas. Pero en la realidad, estos grupos realizan una verdadera gestión ambiental y sus conocimientos locales, así como sus estrategias de manejo de los recursos constituyen una valiosa contribución a la gestión ambiental local.
Comunicación y diálogo
En esta categoría se reúnen los estudios que se refiere a los ciudadanos que tratan, por una parte, de comunicar de forma más efectiva, las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad y, por otra, de compartir el conocimiento local entre "expertos" y habitantes.
En el primer caso, se intenta responder a la necesidad de ampliar la participación en la determinación de las políticas, por ejemplo de la Agenda Local 21, e impulsar formas más incluyentes de comunicación en la planificación y en la política. En el segundo caso, se muestra como el conocimiento local gana un importante papel en la ciencia social, especialmente en los países llamado mundo occidental. Sin embargo, en otras disciplinas y en otras sociedades dicho conocimiento queda invalidado.
Importantes investigaciones sobre el conocimiento tradicional y la sabiduría ancestral están adquiriendo un peso muy significativo en materia de innovación de la planificación y gestión ambiental. De hecho, estos conocimientos facilitan información importante e innovadora acerca de las estrategias para poner en marcha programas exitosos de gestión de recursos. En especial, se estima que el conocimiento tradicional ecológico puede aportar mucho a la educación ambiental, así como ayudar a complementar y enriquecer la ciencia occidental.
La comprensión científica de las causas de los cambios ambientales puede encontrar importantes elementos suplementarios, por ejemplo en la historia oral de un pueblo. El proceso de formación de la memoria colectiva estaría ligada a las experiencias de vida de la gente y sería muy selectiva. Por lo tanto, cualquier intento de usar información oral en la construcción de una imagen del cambio ambiental en el tiempo, debería incluir un análisis de la memoria en si. Se trataría de importantes contribuciones a la comprensión de la historia ambiental y del impacto de los patrones de cambio en el uso del suelo.
"Nueva" planificación y gestión
Las experiencias de investigación reunidas bajo esta categoría buscan, de formas diferentes, superar el acercamiento tradicional de la planificación. Este ultimo se reconoce como demasiado sectorial y unidireccional, incapaz de asumir valores y posiciones frente a conflictos múltiples. La planificación tradicional se basa, de hecho, en un enfoque limitado temporalmente y espacialmente, y con un tradicional vacío en la comprensión de los procesos ecológicos.
La conciencia cada vez más fuerte acerca de la interrelación entre los problemas ambientales y la necesidad de obtener una perspectiva analítica integrada constituye la base común de las investigaciones pertenecientes a esta categoría. Las decisiones y la gestión en situación de incertidumbre - por lo tanto decisiones inciertas que necesitan ser efectivas - constituyen una característica de base de las "nuevas" formas de planificación y gestión. Además, se intenta integrar diferentes valores, conocimientos e información para superar las aproximaciones tradicionales.
En primer lugar, la planificación busca una aproximación "integrada"; por lo tanto, las investigaciones se basan en el estudio de los ecosistemas y en las necesidades de construir un marco conceptual de la planificación más completo y más abierto a la información interdisciplinaria y a los ajustes institucionales. De esta forma la planificación sería más flexible.
En algunos casos (Francia), se habla de planificación postmoderna o de gestión del suelo cuya noción de territorio se caracteriza por ser el producto de la relación de un actor individual, o grupo social, con el espacio. En este caso, la relación hombre-espacio se daría a través de acciones abstractas o concretas en las cuales cobra importancia el estudio de los diversos territorios afectados por los numerosos actores que realizan el proyecto.
En otros casos (Inglaterra) se habla de "gestión adaptativa" y de la gestión como experimento donde "se aprende cómo aprender". Un ejemplo es el caso de Northwest Forest Plan, donde se han identificados diez áreas de gestión adaptada en zona rural y se han identificado importantes propuestas generales útiles para dirigir este tipo de gestión. Se trata, en el caso específico, de las siguientes propuestas: las zonas de límites deben tener significado social para los inversionistas; se deben reconocer las limitaciones del conocimiento científico en la gestión de las áreas identificadas y en las diferencias en la percepción del contexto; y, finalmente, la gestión efectiva de estas áreas puede poner en entre dicho algunos acuerdos institucionales vigentes.
En segundo lugar, se reconocen una exigencia de mayor flexibilidad y complejidad de la planificación también en los planes definidos "de la salud y del ambiente". Se trata de planes que se ocupan de problemas complejos, multidisciplinarios, interrelacionados, normalmente mal definidos y con soluciones muy inciertas. Por consiguiente, surge la necesidad de acciones integradas y coordinadas que cruzan los problemas del ambiente con los de la ciudad y de la salud.
En este sentido concurren las iniciativas desarrolladas en el marco de la Agenda Local 21 ya citada, las estrategias dirigidas a la "ciudad sostenible" y a la planificación que reestructura las instituciones y redefinen las necesidades humanas y los sistemas de información. A estas iniciativas de añaden otras desarrolladas en el marco de la planificación con la participación de los niños y de los jóvenes. Se basa en un modelo de aprendizaje y de cooperación entre generaciones donde niños y jóvenes han mostrado, por ejemplo en Europa, gran competencia en el análisis de los problemas ambientales así como en la formulación de nuevas ideas.
En tercer lugar, se encuentra la planificación definida "de colaboración" o de procesos de decisión compartidos (Columbia Británica). Ésta se orienta más directamente hacia la comprensión de las formas de poder. En este sentido, el aumento de las interacciones constituye un elemento clave así como el papel de los planificadores en la integración del conocimiento con la acción. Habilidades políticas y comunicativas son aspectos fundamentales para los planificadores y los educadores. De otra parte, se considera que los gestores de los procesos necesitan una mayor preparación para la negociación, una estrategia comprensiva de comunicación, un entrenamiento, unas habilidades en las comunicación y un claro marco de referencia para sus actividades. La demanda de participación pública, bajo esta aproximación, es mayor y más efectiva y trata de involucrar a grupos de actores no tradicionales en la planificación del uso del suelo, como por ejemplo aquellos actores vinculados con el sector del turismo.
La planificación del suelo público con participación democrática de los ciudadanos, basado en métodos coordinados de gestión de los recursos, se puede considerar, también, como parte de esta aproximación. Debido a que los recursos naturales se convierten a menudo en un campo de batalla de los intereses económicos, sociales y ambientales, se necesitan por consiguiente procesos que construyan consenso, que muestren la interdependencia de los factores y la necesidad de una planificación del suelo del tipo comprensivo.
La puesta en marcha de procesos compartidos de toma de decisiones, que disminuyan el conflicto, facilite una planificación ambiental sostenible y estimulen a la ciudadanía a trabajar en colaboración con los gobiernos, constituye un objeto de investigación en muchos ámbitos geográficos, entre los cuales se destaca la Columbia Británica (caso Cariboo-Chilcotin CORE y de la Cuenca del Río Salmon). En éste contexto geográfico, cabe señalar que los esfuerzos gubernamentales para apoyar a los grupos comunitarios parten principalmente del compromiso individual de algunas agencias y sus representantes, más que de un diseño institucional.
Percepción y planificación
Esta es una de las categorías más interesantes de las observadas. Aquí aparece claramente cómo la participación se ha convertido en un proceso de consulta. De hecho, quienes diseñan las políticas y las estrategias son definitivamente los planificadores que luego buscan en el público la legitimación de sus propias opciones. Sin embargo, recientes estudios demuestran que existen formas más innovadoras y democráticas de participación, puestas en marcha principalmente por algunos agentes de planificación local.
En estos casos la participación genera y alimenta discursos más informados en materia de política territorial que crean formas de colaboración y de planificación bajo el modelo de planning through debate, es decir, "planificando a través del debate". Ésta aproximación descubre las principales dificultades propias de todo el campo de estudio: afrontar acciones relacionadas con nuevas tendencias de democratización en el seno de la planificación misma.
Casos muy interesantes de procesos participados de toma de decisión cuyos elementos merecen ser analizados y considerados también de forma comparada son: el estudio de las percepciones oficiales acerca de nuevas formas de democratización (Renio Unido); de las percepciones de los ciudadanos negros frente a las expectativas políticas dirigidas a la superación del apartheid (Sud África), o de las percepciones culturales relativas a las imágenes de los lugares y los valores de la gente (Australia).
Las percepciones son importantes porque se traducen en hechos y en procesos de formulación de políticas de planificación. La exploración, quizás todavía experimental, de las diferencias en las percepciones mentales se relaciona directamente con el estudio de cómo dichas diferencias pueden afectar a los procesos de planificación. Básicamente, se reconoce un intento común de escuchar al "otro" y confrontarse, esfuerzo que en algunos casos adquiere un valor más grande que la comprensión en sí misma. Se trata tal vez de una base para generar nuevos procesos de negociación.
La gestión de los recursos naturales
Los principales recursos naturales objeto de investigación y de gestión ambiental son los bosques y los recursos hídricos. La manera de abordar las investigaciones es bastante fragmentada y su enfoque depende del contexto geográfico y administrativo del área de estudio, de la naturaleza del recurso y del concepto de desarrollo subyacente.
En primer lugar, se reconocen los casos en los cuales se acepta y se asume la participación pública en los procesos de decisión forestal o en la gestión del agua. En este sentido, se estudian las formas de introducir nuevos actores en la gestión de los bosques para la producción de madera, los nuevos roles y los procesos de decisión resultantes. Se buscan las formas para involucrar a la ciudadanía en la gestión del agua potable, por ejemplo en Gales, o de los ríos en áreas urbanas, por ejemplo en Australia. Se realizan análisis y reflexiones acerca de las consultas formales, de las maneras de involucrar al público por medio de representantes o de forma directa. Se analizan las visiones de la comunidad y de las instituciones, por ejemplo, acerca de la administración del bosque y las formas de negociar y mediar entre las diferentes visiones en conflicto. Por lo general, el debate oscila entre una visión romántica y de pureza ecológica del bosque y una visión más orgánica, desordenada y utilitaria.
En segundo lugar se encuentran las investigaciones que estudian las actitudes de los residentes y las interfaces entre gestión del recurso y las relaciones de poder. En zonas de transición entre selva y sabana (ej. Ghana), se estudia el enfrentamiento entre el proceso de antropización y el paisaje natural o poco transformado. En zonas de extracción de madera, se analiza la historia del proceso extractivo, los patrones de residencia y la respuesta de los poblados a dicha explotación (Malasia). También se analizaron las actitudes de los residentes frente a un plan de gestión regional de los ecosistemas (ej. New Jersey). En este último caso, se considera muy importante para los resultados el nivel de educación, el ser miembro de un grupo ambiental y la familiarización de los residentes con los esfuerzos de planificación. Además, se aborda el tema del impacto generado por la creación de un bosque en las comunidades (humanas y de la vida salvaje) y en el paisaje. En este sentido, la relación entre sociología y ecología adquiere una mayor importancia. En especial, bajo el modelo de "bosque comunitario" se consideran básicas las variables "mecanismos de diseño del bosque", "selección de especies", "participación o consulta de la comunidad".
Por lo general, se comparte la noción de que la actitud así como la acción positiva de las comunidades y de sus prácticas, constituyen un requisito previo esencial para la participación local en la gestión forestal. Significativo en este sentido es el caso de Budongo (Uganda) donde las estrictas reglas de utilización de los recursos del bosque (acceso restringido y ninguna licencia de extracción de la madera) han generado desconfianza y antagonismo por parte de la comunidad, que ha entrado en conflicto con el Departamento Forestal. La relación entre el uso de los recursos y las condiciones socioeconómicas de la población que vive cerca del mismo constituye un importante aspecto a tener en cuenta. Especialmente cuando se apunta hacia una co-administración de un recurso forestal en un contexto de pobreza.
De otra parte, el sistema político, y la injusticia en la gestión y en el uso del suelo, son las razones de fondo de muchos conflictos sobre la tierra (ej. Zimbabwe). En este sentido, es muy útil estudiar el origen y la visión histórica de la política forestal en el debate nacional y local. Así como estudiar las percepciones locales desde el punto de vista ecológico, económico y social en relación con el valor que se le atribuye al recurso. Se trata de importantes aspectos histórico-sociales que afectan a las posibilidades de cogestión. De hecho, la escasa atención hacia el tipo de relación existente entre la institución local y la comunidad puede generar nuevos proyectos, por ejemplo alrededor de la gestión del agua como en el caso de Kutch o de Rajasthan, en India, que siguen perpetuando viejas injusticias y estructuras de poder. Parece ser que la herramienta más eficaz para equilibrar las relaciones entre la comunidad y las instituciones locales, es el estudio de las autorizaciones o licencias ambientales. Por medio de éstas últimas es posible analizar y evaluar los efectos de las diferencias sociales, en términos de impacto, además de hacer un seguimiento a las experiencias de gestión de recursos.
En tercer lugar, consideramos las presiones de la población y del mercado sobre los recursos y la utilidad de un marco moral de la economía para la gestión forestal. En esta aproximación el foco de análisis es el papel crítico que desempeñan las instituciones locales en la mediación y la manipulación de las variables socioeconómicas y estructurales. Estas últimas colaboran a favor de una cogestión de los recursos renovables. De la misma forma, se analiza el papel de las luchas sociales y el de los intelectuales en la reelaboración de la política forestal (por ejemplo en India). También es objeto de investigación la presión de la población, en nombre del desarrollo económico, sobre los recursos hídricos; un ejemplo es el caso de la cuenca del Fraser en la Columbia Británica, ámbito geográfico donde el crecimiento demográfico aumentará en 25 años (a partir del 1997) del 50 por ciento y en algunas regiones llegará al 200 por ciento. En estos casos la cuestión central es plantear de forma sostenible el desarrollo del área y el seguimiento de los procesos de transformación territorial en la colaboración con la población.
En cuarto lugar, se destaca el enfoque participativo en el seguimiento, por una parte, del impacto social y la gestión de proyectos de desarrollo y, por otra, de las políticas para la gestión ambiental. Por ejemplo, en África, las políticas ambientales entregan la responsabilidad de la gestión de los recursos a las ONG que actúan a escala local. Estas últimas apuntan a ir más allá de la conservación ambiental basada en la privatización del suelo y favorecen las instituciones locales para que realicen una gestión de los recursos en régimen de propiedad colectiva. Se asume implícitamente que la gestión será redistributiva y será positiva ambientalmente. Sin embargo, visiones más críticas, proponen que dicha política ambiental tenga en consideración la realidad de las dinámicas sociales que se originan bajo relaciones de poder local y formas de políticas no locales.
Finalmente, se destaca una aproximación holística que enfoca más claramente el problema ambiental y la gestión de los recursos naturales desde la relación sociedad-naturaleza. En estos pocos casos adquieren mucho interés las exploraciones etnográficas e históricas de los negocios relacionados con el recurso. También adquiere gran importancia el reconocimiento del mundo simbólico en relación con el mundo material de una determinada comunidad. En India, por ejemplo, se busca construir de forma simbólica la concepción de recurso de propiedad común. Se trata de una aproximación que trata de superar la fractura entre ecología e identidad social.
Los parques
La categoría reúne investigaciones que van desde la descripción detallada de las condiciones que llevaron a la creación de un parque nacional (Parc Naturel Regional de la Haute Vallee de Chevreuse, Francia) hasta el análisis de las la dificultades que pueden existir para mantener en vida un parque. Por ejemplo, influyen positivamente una "gestión ecosistémica" de los procesos naturales finalizada no exclusivamente al logro de resultados en términos de provechos económicos (Mt. Diablo State Park, California). Influyen en cambio negativamente las diferencias de valores y opiniones, el antagonismo y el descontento por las iniciativas estatales. Estas formas de descontento pueden llevar a la comunidad hasta el límite de boicotear las actividades de la institución encargada del Parque (Caso del Parque Nacional Lanyu en China).
En otros casos, la superpoblación de turistas atraídos por la creación de un parque que se ha generado con el esfuerzo de la comunidad, puede llevar a la misma comunidad a odiar el parque y a desear su desaparición. También influyen negativamente la disparidad entre la percepción de la comunidad acerca de las expectativas generadas por el asociacionismo en el desarrollo de un parque y las reales prácticas de gestión. En estos casos el riesgo resultante es el de inhibir la colaboración potencial entre instituciones y sociedad.
De otra parte, el recorte presupuestario en los de organismos internacionales, que han apoyado la institución de parques nacionales y sostenido los organismos responsables de su funcionamiento, puede suponer estímulos positivos. Sobre todo cuando se generan nuevas formas de planificación y gestión de áreas protegidas que dan lugar a nuevas formas de asociación; es el caso del Parque Nacional de Kutai, Indonesia, donde se ha generado una interesante asociación entre autoridades del parque, una compañía privada de explotación del carbón y la asociación Amigos del Parque de Kutai; se trata de un ejemplo significativo de cooperación entre industria y gobierno en la gestión de áreas protegidas.
La gestión de residuos
Son básicamente investigaciones que estudian la influencia de la comunidad en las decisiones dirigidas a la adopción de tecnologías blandas y ambientalmente compatibles. Por ejemplo, en la producción de energía eléctrica o en el manejo de residuos sólidos. Dependiendo del contexto geográfico, los estudios analizan las controversias, las discusiones y los resultados, poniendo énfasis en las teorías de los procesos de decisión (Gran Bretaña), en la comunidad, en el ambiente y los derechos humanos (Indonesia) o en el civismo, la descentralización, el capital social y las estructura de poder local (Pakistán).
La gestión costera
Estos estudios se refieren a ámbitos costeros del Reino Unidos, así como de Bangladesh o de Australia. En el primer caso, se intenta fortalecer el mecanismo de consulta popular y la participación del tipo cara a cara manteniendo una aproximación activa y conciliadora. En el segundo, se busca hacer efectiva las necesidades señaladas por la comunidad en los planes de gestión costera. Estos últimos no logran mucho éxito justamente porque no tienen en cuenta estas necesidades. En el caso de Australia, se ha completado recientemente (1995) una revisión general del sistema de gestión de las zonas costeras, el cual trata de aumentar el compromiso de la comunidad en la planificación y gestión.
3. Interesantes perspectivas analíticas
El concepto de planificación comunitaria que hemos venido construyendo a partir del análisis detallado de los resúmenes, año 1998, muestra un campo de estudio bastante complicado y al mismo tiempo sugerente debido a que abarca un abanico muy amplio de argumentos y de enfoques.
Pertenecen al campo de la planificación comunitaria los aspectos generales relacionados con las nuevas aproximaciones a los procesos de decisión inspirados por el paradigma de la sostenibilidad. Incluimos la ecología política; la búsqueda de fórmulas para evaluar proyectos considerando los impactos intra-temporales (en la población de la misma generación) e inter-temporales (en la población de generaciones futuras); los métodos para involucrar al público en las investigaciones territoriales, en la recolección y gestión de datos biofísicos y en la toma de decisiones, superando las aproximaciones más tradicionales de la participación ciudadana concebida como consulta.
La planificación comunitaria trata aspectos relacionados con la administración y el gobierno del territorio en el medio local, supra-local e internacional, incluyendo, por ejemplo, las reglamentaciones para el manejo de los recursos naturales, la construcción de indicadores ambientales en colaboración con la ciudadanía, la cuestión de la descentralización como forma de control social o las relaciones cliente-patrón y comunidad local que se establecen en las ONG. En este sentido, de administración y gobierno del territorio, se debaten también las relaciones que se establecen entre comunidad y dimensión global (fragmentación-globalización) así como el problema de la gobernabilidad, especialmente a escala local, en contextos interesados por el activismo de las comunidades de base (nuevas formas de democratización y de política).
En el campo de la planificación comunitaria se estudian, además, las acciones concretas, en el territorio de la ciudadanía, de la comunidad, de la sociedad civil u organizaciones de base. En este sentido, se investiga acerca de los esfuerzos de colaboración, autogestión, nuevo activismo o asociacionismo. Las formas de ganar poder (empowerment) y de planificar o diseñar políticas desde abajo hacia arriba (bottom-up) constituye un tema "tradicional" de la planificación comunitaria. A esto se le añade la búsqueda de nuevas vías para adoptar decisiones y planificar de forma integrada el territorio utilizando, por ejemplo, la Agenda Local 21 de acuerdo con las directivas de la cumbre de Río de Janeiro del 1992 en relación, por ejemplo, con la visión sistemica de la Ecología del Paisaje.
Sin embargo, en la planificación comunitaria parece todavía poco explorada, conceptualmente y prácticamente, la cuestión de la "diversidad", es decir las formas de planificación comunitarias que se pueden dar - si se pueden dar - en situaciones sociales de pluralismo y multiculturalidad. Además, parece necesario comprobar a la escala de casos de estudio las formas de comunicación y de diálogo entre expertos y ciudadanos en la producción de planes. Pero queda por saber si dichos planes se han desarrollados realmente de forma innovadoras y abiertas o se trata de formas peligrosas de hacer retórica que esconde actitudes reaccionarias por parte de los planificadores y gestores.
Indudablemente la planificación comunitaria es un campo de investigación, teórico y empírico, interesante principalmente por las formas de planificación y gestión territorial "post-modernas" y de carácter experimental que, más recientemente, reúne bajo sus categorías. La gestión de los recursos naturales y artificiales y la relación sociedad naturaleza adquiere aquí mayor importancia así como el estudio de la percepción cultural (valores, imágenes, identidad y lugares) de los problemas socio-ambientales que en la realidad se traducen en procesos de planificación y de formulación de políticas.
Por consiguiente, limitando nuestras conclusiones al análisis de las categorías, resulta bastante manifiesto que el tema de la participación comunitaria en la planificación y gestión territorial se asocia cada vez más con los procesos de decisión inspirados por el paradigma de la sostenibilidad y, en perspectiva, con la gestión de los recursos naturales en la diversidad social, ésta última determinada por la relación local-global. La Agenda 21 constituye, en este sentido, una interesante categoría a investigar que reúne nuevas formas de toma de decisiones y que pone en relación la escala internacional con la local.
En la gestión de los recursos naturales con el apoyo de la comunidad local, surgen interesantes cuestiones relacionadas con la justicia y la equidad social, principalmente debatida en el marco de la ecología política y de la relación sociedad-naturaleza. Frente a la indeterminación del campo de estudio asociado a la relación sociedad-naturaleza, la ecología política parece apropiarse de una serie de nuevas acepciones relacionadas con la diversidad cultural. Pensamos por ejemplo en los significados que adquieren, dependiendo del contexto geográfico, términos cómo "ciudadano", "ciudadanía" y "consumidor"; en las diferencias implícitas existentes en el seno de la misma la comunidad, en especial donde hay significativa presencia de indígenas. Por una parte, la comunidad ha sido tratada, muy a menudo, como un todo homogéneo, por la otra se han dejado inexploradas las perspectivas en conflicto entre actores sociales que operan a varios niveles o escalas.
Supeditado a lo anterior, se anuncia un mayor interés por el conflicto más que por un improbable consenso, un renovado interés por el significado espiritual o religioso que adquiere el territorio para algunos indígenas frente a negocios o empresas que operan en contextos ambiental, social y emocionalmente sensible, a la vez que se anuncian "nuevas" formas de planificación y gestión. En este sentido, puede destacarse por su carácter innovador los procesos de decisión compartidas (significativos los casos de la Columbia Británica), la decisión en las incertidumbres, las formas de planificación colaborativas o de gestión como experimento en las que "se aprende como aprender".
También en lo que se refiere a la comunicación y al diálogo intersectorial, el tema de la comunicación y educación ambiental conquista un espacio significativo. Los procesos cognitivos culturales, la identidad territorial, el conocimiento tradicional en diálogo con el conocimiento científico constituyen nuevas perspectivas de la participación comunitaria que presenta importantes diferencias con otras conocidas perspectivas. Nos referimos a categorías como el empowerment, la planificación bottom-up, los modelos de desarrollo participativo propuestos por las ONG o los esfuerzos de las comunidades de base que confluyen en asociaciones, grupos o movimientos de reivindicación de carácter urbano, más o menos exitosos y procedentes principalmente de los países europeos.
Con referencia a estos esfuerzos de, o para, las comunidades de base cabe señalar una sensible diferencia de casos dependiendo del contexto geográfico.
En Norte América se proponen estudios y publicaciones para involucrar a la comunidad de base y rehacer instituciones. Se busca en muchos casos la intermediación de la Universidad para acercarse y exhortar a la ciudadanía a participar superando el individualismo y mediando entre los intereses colectivos y los intereses comunitarios. Se trata de conflictos que se reflejan en el dicho not in my back yard, es decir: "en mi patio no".
En África la perspectiva de la participación no deja de estar subordinada a las ONG y a sus trabajos asistenciales. En muchos casos los estudios proponen evaluaciones críticas de la participación comunitaria, relacionándola cada vez más con el tema de la gobernabilidad. Sin embargo, no se encubre la desconfianza y el riesgo de manipulación de la sociedad civil por parte de viejos sistemas políticos de tipo clientelar.
En Asia las presiones sobre los recursos naturales parecen constituir el pivote de la participación. Los esfuerzos de la comunidad de base son orientados y dirigidos por actores sociales hacia la gestión conjunta de bosques, cuencas, recursos hídricos. De gran interés resulta el estudio de la construcción simbólica del recurso como propiedad común.
El América del Sur, continente donde la participación está alimentada por el desarrollo de la descentralización aparecen nuevas formas de relaciones entre instituciones y comunidad de base con interesantes innovaciones a nivel de gobierno local. Los esfuerzos de la comunidad de base se dirigen hacia el manejo integrado de los recursos, especialmente hídricos, e incitan nuevas maneras de hacer negocios en contextos sensibles desde el punto de vista ambiental social y emocional.
En Europa las protestas sociales y la acción colectiva constituyen los principales esfuerzos de las comunidades de base. Dichos esfuerzos se dirigen principalmente al manejo o a la defensa de los parques, a la gestión del suelo público o a la participación en la planificación. El análisis de las controversias ambientales y de la comunicación ambiental en relación con la política cultural, constituyen interesantes esfuerzos realizados por los estudiosos y dirigidos hacia las comunidades de base. De algunos estudios parece surgir nuevos concepto de sociedad civil que orienta nuevas investigaciones que marchan hacia la llamada participación innovadora.
Finalmente, Australia que muestra interesantes impulsos hacia la investigación participada en el respecto de las identidades locales. La dependencia de las poblaciones indígenas respecto a los recursos naturales confiere una especificidad a los esfuerzos de las comunidades de base.
Notas
(1) A pesar de utilizar términos como ciudadanía, comunidad, sociedad civil, etc., como sinónimos, creemos que existen una significativas diferencias conceptuales que no debatiremos en este articulo. Por ejemplo, la ciudadanía en muchos casos se ha transformado para los inmigrantes en un indicador de status; además, a la luz del pluralismo y la multiculturalidad presente en nuestros contextos urbanos, se prefiere sustituir cada vez más al termino ciudadanía el de "sociedad civil". Sobre estas cuestiones véase el interesante planteamiento de Néstor García Canclini. Consumidores y ciudadanos. Conflictos multiculturales de la globalización, Mexico D.F.: ed. Grijalbo, 1995.
(2) Las publicaciones serán omitidas en el texto, por su elevado número y porque son todavía objeto de estudio y análisis.
(3) EL País, 23 de junio de 1999.
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