REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES Universidad de Barcelona ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98 Vol. XVIII, nº 1049(04), 15 de noviembre de 2013 [Serie documental de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana] |
TRANSFORMACIÓN DEL PUERTO DE BARCELONA ¿ADIÓS A LA PLANIFICACIÓN URBANA?
Maricarmen Tapia
Arquitecta, doctora urbanismo UPC
Transformación del puerto de Barcelona ¿Adiós a la planificación urbana? (Resumen)
Existe en el litoral de Barcelona una importante cantidad de proyectos de grandes dimensiones, que de realizarse, representarían un cambio en la relación ciudad-mar. A través de la descripción de algunos de dichos proyectos, se revisan los principales impactos urbanísticos que generan.
Palabras claves: Puerto de Barcelona - planificación estratégica, centro histórico de Barcelona.
Transformations in the port of Barcelona, goodbye to the urban planning? (Abstract)
Along the coastline of Barcelona there are many large-scale projects which, in the case that they are carry out, could represent an important change in the relationship between the city and the sea. By describing some of these projects in the historic center of Barcelona, we review the principal effects of these projects on the urban environment.
Key words: Port of Barcelona, strategic planning, historic center of Barcelona
En mayo del 2012 la instalación de grúas y la retirada de las embarcaciones del Port Vell de Barcelona, pusieron en pie de alerta a los vecinos del barrio inmediato de la Barceloneta. Bajo la iniciativa de la Asociación de Vecinos l’Òstia, diversas organizaciones cívicas se reunieron en la Plataforma Defensem El Port Vell de Barcelona para rechazar el proyecto de reforma que convertiría este puerto deportivo en un puerto exclusivo para yates de lujo de gran eslora[1].
Los puntos álgidos en la defensa del Port Vell y en contra el proyecto de reforma, fueron la falta de información y de consulta pública del nuevo proyecto, la pérdida de la vista al mar - por la construcción de una plataforma para aparcamiento de coches y la gran altura de los yates-, el cierre del recinto, con vigilancia armada, y la inclusión de un uso exclusivo de alto estatus en un espacio histórico y relevante para la identidad y memoria colectiva en Barcelona.
Desde entonces, se han realizado diversas actividades de difusión del y movilizaciones ciudadanas y algunas aportaciones desde las instituciones académicas[2]. La Plataforma, siguiendo los cauces legales, presentó las oportunas alegaciones al proyecto, las cuales fueron desestimadas por el Ayuntamiento.
Hacía solo dos años que se había inaugurado, también en la zona portuaria, el Hotel W, conocido como el Hotel Vela, de cien metros de altura, construido inmediato a línea de mar, contrariamente a lo dispuesto por la Ley de Costas, y que contó con la oposición y rechazo público de asociaciones y entidades sociales y ecologistas[3]. Por otra parte, durante el mismo año 2012, aparecieron en la prensa diversos proyectos en el borde marítimo de Barcelona, próximos al centro histórico.
Estos nuevos proyectos, así como las anteriores intervenciones, abrían el interrogante de cómo y quién estaba transformando el litoral de Barcelona, así como quién estaba asumiendo los costos de urbanización y mantenimiento de estas nuevas áreas.
Con el fin de comprender en forma integral lo que estaba sucediendo, se inició la investigación en curso Dinámicas de transformación del litoral de Barcelona[4], que permitió la realización del Seminario Geocrítica: Estrategias y conflictos en el puerto y el frente marítimo de Barcelona y la consecuente publicación de este número especial.
Se consideró el litoral de Barcelona de río a río –es decir, desde el Llobregat al Besòs-, se realizó un mapa de la planificación existente y se inició la búsqueda de los proyectos en marcha o en incubación sobre las áreas del litoral.
El resultado fue el hallazgo de más de una docena de proyectos puntuales de grandes dimensiones que plantean la transformación del puerto histórico de Barcelona, su fachada marítima, la relación borde ciudad y mar y, muy especialmente, la privatización de áreas relevantes de este frente.
Dada la importancia y magnitud del cambio, así como la dispersión y falta de información pública sobre estos proyectos, se optó por generar una documentación de acceso público, que se encuentra disponible en la web ciutatport, http://www.ciutatport.com (figura 1). Se estructuró la información en dos ejes, uno con una ficha descriptiva de cada proyecto: agentes implicados, dimensiones y principales impactos. El segundo, centrado en el patrimonio cultural, rescata los valores materiales e inmateriales de esta área y los principales impactos sobre sus espacios públicos, su patrimonio y población residente.
Figura
1: Vista del litoral de Barcelona con algunos de los principales proyectos
estudiados. |
Proyectos en el litoral de Barcelona
Actualmente existe una serie de procesos de cambio en la línea de mar, especialmente en la zona central de la ciudad, aparentemente independientes pero que obedecen a una lógica de reocupación y edificación del litoral.
Algunos de estos proyectos son promovidos por el Ayuntamiento de Barcelona, a través de distintos consorcios para usos de tipo residencial y de infraestructuras; otros son reformas y nuevas marinas promovidas por las empresas que las gestionan y la Autoridad Portuaria, y también los hay de iniciativa privada de no menor impacto.
Esta diseminación de proyectos individuales, se han planteado sobre la ciudad sin considerar una figura urbanística o de planeamiento, ni leyes estatales, en especial, la Ley de Costas que prohíbe la edificación en la franja costera. La ambigüedad general con que se plantean estos proyectos les permite una gran flexibilidad a la hora de presentarlos y de modificar la información pública. Sin embargo, la presión que ejercen sobre las áreas en que se localizan, como veremos más adelante, ciertamente está generando cambios en el ordenamiento de manera favorable para dichos proyectos.
La mayoría de los proyectos señalados, se encuentran iniciados; hemos incluido algunos ya realizados, porque sirven para entender la dinámica de cambio, mientras que otros están aún en espera de aprobación o sólo han sido promocionados. Si sólo se sumaran los principales proyectos se trataría de la edificación de más de 230 ha del litoral de Barcelona. (cuadro 1)
Cuadro 1
Principales
proyectos urbanos propuestos en el litoral de Barcelona
Nombre del proyecto |
Dimensiones |
Figura Urbanística |
Agentes |
Proyecto Barcelona Zona d’innovació* |
50 ha (39 manzanas del Eixample) |
Pla Estratègic Metropolità de Barcelona. |
Plataforma Empresarial BZ, Consorcio Barcelona Zona Franca y Ayuntamiento de Barcelona |
Proyecto de la Marina del Prat Vermell |
75 ha (59 manzanas del Eixample) |
Modificació del Pla General Metropolità (2006) proyecto de ordenación integral. |
Barcelona Catalonia, The mediterranean Innovation Hub, Generalitat de Cataluña y Ayuntamiento de Barcelona |
Barrio de la Marina de Port |
161.000 m2 |
Pla Estratègic Metropolità de Barcelona. |
El Consorcio Barcelona Zona Franca y Ayuntamiento de Barcelona |
Proyecto Nou Barri el Morrot* |
600.000
m2. |
No tiene, es terreno portuario |
No se especifican. No existe información oficial pública. |
Reforma de La Marina Port Vell* |
No se especifican. |
No tiene, es terreno portuario |
Salamanca Group Investments, Autoridad Portuaria de Barcelona, Generalitat de Cataluña y Ayuntamiento de Barcelona |
Reforma del Moll dels Pescadors* |
No se especifican. |
No tiene, es terreno portuario |
No se especifican. No existe información oficial pública |
Proyecto Marina Bocana Nord* |
2,5 ha de terreno 5 ha de mar |
No tiene, es terreno portuario |
Autoridad Portuaria de Barcelona, Generalitat de Cataluña y Ayuntamiento de Barcelona |
Hotel W* |
Edificio de 26 plantas y 100 metros de altura. |
No tiene, es terreno portuario |
Hotel W - Autoridad Portuaria de Barcelona - Generalitat de Cataluña y Ayuntamiento de Barcelona |
Campus Diagonal - Besòs |
77.332 m2 de suelo y 174.112,15 m2 de suelo edificable |
Modificación de PGM en el frente litoral y el margen derecho del río Besòs Pla Estratègic Metropolità de Barcelona. |
Consorcio del Campus Interuniversitari Diagonal-Besòs Ayuntament de Barcelona – Universidad Politécnica de Cataluña y Generalitat de Cataluña |
Ciutat de l’Economia del Coneixement. Barcelona KEY |
16.000m2 suelo público y 18.500m2 suelo privado. |
Pla Estratègic Metropolità de Barcelona. |
Generalitat de Catalunya, Ayuntamiento de Barcelona y Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs |
Megadiscoteca del Fórum |
7.000m2 |
No se especifica |
No se especifica. No existe información oficial pública. |
* Proyectos inmediatos al centro histórico de
Barcelona.
Fuente: Elaboración propia a partir del Plan Estratégico Metropolitano e
información publicada en Internet y prensa entre Enero 2012 y Septiembre 2013.
Confusión, vacíos y desinformación
Para comprender el complejo proceso de transformación que está sucediendo en la franja litoral de Barcelona, se deben explicar tres procesos que se relacionan entre sí en distintos grados, según cada proyecto. Desde una dinámica general prevalece la siguiente mecánica: la propuesta y marketing del proyecto; una localización dentro de áreas protegidas de edificación o autónomas de regulación urbana; y la modificación de la normativa existente para permitir el desarrollo de dicho proyecto.
Dentro de los proyectos propuestos en el litoral, encontramos algunos aspectos diferenciadores: existen proyectos promovidos desde agentes púbicos - enmarcados en planes estratégicos y no urbanos- así como propuestas de agentes privados de proyectos no enmarcados en ningún margen urbanístico. En todos ellos, la estrategia de aceptación preliminar se realiza a través de un efectivo uso mediático favorable para los mismos.
Por otra parte, dichos proyectos se desarrollan inmediatos al mar, y estas áreas, según la Ley de Costas, están protegidas con la restricción de edificación a menos de 100 m de la línea de mar. Sin embargo, se ubican en áreas ambiguas o en suelo no urbano; como por ejemplo, los proyectos que se emplazan en suelo portuario y por ello, autónomo de la reglamentación urbana.
Dentro de este complejo entramado de agentes y calificación del suelo, se debe sumar un tercer elemento en transformación, que es el cambio en las disposiciones normativas tanto del lugar de emplazamiento como de su entorno. Es así como se ha iniciado- y algunas de ellas ya han sido aprobadas-, una serie de modificaciones de los planes urbanísticos en los barrios afectados. Una clave importante para entender la política pública que permite este tipo de desarrollo urbano es la incorporación de una visión economicista de la ciudad, a través del City Branding que explica Sutton en esta misma revista[5].
Este tipo de dinámica sucede también a una escala mayor, presionando para permitir la urbanización en el litoral, como la reciente aprobación, en septiembre de este año, de la modificación Ley de Costas de 1988, con una importante debilitación de protección de las áreas costeras del Estado.
La rapidez con se sucede el proceso de aceptación legal, la desinformación permanente, la falta de mecanismos correctores de estos proyectos por parte de los afectados –los ciudadanos- y el hábil tratamiento de los medios de comunicación para omitir las divergencias y críticas a los proyectos, son algunos de los elementos más preocupantes en términos del ejercicio de los derechos ciudadanos, considerando que cada uno de estos proyectos implican fuertes inversiones públicas para su urbanización, la construcción de infraestructuras y un costo de mantenimiento también cargado al gasto público.
Finalmente, todo lo anterior se relaciona con algunas dinámicas socioeconómicas que presionan estas áreas de la ciudad como: el aumento del turismo de masas en Barcelona, la llegada anual de miles de turistas en cruceros, con un puerto muy cercano al centro histórico de la ciudad, la crisis inmobiliaria, el deterioro de la calidad de vida para los residentes por efecto de la terciarización, y la transformación del patrimonio cultural público, (por venta o cambio de uso), sólo por mencionar algunos.
A continuación, siguiendo el orden desde el río Llobregat al Besòs, se describen por áreas los diferentes proyectos y algunos de sus principales impactos, que como se observa, son reiterativos.
Marina de Prat Vermell, Marina del Port y Barcelona Zona de innovación
Dentro de los proyectos
promovidos por el Ayuntamiento se encuentra la construcción de grandes áreas
residenciales como la Marina de Prat Vermell y la Marina del Port o el proyecto
de grandes infraestructuras y equipamiento del Barcelona Zona de innovación,
todos en la zona inmediata al puerto logístico y Parque de Montjüic. En esta
misma área han quedado liberados terrenos por el derribo de Can Tunis y
el Traslado de antigua CAMPSA, o que hace suponer una posible anticipación al
cambio de uso del puerto.
Figura
2: Imagen virtual de edificios de viviendas del proyecto Marina Prat Vermell y
Barri Marina, con un paisaje urbano ajeno al carácter de Barcelona. |
Nou Barri el Morrot
Siguiendo la línea de mar, se encuentra el proyecto del Nou Barri el Morrot (figura 3). Este proyecto es heredero de otro anterior, Blau Ictinea, previsto en el Plan Estratégico anterior y rechazado en el Pleno del Ayuntamiento en abril de 2012. Sobre el nuevo proyecto no existe información pública oficial; no obstante ha sido presentado por el actual alcalde, tal como muestra el vídeo en la web de Convergència i Unió, federación de partidos políticos que gobierna el Ayuntamiento.
Este proyecto se sitúa dentro del puerto, en la zona entre el puerto de mercancías y el de pasajeros. Propone reconvertir dos dársenas y la construcción de una tercera, sobre las cuales aparecen más de una docena de edificios. Cabe destacar que esta área según la Autoridad Portuaria, contaría con una importante inversión de la Unión Europea para infraestructura portuaria[6]. Por otra parte, inmediato a este proyecto, el mismo Ayuntamiento ha marcado el eje estratégico de la avenida Paral·lel, área sobre la cual se ha planteado un plan de reformas que detallamos más adelante.
Figura 3: Proyecto Nou Barri del Morrot |
Reforma del Port Vell y Reforma del Moll dels Pescadors
Esta área es de un gran valor histórico y cultural para la ciudad porque es donde estaba el antiguo puerto, actividad que dio forma a gran parte de su entorno (figura 4). La reforma del Port Vell corresponde a la remodelación de la marina ubicada entre el Moll d’Espanya, Moll de la Fusta y el Port Vell. Esta marina deportiva, desde el año 2010, está gestionada por Salamanca Group, quien cuenta con otras marinas e inversiones en distintos continentes.
Esta empresa ha impulsado un proyecto de reforma de 25.000.000 de euros para, como ya se ha explicado, convertir la actual marina de pequeñas embarcaciones en una marina de lujo con yates de gran eslora. El proyecto incluye la edificación de equipamiento para los usuarios, como zona de oficinas, restaurant, club y piscina. Las imágenes del proyecto omiten el cierre del área y el impacto de estas embarcaciones que equivalen a edificios de hasta 5 plantas y de más de 100 m. de longitud.
Inmediata a este gran proyecto, se encuentra una pequeña área que corresponde a zona de pescadores y su lonja. Esta área aparece en el vídeo de la Autoridad Portuaria como una de las que tendrá reformas: la prensa, desde el 2008, habla ya de la apertura de esta zona a la ciudad, sin que hasta ahora se hayan concretado proyectos ni acuerdos. Pesa sobre esta área el temor de ser absorbida por las marinas inmediatas.
Estos proyectos tienen un fuerte impacto económico y social en la población, dada su cercanía a los barrios de Ciutat Vella. Los vecinos denuncian la pérdida de una pieza importante de la ciudad y la relación con el mar. Por otra parte, temen que este tipo de proyectos agudice la actual transformación de estos barrios, con el aumento de costes de vida y de la vivienda.
Figura 4: Área en reforma de la Marina del
Port Vell. |
Proyecto Marina Bocana Nord y el Hotel Vela
El año 2009 se inauguró el polémico edificio del Hotel W (hotel Vela), construido sobre un área ganada al mar, dentro de los límites de los terrenos de la Autoridad Portuaria. El gran impacto paisajístico y la burla de la Ley de Costas de 1988, que prohíbe la construcción en línea de costa, fueron unas de las principales alegaciones por parte de diferentes asociaciones vecinales y entidades ecologistas.
La Marina Bocana Nord y el Hotel W se han proyectado sobre un área de relleno. No se conocen los efectos que este relleno produce sobre el movimiento de las masas de agua ni los costes que implica tanto su conservación como el deterioro de otras áreas de la costa.
El Puerto de Barcelona adjudicó en septiembre de este año a la Compañía Formentera Mar, la concesión por 30 años del espacio -por 30.000.000 de euros- para la construcción de la nueva Marina Bocana Nord. La marina dispondrá de una superficie en el mar de casi 50.000 metros cuadrados, una superficie terrestre de 18.000 m2, 16.500m2 de marina seca y un conjunto de edificios que sumarán 16.000 m2.
Figura 5: Imagen virtual del proyecto
Marina Bocana Nord |
Campus Diagonal-Besòs,
Ciutat de l’Economia del Coneixement. Barcelona KEY y Megadiscoteca del Fórum
Estos tres proyectos se ubican a un extremo de la ciudad, inmediatos a la desembocadura del río Besòs. Es un área que ha sido fuertemente remodelada a partir del proyecto de apertura de Diagonal del Mar a inicios del 2000. Sobre estas áreas se realizó una fuerte remodelación con un modelo urbano muy contrastado con Barcelona, fuertemente terciarizado, socialmente desarticulado y con una importante presencia de grandes empresas hoteleras y multinacionales. Dentro del proyecto se construyó entonces el Forum y el Port Forum con una marina.
El proyecto Campus Diagonal-Besòs y Ciutat de l’Economia del Coneixement. Barcelona KEY mantienen este modelo urbano. El primero, con más de 7 ha, estaría dedicado a la enseñanza. El segundo se encuentra inmediato a esta área, pero ya dentro del municipio de Santa Adrià. Tal como se puede observar, se trata de extensas áreas de edificación en terrenos públicos y privados localizados inmediatos a la línea de mar. (figuras 6 y 7)
Los dos proyectos se relacionan, ya que parte de los terrenos comprados por el Consorci Interuniversitari del Besòs (Campus Diagonal-Besòs) entran en el concurso para su edificación en el proyecto Ciutat de l’Economia del Coneixement.
Enlazada a esta área de transformación, se halla el proyecto de una Megadiscoteca (figura 8), uno de los grandes proyectos de en esta área, promocionada por agentes privados. Con 4.000 metros cuadrados, más otros 3.000 de terraza, se ubicaría en línea de mar. Esta gran intervención hace recordar lo que explica José Manuel Naredo[7] sobre la naturaleza perversa de los megaproyectos.
Figura 6: Imágenes de la posible
configuración volumétrica del proyecto. Fuente: Web Barcelona Key, bases del concurso. http://www.barcelonakey.cat/docs/Bases%20del%20Concurs%20Internacional%20de%20Projectes_v10.pdf |
Figura
7: Imagen conjunta de los proyectos, Campus Diagonal-Besòs y Barcelona Ciutat
de l’economía del coneixement. Fuente: La Vanguardia 19 octubre 2012, Vivir. La costa de ciencia. p. 1, 2 y 3 |
Figura 8: Proyecto de la megadiscoteca en primer plano, extendiendo la línea de costa. |
El impacto negativo para la ciudad y sus habitantes del llamado “modelo Barcelona” y de la “Planificación Estratégica”, en especial a partir de los años de noventa, han sido ampliamente discutido y rigurosamente analizado desde distintas disciplinas y por destacados estudiosos de la ciudad[8]. Sin embargo, las actuales operaciones en la ribera de Barcelona parecen no advertir la crítica y los peligros expuestos por los autores, así como tampoco la evidencia de los impactos sociales y urbanos en la ciudad.
La coyuntura política y económica marcada por la burbuja inmobiliaria pone en cuestión la sostenibilidad de estos proyectos de gran envergadura. Por otra parte, una de las principales críticas a estos proyectos es que carecen de una solución integral para las actividades urbanas. La información pública se basa en unos metros de constructibilidad, sin explicitar cuestiones propias del diseño urbano, como tipologías y características de los equipamientos básicos y espacios públicos. Claramente están enfocados a inversionistas y no a los posibles habitantes.
En el caso de la Zona Franca, los proyectos parecen no ofrecer solución a cuestiones como la conectividad viaria y la densidad que implicaría este nuevo volumen de residentes, en una zona que ya sufre congestión. Tampoco se explica el impacto sobre las actividades industriales existentes ni la presión urbanística que generaría sobre el parque de Montjüic, en contra de la necesidad de protección del parque o creación de zonas de transición.
Es interesante observar en estos proyectos cómo se utilizan la deslocalización de equipamientos o la inserción de instituciones relevantes en las áreas a transformar, posiblemente como mecanismo de promoción o como motor urbanizador.
Un ejemplo de ello es el uso de la educación universitaria, en proyectos ya realizados como el 22@, y los proyectados, como el Campus Diagonal-Besòs y Barcelona Zona d’Innovació. Independientemente de la efectividad urbanizadora de determinadas actividades académicas, existe un problema más profundo en términos de la deslocalización, que es la dispersión de la actividad y su erradicación de las zonas centrales o históricas de la ciudad, mientras que sus edificios y terrenos quedan disponibles para nuevas actividades.
Finalmente, en términos del paisaje urbano, estos proyectos no plantean cuestiones relevantes, como el impacto que generarían en la identidad urbana con una propuesta ajena a la imagen y tejido urbano de Barcelona, ni el impacto paisajístico en la línea mar o el distanciamiento del mar de zonas donde siempre estuvo presente.
Estrategia de localización
Cada uno de los proyectos enunciados aprovecha áreas residuales, con conflictos de usos y propiedad, usos no urbano como el portuario, zonas protegidas e incluso construye nuevo territorio como es el caso de los rellenos del mar para la construcción del Hotel W y la Marina Bocana Nord o los rellenos en la desembocadura de río Besòs.
De los once proyectos mencionados, cinco de ellos se desarrollan dentro del recinto perteneciente al Puerto de Barcelona (cuadro 1). Para comprender cómo se ha desencadenado este tipo de operación es necesario remontarse a inicios de los años 1990.
Es conocida la gran transformación del litoral de Barcelona a partir de los Juegos Olímpicos de 1992, con la creación de espacios públicos y playas, que constituyen hoy uno de los atractivos de la ciudad.
Una de las principales operaciones realizadas fue la reordenación del litoral para abrir la ciudad al mar[9]; se incluía en este plan la apertura de una parte de la zona portuaria, la que había desplazado sus actividades al puerto logístico, en el área de Zona Franca, donde hoy permanece. La reordenación del puerto histórico supuso un acuerdo entre la Autoridad Portuaria, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona en el que se permitía la inclusión de usos no portuarios dentro del puerto a cambio de la cesión de uso y la apertura al público de algunos de los espacios desocupados.
Esta aplaudida intervención dejó en la sombra algunas cuestiones como la pérdida de patrimonio marítimo y portuario, lo que abrió paso a la transformación de la zona portuaria para actividades económicas privadas hoteleras, de ocio y comerciales. Asimismo, a pesar de la magnitud de la intervención, no se crearon con posterioridad planes urbanísticos que tratasen en forma integral y como una pieza continua la franja litoral de Barcelona.
Es así como se construyeron, dentro de esos terrenos, entre otros, el centro comercial Maremagnum (1994-1996) y el hotel World Trade Center (1998-2000). La reciente construcción del Hotel W en el año 2010, los proyectos de edificación en Marina Port Vell y la nueva Marina Bocana Nord se amparan en que el puerto, al ser autónomo a nivel jurídico y territorial, no se regula por los planes ni normativas urbanísticas ya que no es suelo urbano, ni se atiene a la Ley de Costas.
Siguiendo el acuerdo de los años 90, se continúa con la construcción y el cambio de uso de algunas zonas del puerto. Sin embargo, podría considerarse que se amparan en un vacío legal ya que si bien por su definición territorial como puerto no está sujeto a las leyes y planes que regulan el suelo urbano, el puerto no cumple con el uso que le define -portuario- sino que desarrolla actividades económicas privadas, producto de un acuerdo político.
En el caso de los proyectos desarrollados en torno a la desembocadura del río Besòs, la localización respondería, por una parte, al desarrollo de la urbanización del área ya iniciada en el 2000 y, por otra, a la ocupación de unos terrenos que históricamente han mantenido litigios de propiedad. Parte de estos terrenos fueron un antiguo vertedero y centrales eléctricas hoy en desuso. Esta área es también limítrofe entre los municipios de Barcelona y Sant Adrià.
La importancia de la cercanía al mar para los proyectos Campus Diagonal-Besòs y Barcelona Ciutat de l’Economía del Coneixement es esencial y así lo expresan las imágenes del proyecto y su propia definición, en la que explican que “esta iniciativa supone la atracción de inversión en un espacio urbano de calidad en la fachada marítima de Barcelona”..
El proyecto se encuentra en fase de concurso de ideas internacional y, según las bases, en abril del 2014 la comisión organizadora deberá designar los proyectos ganadores. Según las mismas bases, las propuestas de idea se enmarcan en unas parcelas a edificar “con libertad de configuración de acuerdo a sus necesidades y objetivos”.
Figura 9: Fachada marítima de Barcelona,
área Diagonal del Mar ¿Qué Barcelona queremos? |
Los límites de la legalidad
Las intervenciones en el área marítima de Barcelona no se pueden desvincular de la creciente demanda que existe sobre ella, relacionada, por una parte, con el turismo y, por otra, con la presión de las inversiones inmobiliarias. Estos dos factores están generando un conflicto creciente en los residentes por el impacto negativo que suponen, debido principalmente a la falta de una regulación que asegure la convivencia de los residentes, visitantes e inversores.
Barcelona recibió sólo entre enero y febrero de este año a 1.274.138 turistas, según datos del Ayuntamiento[10]; esta cifra sólo considera a quienes se alojaron en hoteles de 1 a 5 estrellas, por lo que a esa cifra se deben sumar todas las personas que se alojaron en hostales, pensiones, en los propios cruceros, apartamentos turísticos legales o no, y quienes visitaron la ciudad pero no pernoctaron en ella.
Por otra parte, la presión inmobiliaria se relaciona con las inversiones inmobiliarias de grandes corporaciones o de cadenas hoteleras, algunas de las cuales ya han realizado inversiones en edificios catalogados con uso residencial. Cabe destacar que los edificios patrimoniales y en zonas emblemáticas representan un potencial económico y por ello existe mayor presión sobre ellos. Sobre cómo afectan al patrimonio de la franja marítima los actuales proyectos, nos detenemos en el artículo Patrimonio cultural y transformación urbana de este mismo número.
Los instrumentos de planificación, que deberían velar por el equilibrio de las actividades y procesos de transformación urbana, son los que están sufriendo mayores cambios para permitir la incorporación de una mayor capacidad hotelera y turística en áreas residenciales, como lo son el Pla de millora i revitalització del Paral·lel que afecta a los barrios de Poble Sec y El Raval, con una gran inversión en mejoras de espacio urbano y equipamientos de ocio y hoteles; la Modificació del PERI de la Barceloneta per a la refosa i actualització del planejament vigent, que incorpora la urbanización de solares libres en el barrio y replantea la discusión del límite construible de este barrio inmediato al mar; y la Modificació del Pla d’Usos de Ciutat Vella, en el centro histórico de Barcelona, distrito que incluye los barrios Raval, Gòtic, Casc Antic y la Barceloneta.
La Modificació del Pla d’Usos de Ciutat Vella, es quizás el más emblemático en este sentido, por tratarse del centro histórico de la ciudad -que ya cuenta con una gran cantidad de hoteles, 206 de los 537 de la ciudad[11]- y por ser una de las zonas más afectadas por proyectos puntuales de transformación.
El Pla d’Usos de Ciutat Vella aprobado en el año 2010 por el Consejo Plenario de Ayuntamiento, buscaba garantizar la mezcla de usos, la vida vecinal y promover la dinamización económica. Se trataba básicamente de regular las crecientes actividades hoteleras y de ocio en esta zona, con el fin de equilibrar las dinámicas residenciales con las turísticas.
La reciente modificación de este plan, en junio de 2013, permite descongelar las licencias hoteleras paralizadas y construir nuevos hoteles en zonas hasta ahora protegidas. Algunas de las áreas que se liberan para estas actividades son justamente las inmediatas al mar. Esta modificación motivó un fuerte rechazo con 612 alegaciones por parte de vecinos, entidades, gremios, empresas y partidos políticos[12]. La Xarxa Veïnal de Ciutat Vella redactó un manifiesto contra esta modificación, en el que se explican algunos de los principales conflictos sociales que representa este cambio[13].
Al parecer, este cambio de uso ya cuenta con proyectos latentes, como el de los Porxos d’en Xifrè[14] con una fuerte modificación de usos tendente al comercio y hoteles, o como la puesta en venta por la Universidad Politécnica de Cataluña del edificio de la Facultad de Náutica[15], emplazada en el histórico Pla de Palau, a disposición de inversores inmobiliarios.
Se debe considerar además que las presentes modificaciones no cuentan con estudios ni medidas específicas de amortiguación del impacto de la vida turística para la población residente, ni con la protección del importante legado patrimonial material e inmaterial de que disponen estos barrios.
Figura 10: Manifestación de los vecinos
contra la modificación del Pla d’Usos de Ciutat Vella. |
Las modificaciones de estos planes en los barrios inmediatos al mar conllevan diversos conflictos urbanos y sociales, resultado de la primacía que el gobierno de la ciudad concede a la economía turística, generando una ruptura con la población y la vida residencial.
Por otra parte, implican una clara amenaza a la autenticidad y los usos patrimoniales con la transformación de edificios y espacios relevantes en espacios de consumo y privados. Junto a ello, la transformación y alteración de los edificios para las nuevas funciones tienden a desvirtuar sus valores intrínsecos.
Finalmente, el aumento del coste de alquiler y compra de la vivienda, producto del proceso especulativo, obliga a los residentes a buscar nuevas áreas accesibles económicamente y con mejor calidad urbana, abandonando el tejido social del centro histórico.
La desprotección de las costas
En España, según describe el preámbulo de la Ley de Costas 22/1988, de 28 de julio, el crecimiento de las ciudades, las nuevas urbanizaciones y grandes infraestructuras en la franja marítima se han desarrollado sin la necesaria coordinación entre la legislación del dominio público marítimo y la del suelo, lo que ha generado situaciones inconexas, “sin tener en cuenta la interacción tierra-mar, ni la necesidad de establecer medidas que garanticen la conservación de estos espacios singularmente sensibles al deterioro, ni los costes externos a la propia acción ni la rentabilidad o valor social del medio”.[16]
La transformación urbana de la ribera terrestre marítima ha tenido consecuencias negativas que a través de la Ley de Costas se buscaba regular. La propia exposición de motivos de esta Ley señala la densificación de la ribera de mar con el “doble fenómeno de destrucción y privatización del litoral”; asimismo hace mención de “las consecuencias del creciente proceso de privatización y depredación, posibilitado por una grave dejación administrativa”.
Tal como indican los motivos de esta Ley, se busca garantizar el carácter público del dominio marítimo-terrestre y conservar sus características naturales. También regula la utilización racional de estos bienes en términos acordes con su naturaleza, sus finalidades y con el respeto al paisaje, al medio ambiente y al patrimonio histórico. Para ello se establecía restricciones a la edificación y se regulaba los usos y actividades publico-privados.
Durante la presente investigación, la Ley de Costas antes señalada fue modificada por la Ley 2/2013, de 29 de mayo, de protección y uso sostenible del litoral y de modificación de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas[17], que es la que actualmente está en vigor.
Recientemente, Greenpeace presentaron una denuncia formal a la Comisión Europea contra la modificación de la Ley de Costas, por no cumplir con disposiciones de protección de la propia UE e incompatibilidades con los fondos europeos aprobados en los años anteriores[18].
La Modificación de la Ley de Costas plantea, entre otros objetivos, la regulación de las actividades económicas en el litoral, es decir, contempla el espacio litoral como un espacio económico. Definición muy diferente a la anterior Ley que consideraba esta área como un espacio protegido y de acceso público. Tal como se puede deducir, los motivos que llevaron a la elaboración de la ley anterior han sido sustituidos a causa de las fuertes presiones de ciertos grupos económicos. Con lo que nos encontramos en un contexto legal desolador para protección de estas zonas. Para algunos detractores de esta modificación, como Miguel Ángel Losada, “el fin perseguido es ampliar la capacidad de uso de la franja litoral con fines estrictamente económicos, principalmente, privados”.
Conclusiones: Estrategias para una ciudad de los ciudadanos
Desde el punto de vista territorial y urbano, uno de los aspectos importantes a considerar en las actuales dinámicas de transformación en el litoral de Barcelona, es la devaluación de los instrumentos de diseño y de planificación urbana, en aras de unos proyectos puntuales para inversión inmobiliaria, usos hoteleros y ocio turístico.
Hasta ahora, los proyectos basados en la planificación urbana permiten distintos grados de participación y deben pasar por una serie de aprobaciones de carácter administrativo y político, diseñadas para asegurar una toma de decisiones consensuada. Mientras que los proyectos puntuales necesitan sólo de la aprobación municipal, y no precisan de un proceso de legitimación por parte de la ciudadanía y los agentes sociales.
Los proyectos sobre el puerto de Barcelona, aparentemente puntuales e individuales, suponen en su conjunto un cambio de grandes dimensiones, que requiere una participación activa y vinculante de la sociedad civil en la toma de decisiones.
Por otra parte, la identidad urbana, el patrimonio cultural y la vida ciudadana, presentes en las actividades, la memoria y el tejido urbano, contribuyen indisolublemente a la autenticidad, la riqueza y viveza de una ciudad histórica. Estos valores deben ser protegidos como patrimonio para futuras generaciones.
De esta manera las necesidades latentes son básicamente la protección de la vida ciudadana y el desarrollo sostenible de la ciudad. Si se quiere revertir los actuales procesos sobre la ciudad, se debería actuar sobre cuestiones tan largamente exigidas como frenar la especulación a través del retorno al conjunto de la sociedad de los beneficios producto de operaciones urbanísticas, por cambio de uso o de capacidades constructivas.
Por otra parte, la transformación y desarrollo de tipo inmobiliario y urbano dentro de las zonas portuarias, es una dinámica extendida presente en otros puertos históricos en España[19] La mecánica de transformación que han tenido es similar: a partir de un puerto que traslada sus actividades hacia fuera o al perímetro de la ciudad y estas áreas se van dedicando a actividades de tipo deportivo, ocio y otras propias del sistema urbano. Estas actividades económicas son desarrolladas por agentes privados y con concesiones de larga duración.
Estas transformaciones, de tipo urbano, no deberían desarrollarse al margen del sistema total que las rodea, ya que incorporan actividades que afectan directamente a la ciudad y su población, con el fin de asegurar que los usos y beneficios económicos que genere sean un aporte para la ciudad. De esta manera, los cambios de uso del puerto deberían asociarse al cambio de cualificación urbana, de acuerdo con las nuevas funciones que cumplirá, y de esta manera, ser regulado en concordancia con el resto de la ciudad.
Finalmente, en consideración a los actuales procesos de intervención en el litoral de Barcelona, debiera generase una figura urbanística hasta ahora inexistente que permita proteger el litoral en su conjunto.
Notas
[1] Una marina de lujo y ‘antipaparazzi’ http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/03/02/catalunya/1330725809_564193.html
[2] Ver entre otros, actividades de la Plataforma Defensem el Port Vell http://defensemportvell.wordpress.com/2012/05/27/manifiesto-port-vell-castellano/ Workshop organizado por Intrascapelab http://intrascapelab.wordpress.com/workshop-i-jornades-futur-dels-ports-de-bcn/ y debate organizado por SOS Monuments y el Ateneu Barcelonès http://sos-monuments.org/2013/02/defensa-port-vell/
[3] Ocho entidades demandan al Ayuntamiento y Fomento para
demoler el hotel Vela
http://www.europapress.es/catalunya/noticia-ocho-entidades-demandan-ayuntamiento-fomento-demoler-hotel-vela-20090930151813.html#AqZ17k1SCLMMxpQI
[4] Investigación en curso a cargo de Mercè Tatjet y Maricarmen Tapia, con numerosas aportaciones de distintos profesionales. Véase comité organizador del seminario y los propios conferenciantes.
[5] Véase en este mismo número, Sutton Oliver, Barcelona y el City Branding. La ciudad como una corporación.
[6] Video corporativo Autoridad Portuaria, visto el 28de mayo 2013 http://www.portdebarcelona.cat/es/web/el-port-del-futur. Véanse también: -Trias retoma su proyecto de barrio tecnológico en los muelles del Morrot. El Mundo, 18 mayo 2011 http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/18/barcelona/1305753909.html -El proyecto estrella de Trias, el barrio Blau@Ictinea, hace agua. El País, 28 abril 2012. http://www.barcelonakey.cat/docs/Bases%20del%20Concurs%20Internacional%20de%20Projectes_v10.pdf
[7] NAREDO, José Manuel, 2012
[8] BORJA, Jordi 2013; CAPEL Horacio, 2005; MONTANER et al. 2012 y OTÍLIA Beatriz Fiori Arantes, 2000
[9] El concepto de abrir la ciudad al mar fue utilizado durante los años 90 y reconocido como uno de los logros de la transformación urbana de Barcelona.
[10] Datos publicados por el Ayuntamientos de Barcelona, Turistes i pernoctacions als hotels de Barcelona http://barcelonaeconomia.bcn.cat/ca/turisme-fires-i-congressos/activitat-turistica/turistes-i-pernoctacions-als-hotels-de-barcelona
[11] Datos diciembre del 2011. Estadísticas del Ayuntamiento de Barcelona. Web del ayuntamiento Ciutat Vella en Xifres.
[12] Para más información en prensa La vanguardia 24/07/2013 Aprobada definitivamente la modificación del Plan de Usos de Ciutat Vella, que pone fin al coto hotelero. http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20130724/54378068310/aprobada-modificacion-plan-de-usos-ciutat-vella.html y Ara, Europapress 24/07/2013 http://www.ara.cat/societat/LAjuntament-definitivament-Pla-Ciutat-Vella_0_961704039.html y El País 24/05/2013 http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/05/24/catalunya/1369426443_972631.html
[13] Ver Manifesto Contra la Modificación Del Pla d'Usos De Ciutat Vella realizado por la Xarxa Veïnal, que reúne a los 5 barrios de las zonas afectadas. http://www.sosicascantic.cat/documents-avv/manifest-contra-la-modificaci-del-pla-dusos-de-0
[14] El Periódico 23/03/2013 Reforma sí; hoteles quizá http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/los-porches-xifre-reforma-hoteles-quiza-2346882
[15] La Vanguardia, 21/01/2013 La Facultad de Náutica pide al Ayuntamiento de Barcelona que evite el traslado http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20130121/54362170265/nautica-pide-ayuntamiento-barcelona-evite-traslado.html
[16] Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas. BOE núm. 181, de 29 de julio de 1988. Exposición de motivos punto I
[17] Vease ley en BOE http://boe.es/boe/dias/2013/05/30/pdfs/BOE-A-2013-5670.pdf
[18] Véase en web Greenpeace http://www.greenpeace.org/espana/es/Que-puedes-hacer-tu/Ser-ciberactivista/paremos-ley-de-costas/
[19] Véase artículos en este mismo número extraordinario sobre el caso de los puertos de Ferrol por Jerónimo Bouza, Santander por Carmen Gil y Valencia por Josep Vicent Boira.
Bibliografía
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CAPEL Horacio El Modelo Barcelona: un examen crítico. Barcelona: Serbal, 2005.
MONTANER, Josep Maria, ALVAREZ Fernando, MUXÍ Zaida Archivo crítico modelo Barcelona 1973-2004. Barcelona: Ajuntament de Barcelona, 2012.
LOSADA RODRIGUEZ, Miguel Ángel La modificación de la Ley de Costas de 1988. El inicio de un nuevo ciclo devastador en REVISTA DE OBRAS PÚBLICAS Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos Número 3543 p. 51 a 28 Madrid: mayo 2013.
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OLIVEIRA, Floriano José Godinho; CAPEL, Horacio; BARBOSA, Jorge Luiz; ZAAR, Miriam Hermi (Coords. y Eds). Barcelona 1992 - Rio de Janeiro 2016: Juegos Olímpicos y movimientos populares. Número extraordinario. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. XV, nº 895, 5 de noviembre de 2010. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-895/b3w-895.htm>. [ISSN 1138-9796].
OTÍLIA Beatriz Fiori Arantes, VAINER Carlos y MARICATO Ermínia A cidade do pensamento único. Desmanchando consensos. Petrópolis: Vozes, 2000
© Copyright Maricarmen Tapia, 2013.
© Copyright Biblio3W, 2013.
Ficha bibliográfica:
TAPIA, Maricarmen. Transformación del puerto de Barcelona ¿Adiós a la planificación urbana?. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 15 de noviembre de 2013, Vol. XVIII, nº 1049(04). <http://www.ub.es/geocrit/b3w-1049/b3w-1049-04.htm>. [ISSN 1138-9796].