Ar@cne REVISTA ELECTRÓNICA DE RECURSOS EN INTERNET SOBRE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES Universidad de Barcelona Nº 112, 1 de septiembre de 2008 ISSN 1578-0007 Depósito Legal: B. 21.743-98 |
LA polÍtica BRASILEÑA PARA LOS RESIDUOS sólidos URBANOS
los PLANTEAMIENTOS DE CATADORES Y EMPRESARIOS EN sus pÁginas ELECTRÓNICAS
Fábio Fonseca Figueiredo[1]
Doctorando en Geografía Humana, Universidad de Barcelona, España
ffabiof@yahoo.com
La
política brasileña para los residuos sólidos urbanos. Los planteamientos de
catadores y empresarios en sus páginas electrónicas (Resumen).
El
gobierno brasileño señala la posibilidad de aprobar la política nacional para
los residuos sólidos urbanos (PNRS). La propuesta del Proyecto de Ley 1991/07 está
en trámite en la cámara de los diputados desde el año 1991. Los senadores
mantuvieron una charla con los catadores, empresarios del reciclaje y
empresarios de servicios de gestión de residuos sólidos urbanos para conocer de
cerca las necesidades de los agentes que actúan directamente con los residuos. A
partir de esta charla inicial entre el sector público, privado y social, este
texto expone el posicionamiento de catadores y empresarios sobre la nueva PNRS.
Los puntos de vista de los sujetos implicados fueron expuestos en sus páginas
electrónicas a partir de agosto del año 2007, momento en que el Gobierno
Federal puso en marcha la discusión sobre los residuos sólidos en Brasil.
Palabras
clave: Política Nacional de los Residuos
sólidos urbanos en el Brasil, Proyecto de Ley 1991/07, catadores, empresarios
del reciclaje, gestión de servicios de residuos sólidos.
The Brazilian policy for urban solid waste. How the
social partners involved present their views on the subject at their web sites?
(Abstract).
The Brazilian government presents the possibility of
adopting a national policy for municipal solid waste (PNRS). The proposal of
the future Law 1991-07 is pending in the federal senator since 1991. The
senators held a talk with pickers taste, businessmen of the recycling and
businessmen of the waste management services for urban solid, In this chat the
senators knew at the needs of agents acting directly with the waste. From this
initial conversation between the public sector, private and social sectors,
this article describes the positioning of pickers taste and businessmen about
the new PNRS. The views of the individuals involved were exposed in their Web
sites from August of 2007, when the Federal Government launched the discussion
on solid waste political in Brazil.
Key-words: National Policy on urban solid waste in Brazil; Law 1991/07; Pickers taste; Businessman recycling; Management of waste in Brazil
En
Brasil, se discute la formulación de la Política Nacional de los Residuos Sólidos Urbanos (PNRS). Formulado en el año 1991, el texto
original del Proyecto de Ley 1991/07 (CAMARA 2008[2])
fue enviado por el presidente Lula al senado brasileño y posterior cámara de
diputados para que pueda ser debatido, añadido y/o modificado hasta llegar a su
versión final. Después del trámite burocrático, el proyecto vuelve al
presidente para ser sancionado en definitivo y empiece a tener validez de ley federal
ochenta y cinco días después de la firma presidencial.
El
texto del proyecto de Ley está con los senadores desde el pasado 6 de
septiembre de 2007. Además, un grupo interministerial compuesto por técnicos de
los Ministerios del Medio Ambiente, de las Ciudades, Salud, Desarrollo,
Industria y Comercio Exterior, Planeamiento y Gestión, Desarrollo Social y
Combate al Hambre, Hacienda y Casa Civil participan en la formulación del texto
de la propuesta.
Para
entender mejor lo que pasa con el sector de los residuos sólidos en Brasil, los
senadores mantuvieron una charla con catadores, representados por el
Movimiento nacional de catadores[3] de materiales
reciclables (MNCR)[4]; con Empresarios
del compromiso empresarial para el reciclaje (CEMPRE)[5] y la Asociación brasileña de empresas de limpieza pública y residuos especiales
(ABRELPE)[6].
Al
partir del principio de que la gestión eficiente de los residuos sólidos puede
responder a las demandas socioeconómicas y medioambientales de catadores,
empresarios y sociedad civil, los intereses de los agentes parecen estar bien
concatenados hacia el objetivo común, el manejo de los residuos brasileños de
manera eficiente. La bandera de lucha de los catadores es la creación de
programas de inclusión social, de manera que participen en la actividad de la
recogida selectiva en las ciudades. Para esto es fundamental el papel de
Ayuntamientos en la promoción de tales programas. Otro tema que está en la
agenda de debates es la formalización de la actividad laboral de la recogida de
los materiales reciclables para que, a partir de allí, los catadores tengan los mismos derechos de los demás trabajadores. Ellos aún reivindican
cambios en la legislación actual, de manera a facilitar la legalización de sus
asociaciones y cooperativas, para que puedan someterse a la financiación
pública y privada.
Por
parte del CEMPRE, la intención es que el gobierno intensifique los programas de
recogida selectiva para que se fortalezca la cadena productiva del sector
industrial del reciclaje. Los empresarios sugieren nueva ordenación en la
gestión de los servicios de los residuos de manera que más materiales reciclables
puedan ser separados para el reciclaje. En este proceso de fortalecimiento de
la cadena productiva, los del CEMPRE ven la participación de los catadores como imprescindible para que la actividad pueda cumplir su papel social de inclusión
de estos sujetos. Los empresarios del sector del reciclaje también demuestran
su importancia socioeconómica y medioambiental para el conjunto de la sociedad,
así, junto al gobierno, argumentan ventajas fiscales para quien, directa o
indirectamente, promociona la actividad del reciclaje.
Ya
la ABRELPE, entidad que agrega empresas de consultorías y gestión de los servicios
de residuos, defiende inversiones al sector de residuos sólidos para la mejoría
de los servicios en las ciudades (limpieza, recogida, transporte y
acondicionamiento de residuos). En su charla con los senadores, los
representantes de la asociación propusieron que el gobierno promoviese una
política específica de desarrollo para el sector y mayor interacción en la relación
del público con el privado.
En
teminos generales, lo descrito anteriormente señala los intereses de momento de
los agentes implicados en la temática de los residuos sólidos urbanos en
Brasil. Todavía, más allá de los intereses explícitos de sus charlas, hace
falta profundizar el examen de los componentes del discurso de catadores y
empresarios. El texto pone de manifiesto una lectura del panorama actual de la
discusión sobre residuos sólidos en Brasil. En su
primer apartado, presenta algunos puntos del Proyecto de Ley 1991/07 que se
refieren a la inclusión de los catadores en la gestión integrada de los
residuos sólidos. A partir de la charla mantenida con los senadores, el
28 de agosto de 2007[7], se
señalan los puntos de vista de representantes del movimiento nacional de catadores,
empresarios del sector industrial de reciclaje y empresarios de servicios de
residuos sólidos en Brasil. El resto del texto analiza los posicionamientos
adoptados por catadores y empresarios en cuanto a la PNRS.
Una charla sobre el proyecto de Ley 1991/07
La
política nacional de los residuos sólidos de Brasil saldrá del proyecto de Ley
1991/07. Formulado inicialmente en el año 1991, el documento contiene treinta y
tres artículos distribuidos en siete capítulos. La intención inicial del gobierno
era aprobar la ley en 1992 para presentarla en la Cumbre del Río de aquel año. La desarticulación de organismos de la administración pública
encargados de temáticas medioambientales y la baja relevancia política que el
tema suponía hasta entonces retrasaron su desarrollo. A eso se suma la presión
ejercida por grupos empresariales para retrasar la aprobación del proyecto, ya
que supondría restricciones al sector empresarial en cuanto al destino final de
residuos peligrosos.
En
los años 1990 el reciclaje empezó a despertar intereses en el mundo empresarial
debido a las ganancias del sector y perspectivas de crecimiento de la actividad.
Durante el periodo posterior a la Cumbre del Río, tanto los movimientos
ecologistas pusieron la problemática de los residuos sólidos en la ciudad en su
agenda de debate como los movimientos sociales que miraban a los catadores como consecuencia del empobrecimiento de la población brasileña en la década de
1980.
El
interés de los Ayuntamientos por los residuos sólidos estuvo acompañado por
denuncias de corrupción. En muchas ciudades brasileñas, el ministerio público
demandó administradores públicos por súper facturación de contratos con
empresas privadas de limpieza, recogida de residuos, transporte y tratamiento
de residuos. Esto llevó a investigación de cuentas de Ayuntamientos y alcaldes,
hechas por las comisiones parlamentares de averiguación (CPI).
Por
un lado, las CPI de las basuras, como se nombró a estas averiguaciones
públicas, presentaban los desvíos del dinero público, por el otro fue un campo
de acuerdos políticos.
El
escenario expuso la necesidad de poner en marcha la política para los residuos
sólidos pues presentaba las necesidades del sector y los problemas generados a
partir de la mala gestión de tales residuos. Sin embargo, este escenario –del
desorden– dificultó el proceso de construcción de la política ya que la
temática de los residuos sólidos pasó de ser una cuestión meramente medioambiental
urbana, aser tema de interés económico, político y social.
El
intento por discutir el Proyecto 1991/07 señala avances de la administración
pública respecto al tema residuos sólidos. La iniciativa de escuchar a los catadores y empresarios demuestra la sensibilidad del gobierno por crear una ley lo más cercana
posible a los intereses de los directos implicados. En medio de este contexto, está
la perspectiva de que por fin sea implantada la nueva PNRS, diecisiete años
después de su primera tentativa.
A
continuación, se hace un resumen del texto inicial de la PNRS formulado en el año 1991, se citan los principales puntos a ser sometidos a análisis de
los diputados y senadores.
El resumen del Proyecto 1991/07
El texto del proyecto 1991/07[8] propone cambios significativos para el sector de los residuos sólidos en Brasil. Hay resoluciones importantes como en el capítulo I que trata de las disposiciones generales:
No generación, reducción, reutilización, reciclaje y tratamiento de residuos
sólidos, así como destino final adecuado a los residuos;
Desarrollo de procesos para cambiar a los padrones de producción y consumo;
Integración de catadores;
Educación ambiental;
Aunque en el texto esté el objetivo de disminuir la generación de residuos, no
queda claro cuáles son las estrategias a ser utilizadas, sobre todo, cuando se trata
de cambios significativos en los patrones de producción y consumo. Tampoco se
explicitan cómo articular los otros aspectos con la estructura ya presente.
Para
Grimberg (2007), la propuesta del gobierno federal de conceder incentivos
fiscales y financiación a los Ayuntamientos para que implanten proyectos de
recogida selectiva con inclusión social de catadores, no parece ser la
mejor opción. Según el capítulo cinco, archivo veinte y siente:
El gobierno federal, los estados, el distrito federal y los municipios podrán
editar normas con el objetivo de conceder incentivos fiscales, financieros o
crediticios para industrias y entidades dedicadas para la reutilización y/o
tratamiento de residuos sólidos producidos en el territorio brasileño, así como
el desarrollo de programas de logística reversa, prioritariamente con asociaciones
y/o cooperativas de catadores reconocidos por el poder público como
personas de baja renta.
Grimberg (op. cit.) afirma que los Ayuntamientos deben tener la
obligatoriedad de desarrollar iniciativas sócioambientales con los catadores.
Para la autora, el hecho de que el catador participe en la cadena
productiva del reciclaje no garantiza su inclusión, dado que, para el sector
industrial, la única motivación al desarrollo de la actividad del reciclaje es
económica. Así que estas empresas buscaran las mejores posibilidades de lucro,
independiente si esta posibilidad incluye o no a los catadores.
En
el su archivo ocho, donde para efecto de la ley, se entiende como:
Consumo sostenible – consumo de bienes y servicios, de manera que atiende las
necesidades presentes sin comprometer a las generaciones futuras;
Control social – conjunto de mecanismos y procedimientos que garantiza a la sociedad la información, representación técnica y participación en los procesos de formulación de políticas, de planeamiento y de evaluación relacionados a los servicios públicos de manejo de los residuos sólidos;
Gestión integrada de los residuos sólidos – acciones para la búsqueda de soluciones para los residuos sólidos, de manera que considere las dimensiones políticas, económicas, ambientales, culturales y sociales, con amplia participación de la sociedad, teniendo como premisa el desarrollo sostenible.
En el apartado que trata sobre el consumo sostenible la definición es una
reproducción del informe de Nuestro Futuro Común (Meadows et. al. 1992).
Conforme señala Veiga (2005), hay muchos equívocos en el concepto de
sostenibilidad citado en el referido Informe Meadows. Lo mismo vale para la
gestión integrada de los residuos sólidos y la premisa del desarrollo
sostenible.
El
texto original del Proyecto 1991/7 posee falencias importantes en su
concepción. Aunque expertos (RECICLAVEIS 2008[9])
del sector afirmen que la redacción final de la PNRS no debe alejarse del texto original, hay que reconocer que la manera cómo está presentada la propuesta ya
que podría dejar dudas en cuanto su interpretación. En este sentido, vale
conocer lo que catadores y empresarios esperan de la nueva PNRS.
Catadores, empresarios y la nueva Política Nacional de residuos sólidos de Brasil
A continuación, se presentarán partes de la charla entre senadores, catadores y empresarios sobre la nueva PNRS de Brasil. Se intenta entender cuáles son las justificaciones que soportan los intereses de los implicados en la construcción de tal política. Al contenido señalado, se le agrega la visión sobre la problemática de los residuos sólidos urbanos expuesta por estos agentes en sus páginas electrónicas.
El Compromiso Empresarial para el Reciclaje y la defensa del reciclaje de residuos sólidos
El
CEMPRE es la entidad brasileña que confedera a las empresas de reciclaje del
país, de allí que sus intereses estén conducidos hacia la creación de
condiciones favorables al incremento de la industria de reciclaje. Como una de
sus funciones más destacadas, el CEMPRE acompaña el mercado de materiales
reciclables desde 1992, el año de su fundación; actúa como la bolsa de mercado de
reciclables, sobre todo, en la región metropolitana de Sao Paulo, donde hay la
mayor concentración de industrias de reciclaje de Brasil.
En
la cita con los senadores, los representantes del CEMPRE señalaron la urgencia de
aprobar La política nacional para los residuos sólidos. Tal política debe ser
fundada en el triple medio ambiente, con la recogida selectiva, el aspecto social,
a través de la inclusión de catadores, y el factor económico, con el
fortalecimiento de la cadena productiva del reciclaje.
Para
que haya mayor interés del sector privado, los representantes del CEMPRE plantean
la necesidad de aclarar los trámites burocráticos del sector. A los empresarios
les conviene visualizar las reglas y posibilidades del sector para que exista
el interés en la actividad, es decir motivación económica para invertir en la
industria de reciclaje.
En
sus informes, divulgados bimestralmente[10],
el CEMPRE sostiene la idea de que el gobierno debe disminuir los impuestos a las
industrias de reciclaje y a las industrias que utilicen materiales reciclables
en su proceso de producción. Además, cuando la parcela de residuos reciclables
es destinada al reciclaje, los empresarios, el gasto del transporte y tratamiento
final de residuos se disminuye considerablemente. Aparte de eso, el reciclaje
genera una serie de ventajas socioeconómicas y medioambientales (Calderoni
2003).
De
hecho, los empresarios del reciclaje requieren de la reducción de impuestos para
las industrias que utilicen materias primas originadas de reciclables, ya que estos
materiales fueron tasados cuando se utilizaron por primera vez, por eso es
injusto que el gobierno vuelva a tasarlos a los nuevos consumidores. De esta
forma, los empresarios creen que habrá mayor incentivo para que las industrias
utilicen los reciclables, lo que va a crear mayor demanda por ellos. Lo que
conllevaría a la disminución del precio final del producto debido al menor coste
de producción.
Otro
tema relevante para el CEMPRE es la inclusión social de los catadores en
programas de recogida selectiva. Datos del movimiento nacional de catadores de Brasil demuestran que 89 por ciento de los residuos sólidos utilizados para
el reciclaje provienen de la actividad de recogida realizada por catadores en calles y vertederos del país. Sin embargo, la falta de estructura de éstos para
la práctica de recogida y almacenaje de reciclables hace que estos materiales lleguen
estropeados a la industria, lo que compromete la calidad del reciclado.
De
allí que el CEMPRE defiende una mayor difusión de programas sociales con
participación de catadores. Por su lado, el gobierno debe fomentar mecanismos
de manera que las asociaciones y cooperativas de catadores puedan montar
su estructura laboral para obtener mayor productividad y mejor calidad de los materiales
reciclables recogidos.
Sobre
la gestión compartida de residuos, el CEMPRE apoya la participación de
ciudadanos, gobierno, Organizaciones No Gubernamentales y el sector privado. Los
empresarios proponen un pacto social alrededor de la problemática de residuos
sólidos como la mejor alternativa para atenuar tales problemas. Es decir, que
haya una acción articulada entre el poder público, el sector empresarial, con
fuerte participación del ciudadano en la cuestión ambiental urbana. Por su
parte, las empresas confederadas en el CEMPRE apoyan y financian entidades de catadores e invierten en eventos de difusión científica sobre nuevas técnicas de
reciclaje de residuos sólidos, así como plantean estrategias de manejo de
residuos[11].
Los
empresarios del reciclaje vislumbran como los principales desafíos a ser
alcanzados: la regularización y profesionalización de catadores en sus asociaciones
y cooperativas; más recursos públicos para el sector de saneamiento;
capacitación de técnicos de los Ayuntamientos; combatir el trabajo infantil en
los vertederos incontrolados; y la definición del marco legislativo en nivel
federal como manera de orientar el sector privado.
La Asociación Brasileña de Empresas de Limpieza Pública y Residuos Especiales requiere apoyo a la relación del público con el privado
La ABRELPE congrega las
principales empresas de limpieza y tratamiento final de los residuos del país.
Fundada en el año 1976, esta asociación obtuvo reconocimiento nacional desde el
año 2003, con la formulación y difusión del informe Panorama de los residuos
sólidos en Brasil[12]. Este
informe fue presentando en la charla con los senadores como referencia para hacer
un análisis profunda del sector de residuos sólidos de Brasil.
La ABRELPE solicitó apoyo del
gobierno para el fortalecimiento de la relación del sector público con el
privado como manera de mejorar la gestión de los servicios de los residuos
sólidos. La asociación pide que el gobierno deje en manos del sector privado la
ejecución de estos servicios ya que en su concepción las empresas privadas son
las más capacitadas desde el punto de vista técnico. El sector privado está
dispuesto a invertir en los servicios de residuos sólidos por ver en este
sector una excelente oportunidad de gano financiero y cuidado al medio ambiente
urbano.
Los
empresarios exponen tres razones para justificar la salida del sector público
de la actividad de gestión de los residuos sólidos brasileños. Los Ayuntamientos
pasan por un grave problema que son las constantes faltas de recursos técnicos
para gestionar de manera adecuada a los residuos que, debido sus
especificidades, son cada vez más difíciles de manejarlos. A esto se añade, la
baja capacidad de la administración pública en invertir en nuevos procesos tecnológicos
de manera a encontrar soluciones apropiadas a los problemas de ingeniería
sanitaria. Incluso la baja capacitación profesional de los funcionarios, lo
que dificulta cualquier tentativa de cambiar los procesos de manejos de
residuos en las ciudades.
A
través de su página electrónica, la asociación demuestra que, sobre el punto de
vista medioambiental, los rellenos sanitarios son la mejor opción para el
tratamiento final de residuos[13], sobre
todo, para grandes ciudades que generan residuos sólidos a niveles considerables.
La ABRELPE indica que no basta solamente construir rellenos sanitarios, también
es necesario que el gobierno adopte una política de manera que aumente la
cantidad de residuos seleccionados al reciclaje y compostaje. Aparte de los
rellenos, debe haber programas de recogida selectiva, incentivos al reciclaje y
compostaje.
En
este sentido, la ABRELPE concuerda con lo planteado por los catadores y
el CEMPRE en cuanto a la necesidad de incrementar la cadena productiva del
reciclaje. Los enfoques de catadores y empresarios son muy parecidos, que,
por parte del gobierno, haya mayor incentivo a programas de recogida selectiva
de residuos sólidos en las ciudades.
En
la visión de la ABRELPE, hay una tendencia creciente e inevitable de mayor
participación del sector privado en la ejecución de servicios para residuos
sólidos, sobre todo en cuanto al tratamiento final de los residuos en los
rellenos sanitarios de las grandes ciudades. El informe Panorama de los residuos
sólidos en Brasil del año 2005 presenta la evolución en la cantidad de rellenos
sanitarios privados contratados por la administración pública.
Grafico 1. Cantidad de rellenos sanitarios operados por empresas
privadas en Brasil,
décadas 1990 y 2000
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Fuente: Elaboración propia a partir de datos ABRELPE (2005)[14].
Los
datos del gráfico 1 confirman la versión de la ABRELPE, sobre el incremento de
la participación del sector privado en la operación de los rellenos sanitarios en
Brasil. En la década de 1990, el gobierno invirtió en la construcción de 5
rellenos sanitarios, para después pasar la operación a las empresas privadas en
la década siguiente hasta el año 2005,13 rellenos operados por empresas
privadas.
Es
de resaltar que los contratos con las empresas operadoras de rellenos son de
larga duración, siempre superior a una década. Esto se argumenta en que las
operadoras aparte de gestionar los residuos en su destino final, desarrollan
nuevas técnicas de ingeniería sanitaria, lo que supone sustancial inversiones en
la actividad. Este hecho requiere largo periodo de tiempo hasta que el capital
invertido sea retornado a quien se lo invierte.
La ABRELPE valora como
positiva la tendencia del actual gobierno en invertir en rellenos sanitarios. No
obstante, solicita más inversiones de la administración pública en el sector .
En Brasil se genera alrededor de 240 mil toneladas de residuos sólidos cada día
y solamente 3 por ciento de las ciudades brasileñas manejan sus residuos de
manera adecuada respecto al punto de vista medioambiental. Más de 80 por ciento
de los residuos sólidos brasileños son tirados en vertederos incontrolados,
ríos, playas o quemados, lo que compromete el medio ambiente urbano.
Otra
iniciativa que la ABRELPE considera como prioritaria es el manejo de los
residuos sólidos de salud (RSS). Actualmente, éstos componen 1 por ciento de la
masa total de residuos sólidos generados en Brasil, todavía por su
especificidad los RSS poseen elevados índices de elementos contaminantes al
medio ambiente y a la salud humana. Tales residuos merecen atención especial ya
que, en muchas ciudades, las unidades hospitalarias los mezclan con residuos
comunes que son destinados a vertederos incontrolados.
Para
la asociación, el gobierno debe crear una política especial para el tratamiento
de estos residuos, ya que necesitan tecnología avanzada en su manejo, desde la
recogida hasta el destino final. Segun datos de la propia asociación, la
provincia de Sao Paulo es la única que posee estructura para manejar los RSS de
manera adecuada, tal como indica la ingeniería sanitaria. En su página
electrónica, la ABRELPRE llama la atención de los administradores públicos
sobre la urgencia del tema[15]. También
reclama más rigor de los organismos públicos encargados de temas ambientales con
respecto a las unidades de salud sobre el manejo de sus residuos.
Para el Movimiento Nacional de Catadores de Materiales Reciclables (MNCR) la inclusión social y el reciclaje son metas prioritarias
El
movimiento nacional de los catadores de residuos surgió en el año 1999
con el objetivo de congregar a los catadores de todo el país. Éste fue ganando
fuerza con el apoyo y participación de otras entidades de movimientos sociales,
que adoptaron la causa de los catadores de inclusión social y
disminución de la pobreza de este estrato poblacional que vive a margen
de la sociedad.
En
la charla con los senadores, los representantes del MNCR expusieron las
dificultades de la categoría y trajeron una serie de reivindicaciones. En su
listado reivindicatorio, el movimiento presenta como punto inicial de discusión
que haya mayor facilidad para la legalización de la actividad de recogida,
inclusión social y amparo del gobierno a la categoría.
Para
el MNCR, es imprescindible que el gobierno disminuya la burocracia para la legalización
de asociaciones y cooperativas de catadores. En general, los catadores
son personas que viven en la informalidad, por lo que la exigencia de una
extensa lista de documentos sumados a elevados tributos iniciales necesarios a
la apertura de entidades asociativas y cooperativas como la de los catadores, desanimaron su creación.
Al
no estar formalizados, los catadores no pueden ascender a la financiación
pública, tampoco privada. Este enclave dificulta la mejoría de la estructura de
trabajo, lo que disminuye la productividad de la recogida y preparación de los
materiales recogidos para posterior venta a las industrias de reciclaje. También
dificulta el acceso a beneficios sociales ya que muchos de los organismos de la
administración pública y empresas privadas no pueden hacer donaciones si los catadores
no poseen entidades legalizadas para recibirlas.
Datos
no oficiales sobre el propio movimiento nacional de catadores evalúan
que hay alrededor de un millón de personas que viven de la recogida de residuos
sólidos en Brasil. Todavía el número de catadores agregados en
asociaciones y/o cooperativas legalizadas no pasa de 30 mil. El universo de
desamparados de cualesquier beneficio público por no está vinculados a una
entidad es inmenso. Estos catadores autónomos son los que recogen
materiales reciclables en las calles y vertederos incontrolados, superviven
muchas veces en la clandestinidad y pasan prácticamente invisibles para la
sociedad.
Por
eso, una las reivindicaciones más fuertes del MNCR es la difusión de programas
de recogida selectiva y eliminación de vertederos incontrolados. Según datos
del último Informe diagnostico del manejo de los residuos sólidos de Brasil[16], del gobierno federal, para el
año 2005, casi 60 por ciento de las ciudades brasileñas poseen algún tipo de programas
de recogida selectiva. De estas, 57 por ciento insieren catadores en
estos programas. Para el MNCR, aunque el porcentaje ya sea satisfactorio, la debilidad
es el bajo número de personas incluidas, 30 mil de un millón. Así, los
ayuntamientos deben crear, incentivar y apoyar a programas de recogida
selectiva ya que el éxito de esta actividad supone mayores ingresos para los catadores pues más residuos sólidos serán recogidos, lo que intensificaría el sector de
los materiales reciclables.
Los
catadores exigen mayor atención por parte del gobierno para que los derechos
laborales sean reconocidos. Desde el año 2002, el Ministerio del Trabajo y
Empleo de Brasil formalizó la actividad laboral de la recogida de materiales reciclables
como profesión en el Catastro Brasileño de Ocupaciones (MTE 2008[17]). Esta formalización confiere los
derechos contenidos en la legislación laboral brasileña a las personas que
trabajan en la actividad. A pesar del avance en el reconocimiento laboral, los catadores piden mayor apoyo del gobierno una vez que son pocos los que están formalizados.
Otro
tema muy importante citado en la charla con los senadores fue la cuestión del
mercado de materiales reciclables. Los catadores se quejan de los bajos
precios ofertados para los materiales reciclables y su condición de
inferioridad en la cadena productiva del reciclaje. Desde la recogida de
reciclables hasta la llegada de éstos a las industrias, los materiales pasan
por varios agentes que están en medio de catadores e industrias de
reciclaje. Los atravesadores poseen estructura para preparar los reciclables
que llegan in natura de los catadores para, en seguida, venderlos
a las industrias. Así compran los reciclables a precios muy bajos, creándose una
estructura de mercado muy desfavorable a los catadores.
Según
los representantes del MNCR, esto ocurre, sobre todo, en las ciudades pequeñas
distantes de las capitales de provincia donde los catadores, en su
mayoría autónomos que no tienen como huir de la dependencia de los
atravesadores. Por tanto, el movimiento requiere facilidades del gobierno para
el acceso a la financiación con el fin de comprar aparatos a ser utilizados en
la preparación de los residuos antes de enviarlo a las industrias.
Además,
cursos de calificación y capacitación profesional para que el catador
sepa como preparar los reciclables para la industria. De esta manera, los catadores creen que la figura del atravesador desaparecerá de la cadena productiva del
reciclaje y que las rentas de los reciclables serán distribuidas de manera más
justa entre los que en realidad trabajan en la actividad de la recogida.
La
lucha de los catadores es por la inclusión, ya que la existencia de
estos sujetos refleja los procesos de exclusión social del país. En su página
electrónica, el movimiento nacional propone una política de inclusión social de
ámbito total, es decir, que las familias de los catadores tengan acceso
a los servicios públicos básicos como la enseñanza, la salud, habitación, calificación
profesional y erradicación de los vertederos incontrolados en el país[18]. Esto supone mayor amparo del Estado,
puesto que estas familias viven en chabolas, con poca estructura y casi ninguna
posibilidad de ascensión social dado su medio.
Coincidencias a parte…
De lo que fue presentado se puede decir que catadores y empresarios requieren:
Más inversiones por parte del gobierno para el sector de los residuos sólidos;
Fortalecimiento de la relación público-privado con el gobierno monitoreando la gestión de los residuos y contratando a las empresas para ejecutar los servicios;
Difusión de programas de recogida selectiva en las ciudades;
Inclusión social de los catadores en los programas de recogida selectiva;
Implantación de rellenos sanitarios y erradicación de los vertederos incontrolados;
Utilización económica de los residuos sólidos a través del reciclaje y compostaje.
Como ya se dijo anteriormente, los intereses de los agentes implicados con la
cuestión de los residuos sólidos están muy bien concatenados y sugieren la
misma dirección para la resolución de los problemas citados. Los discursos
sobre cómo solucionar la problemática de las basuras pasan por más inversión
del gobierno, mayor participación del sector privado e inclusión de catadores
en la gestión compartida de los residuos sólidos. Los intereses están
encajados, los planteamientos de catadores y empresarios se relacionan,
cooperándose mutuamente.
Causa
recelo el hecho que las alternativas propuestas por el sector social (catadores)
y el sector privado (empresarios) estén relacionadas, incluso, complementándose.
Como analiza Boneti (2003), las clases que aún posean intereses específicos
pueden tener las mismas afinidades. Esto hace que, por ejemplo, trabajadores y
empresarios, clases visceralmente antagónicas, en varios momentos, puedan
adoptar las mismas posiciones con relación a un problema común, promoviendo la
formación de grupos antagónicos en el ámbito de la diversidad. El autor
complementa que los agentes de las clases se aproximan motivados muchas veces
por intereses individuales, lo que suponen el uso de entidades de clase como
herramienta para manipulación personal.
Tal
situación suele cuestionar si no hay otras posibilidades en cuanto la
resolución de la problemática de los residuos sólidos en Brasil. Cuáles son los
intereses reales que se suman a la preocupación medioambiental urbana de catadores
y empresarios. Además, cuál es el papel que el gobierno desempeña en este
contexto. Hay que aclarar estas cuestiones ya que parte del contenido de la nueva
PNRS va a contemplar las demandas requeridas por catadores y empresarios
del sector. Vale cuestionar la participación ciudadana para el asunto ya que
los residuos sólidos interfieren directamente en la vida de los ciudadanos
cuando no gestionado de manera adecuada.
Hasta
el momento, año 2008, no se señalaron los mecanismos que propicien la construcción
de las Agendas 21 de las ciudades basadas en el marco del concepto de Basura
Cero (GREENPEACE 2008[19]). No
está claro cómo disminuir la cantidad de residuos generados cada día en Brasil.
Tampoco se hace entender en la propuesta de la nueva política nacional de
residuos sólidos como será la participación de los catadores en el
sistema de gestión de residuos.
Se
hace, pues, un llamamiento para que se atiendan puntos importantes que de
momento no fueron planteados en la concepción de la política nacional de los
residuos sólidos. El texto sigue en tramite en la cámara de los diputados, lo
que quiere decir que aun se puede discutir las propuestas presentes,
cuestionarlas y cambiarlas de manera que la nueva política nacional de los
residuos sólidos de Brasil soporte a las demandas sócioambientales, no al
modelo finalista de la gestión de residuos.
