“En los márgenes” es una exposición que resume la investigación realizada acerca de dos barrios, acerca de dos ciudades, posiblemente acerca de los países. Barrio Amerelo, Almada, Lisboa, Portugal. Baró de Viver, Barcelona, Catalunya.

Es una exposición acerca de las periferias, aunque actualmente no esté bien visto utilizar este concepto, pero negar la historia siempre se ha demostrado un error.

Es la historia de dos periferias. El bairro Amarelo, periferia de Almada, Almada periferia de Lisboa, ciudad central y capital, pero al mismo tiempo periferia Europea. Baró de Viver, periferia de Barcelona, capital de una nación sin Estado, Catalunya, periferia de un Estado centralizador.

Son dos historias de dos territorios distintos, tanto por lo referente a su evolución morfológica, como a su evolución económica, social, residencial.

Pero son dos historias que se parecen. Ambas hablan de la lucha organizada de unos vecinos que quieren mejorar su entorno y sus condiciones de existencia y que son capaces de superar las iniciales etapas reivindicativas para entrar en diálogo con unas administraciones locales que, a su vez, son capaces de escuchar y de hacer suyas las reivindicaciones, quejas, ansias, deseos del barrio.

Son dos historias parecidas que nos hablan acerca de la superación de etapas para conseguir los logros previstos. Nos cuentan la superación del miedo a la represión en épocas de la dictadura, pero también la superación de las trabas burocráticas que impiden, muchas veces, conseguir estos  logros.

Las dos historias se parecen porqué son historias repletas de recuerdos,  de hechos vividos, de hechos compartidos.

Las dos historias se parecen porqué nos hablan de  la lucha por la identidad, de una identidad barrial que quiere ser en una identidad mayor, la de su ciudad. De una identidad que busca la convergencia, la visibilidad, la accesibilidad, el compartir el barrio con el resto de los barrios. De una identidad que quiere “ser en otro”, la ciudad, que quiere ser como los otros, pero que no renuncia a sus señas propias.

La exposición nos habla también de  la importancia de la cooperación institucional y de su articulación mediante redes de trabajo. En Almada el Ayuntamiento, en Barcelona la Universidad. En Almada, un Museo de Historia que es capaz de manejar la historia próxima y cotidiana. En Barcelona, un equipo de investigación que entiende que la transferencia de conocimiento no debe limitarse al terreno de la empresa, que entiende que la Institución tiene obligaciones con la sociedad que la sustenta y que por ello debe transferir el conocimiento directamente a esta sociedad.

Es una exposición que nos habla directamente de nosotros mismos

Picapão Amarelo. Almada