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Ficha bibliográfica: CAETANO, Lucília. Las industrias químicas y los riesgos ambientales: ¿conflicto definitivo? Estudio-caso en el litoral de la región centro de Portugal. In GONZÁLVEZ PÉREZ, Vicente (Ed.). Industria y medio ambiente. Alicante: Publicaciones de la niversidad de Alicante, 2000, p. 327-335.

Ambiente y desarrollo son reconocidos por la sociedad actual inseparables. En esta perspectiva se generaliza la práctica de medidas integradas, tiendo por base las particularidades de las distintas ramas industriales, imponendo el cumplimiento de las reglas ambientales. Ganando la empresa el reto ecológico, esta victoria traduce en vantajas competitivas. En este contexto, las empresas multinacionales y las grandes empresas interiorizan esta lógica y procuran transmitir una imagen de calidade total y de ecologistas, adoptando actitudes centradas en el uso de tecnologías limpias. Sin embargo las PyMEs non estan aún inseridas en esta estratégia. A finales del siglo XX, Portugal empeza una Política de Ambiente a fin de solucionar las situaciones degradadas y prevenir la preservación de la Naturaleza. La intervención se centra en primero en los recursos acuíferos (bacias hidrográficas) y en el litoral, con gran presión demográfica y económica.

El pensamiento económico dominante en los países industrializados, desarrollado en los años 60, está centrado en los factores trabajo y capital. Se establece entonces el divorcio entre naturaleza y economía. Es un periodo caracterizado por el creciente dominio de la naturaleza por parte del hombre en un desafío permanente para apropiación de los recursos. Este modelo de desarrollo resulta en un deterioro de los sistemas naturales. Las situaciones críticas son hoy de dominio público.

La visión ecologista, difundida a partir de la celebración del Día Mundial de la Tierra (1970), desencadena la conciencia pública de reestructurar, con urgencia, los sistemas económicos a fin de proteger el ambiente y al mismo tiempo para mantener el progreso.

Los Gobiernos criaron departamentos y legislación de tipo ambiental y surgieron numerosos grupos de ecologistas. Los debates mundiales se multiplican: la Conferencia de Rio (1992) fue la realización más importante.

Las fuentes de polución son diversificadas. En el conjunto de las actividades económicas las industrias no son los más importantes contribuyentes para la degradación del ambiente. las industrias en conjunto son responsables de los 45% da la polución del agua, 16% de la polución del aire y 2,6% de la producción de basuras. Sin embargo, los riesgos de la industrialización "salvaje" no pueden ser ignorados. El envenenamiento progresivo del ambiente está provocado por una gama de productos rechazados por los procesos productivos y sistemas económicos.

La posición que Portugal ocupa en la división internacional del trabajo y el sistema económico praticado proporcionó la importación de capitales y de tecnología de industrias multinacionales poluyentes y sujetas a relocalización.

El ingreso directo externo, en Portugal, se refuerza en los años 60, inmediatamente después de la adhesión a la EFTA (Asociación Europea de Comercio Libre) y se encuadra en la política gubernamental de desarrollo económico y social.

En 1962, el ingreso externo representaba el 9,5% y a finales de la década cerca del 20%. El crecimiento de la industria, después de 1965, se saldó por una dependencia del capital extranjero, tratándose, mayoritariamente, de industrias subsidiarias de multinacionales cuya producción se destina a la exportación. Reflejando la división internacional del trabajo se relocalizan con base en mano de obra barata y poco reivindicativa (los Sindicatos existentes estaban controlados por el Estado) y con base en legislación, en el dominio del ambiente, inoperante, además de beneficiarse de normas proteccionistas al abrigo del Condicionamiento Industrial, tornándolos privilegiados monopolistas. Los ingresos fueran realizados en los sectores industiales-base: siderurgia, refinación de petróleo, abonos, celulosa y otras industrias químicas industriales. Estas industrias se concentran en las áreas urbano-portuarias de Lisboa, Setúbal, Aveiro (Cacia y Estarreja), Figueira da Foz (Leirosa) y Sines (Plano del Área de Sines, promovido en 1971). Una estrategia que contribuyó a reforzar el modelo de litoralización de la economía.

En la Región Centro-Litoral es el concelho (municipio) de Estarreja (Distrito de Aveiro) el que recibe industrias químicas y metalomecánicas, por decisión técnica del Gobierno Central bajo indicación de las multinacionales.

Entretanto, en Cacia fue emplazada una fábrica de celulosa (que viene trabajando desde 1953), añadiéndose a la existente en el Rio Caima. Al sur, cerca del puerto de Figueira da Foz, se localizan dos fábricas másde celulosa.

El complejo industrial desarrollado (el segundo más importante del País) es una gran fuente de polución de la Ría de Aveiro y de la orilla marítima al sur de la ciudad de Figueira da Foz. Producce el 80% de la polución industrial, y tiene también gran consumo de agua.

Los diez concelhos alrededor de la Ría (Águeda, Albergaria-a-Velha, Aveiro, Estarreja, Ílhavo, Mira, Murtosa, Oliveira do Bairro, Ovar y Vagos) conjuntamente con el concelho de Figueira da Foz totalizan 364239 habitantes; correspondiente al 4% de la población y al 2% de la superficie de Portugal Continental. La densidad de población (200hab./km2) es superior a la media nacional (105hab./km2) y se destacan en el territorio cinco ciudades medianas.

A pesar de haber conocido desde hace largo tiempo una actividad de carácter casi exclusivamente agrícola, actualmente presenta una significativa vitalidad económica: pesca, ganadería, industria y actividades terciarias.

El desarrollo industrial se encuadra en el contexto de la valoración de los recursos endógenos y de la situación estratégica en una orilla litoral inmediatamente al sur de la ciudad de Porto (la segunda metrópolis). En los diferentes ramos de la industria ligera dominan empresas de pequeña dimensión, cuya expansión, reciente, ocurre después de los años 70. Sin embargo se evidencian especializaciones industriales. El sector metalúrgico representa el 37% y está concentrado en los concelhos de Águeda y Aveiro. Estos concelhos detienen, también, la mayoría de las empresas: respectivamente el 26 y el 20%.

Finalmente, los dos puertos marítimos de Aveiro y Figueira da Foz se destacan por su movimiento comercial y de pescado.

El sistema acuífero que constituye la Ría sostiene el abastecimiento urbano, industria, agricultura, ganadaría y acuicultura (conversión de la tradicional extracción del sal en las salinas) y también ecosistemas protegidos (Reserva Natural de las Dunas de S.Jacinto) y a preservar (Pateira de Fermentelos). El litoral, a su vez, está sometido a unaintensa explotación del turismo de veraneo (playas).

No obstante la "Región Centro", en el contexto nacional no presentar situación desfavorable (Cuadro 1), tiene algunos territorios en riesgo. Cada día son vertidos en la Ría cerca de 85365m3 de cargas contaminantes y de estas el 87% son efluyentes industriales. Las restantes contienen elevada concentración de abonos, pesticidas y materia orgánica que proviene fundamentalmente de la actividad agrícola y agropecuaria y aguas residuales urbanas, y que en su conjunto originan polución difusa.

Los problemas de gestión, de los residuos tóxicos y peligrosos (RTP) de origen industrial, provienen del desconocimiento de las cantidades producidas, recogidas y su composición.

Partiendo de los datos disponibles se calcula que sean producidas 127886 ton./año. De acuerdo con la tipología industrial son los concelhos de Estarreja y de Aveiro los que producen las mayores cantidades de RTP, cerca del 99,4%. Puesto que no existe estación de tratamiento de las lamas depositadas en las fábricas, estas producen la contaminación de las aguas por medio de su escurrimiento e infiltración.

En lo que concierne a la composición química se identifican 23638kg de CBO5 (carencia bioquímica de oxígeno)/día y 9455kg/día de SST (sólidos suspensos totales) de éstos el 88% y el 71%, respectivamente, tienen, origen en la actividad industrial. Situación similar se verifica relativamente a aceites y grasas (1645kg/día) y nitrógeno total (2941kg/día), recayendo en la industria la reponsabilidad por la produción del 40% y del 68%, respectivamente.

La proporción de metales determinada, en cosechas realizadas en 1989 (concentración total y disolvidos) presenta composición y distribución espacial diversificada. De las cantidades encontradas se destacan las concentraciones de zinc y cobre recolectadas (726,7µg/l de zn en 1988).

A pesar de que las concentraciones de los restantes metales no exceden los límites indicados por las Directivas comunitarias y por la Environmental Protection Agency (EPA, 1973: 50µg/l de plomo total y 0,5µg/l de mercurio diluido, según la Directiva 82/176/CEE, y 1µg/l de cadmio diluido de acuerdo con la Directiva 83/513/CEE), causan preocupación si se considera la acumulación en los sedimientos y en situación de bajamar. Las concentraciones de mercurio en los sedimientos superficiales llegan a 850mg/kg de sedimiento seco en el punto 2 (fábrica de cloro y sosa cáustica), siendo el promedio en la Ría 0,72mg/kg.

Los casos extremos son Estarreja (Complejo Industrial) y áreas próximas de las fábricas de celulosa. En Estarreja se concentran emisiones de cloro, mononitrobenceno y ácido sulfúrico, las cuales en situación atmosférica desfavorable (calma del viento y humedad elevada) y descargas anómalas tienen valores considerables.

Las fábricas de celulosa emiten partículas, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, ácido sulfúrico y compuestos sulfurosos que son responsables por un olor característico y fuertemente desagradable.

Los niveles de acidez de las lluvias, cuando estan orientadas por el Océano en dirección al Continente, no transponen los límites impuestos por las normas vigentes bien en Portugal, bien en la Comunidad Europea. Sin embargo con dirección opuesta las lluvias presentan niveles que pueden multiplicarse cien veces, y llegan a valores idénticos a los registrados en las regiones más contaminadas de Europa en un rayo de 500m a 1 km de las fábricas.

Hasta la publicación de la Ley de Aguas en 1991, la legislación portuguesa estaba complectamente desadaptada e inconexa. Se empezó a legislar en 1892 y a pesar de que los estudios se multiplicaron en esta materia, después de los años 70, pocos progresos se han realizado.

Sin embargo la lucha contra la polución de las aguas se integra en una política de recursos hídricos. La gestión racional del agua se aplica no sólo a los efluyentes vertidos en los ríos sino también a las aguas subterráneas; obligando a la determinación de los volúmenes de los efluyentes, flujo horario, composición química y sistemas de tratamiento.

La promulgación del Decreto-Ley nº74/90 de 7 de marzo que reglamenta la calidad de las descargas de los efluyentes líquidos y la aplicación de la Directiva Comunitaria referente al tratamiento de las aguas residuales obliga a que se observen de las reglas impuestas para los efluyentes industriales.

Consecuencia de la Política de Ambiente fue la creación del Gabinete, en 2 de agosto de 1988, por un Despacho conjunto de las Secretarías de Estado de Ambiente y Recursos Naturales, Obras Públicas y Enseñanza Universitaria (que envuelve directamente la colaboración de la Universidad de Aveiro). Los objectivos fundamentales del GRIA eran: identificar la polución atmosférica, de aguas y del suelo, las fuentes y formular propuestas de resolución. Estas acciones, después de la extinción del GRIA, fueron asumidas por la Asociación de Municipios de la Ría (Resolución 3/90). Los objetivos, actualmente, son adoptar estrategias de planeamiento integrado que permitan conjugar las diferentes propuestas de ordenación del territorio y construir infraestructuras para descontaminar efluyentes y residuos sólidos. Simultáneamente, se promueve la participación de las poblaciones locales (se intensifican los debates sobre problemas ambientales y calidad de vida) y se sensibiliza a los industriales (inclusivemente, PYMEs ) para que adopten tecnologías límpias, reduzcan el consumo de agua y traten los efluyentes de las fábricas.

Para el tratamiento final de aguas residuales fue construida una red de ETARs (estación de tratamiento de aguas residuales) conectadas, que por medio de un emisario submarino verterán, directamente, al mar. Otro emisario fue construído partiendo de las celulosas localizadas al sur (Figueira da Foz).

En este contexto, las características de los efluyentes industriales, vertidos en el río Águeda (tributario del río Vouga) por las PYMIs, a nivel de cantidad y toxicidad, se impone el tratamiento físicoquímico.

Para el tratamiento de los residuos industriales peligrosos el Ministerio del Ambiente proyectó la construcción de un incinerador en Estarreja. Las lamas residuales serán depositadas en terraplenes controlados.

La mayor parte de las PYMEs trabajan en condiciones que infrigen la leys sobre el Ambiente. Hay, por parte de los contaminadores, una actitud de alienación o incluso de ignorancia de los problemas provocados por la polución y por las soluciones. Frecuentemente desconocen la composición química de los efluentes y de los residuos sólidos y también de los caudales de agua consumidos y de los rechazados. Esta situación, deplorable, se ve reforzada por la casi inexistencia de sistemas de tratamiento.

Cuando en 1982 cuestionamos, en los concelhos de Águeda, Anadia y Albergaria-a-Velha, a PYMEs (93), em que durante el proceso de trabajo resultan efluyentes líquidos, sólo tres hacían un tratamiento primario, por decantación, no eliminando, por consiguiente, los compuestos disueltos. En las restantes, los efluentes son vertidos en fosas o en la red urbana de saneamiento. A pesar de que, en los talleres eran manufacturados productos metálicos sujetos a baños químicos y metálicos (73), cerámicas (9), bebidas alcohólicas (3), textiles con acabamiento de los tejidos incluyendo tintorería (3), litografía y tipografía (2) y vidrios cerámicos (1), verificamos que, en su mayor parte, los industriales desconocían que su procedimiento era ilegal e ignoraban el grado de polución, volumen de efluyentes vertidos y su composición química. Además, conocían mal los volúmenes de agua consumidos ya que recurrían habitualmente a la extracción directa.

El tratamiento de los efluyentes es, también, para la empresa una cuestión económica. Efectivamente, en el territorio dominan las PYMEs e incluso algunas de ellas son talleres artesanales. La instalación de un sistema de descontaminación de las aguas residuales traspasa sus capacidades financieras y las dificuldades son superiores cuando los establecimientos están aislados. En estos casos la cooperación entre empresas e Instituciones locales o nacionales e incluso supranacionales es fundamental. Según la orientación adoptada por la Comunidad Europea, sin prejuicio de poner en práctica el principio del contaminador-pagador, está previsto un plan de ayudas a las PYMEs.

Esta polémica resulta del uso de tecnologías de despolución en el términos de la línea de producción, ignorando que estas sustentan el circulo vicioso de los riesgos ambientales: contaminase y después limpiase lo que hay sido contaminado.

Entre los grandes contaminadores están los polígonos industriales y un conjunto de fábricas de gran dimensión y multinacionales con elevados consumos de agua y emisión de efluyentes. Entretanto, las empresas multinacionales, actualmente, procuran transmitir una imagen de calidad total y de ambientalistas, por lo cual adoptan actitudes centradas en el empleo de tecnologías limpias, ya sea en el proceso productivo, ya sea en el tratamiento de los efluyentes.

Sin embargo, los resultados ya obtenidos revelan que los sistemas de tratamiento instalados son insuficientes para la obtención de niveles de calidad final aceptables.

En lo que se refiere a efluyentes gaseosos, la situación es aún más deficiente.

Sin embargo, las empresas que no respetan los límites impuestos por la legislación son sancionadas (pero pagar la multa compensa, si éstas se comparan con los ingresos exigidos para combatir la polución), reconvertidas o cerradas (caso de la Celulosa Caima y de la Quimigal - Amoníaco en Estarreja), sin prejuício de que hayan sido trasladadas a otras regiones, adonde la vigilancia del ambiente es más blanda.

Los costes del tratamiento de los residuos industriales tienen que ser interiorizados por la empresa, según la lógica de que la emisión de residuos revela deficiencias del proceso productivo. Las empresas deben se esforzar por utilizar tecnologías limpias que tengan por objetivo reducir los riesgos ambientales sin cambiar la cualidad del producto y usando incluso ésta decisión como una vantaja competitiva.

En 1989 el Gobierno obligó las celulosas (responsables por elevados niveles de polución) a limitar la polución de los efluyentes líquidos y gaseosos. Los efectos de esta política demostran que, usando procesos tecnicoambientales más avanzados, estas industrias reducen los consumos de agua, de energia, de materiales, de productos químicos y reducen la cantidad de contaminantes.

Por ejemplo el blanqueamiento de la pasta de papel usando oxígeno, ozono y peróxidos (sin embargo son tecnicas polémicas, siendo los efectos poco conocidos) produce pasta de papel sin cloro (ECF - Elementar Chlorine Free) evolucionando para TCF (Totally Chlorine Free) con buenos resultados a nivel de la polución y disminuindo la cantidad de compuestos organocloratos en los efluentes y en el producto (Cuadro 2).

Fuente: Relatório de Gestão (PORTUCEL), in Público(Jornal), nº de 17 de Abril de 1995.

En el caso de la Ría de Aveiro, el uso de nuevas tecnologías en el proceso de producción de cloro, sosa cáustica, hidrógeno y ácido clorhídrico (usando celas de membranas y no haciendo uso de mercurio) y tratando los eflueyntes lograran reducir, substancialmente, las cargas de contaminantes (Cuadro 3).

Fuente: Hidroprojecto da Ria (1993), Parte III, Compatibilização de efluentes, p.8.

Los recientes lobies locales constituidos por grupos ecologistas y población se oponen a la construcción del incinerador y de los aterros en Estarreja. Los argumentos invocados son las escasas garantías de que la salud de la población no corra peligro y también el recelo de que el concelho pase a atraer más industrias contaminadoras.

Sin embargo, el incinerador es la solución para algunos de los problemas provenientes de la polución causada por las lamas y residuos sólidos industriales. Las localizaciones, alternativas, del incinerador han chocado, siempre, con la oposición de la población local.

El proceso exige, en vista de eso, diálogo y esclarecimiento, entre los protagonistas: técnicos, población y políticos. Sin embargo, esta cuestión se resume a la necesidad de empeño en una política de reducción de la producción de residuos, reutilización y reciclagen de residuos y de efluyentes; la gran divisa de los ecologistas.

El desarrollo hoy significa seguridad y mejorías reales de la calidad de vida de las poblaciones.

Es reconocido que la industria mediante la variedad de procesos de fabricación, materias-primas y fuentes de energía (combustibles) utilizadas, coloca, a nivel de polución, problemas complejos que, sin embargo, no pueden ser disociados de una perspectiva de imperativos de productividad y de renta.

Las soluciones técnicas son, entretanto, múltiples: reciclar los contaminantes, uso de dispositivos que eliminan o reducen la polución, mutación de los procesos de fabricación (con uso de tecnologias limpías), cambio de materias-primas y de fuentes de energía.

La mayor parte de los grandes grupos industriales hace una campaña ambientalista, utilizando, frecuentemente, el argumento ecológico como factor de concurrencia. Una estrategia que poco ha entusiasmado a las PYMEs.

Entretanto, después de finales de la década de los 80 se han hecho esfuerzos de coordinación entre industria einvestigación y desarrollo de tecnologías limpias. Simultáneamente se proyecta una nueva imagen de la industria. Además la industria de la defensa del ambiente presenta un saldo favorablemente positivo: "en Francia se calcula que es responsable por 100000 empleos directos y en la Alemania por 430000, según datos de 1988" (DUCLOS, p.189) y la taxa prevista de crescimiento, de acuerdo con los peritos de la OCDE, por los proximos años es del 5,5% al año.

Efectivamente la problemática de la polución industrial hace mover intereses oriundos de diferentes esferas de acción: económicos, sociales y culturales, políticos, administrativos y técnicos.

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	© Universitat de Barcelona	Edició: Grup CRES Última actualització o validació: 17.09.2007