El caucho natural se obtiene del látex de algunos árboles. Al calentar este material adquiere una consistencia blanda y pegajosa mientras que al enfriarlo por debajo de 0ºC es vuelve duro.
El uso técnico de este material requiere una vulcanización o retiluación con azufre, convirtiéndolo así en una goma natural. El monómero básico del caucho es el isopreno. Estos elastómeros permanentes, tanto los naturales como los sintéticos, se obtienen por reticulación a partir de cauchos o prepolímeros termoplásticos normalmente insaturados.
Químicamente, el caucho natural es poliisopreno, formado por polimetilbutadieno. Los cauchos sintéticos se fabrican por polimerización o copolimeración de olefinas o dienos, o por poliadición de isocianatos polifuncionales i alcohol .La polimerización de dienos se realiza en emulsión o en solución. Se utilizan iniciadores para llevar a cabo la reacción; en la actualidad se utilizan catalizadores Ziegler-Natta para obtener polímeros cis-1,4 con mejores propiedades.
Para reticular o vulcanizar el caucho se utiliza fundamentalmente azufre o compuestos de este. Los cauchos saturados se reticulan utilizando una fuerte energía radiante, una reacción con peróxidos o otros grupos reactivos. Por otro lado, a parte de los agentes reticulantes, antes de vulcanizar se añaden muchos otros aditivos en función de la aplicación del látex. Entre otros se añaden catalizadores positivos, activadores que hacen operativo el catalizador, materiales de refuerzo, plastificantes, antioxidantes, productos antifatiga, estabilizadores de la luz, homogenizadores, etc.
Después de mezclar los ingredientes se somete el caucho a la vulcanización en caliente con un 1-10% de azufre a una temperatura de 120-160ºC. Para la vulcanización en frio de los compuestos de azufre se añaden a temperatura ambiente o inferior. La vulcanización tiene lugar durante o después de la transformación.