John Rawls


" Con esta noción de los bienes primarios hemos dado respuesta a nuestra cuestión capital, a saber: dado el hecho del pluralismo razonable, ¿cómo es posible un entendimiento público respecto de lo que haya que considerar ventajoso en cuestiones de justicia política? Al mostrar el modo en que se hace posible un entendimiento de este tipo, hemos destacado la naturaleza práctica de los bienes primarios. Quiero decir con ello que estamos realmente en condiciones de presentar un esquema de iguales libertades básicas y oportunidades equitativas que, garantizado por la estructura básica, asegura a todos los ciudadanos el adecuado desarrollo y el pleno ejercicio de sus dos facultades morales y un reparto equitativo de todos los medios de uso universal esenciales para el progreso de sus determinadas concepciones (permisibles) del bien. Obvio es decir que ni es posible ni es justo permitir que todas las concepciones del bien se desarrollen (algunas implican la violación de los derechos y las libertades básicos). Podemos decir, sin embargo, que, cuando las instituciones básicas satisfacen las condiciones de una concepción política de la justicia comúnmente reconocida por los ciudadanos que abrazan doctrinas comprehensivas convergentes en un consenso entrecruzado, ese hecho confirma que esas instituciones dan margen suficiente para que se desarrollen los estilos de vida dignos del apoyo de los ciudadanos. No pueden hacer otra cosa si han de convertirse en las instituciones de una sociedad justa y buena."

  • Rawls, Jonh: El liberalismo político. Editorial Crítica, Barcelona 1996. P. 220, 221.