Carlos García Valdés escribe "la pena capital es la reina de las sanciones criminales y sin ninguna clase de imprudencia podemos afirmar que se mata legalmente por casi todo: desde el crimen de "lesa majestad" hasta el beso dado a una mujer en la calle, el número de delitos que tienen asignado el castigo supremo es inmenso". Traición, sedición, herejía, brujería, adulterio, homosexualidad, disidencia política, asesinato, robo, violación.

-En la Edad Media y Renacimiento el señor feudal dispone de horca propia, de verdugo particular y de juez nombrado por él. Los campesinos medievales, arruinados y despojados de sus tierras por los señores feudales pasaron a formar masas innumerables de gentes pobres y desposeídas que invadían las ciudades y aldeas y pululaban por los caminos. El Estado promulgó contra las víctimas de aquellas depredaciones leyes inhumanas. Así, por ejemplo, en el reinado de Enrique VIII (s. XVI) fueron ejecutadas en Inglaterra, como "vagabundos", 72.000 personas. Ya en el s. XVIII, los "vagos" y gentes sin hogar, en vez de sufrir la pena de muerte, eran encerradas en "casas de trabajo", a las que se conocía con el nombre de "casas de espanto".

-Quien roba cuerda por valor de 9 peniques en la Inglaterra del s. XV "es atado de pies y manos y se le corta la lengua y la garganta; luego es arrojado al mar".

-En el año 1800 todavía se castigaban con la muerte en Inglaterra, la más civilizada de las naciones de la civilizada Europa, más de 200 delitos entre los que se encontraban: el robo de nabos, la asociación con gitanos, los daños causados a los peces en los estanques, enviar cartas amenazadoras,cazar o pescar en vedado, cortar un árbol ejeno, ser hallado armado o disfrazado en un bosque, etc.

Algunas opiniones, siglos XIX y XX:

-Émile Zola en su novela Paris: "la guillotina se hallaba allí en su sitio, en aquel barrio de miseria y de trabajo; elevábase allí como una amenaza, y, a decir verdad, ¿no conducían a ella la ignorancia, la pobreza y el sufrimiento? ¿Y no tenía por objeto, cada vez que la plantaban en medio de aquellas calles obreras, mantener en respeto a los muertos de hambre, a los exasperados por la eterna justícia, siempre dispuestos a rebelarse? No se la veía en los barrios ricos, porque no debía atemorizarlos, y allí hubiera parecido inútil y vergonzosa en su horrible aspecto".

-Jack London en Talón de hierro: "Los príncipes de la sociedad robaban legalmente o hacían legalizar sus robos, en tanto que los pobres diablos robaban ilegalmente".

- Anatole France: "Todo está permitido contra los pobres, la extrema debilidad es la única salvación de los débiles".

-Pablo Neruda: El fuero para el gran ladrón la cárcel al que roba un pan.

- Un representante del Comité del Distrito de Columbia (EE.UU.) manifestaba oficialmente: "Tal como se aplica en la actualidad, la pena capital no es más que una discriminación arbitraria contra una víctima ocasional. No puede decirse siempre que se reserva como un arma de justicia distributiva para los criminales más atroces. Porque no son precisamente los más criminales los que sufren su efecto. Casi todos los criminales con poder e influencia logran escaparse, pero el pobre no tiene ni un centavo para presentar apelaciones a los tribunales, éste, como ya es sabido, será sacrificado"

- Lewis E. Lewis, alcaide de la prisión de Sing-Sing (EE.UU.) que hubo de acompañar a la muerte a más de 150 personas: "la pena capital no sólo desvirtúa su justificación, sino que no podía inventarse un castigo con tantos defectos inherentes. No se aplica en la misma medida al rico que al pobre. El que tiene influencias o dinero, nunca va a la horca o a la cámara de gas. El jurado no va expresamente a favor del rico, la ley teóricamente es imparcial, pero el que se defiende, si goza de medios holgados, podrá lograr que su caso sea presentado favorablemente; en cambio, el que se defiende, pero que no tiene nada, gracias que le asignen un abogado de oficio".

- Edmund Brown, exgobernador de California (EE.UU.), años 1970: "La pena de muerte ha constituído un grave fracaso, porque a pesar de su horror y su incivilidad, ni ha protegido al inocente ni ha detenido la mano de los criminales... sólo ha servido para ejecutar a los débiles, a los pobres, a los ignorantes y a miembros de minorías raciales".