Caligrafía lettering tipografía
Caligrafía, lettering y tipografía son tres disciplinas con algo en común: sirven para escribir; digamos que son los tres métodos que tenemos para producir letras. El objetivo de este artículo es ayudarte a aprender en qué consiste cada uno, diferencias entre los tres sistemas y cuándo puedes optar por cada uno de ellos cuando te enfrentes a la producción de un texto. En ningún caso se trata de enseñarte a distinguir si un grupo de letras está hecho con caligrafía, con lettering o con tipografía; eso requiere práctica y años de experiencia (además de no ser muy útil tampoco) porque externamente pueden llegar a tener aspectos muy similares —al fin y al cabo, las letras letras son—.
Empecemos por definirlas porque como siga así gastaré el primer minuto sin entrar en materia.
Índice:
1 Caligrafía
2 Lettering
3 Tipografía
Caligrafía
Método de escritura en el que cada parte significativa de la letra está construido mediante un solo trazo. La mancha (grafismo) y el vacío (contragrafismo) se generan al mismo tiempo, en vivo y en directo, sin trampas ni posibilidades de enmendar los errores. No hay, por definición, dos letras iguales. Lo más frecuente es que se trate de un trabajo manual aunque se puede hacer digitalmente con una tableta gráfica o el iPad. El autor de la letra es el mismo que escribe. Lo lógico es usarlo para textos más o menos largos.
Lettering
Método de escritura en el que cada parte significativa de la letra está dibujada, es decir, construida mediante varios trazos. En esta disciplina pesa más el grafismo, que se va dibujando y modificando tantas veces como sea necesario; la técnica más habitual consiste en dibujar primero el límite entre grafismo y contragrafismo (el perfil de la letra) y luego rellenarlo, aunque hay otras opciones como ir manchando para después perfilar, trabajar con módulos, cincelar o recortar con unas tijeras. Se puede dibujar de manera analógica y digital, con lo que dos letras pueden ser iguales (copiando y pegando, por ejemplo). El espacio entre letras se suele dejar para el final del proceso. El autor de la letra es el mismo que escribe. Suele usarse para textos cortos, logotipos, monogramas y frases molonas. Habitualmente tiene una base caligráfica (saber caligrafía te ayuda a saber dónde poner los gruesos y los finos, cómo crear el contraste).
Tipografía
La mejor definición sigue siendo la de Noordzij: escribir con letras prefabricadas. O sea, que el autor de la letra no es el mismo que escribe —salvo en un caso: cuando el diseñador de tipos prueba o usa sus creaciones— con lo que el acento está puesto en el control del espacio, que es lo único que puede cambiar el que compone (espacio entre letras, palabras, líneas, sangrías, tabulaciones, márgenes, corondeles, etc.). Puede ser analógica o digital, con lo que hay bastantes métodos de dibujo: por sustracción (tipografía tradicional, eso que llaman ahora letterpress, el plomo de toda la vida), por adición (de módulos, como el píxel) o por abstracción (fórmulas matemáticas como las curvas Bézier). Si lo prefieres, podríamos decir que tipografía es lettering sistematizado, listo para que los demás lo usen. Lo habitual es que cada carácter se repita exactamente con la misma forma una y otra vez, aunque hay fórmulas para simular el aspecto caligráfico y engañar al pobre lector. Pero eso te lo explicaré otro día. Puede usarse tanto para textos cortos como largos.
Tic, tac, miuto 3.
Me quedan dos minutos de modo que toca ir al grano y cerrar mi texto para que empiece la discusión. Para mí la distinción está en dos elementos:
La principal diferencia no es estética sino metodológica: si controlas grafismo y contragrafismo a la vez es caligrafía; si trabajas el grafismo, lettering; si trabajas el contragrafismo, tipografía.
Si las letras se producen en vivo y en directo es caligrafía; si puedes parar, revisar y corregir es lettering; si las letras ya están hechas y las puede usar cualquier persona es tipografía.
Si ya lo tienes claro te pondré una prueba: imagina que estás con un logo, que escribes el nombre del cliente en tipografía (Gotham que está de moda), que lo trazas y haces algunos cambios. ¿Eso es caligrafía, lettering o tipografía? La respuesta al final del artículo.
Tic, tac, minuto 4.
Imagina ahora una situación cotidiana para cualquier profesional del diseño y la comunicación visual: tengo que producir una palabra, una frase, un párrafo, una página, un libro… lo que sea. Aunque sea generalizar un poco recuerda que te he prometido explicártelo en 5 minutos: si necesitas un texto mediano-largo que esté vivo, que sea natural, de verdad —o que transmita lujo— necesitas un calígrafo o aprender caligrafía. Si estás con un texto corto y no conoces una fuente que se ajuste a tu narración necesitas un letterer o ponerte manos a la obra. Si el texto es largo y hay presupuesto, necesitas un diseñador de tipos que te haga algo a medida.
Dominar los tres es imposible —se necesitarían tres vidas— lo habitual es dominar dos y tener cierta idea del tercero; las combinaciones que yo conozco son: expertos en caligrafía y lettering que usan tipografía pero no son capaces de diseñar tipografías o expertos en lettering y tipografía que hacen algo de caligrafía, lo suficiente para entender la forma y la construcción de la letra.
Tic, tac, minuto 5. Se acabó, si no lo he conseguido vuelve a empezar o mira esta bonita galería de ejemplos para terminar de distinguir entre caligrafía, lettering y tipografía: