Classificació de Thibaudeau

La clasificación de Thibodeau fue la primera clasificación tipológica y la más conocida en el mundo hispánico.
 
Creada por el francés Francis Thibaudeau (1860-1925) entre 1920 y 1924, clasifica los caracteres en cuatro estilos principales:
 
- Romana antigua o ezelviriana. 
- Romana moderna o de Didot. 
- Egipcia.
- Palo seco o palo bastón.
 
Esta clasificación se complementa con los caracteres de escritura y los caracteres de fantasía.
 
Tras esta clasificación han surgido otras como por ejemplo: Vox, Novarese, Pelliterini y Alessandrini.

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Observacions: 
Clasificación tipográfica
Referència: 

Martínez de Sousa, J. (2013). Manual de edición y autoedición. Madrid: Pirámide.

Text: 
La primera clasificación tipológica y las más conocida en el mundo hispánico es la de Thibodeau, pero posteriormente surgieron las de otros especialistas como Vox, Novarese, Pelliterini y Alessandrini entre otros. Estas clasificaciones son por lo general más extensas, más pormenorizadas que la de Thibodeau. Pero no parece que ello suponga grandes ventajas sobre la de aquel. Varían las denominaciones pero en la practica algunas de estas carecen de aplicación, por cuanto ni siquiera un especialista, a veces, podría distinguir, salvo un estudio pormenorizado que a caso no valdría la pena a que estilo pertenece alguna letra determinada. […] El Francés Francis Thibodeau (1860-1925) en 1920-1924 presenta la primera clasificación de los caracteres, para la cual establece cuatro estilos fundamentales denominados, romana antigua o elzeviriana, romana moderna o de Didot, egipcia y paloseco o palo bastón. Esta clasificación se completa con los caracteres de escritura y los caracteres de fantasía, y prácticamente todas las letras creadas pueden incluirse en uno u otro de estos estilos. La letra romana antigua o elzeviriana se debe a la letra trazada por Chritophe van dick (1601-1669) por encargo de la familia Elzevir, editores neerlandeses del sigo XVII que se distinguían por sus bellas ediciones. Se inspira en la escritura de los manuscritos de la época humanística. La más antigua es de Nicolaus Jenson (1420-1480) y entre las más importantes se hallan las de Claude Garamond (1500-1561), William Caslon (1692-1766) y, modernamente la Times New Roman, estudiada por un equipo de expertos dirigidos por Stanley Morison (1889-1967) por encargo del diario londinense The Times. Es una letra muy apropiada para la composición de escritos que reflejen hermosura y delicadeza, así como para todos los textos que históricamente se refieran al Renacimiento y a los humanistas. La letra romana moderna o de Didot se caracteriza por ser más perpendicular que la romana antigua, de la que se deriva, con el asta muy contrastada, recta y fina, y terminales muy finos. El primero que la grabó fue Philippe Grandjean (1666-1714) en la Imprimerie Royale de París, por orden de Luís XIV. Grandjean, que comenzó sus trabajos en 1904, llamó a su tipo Romain du roi (romano del rey) y lo empleó por vez primera en la obra Médailles sur les principal événements du règne de Louis le Grand, impreso en la misma imprenta en 1702. El nombre de la letra Didot o de Didot que también se da a este estilo proviene del hecho de que Firmin Didot (1764-1836) elevó su diseño a la perfección con la letra creada por él en 1783. Se distinguen asimismo como creadores de esta letra el italiano Giambatista Bodoni (1740-1813), el inglés John Baskerville (1706-1775) y el alemán J.E.Wallbaum. Se trata de una letra de arquitectura rígida, trazada con la regla y el compás. Corresponde al estilo clásico riguroso y se inspira en el arte griego. Se aconseja su empleo en obras solemnes de aspecto frío y clásico y desde el punto de vista histórico, para escritos que reflejen la época que va del clasicismo al romanticismo. La letra egipcia. Se caracteriza porque sus terminales son cuadrangulares y del mismo tamaño que el asta, de trazado recto y uniforme. Este estilo aparece por primera vez en el Reino Unido en 1815, y parece que se debe a Vincent Friggins, fundidor de tipos, pero también se atribuye a Robert Thorne. Las primeras egipcias, que se difunden a partir de 1820, reciben el nombre de antiguas, pero desde 1825 en el catálogo de Bacon y Bower se las denomina egipcias. Es una letra que, nacida en la época de la gran industria y de la mecánica, evoca la imagen de los engranajes. Poco empleadas, suele reservarse para trabajos técnicos y textos publicitarios (como carteles y anuncios de prensa). La letra de palo seco o bastón se caracteriza por poseer astas de grosor uniforme, sin adornos ni terminales. Este estilo se dedica de la egipcia, a la que despoja de los terminales. Surge un año después que esta, en 1816. Letra de trazo semejante se encuentra en las monedas halladas en Pafos (Grecia) y en las inscripciones lapidarias griegas y romanas de la antigüedad. Es, en tanto que rasgo, tal vez el más antiguo, pues también lo utilizaron los fenicios, además de los griegos y los romanos. Pese a ser un estilo muy empleado desde finales del siglo XX, ya que incluso la escuela tipográfica suiza preconizó su uso exclusivo, lo cierto es que se trata de una letra que cansa, útil para ciertos textos en sus versiones mas finas pero en general no para para una obra de lectura continua. Pese a ello, los tipos grabados con rasgos de este estilo son abundantes. Se les han aplicado los nombres de antigua y grotesca (este ultimo del lugar donde procede; la arquitectura subterránea de las grutas, tumbas o catacumbas) si embargo, son nombres que pueden llevar a confusion. Caracteres de escritura: Son los que imitan la letra manual o la caligrafía clásica o de los manuscritos generalmente con rasgos de unión; es típica, a este respecto, la llamada letra inglesa, de rasgos muy finos y, en los caracteres tipográficos, fácilmente rompibles. Este estilo resulta apropiado en ciertos impresos comerciales y anuncios, pero tiene escaso empleo en textos bibliológicos y hemerológicos. Son letras que o se enlazan o tratan de imitar cierta forma de enlace, razón por la cual no es conveniente espaciarlas ni componer titulares con solo versales; si estas, además, se espacian, el efecto visual es poco agradable. Caracteres de fantasía: Son los caracteres adornados con rasgos, figuras, adornos etc. Pueden ser sombreados, contorneados, figurativos, alegóricos o exóticos. Sirven de adorno en los comienzos de capitulo, párrafo y secciones pero su empleo actual es relativamente escaso. Los caracteres de fantasía tienen muy poca aplicación en textos bibliológicos o periodísticos pero dan buen resultado como letras iniciales destacadas, adornadas, etc.