Composició digital

La composición digital se había usado por decadas en fotografía. Pero no fue hasta 1985 , cuando Adobe desarrolló PostScript (un lenguaje de descripción de página),  Aldus PageMaker creó la primera aplicación para maquetación basada en el proceso tradicional y Apple fabricó una de las primeras impresoras (más doméstica), cuando la tipografía vio hueco en la composición digital.  Empezaron entonces a diseñarse nuevos tipos especialmente para pantalla y a crearse todo tipo de composiciones.

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Observacions: 
Es un método de composición pero en el medio digital.
Referència: 

Wilhide, E. (2012). Cómo diseñar un tipo. Barcelona: Editorial Gustavo Gili

Text: 
“Con la aparición del ordenador personal, se iba a escribir un nuevo capítulo en la historia de la tipografía. El momento decisivo llegó en 1985, con la salida al mercado de la LaserWriter de Apple, la primera impresora PostScript. El PostScript, desarrollado por Adobe Systems, era un nuevo lenguaje de programación que permitía imprimir textos e imágenes de alta calidad en la misma página: lo que dio en llamarse WYSIWYG (whta you see is what you get). La era de la autoedición había comenzado. Fue en este mismo periodo cuando algunos diseñadores, como Neville Brody, empezaron a cuestionar la ortodoxia tipográfica. El trabajo de Brody para la revista The Face puso patas arriba las nociones heredadas de claridad y legibilidad y fue el precursor de la (anti)estética grunge que, más adelante, en la década de 1990, dominaría el diseño tipográfico. Estos tipos, que combinaban y reutilizaban otros ya existentes, eran deliberadamente toscos y defectuosos, o se inspiraban en ejemplos vernáculos y “encontrados”. Representaban un desafío directo a la idea convencional de que los tipos debían ser una especie de “copa de cristal” o contenedor transparente del significado. En lugar de ello, el diseñador rivalizaba con el autor por el control del texto y el lector se veía implicado en un proceso activo de interpretación. Las fundiciones tipográficas digitales, como Emigre o Bitstream, que publicaban gran parte de este trabajo experimental, aprovecharon el creciente mercado que se abrió para el diseño tipográfico original. A la vez, empezó a diseñarse una serie de nuevos tipos concebidos especialmente para la pantalla. Estos pueden ser de mapa de bits o de contornos. Las llamadas fuentes de mapa de bits (bitmap), compuestas por píxeles, están diseñadas para usarse a un tamaño concreto y cuando más se amplían los caracteres, más evidente resulta su geometría digital, es decir, los píxeles que las componen. Las de contornos pueden reproducirse a cualquier tamaño y siempre con buena resolución, pero tienen la desventaja de que pueden resultar difíciles de leer en pantalla a tamaños pequeños. La familia Lo-Res (2001) de Zuzana Licko hace referencia a esa base geométrica propia de los tipos para pantalla. A principios de la década de 1990, Microsoft encargó al diseñador inglés Matthew Carter, que se había formado como abridor de punzones, que diseñase tipos para pantalla para uso exclusivo de sus productos informáticos. Georgia (1996) es una palo seco para pantalla de aspecto tradicional que también funciona bien impresa. Verdana (1996), también de palo seco, se ha convertido en un referente en la red. Su gran altura de la x contribuye a su legibilidad en pantalla, así como el hecho de que sus caracteres nunca entren en contacto unos con otros. La era digital ha supuesto una verdadera explosión tipográfica. En una pocas décadas, se han diseñado más tipos que en toda la historia anterior de la tipografía, gracias a la ayuda del software, lo que permite a cualquier persona interesada crear sus propios tipos a medida. Siglos después del invento de Gutenberg, la tipografía es hoy un producto cultural de masas con millones de usuarios."