Liliana Vélez Jaramillo
Bogotá, 1980. Su trabajo se inclina a explorar lo que pasa cuando la línea que existe entre lo público y lo privado se pierde, utilizando su cuerpo como herramienta para hacerlo. Creció en un contexto católico en Colombia, por un lado muy protegida y por otro, de manera cercana y tangencial, rodeada de secuestros, muertos y peligro; sentimientos, pensamientos, miedos y errores debían mantenerse en secreto. En el que el cuerpo también tenía que permanecer guardado. Por lo que su obra hace visible su deseo reprimido de salir y expresar, producto de haber tratado de esconder su cuerpo y emociones por mucho tiempo.